Una invitación renovada a buscar su Reino

En estos tiempos de división, queremos centrarnos en el llamado de Jesús a perseguir su voluntad.

Christianity Today August 2, 2024
Ilustración de Elizabeth Kaye / Fuente de imágenes: Unsplash

Piensa en esto como una reintroducción.

En nuestro número de marzo, expliqué que 2024 sería un año de transformación para Christianity Today. Nuestro número de julio y agosto es el primer depósito de esa promesa. Todo, desde el logotipo hasta los colores, las fuentes, el diseño y la estructura, ha sido reimaginado y remodelado. Esperamos que nuestros lectores coincidan con nosotros en que estos cambios ofrecen una experiencia más atractiva. Queremos que cada número sea una joya, una obra de arte: un festín de historias e ideas que transmita la riqueza de vivir y pensar con Cristo y su Iglesia.

A lo largo de lo que queda del año, explicaré por qué estamos trazando este rumbo. Por ahora, me gustaría explicar el lenguaje que verán a menudo junto a nuestro nombre de marca.

Antes de llegar a Christianity Today, dirigí una agencia creativa que ayudó a cientos de organizaciones a perfeccionar su marca y sus mensajes. Sin embargo, nunca he pensado en Christianity Today como una marca. Es un esfuerzo por iluminar lo que significa seguir fielmente a Jesús en nuestro tiempo.

No obstante, sí tenemos una invitación fundamental. No es un eslogan ni un lema, sino una invitación: Busca su Reino.

Hablaré más sobre el llamado al reino de Dios en números posteriores. Por ahora, quiero decir algo muy sencillo.

El reino de Dios es difícil de capturar y difícil de entender. Jesús lo compara con una semilla, una perla, un tesoro, un viñedo y un banquete. Habla de «los misterios del reino de los cielos» (Mateo 13:11) y nos llama a no perseguir las cosas del mundo, sino a «buscar primeramente el reino de Dios y su justicia» (6:33).

La primera canción que recuerdo haber cantado decía «Busca primero». Fue antes de mi bautizo, antes de conocer a Jesús, antes de saber lo hermosos y quebrantados que podrían ser tanto el mundo como la Iglesia. Pero, en su sencillez, esa canción fue la invitación que me llamó a Cristo y a servir al reino del amor de Cristo en el mundo.

Quizá no siempre reconozcamos el reino cuando lo vemos. Pero deberíamos saber lo que no es. El mundo actual está dividido por las guerras y el odio, la opresión y el abuso, y el desprecio por la verdad y la virtud. Nuestra imagen de portada de julio y agosto muestra una iglesia dividida por el poder y el beneficio propio, de la misma manera en que el manto de Jesús fue dividido al pie de la cruz. Ese no es el reino de Dios.

Pero te invitamos a buscarlo con nosotros. En las Escrituras. En la obra de Dios en todo el planeta. En las vidas de personas y familias, cercanas y lejanas, que llevan a Jesús a lugares quebrantados. Busca la esperanza, busca a Jesús, busca su Reino. Quizá juntos lo encontremos.

Timothy Dalrymple es presidente y director ejecutivo de Christianity Today.

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News

Iglesias venezolanas anticipan nueva ola migratoria tras dudosa elección de Maduro

Los evangélicos hacen un llamado a la paz en medio de la violenta represión contra los manifestantes opositores.

Manifestantes protestan en Venezuela contra la victoria de Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales tras el anuncio oficial de su triunfo.

Manifestantes protestan en Venezuela contra la victoria de Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales tras el anuncio oficial de su triunfo.

Christianity Today August 2, 2024
Jesús Vargas / Stringer / Getty

El pasado domingo, el pastor César Mermejo predicó sobre la esperanza en tiempos difíciles a los miembros de su iglesia en Maracay, una ciudad de 1.3 millones de habitantes situada cerca de la costa caribeña.

Pero lo hizo a través de un archivo de audio pregrabado que distribuyó por WhatsApp, siguiendo la advertencia del gobierno venezolano contra las reuniones presenciales el día de las elecciones del 28 de julio.

En su transmisión digital a los miembros de la iglesia Comunidad Cristiana Mizpa Dios de Esperanza, Mermejo les recordó el Salmo 98:1, que afirma que el Señor «ha hecho maravillas», mientras reconocía que algunos miembros de su congregación probablemente se sentían más como el orador del Salmo 43:5, que preguntaba: «¿Por qué estás tan abatida, alma mía? ¿Por qué estás tan angustiada?».

Muchos venezolanos estaban ansiosos esa noche, esperando un cambio que pusiera fin a los casi 12 años de gobierno de Nicolás Maduro y a los 26 años de gobierno socialista desde que Hugo Chávez subió al poder con el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Pero otros estaban temerosos, ya que Maduro había advertido que el país podría enfrentarse a un «baño de sangre» si no ganaba las elecciones [enlaces en inglés].

Tras un retraso en la divulgación de los resultados parciales, el Consejo Nacional Electoral, cerca de la 1 de la madrugada del lunes, declaró que Maduro era el ganador.

El candidato opositor Edmundo González Urrutia no admitió su derrota, sino que afirmó que se había cometido un fraude electoral y se declaró presidente electo. El lunes por la noche, la gente salió a las calles en ciudades de todo el país, exigiendo un recuento.

A lo largo de la semana han continuado las manifestaciones, y el gobierno ha resistido las protestas con gas lacrimógeno. También han aparecido informes de personas no identificadas que le han disparado a los manifestantes. Hasta el 1 de agosto, al menos 11 personas han muerto y más de 1000 han sido detenidas.

Muchas iglesias evangélicas venezolanas se han unido al coro de voces que rechazan el resultado proclamado por las autoridades electorales y sospechan que se cometió un fraude. Algunas, por el contrario, apoyan a Maduro, agradecidas por sus esfuerzos al proporcionar recursos tangibles a sus miembros.

En primer lugar, los líderes evangélicos han hecho un llamado a la paz. En su papel de presidente del Consejo Evangélico de Venezuela, Mermejo aconsejó a las iglesias locales cancelar los servicios de culto en el futuro previsible «por la seguridad de sus miembros».

El consejo también instó a los cristianos a orar por el país con «calma y cordura» y pidió «se produzca la revisión de las actas de escrutinio de las elecciones presidenciales en un proceso transparente, de acuerdo a lo previsto en la legislación».

Las protestas electorales suponen un reto más para un país que tuvo que hacer frente a un grave colapso económico, hiperinflación, inestabilidad política y una crisis humanitaria, a pesar de albergar las mayores reservas de petróleo del mundo. La Organización de las Naciones Unidas calcula que 7.7 millones de venezolanos viven actualmente fuera del país, una cifra que ha desestabilizado aún más a la nación y a sus iglesias. (La población que permanece en el país es de 29.4 millones).

La pérdida de tantos conciudadanos ha afectado personalmente a José de los Santos Rodríguez, expastor de la Primera Iglesia Evangélica Libre de Maracaibo. Su congregación, de apenas unos 50 miembros, estaba situada a 130 kilómetros de la frontera colombiana, en lo que fue una ciudad floreciente y un centro de negocios para las compañías petroleras.

Pero Maracaibo «se convirtió en un montón de basura», dijo. «Las personas comenzaron a salir casa por casa a pedir comida».

Hace dos años, la iglesia cerró sus puertas después de que todos sus miembros abandonaran la ciudad.

«La mayoría de las personas se fue del país sin ningún plan, sin siquiera consultar a Dios», dijo. «Se fueron porque no tenían trabajo y porque lo que ganaban no alcanzaba ni siquiera para pagar sus pasajes».

Rodríguez se mantiene en contacto con los antiguos miembros de su iglesia, y les graba y envía devocionales diarios de 20 minutos.

«Tengo gente en Colombia, Chile, Argentina, Uruguay, México, Estados Unidos, España y Perú», dijo.

Hoy, los miembros de su iglesia forman parte de los casi tres millones de migrantes venezolanos en Colombia, el millón y medio en Perú, y el medio millón en Brasil y Chile, respectivamente. Para muchos de estos inmigrantes, las organizaciones cristianas han desempeñado un papel clave al ayudarles a construir sus nuevas vidas.

Entre ellos está Darvin Delnardo Tehn, líder juvenil de Encuentro con Cristo, una iglesia evangélica de Santiago de Chile fundada por inmigrantes alemanes y que dirige una organización sin ánimo de lucro que ofrece alojamiento a corto plazo a familias migrantes. En 2017, a los 27 años, Delnardo, graduado universitario, dejó un trabajo sin futuro y su ciudad natal de Colonia Tovar, cerca de Caracas, para comenzar una nueva vida en Chile.

Muchos apoyaron el salto de fe de Delnardo.

«Me fui de Venezuela con la bendición de mi familia y mi iglesia», dijo. «Mi pastor siempre intercede por mí».

El pastor de Delnardo, Ender Urribarrí, confirmó que Delnardo le confió su plan de emigrar. Urribarrí no trató de disuadir a Delnardo, pero le pidió que se preparara para entender los retos culturales de un nuevo país. Y lo bendijo, no sin antes darle un mensaje: «No te olvides de quién eres en Cristo. Tienes una misión allá».

«Dios nos da la alegría de exportar líderes de la iglesia a otros países. ¿No es maravilloso?», dijo Urribarrí.

Como sus feligreses han empezado a emigrar, Urribarrí, que dirige la Iglesia Evangélica Encuentro con Dios en Colonia Tovar, ha ideado un plan para ayudarles a mantener una presencia pastoral en sus vidas mientras afrontan la incertidumbre y las dificultades. Durante los dos primeros años, se comunica constantemente con los emigrantes. Después de eso, espera que ya estén bien conectados en una nueva iglesia local y su comunicación disminuye a un llamado cada tres meses. Luego, les llama dos veces al año.

Su estrategia ha funcionado hasta ahora, afirma. «Cuando visitan Venezuela, vienen a nosotros. Siguen diciendo “esta es mi iglesia”», afirma.

Ahora Urribarrí está emocionado por el futuro: «Quiero seguir viendo lo que Dios hará en la iglesia y en mi país».

Rodríguez da gracias a Dios porque, a pesar de que su antigua congregación se dispersó, ha podido seguir sirviendo en el ministerio a tiempo completo. Él y su esposa reciben pensiones (aunque suman menos de 10 dólares al mes), y también recibe el bono de guerra, un subsidio que paga el gobierno a los jubilados y que añade 100 dólares a los ingresos mensuales de la familia. Sin él, se vería obligado a gastar todo su dinero en medicamentos para la hipertensión.

«Cada vez que necesitamos algo, hay alguien que nos ayuda», afirma.

Rodríguez no cree que el cambio en su país llegará por la presión ejercida por entidades extranjeras, tales como el gobierno estadounidense, la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos. (El 1 de agosto, el secretario de Estado de los Estados Unidos, Anthony Blinken, emitió una nota felicitando a González por su triunfo en las elecciones en Venezuela y afirmando que la pretensión de una victoria de Maduro no representa la voluntad del pueblo venezolano).

«El Señor y su justicia cambiarán el país», dijo Rodríguez. «No sé cuándo sucederá, pero sé que llegará».

Hasta entonces, los cristianos de Venezuela tendrán que seguir buscando formas de sobrevivir y ayudar a sus conciudadanos.

«Lo que nos mantiene aquí en este país, luchando, es el amor que le tenemos a esta tierra y la fe que tenemos en el Señor de que él puede traer una respuesta para Venezuela», dijo Yosleiker Pérez, pastor del Ministerio Extendiendo el Reino de Dios, una iglesia pentecostal en el norte de Caracas. «Y para los que creen, todo es posible».

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Las lecciones de la inauguración de los Juegos Olímpicos de París

Como director artístico, creo que los Juegos Olímpicos no consideraron a su público. Pero como cristiano, no me sorprende el desdén de quienes no pertenecen a la iglesia.

'La última cena' de Da Vinci y 'La fiesta de los dioses' de Jan van Bijlert

'La última cena' de Da Vinci y 'La fiesta de los dioses' de Jan van Bijlert

Christianity Today August 2, 2024
Ilustración por Christianity Today

Antes de los Juegos Olímpicos de París 2024, Thomas Jolly parecía seguro de lo que había preparado para las largas ceremonias de inauguración y clausura. El director artístico no dio a conocer los detalles de las actuaciones que había estado planeando durante dos años, pero en los días previos a los Juegos reveló que anticipaba que el espectáculo sería «muy significativo para los artistas» que actuarían. [Los enlaces redirigen a contenidos en inglés].

Ahora, con la ceremonia inaugural a sus espaldas, a Jolly no le queda más remedio que defender su visión.

Un segmento ha suscitado especial controversia: un retablo de activistas LGBTQ, artistas drag y bailarines lascivos sobre el que muchos espectadores interpretaron que recreaba sutilmente La última cena de Leonardo da Vinci. «Mi deseo no es ser subversivo, ni burlarme, ni escandalizar», dijo Jolly en respuesta al alboroto. «Más que nada, quería enviar un mensaje de amor, un mensaje de inclusión, y en absoluto causar división». Y sin embargo, la escena ha causado división, recibida con desdén por quienes la vieron como una parodia burlona de Cristo y sus discípulos.

Hay una gran disparidad entre lo que Jolly afirma que fueron sus intenciones artísticas y la forma en que su arte fue percibida.

Yo, como artista y director artístico en Christianity Today, batallo constantemente con lo que las imágenes comunican. Cuando reviso las propuestas de nuestros artistas colaboradores, evalúo no solo la ejecución técnica de sus imágenes, sino también cómo nuestros lectores podrían interpretar su significado. En una libreta, escribo notas y esbozo ideas mientras busco la forma correcta de transmitir una idea sin palabras. ¿Debe ser evidente el simbolismo? ¿Esta escena merece matices y ambigüedad? ¿Cómo podría el uso del color o de las formas ofrecer una nueva perspectiva?

En todo mi trabajo creativo, tengo intenciones con respecto a lo que deseo transmitir. Y luego miro hacia el futuro, intentando anticipar cómo esas intenciones serán percibidas en realidad.

Todos los creadores están sujetos a su público, ya sea la forma en que el lector percibe una novela, el oyente escucha un disco o el visitante de un museo entiende y experimenta su obra. El arte no existe de forma aislada: siempre es comunitaria. Y eso es una bendición, no una maldición. En el momento en que contamos una historia, lanzamos una canción o representamos una obra de teatro, ya no es exclusivamente nuestra. Esta es la hermosa, maravillosa y arriesgada forma en que todo arte es una colaboración entre el artista y el resto del mundo.

Al defender la polémica actuación olímpica, Jolly explica que sus intenciones eran distintas de la ofensa que se llevaron algunos espectadores. En otras palabras, argumenta, no es culpa suya. El público ofendido no interpretó correctamente su arte.

Jolly sostiene que la escena no está inspirada en Da Vinci, sino en Le Festin des Dieux (El festín de los dioses), un cuadro de Jan van Bijlert que representa un banquete en el Monte Olimpo. Apolo, el dios del sol, está de frente al espectador; Dioniso, desnudo, come uvas en primer plano. Es bastante plausible que esta obra haya sido su verdadera inspiración.

'Le Festin des Dieux' ('El banquete de los dioses') es un cuadro del pintor holandés Jan van Bijlert (1635-1640).Fuente: Wikimedia
‘Le Festin des Dieux’ (‘El banquete de los dioses’) es un cuadro del pintor holandés Jan van Bijlert (1635-1640).

Pero esa respuesta («No interpretaste correctamente mi arte») no absuelve al artista. Ese tipo de respuesta es perezosa y pretenciosa. Procede de un ego que asume que la perspectiva del artista es la única lectura adecuada de lo que se ha comunicado.

Al culpar al espectador de una interpretación errónea, el artista afirma que su intención prevalece sobre lo que su obra ha comunicado. Niega la realidad objetiva de cómo se sitúa su arte en el tiempo y el espacio, su contexto en la historia y la cultura.

Como dijo un historiador del arte y profesor emérito a The New York Times: «La idea de la figura central con un halo y un grupo de seguidores a ambos lados es tan típica de la iconografía de La última cena que leerla de otro modo sería un poco temerario».

Nuestras intenciones importan, pero no garantizan cómo reaccionarán los demás. Cuando Pablo advierte: «No den lugar a que se hable mal del bien que ustedes practican», no ordena a los romanos que se defiendan (Romanos 14:16). Les dice que cambien sus acciones, a fin de «no poner tropiezos ni obstáculos al hermano» (v. 13).

Nuestras intenciones no definen la realidad. Somos responsables de formar cuidadosamente nuestras creaciones. Y debemos ser lo bastante humildes para reconocer cuando no hemos acertado.

Los artistas son personas muy perspicaces. Como director artístico, Jolly debe haber considerado cuidadosamente las implicaciones de cada detalle de esta representación. No tener en cuenta las percepciones de 2000 millones de cristianos de todo el mundo fue, como mínimo, un descuido, y muy posiblemente una indiferencia intencionada.

A veces el arte debe ser escandalosa y provocadora. El arte debe llamar la atención y trastornar las suposiciones por buenas razones. Pero Jolly dice que ese no era su objetivo. Si pretendía comunicar inclusión, lo hizo por medio de la exclusión de cristianos y grupos religiosos que terminaron consternados por la representación. Al final, el mensaje que quería comunicar solo fue recibido de esa manera por una parte de los espectadores.

Así que los cristianos no se equivocan al sentirse ofendidos. Sin embargo, lo que hacemos con nuestra ofensa también importa.

Tanto si Jolly y los artistas en escena se arriesgaron, como si intencionalmente aprovecharon la oportunidad de escandalizar, es comprensible que los cristianos encuentren particularmente áspera una puesta en escena que recuerda a La última cena. Pero, más allá de las decisiones artísticas descuidadas, ¿debería sorprenderse la Iglesia por una afrenta como ésta, y eso por no mencionar la obscenidad del resto de la ceremonia inaugural?

En medio de un debate sobre la inmoralidad, Pablo le dice a la iglesia de Corinto que no pueden aislarse de la pecaminosidad de la sociedad secular. Tendrían que apartarse del mundo mismo para lograr tal inoculación (1 Corintios 5:10). Sí, deberían esforzarse por proteger la integridad del cuerpo de la iglesia, como deberíamos hacer nosotros también. Si hay alguien dentro de la iglesia que se niega a apartarse de su pecaminosidad, Pablo exhorta a los corintios a que no se relacionen con esa persona, a fin de mantener una norma moral dentro de su comunidad.

Pero esta no es la norma que Pablo espera de aquellos que están en el mundo y fuera de la Iglesia. Les recuerda a los corintios que solo a Dios le corresponde juzgar a «los de fuera», no a ellos, incluso en el contexto del pecado sexual más escandaloso (1 Corintios 5:13). Al parecer, la iglesia corintia se había distanciado del mundo, evitando cualquier interacción con los no creyentes de la ciudad de Corinto. Pero Pablo les dice que eso no está bien.

Este es el mismo patrón que llevó a los fariseos a cuestionar a Jesús por compartir la mesa con los recaudadores de impuestos (Mateo 9:10-13). ¿Compartiría Jesús la mesa con travestis, o con gente que podría ridiculizar a la Iglesia y sus símbolos sagrados? No debemos dudar de que lo habría hecho, ni de que nos llama a hacer lo mismo.

Tampoco deberíamos dudar de que Jesús llama a todos los pecadores al arrepentimiento. Su respuesta al pecado no fue rechazar o condenar, sino proclamar su perdón e invitar a la gente a seguirlo. Y esta sigue siendo su invitación para todos.

No debemos esperar que los no creyentes comprendan o respeten la solemnidad de una escena como la de la Última Cena. No debería sorprendernos la obscenidad de las representaciones en toda la ceremonia inaugural. Pero tampoco debemos permanecer indiferentes. Nuestra reacción debería ser de dolor y compasión. Nuestro mundo está caído. Nosotros también estamos caídos, y somos afortunados de haber escuchado y recibido la obra redentora de Jesús.

Y así, como un artista reflexivo que se debate sobre las implicaciones de su obra, debemos considerar lo que comunican nuestras acciones. ¿Cuál es nuestro mensaje? Cuando los cristianos condenamos y boicoteamos públicamente los Juegos Olímpicos en respuesta a la ceremonia de apertura, difícilmente transmitimos nuestra convicción de que Cristo murió por nosotros cuando aún éramos pecadores.

Y cuando Barbara Butch, la DJ en el centro de la actuación del retablo, recibe amenazas de muerte y acoso después de su actuación, nuestro silencio sobre la santidad de su vida, como alguien que también fue hecho a imagen de Dios, tiene mucho significado.

En vez de esto, ¿podríamos compartir la mesa? ¿Y quizás dar un paseo por los pasillos de un museo conversando acerca de lo que las obras en las paredes parecen comunicar? En ese precioso espacio compartido, podemos expresar cómo nuestra fe está en una esperanza que no nos avergüenza. No importa qué tanto seamos ridiculizados, nada supera el amor real que ha sido derramado en nuestros corazones por la gracia de Dios (Romanos 5:5).

Jared Boggess es el director de arte de CT.

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Culture

El baterista de tu iglesia hace más de lo que crees

Los músicos encargados del ritmo buscan adaptarse a los nuevos cambios en la música de adoración.

Christianity Today July 31, 2024
Rafael Oliveira / Unsplash / Edición por CT

A David Wagner le ocurrió la peor pesadilla de un baterista de iglesia. Mientras él y su grupo de alabanza tocaban la canción «Heaven Invade» de Kari Jobe en una reunión, sus monitores de oído (In Ear Monitors) dejaron de funcionar.

Wagner publicó un video en Instagram de lo que le pasó en esa reunión. En el video se oye la pista que Wagner debería haber escuchado por medio de sus monitores: el sonido de la banda, un poco de reverberación y, por supuesto, la pista de clic, que es un repiqueteo que ayuda a mantener el tempo y generalmente marca el ritmo. A la mitad del video, una de las vocalistas, la esposa de Wagner, le pasa un par de auriculares nuevos.

El papel del baterista de alabanza y adoración ha cambiado mucho en los últimos 20 años. Además de adaptarse a los cambios en el sonido de la música, los bateristas también se han venido adaptando a las nuevas estructuras de producción. En la actualidad, los bateristas son quienes se aseguran de que los músicos y la tecnología estén en perfecta sintonía.

Desde el surgimiento de los grupos de alabanza contemporánea a finales de los 90, muchas iglesias han incorporado tecnologías que en otro momento habían sido propias de conciertos en vivo en estadios y grandes auditorios donde los músicos necesitaban monitores de oído y pistas de clic debido al ruido del público y del eco.

Para los bateristas que han tocado en sus iglesias por muchos años, estos cambios los están llevando a desarrollar nuevas habilidades y a cambiar su enfoque musical. Algunos piensan que estos cambios hacen que la tarea del baterista sea más aburrida, menos exigente y más monótona. Para otros, en cambio, estas nuevas herramientas les permiten ser más creativos, probar otras formas de usar sus instrumentos, e incluso experimentar mayor libertad como adoradores sobre el escenario de una forma nueva, incluso si están detrás de paneles de acrílico.

Wagner, que tiene más de una década de experiencia como baterista, hace tres años se mudó a una iglesia en Murray, Kentucky, donde los músicos usan monitores de oído. En su iglesia anterior, el equipo de sonido tenía guitarras y una batería, pero no usaba una pista de clic. El estilo de la música también era distinto, más parecido al estilo de Chris Tomlin, con el sonido de una guitarra acústica, que a las canciones cargadas de sonidos sintetizados de Bethel o Elevation.

Le llevó un poco de tiempo acostumbrarse a escuchar la pista de clic constantemente en sus auriculares, pero Wagner dice que es una herramienta que hace su tarea mucho más fácil.

«Al principio, era un poco intimidante», dijo Wagner. «Pero tocar con la pista de clic en realidad lo hizo más fácil».

La mayoría de los músicos de iglesias que usan monitores de oído y pistas de clic no solo escuchan un metrónomo; en muchos casos, también hay señales de voz para la intro, las estrofas y el estribillo. Algunas iglesias incluso contratan a un director musical que usa un micrófono para comunicarse directamente con los músicos que están sobre el escenario a fin de avisarles sobre cambios o si algo está funcionando mal.

Al principio, asimilar todos esos detalles mientras uno toca música o canta puede ser abrumador. Pero la orquestación precisa que estas herramientas consiguen es necesaria para recrear los sonidos de las canciones de alabanza más famosas de la actualidad.

Drew Allen pasó de tocar la batería en una iglesia de las Asambleas de Dios en Misisipi a tocar en una iglesia grande afiliada a North Point en Gainesville, Florida.

Acostumbrado a un estilo de alabanza musical flexible y espontáneo, la precisión estructurada impuesta por la pista de clic y pistas preprogramadas en la nueva iglesia se sintió como un gran cambio. Pero al final, la predictibilidad y claridad hicieron que fuera más fácil meterse en la música sin la presión de mantener el ritmo o recordar si la estrofa siguiente es el puente o el estribillo.

«Antes pensaba: ¿tengo que aprender este arreglo con tanta exactitud? Va a ser muy difícil que pueda participar en la alabanza así. Pero de hecho descubrí que ocurre lo contrario», dijo Allen. «Cuando se sigue un arreglo fijo, uno termina teniendo más libertad».

El musicólogo Joshua Kalin Busman señala que, en los últimos diez años, el sonido de la música de adoración —piensa en nombres grandes como Hillsong, Bethel o Elevation— ha pasado a asemejarse más a la música de baile electrónico (EDM) que al rock.

Este cambio de estilo ha conducido a menos variaciones de tempo, a hacer énfasis en un «conjunto» musical unificado, y a un ritmo caracterizado por ser simple y repetitivo.

«A manera de broma, al culto de alabanza contemporáneo le decimos “la hora andante”», dijo Busman (andante es un término musical para referirse al movimiento moderadamente lento). «Hoy en día todo parece mantenerse en este tempo óptimo de 76 beats por minuto».

En la música de baile electrónico, la estabilidad rítmica y la continuidad del acorde (tocar las canciones en el mismo tono musical) ayudan a crear una continuidad infinita de canciones con las que la audiencia puede bailar y participar. El final de una canción puede conducir al inicio de otra con facilidad, y las transiciones pueden ser imperceptibles. Esta forma de participación musical está modificando la alabanza y la adoración en las iglesias.

«Esta combinación entre la estabilidad del tempo y la continuidad del tono siempre fue parte del estilo de la música de baile electrónico», dijo Busman. «Se trata de una trayectoria musical holística. En la música de alabanza, pasamos de enfocarnos en la canción a enfocarnos en todo el conjunto como una experiencia de 30 o 45 minutos».

Paradójicamente, la influencia de la música de baile electrónico —que es un género musical que se concentra en el beat—, no añadió tareas al trabajo de los bateristas. De hecho, la pista de clic ayuda al grupo de músicos a depender menos del baterista y más de los efectos de sintetización y de los vocalistas, ya que todos los que están sobre el escenario escuchan el mismo ritmo en sus auriculares. No se corre el riesgo de que alguien pierda el tempo.

«Muchas canciones de alabanza de la actualidad tienen menos ritmo en el arreglo musical de la canción», dijo Allen. «La canción no comienza con la batería, quizá hay un platillo suave que inicia la segunda estrofa, un bombo y tom de piso. En una canción de seis minutos, el tiempo que puedo llegar a tocar a un ritmo completo quizás sean unos 30 segundos».

Un buen ejemplo de esto es la canción «So Will I» [«Yo también»] de Hillsong. Durante la mayor parte de la canción, el vocalista principal y el riff de la guitarra eléctrica ayudan a dar una noción del tempo de la canción. La batería marca los cambios de estrofa a medida que la canción asciende lentamente. Pero este ascenso es muy lento, y la batería no añade ningún impulso sino hasta el puente de la canción.

Los músicos de las iglesias que han liderado la alabanza por algunas décadas saben que siempre hubo canciones lentas y otras más rápidas. Las canciones lentas quizás tengan algunos redobles de platillos y toda la batería en el estribillo, pero fuera de eso, el baterista no toca mucho más durante las estrofas. No obstante, hasta hace poco, las canciones rápidas tendían a basarse en sonidos del rock que involucraban más al baterista durante la canción.

Tim Whitaker, que durante sus años en el grupo de jóvenes tocaba la batería en la iglesia y también tocaba heavy metal, recuerda que el sonido de la batería en la música de grupos como Sonicflood y David Crowder Band a principios de la década de 2000 se asemejaba mucho al sonido del rock y el punk.

«La música de alabanza contemporánea se trata de intencionalidad», dijo Whitaker, refiriéndose a que aun cuando los bateristas no estén dirigiendo el tempo de la música, necesitan desarrollar sensibilidad y sutileza. «Uno tiene que reformular estos cambios como un nuevo desafío. Para tocar bien este tipo de música se necesita mucha madurez y habilidad musical».

Wagner descubrió que al contar con la seguridad de la pista de clic tiene mayor libertad para experimentar con diferentes ritmos e insertar ideas musicales tomadas de otros arreglos o canciones.

«Antes solía tocar la canción casi exactamente como sonaba en la grabación. Me gusta honrar las partes que los bateristas han ensamblado en la grabación, pero he llegado a un punto donde puedo tomarme algunas libertades creativas», dijo.

Por otro lado, para los bateristas que han desarrollado su habilidad en grupos musicales donde su papel indispensable era mantener y dirigir el ritmo, los cambios que están ocurriendo en los estilos musicales y el papel de la tecnología pueden dar la sensación de que restan importancia a su participación en un grupo.

«Para tocar este tipo nuevo de música se necesita mucho autocontrol y moderación», dijo Allen. También señaló que se necesita madurez espiritual para servir y adorar, ya sea que uno toque en el escenario o no.

La automatización de algunos aspectos de la tarea del baterista ha generado oportunidades para que músicos principiantes puedan integrarse y tocar sin la presión de tener tanta responsabilidad sobre sus hombros. De hecho, encontrar bateristas es una tarea difícil.

«Es probable que la simplificación de la batería esté conectada con el tipo de talentos disponibles que hay en la actualidad», dijo Busman, el musicólogo. «La reserva de bateristas es más pequeña».

Un equipo de batería es costoso y ocupa mucho espacio. Para que un niño comience a aprender a tocar, los padres tienen que hacer espacio, comprar el equipo, pagar las clases, y resignarse a vivir en una casa ruidosa. En muchos programas de grupos musicales escolares además se exige que los estudiantes aprendan a tocar el piano antes de poder tocar percusiones.

Los monitores de oído y la pista de clic le brindan a un baterista novato o a uno que ha perdido la práctica la tranquilidad de saber que puede subirse al escenario y aun si se pierde o se equivoca, el resto de la banda podrá seguir el ritmo y terminar la canción, incluso si la batería deja de sonar por completo.

Will Shine, baterista y estudiante de doctorado en la Universidad de Georgia, señala que las herramientas tecnológicas que facilitan la participación de los músicos principiantes también ayudan a que las iglesias puedan recrear las canciones más conocidas en sus reuniones de culto semanales.

«Hay que tocar con el mínimo común denominador en cuanto a destreza», afirma Shine. «Al mismo tiempo, para que una canción se vuelva famosa, tiene que ser una canción que se pueda replicar».

Las canciones envolventes que se han popularizado en la actualidad no serían fáciles de recrear sin un mayor uso de tecnología. Sin embargo, la nueva tecnología también hace posible automatizar la música, al punto que hace que los músicos se pregunten si ellos mismos son prescindibles. También limita la espontaneidad que puede haber en una sesión de adoración.

«Es una contradicción extraña», dijo Allen. «Muchos músicos y líderes quieren que el público experimente un tipo de alabanza envolvente y espontánea, pero al mismo tiempo buscan que cada segundo de la producción esté planificado».

El desafío para los músicos y líderes de las iglesias a medida que incorporan nuevas tecnologías es encontrar un equilibrio entre la planificación y la espontaneidad. Y mientras que los congregantes parecen valorar e incluso buscan oportunidades para participar en la alabanza que tiene el potencial de conducir a un profundo tiempo de adoración, las canciones famosas que muchas iglesias quieren cantar requieren un alto nivel de orquestación técnica.

Y también pueden tomar desprevenidos a músicos como Wagner cuando ocurre un problema técnico.

«Compré unos auriculares un poco más caros que los anteriores», dijo, «así que espero no volver a tener el mismo problema».

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Theology

Una alternativa a la opción Bonhoeffer

Los cristianos de hoy pueden aprender del teólogo K.H, Miskotte sobre la resistencia pacífica.

Christianity Today July 30, 2024
Ilustración de Lisk Feng

Nota del editor: Este artículo apareció en la versión impresa de la revista en inglés antes del intento de asesinato contra el expresidente Donald Trump. Lo publicamos en línea en inglés (y ahora en español) antes de lo previsto dada su relevancia en el momento actual.

Estados Unidos se encuentra en medio de otra elección presidencial que, en muchos sentidos, provoca un déjà vu de 2020, año que fue un punto álgido del malestar político y social que tal vez muchos desearían poder olvidar. Y si bien es posible que no estemos viviendo tiempos sin precedentes (sería útil un breve repaso de la no muy lejana década de 1960), nuestro país está experimentando un aumento en la violencia por motivos políticos.

Un estudio de 2023 del Centro de Política de la Universidad de Virginia encontró que el 40 por ciento de los partidarios de Biden y Trump «creían al menos parcialmente que la otra parte se había vuelto tan extrema que sería aceptable usar la violencia para impedirles alcanzar sus objetivos». En respuesta a hallazgos similares del Public Religion Research Institute, la National Association of Evangelicals emitió una declaración de líderes evangélicos condenando la violencia como una herramienta política justificable.

Respuestas como estas son bienvenidas y útiles. Es crucial que los líderes evangélicos y otros líderes eclesiásticos que ministran en la vida cotidiana hablen y actúen contra esta alarmante tendencia, así como la sensación de desesperación que la justifica.

Sin embargo, creo que el Espíritu de Jesús le ha dado a la iglesia algo aún mayor para enfrentar nuestro momento presente. La violencia política no es solo un problema sociopolítico que debe ser denunciado, sino que exige una nueva visión del discipulado cultivada y alentada desde el púlpito.

Tal como lo manifiesta el teólogo francés Jacques Ellul, «el papel del cristiano en la sociedad» es «hacer añicos las fatalidades y las necesidades» asociadas con la violencia. Una tarea tan amplia requiere una visión más sólida de la teología pastoral: una que rechace la pasividad para imaginar una presencia cristiana fiel al evangelio en un clima sociopolítico hostil.

Una posible fuente de esta visión renovada es el testimonio histórico de Kornelis Heiko Miskotte, pastor teólogo reformado holandés que pasó la guerra en Ámsterdam cuando esta fue ocupada por los nazis. Miskotte desafió el régimen político de Adolf Hitler y arriesgó su vida para albergar a judíos en su casa. Pero también participó en una forma singularmente teológica de resistencia a través de sus escritos, incluido un tratado bíblico ampliamente distribuido que, según sus editores, sirvió como una especie de «catecismo antinazi».

Miskotte fue contemporáneo del pastor y teólogo alemán Dietrich Bonhoeffer, así como también admirador de Karl Barth. Sin embargo, su nombre ha sido relativamente olvidado en la historia, en parte porque sus obras no fueron traducidas al inglés sino hasta hace poco. Pero puede haber otra razón para la oscuridad que ha rodeado a Miskotte en comparación con Bonhoeffer: él no murió por su causa.

Cuando se trata de desafiar la pasividad cristiana, los cristianos a menudo recurren a la sabiduría de Bonhoeffer, quien fue una voz destacada en la Iglesia Confesante, un movimiento clerical que resistió la nazificación de las iglesias protestantes de Alemania. En lugar de huir a Estados Unidos, Bonhoeffer regresó a Alemania antes de la guerra. Se le prohibió dar conferencias y predicar y finalmente se unió a una conspiración para asesinar a Hitler, lo que condujo a su encarcelamiento y ejecución final.

Sin embargo, muchos hoy han fracturado y torcido el legado de Bonhoeffer al separar su biografía de su teología. Esta distorsión crea una «opción Bonhoeffer», que equivale a un permiso tácito para considerar la violencia política como una solución viable. En un artículo reciente que defiende el apoyo evangélico a Trump, el profesor Mark DeVine hace precisamente eso: «Bonhoeffer vio a la civilización misma en el punto de mira del mal. Los Trumpers ven lo mismo».

Sin embargo, el teólogo alemán Hans Ulrich, quien estudió con algunos de los contemporáneos de Bonhoeffer después de la guerra, tiene una perspectiva diferente que la de DeVine: «El testimonio de Bonhoeffer no es su muerte sino su deseo de cumplir la voluntad de Dios».

Después del fallido intento de asesinato, Bonhoeffer acogió libremente el juicio de Dios y escribió:

Si uno ha renunciado por completo a hacer algo de sí mismo, ya sea un santo, un pecador convertido o un líder de la iglesia… entonces uno se arroja completamente en los brazos de Dios.

La decisión de Bonhoeffer lo colocó más allá de los límites de los sistemas éticos, frustrando a quienes lo utilizarían como justificación moral para la violencia política. Más bien, debemos prestar atención a la teología que alimentó la fe de Bonhoeffer: una teología que nació de años de lucha con la voluntad de Dios en medio de la vida cotidiana, y mientras ayudaba a su iglesia a hacer lo mismo. Solo una teología pastoral robusta y arraigada en la fidelidad cotidiana puede imaginar una resistencia teológica fiel al mal.

Una teología pastoral bíblica debería brindar a los líderes eclesiales recursos para ayudar a los miembros de su iglesia a responder preguntas vitales como «¿En quién confiamos?» y «¿Qué esperamos?», que tienen un profundo impacto tanto en nuestra vida cotidiana como en los momentos más extremos. Y como diría Eugene Peterson, el trabajo principal de un pastor no es atizar a los feligreses en favor de una causa partidista, sino más bien, como escribió su biógrafo, «enseñarle a la gente a orar y enseñarles a tener una buena muerte».

La teología pastoral unidireccional hace esto posible al recordarle a la gente el poder de la Palabra de Dios, lo que nos lleva de regreso a Miskotte. Cuando sus conciudadanos holandeses enfrentaron la costosa elección de una inacción piadosa o una reacción violenta, Miskotte los invitó a una forma de resistencia teológicamente sostenida, pero políticamente activa. El creía que esto comenzaba con el acto simple pero radical de escuchar:

Muchos claman por la acción. Pero, ¿podría ser que la acción primordial sea escuchar? Esa escucha que surgió en tiempos pasados como resistencia contra los poderes mundanos y que hizo crecer el número de martirios, pero también elevó un canto nuevo. Esa escucha que hizo emerger un nuevo diaconado y una nueva confesión, pero también incrementó el sufrimiento.

Miskotte vio que la ocupación nazi en Ámsterdam produjo una renovada y sorprendente hambre por las Escrituras, incluido un brote de grupos de estudio bíblico en las ciudades ocupadas en el invierno de 1940. Miskotte personalmente facilitó algunas de estas reuniones clandestinas y, con su formación teológica, publicó y distribuyó una guía de estudio para satisfacer la desesperada necesidad de recursos bíblicos.

Su panfleto, titulado ABC bíblico, apuntaba a las raíces religiosas del nazismo. La cartilla comenzaba con la importancia del nombre de Dios, que Miskotte veía como la «piedra angular» de toda «resistencia» contra el autoritarismo y la decadencia de la verdad. «Cuanto más firmemente creemos en el Nombre», escribió Miskotte, «más incrédulos nos volvemos hacia los poderes primordiales de la vida».

Miskotte esperaba que al reencontrarse con este Dios vivo y reimaginar lo que significa ser bíblico, los cristianos holandeses pudieran cultivar una «mejor resistencia» contra la ocupación nazi.

De este modo, Miskotte veía la santificación cristiana como una forma de sabotaje. El Dios de Israel revelado en la Biblia y en Jesucristo, dijo Miskotte, «es, desde el principio, un saboteador». Jesús no solo destruye nuestras ideas humanas sobre Dios y la religión, sino que la santificación nos coloca en el santo sabotaje continuo de nuestras vidas y los mundos sociopolíticos que las definen. La santidad bíblica, argumentó Miskotte, no es solo virtud moral sino sabotaje santificado.

En su ensayo sobre la obra de Miskotte, el teólogo Philip G. Ziegler dice que una clave para «la santificación del Nombre es la incredulidad y la desobediencia activas en contra de los poderes religiosos que habitan el inframundo y que impulsan la vida natural».

Sin embargo, incluso esta forma de resistencia teológica no violenta es a menudo considerada como una subversión real por parte de los poderes activos del sistema político —especialmente por personas cuyas visiones de paz, justicia y grandeza entran en conflicto con las del reino de Dios—.

Por ejemplo, cuando Jan Koopmans, uno de los pastores holandeses compañeros de Miskotte, publicó un panfleto similar en el que confesaba: «Primero somos cristianos, después holandeses», las SS holandesas marcaron el expediente de Koopmans y lo etiquetaron como un peligroso «saboteador». Miskotte aprovechó esa acusación y se la apropió subversivamente para la iglesia holandesa.

El discipulado fiel siempre ha planteado un riesgo para los poderes activos en el sistema político, comenzando en el mundo romano del siglo I. En ese tiempo, proclamar «Jesús es el Señor» significaba cuestionar la afirmación de autoridad total del César y, por lo tanto, esa confesión era vista como sabotaje y subversión indirecta del orden romano y de la violencia que lo construyó.

Kornelis Heiko MiskotteAlamy
Kornelis Heiko Miskotte

Incluso la palabra cristiano surgió por primera vez como una forma usada por las autoridades romanas para codificar a los primeros creyentes como agitadores políticos peligrosos y enemigos de la Pax Romana, y no fue sino hasta más tarde que los creyentes se apropiaron del término.

Así como la devoción de los primeros cristianos hacia el Mesías judío perturbó la soberanía de César, los «saboteadores» como Miskotte y la Iglesia Confesante amenazaron la supremacía de Hitler en Europa. Y si bien esto hace que parezca como si la herencia cristiana estuviera asociada con rebelión y activismo político abierto, la forma de sabotaje de Dios en última instancia no es de este mundo, aun cuando está en este mundo.

El sabotaje santo no se produce por el poder de crucificar sino por el poder de aquel que fue crucificado. Esto se traduce en una presencia política que, según Stanley Hauerwas, existe «para que el mundo sepa que existe una alternativa a la violencia que caracteriza las relaciones entre los pueblos y las naciones».

Ser cristiano es confesar que solo Jesús es el Señor, un Dios que no tendrá rivales, ni credos contrarios, ni palabras deshonestas contra la Palabra. Este Saboteador divino no nos deja con nuestra ira, naciones, causas o principios, todos los cuales son elementos que nos preparan hacia la violencia. Más bien, nos aparta para sí mismo.

Más aún, Dios nos aparta a todos juntos. Dondequiera que nos reunamos, nos convertimos en una iglesia insurgente: un pueblo y un lugar donde las historias y los lemas de nuestro mundo social y político son vaciados de su poder y crucificados en la cruz. La vida en común de la iglesia es, por su propia naturaleza, un testimonio público al mundo: una invitación a renunciar a nuestros métodos naturales, a menudo violentos, de construcción del imperio, a fin de abrazar la provisión sobrenatural de Jesucristo.

Sin embargo, la misión comunitaria de la iglesia a menudo se extingue en tiempos de relativa paz y piedad. Miskotte notó que la ocupación nazi en Amsterdam puso de relieve la prolongada decadencia de las iglesias holandesas insulares, así como sus facciones internamente opuestas. «Tenemos la iglesia y tenemos creyentes individuales», dijo, «pero no tenemos comunidades».

En medio de los horrores de la Segunda Guerra Mundial, Miskotte proclamó: «… el mundo piadoso de lo que se ha venido llamando ‘vida de iglesia’ debe llegar a su fin». Y, entre sus ruinas, estaba naciendo una nueva iglesia. En su reseña del ABC bíblico, Koopmans habló del colapso de la iglesia nacional y del avivamiento de los grupos de estudio bíblico que se reunían en hogares: «A través de esta guerra, Dios nos enseña a pedir más de la Biblia… ya casi no tenemos una Iglesia separada de la forma en la que esta aparece en la Biblia».

Como escribió Miskotte: «El misterio de la iglesia es que algo sucede allí». Ese «algo» surge de un hambre renovada por la Palabra de Dios.

De la misma manera, resistir la violencia política en nuestros días requiere que la iglesia renueve su identidad como comunidad de la Palabra de Dios. La iglesia estadounidense hoy está dividida por lealtades a varias causas partidistas, lo que está conduciendo a lo que parece ser el colapso de nuestra vida común como cristianos. Hemos descuidado la instrucción de Pablo de esforzarnos «por mantener la unidad del Espíritu mediante el vínculo de la paz» (Efesios 4:3). Y si la teología pastoral ha de unir a la iglesia y revivir su ministerio público, debe alentar a los feligreses a practicar la devoción al Espíritu de Jesús, no al espíritu de un partido.

Resistir la violencia política no significa ser llamados o reconocidos por otra causa, sino ser renovados juntos como el cuerpo de Cristo. Esta es nuestra principal resistencia teológica contra todos los poderes del mundo que buscan dividirnos, reclamar nuestra lealtad o llamarnos a tomar las armas. Como nos recuerda Miskotte, «la iglesia es la iglesia por la fe al convertirse en iglesia, una y otra vez».

En lugar de seguir la «opción de Bonhoeffer» y su anómalo permiso para la violencia, los cristianos estadounidenses pueden redescubrir la sabiduría de la teología pastoral en Miskotte y, más cercano a nuestro tiempo, en testigos similares como Martin Luther King Jr., quien durante el boicot a los autobuses de Montgomery instruyó a los participantes a «orar por guía divina y comprometerse a la total no violencia, tanto en sus palabras como en sus acciones al subir al autobús… Si te maldicen, no devuelvas la maldición. Si te empujan, no empujes de vuelta. Si te golpean, no devuelvas el golpe; más bien, demuestra amor y buena voluntad en todo momento».

Como nos recuerda Miskotte, la santificación cristiana implica ser parte del santo sabotaje de Dios sobre este mundo y sus mecanismos de violencia. La tarea profética de la iglesia es dar testimonio de la paz de Cristo, que reconcilia y sostiene al mundo. Una humanidad restaurada solo es posible en la Cruz, no por la espada. Y como discípulos disidentes, pasamos de contrabando este mensaje subversivo como testigos en, por y para un mundo hostil que se está reconciliando con Dios, pero que aún no lo ha reconocido.

Como saboteadores santificados bautizados para la vida de Dios, decimos con valentía: «Antes de ser estadounidenses, somos cristianos», de conformidad con nuestra confesión primordial de que Jesús es el Señor.

Jared Stacy es un teólogo y especialista en ética cristiana que se desempeñó durante casi una década como pastor de congregaciones evangélicas en Nueva Orleans, Los Ángeles y el área de Washington, DC.

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Evangélicos le dan la bienvenida a los turistas olímpicos

Evangélicos franceses colaboran para mostrarle a Jesús a la gente en los Juegos Olímpicos de 2024.

Christianity Today July 29, 2024
Ilustración por Blake Cale

Para muchas personas que viven en París, los Juegos Olímpicos de verano van a suponer un problema. De hecho, aunque el comienzo de la olimpiada no estaba previsto sino hasta finales de julio, los parisinos comenzaron a prepararse desde la primavera.

El precio del pasaje del metro se duplicó, por ejemplo, y algunos se preguntan si el sistema será suficiente para la afluencia prevista de 16 millones de personas. Muchos estudiantes tuvieron que dejar sus viviendas por decisión gubernamental a fin de abrir espacios para alojar al personal que planifica las Olimpiadas. El río Sena, los edificios y las obras públicas son causa de preocupación mientras se busca asegurar que la ciudad sea accesible para los atletas paralímpicos e incluso que sea segura ante el riesgo de un atentado terrorista.

El apoyo de los franceses por las Olimpiadas ha caído 11 puntos en los dos últimos años; en la región que rodea la capital, solo uno de cada cinco habitantes dice ahora que tener las Olimpiadas en París es «algo muy bueno». El 44 % dice que es malo o muy malo.

Matthew Glock no está de acuerdo.

«Yo veo los Juegos Olímpicos como un catalizador», dijo Glock, un plantador de iglesias estadounidense que ha vivido en Francia durante más de 30 años. «Abren la puerta para que iglesias y asociaciones se unan y trabajen juntas por el bien de la ciudad».

Glock ha buscado estar a la vanguardia al organizar a los cristianos evangélicos para coordinar sus esfuerzos «a fin de irradiar el amor de Jesucristo de palabra y obra» durante uno de los mayores eventos deportivos del mundo.

En París hay más de 70 iglesias evangélicas, sin contar los grupos que se reúnen en los hogares. Solo alrededor del 1 % de la población francesa es evangélica, pero ese porcentaje equivale a más de 745 000 personas.

La organización Ensemble2024 se creó a finales del año pasado para reunirlas. Esta agrupación evangélica trabaja con unos 20 grupos, entre ellos ministerios deportivos, ministerios de recursos cristianos, ministerios de evangelización, ministerios estudiantiles y ministerios musicales. El Conseil National des Évangéliques de France (CNEF), que representa a cerca del 70 % de los evangélicos franceses, está involucrado, al igual que varias organizaciones evangélicas internacionales, como Youth With A Mission, Operation Mobilization, International Mission Board y Greater Europe Mission.

«Estamos creando el marco que respalda las iniciativas que se están llevando a cabo», dijo Glock a CT, «para servir mejor a nuestra ciudad».

El grupo está planeando todo tipo de eventos, desde competencias atléticas amistosas para la comunidad, fiestas para ver los juegos y hasta una reunión para cantar himnos en una iglesia que queda «a tiro de piedra del principal complejo deportivo intramuros». Habrá capellanes a disposición de los competidores olímpicos y momentos en los que los atletas cristianos puedan compartir sus testimonios.

Sin embargo, no habrá evangelización directa. Ensemble2024 se ha comprometido a no hacer proselitismo para evitar controversias en una Francia que es oficialmente laica.

Los evangélicos, que apoyaron la secularización legal del país cuando ese proceso se instituyó en 1905, se han sentido a veces en el punto de mira de unas autoridades recelosas de cualquier actividad religiosa que pueda parecer más ferviente que el catolicismo no practicante. Hace unos años, un ministro de Estado dijo que el gobierno debía vigilar de cerca a los evangélicos, alegando sin pruebas que reciben mucha financiación extranjera. Otro coincidió y dijo que los evangélicos también exigen que se certifique la virginidad de las personas antes del matrimonio, dato que es falso.

El CNEF ha planteado ante la ONU su preocupación por la libertad religiosa, incluida la libertad de evangelización en el país. El consejo evangélico ve los Juegos Olímpicos como una oportunidad para demostrar que los evangélicos no son realmente perjudiciales para la sociedad francesa. De hecho, dijo el CNEF en una declaración oficial, los cristianos resuenan profundamente con los valores de los juegos: amistad, respeto, excelencia, determinación, igualdad, inspiración y coraje.

Los organizadores de Ensemble2024 esperan demostrar su compromiso con esos valores comunes mientras sirven a la gente durante los Juegos Olímpicos. Mostrarán a la gente a Jesús en la práctica, más de lo que hablarán de él.

«Estamos comprometidos con un enfoque que muestre bondad y satisfaga las necesidades de la gente», dice el sitio web de Ensemble2024.

El grupo paraguas espera ver iniciativas evangélicas para ayudar a las personas sin hogar, crear conciencia sobre la prostitución y el tráfico sexual, así como cuidar el medio ambiente con campañas de recolección de basura y reciclaje.

Algunas iglesias han planeado proporcionar traductores que porten etiquetas que digan «Je parle ____» («Hablo _____») para ayudar a los muchos turistas a comunicarse. Los que tienen domicilios en las principales vías peatonales, pondrán sus instalaciones a disposición de los numerosos turistas de la ciudad.

«¿Estás preparado para abrir tus puertas… y tus baños?», dice una guía de recursos de Ensemble2024. «Francia se enfrenta a verdaderos retos en términos de logística. Queremos ayudar a que muchos visitantes durante los Juegos de verano de 2024 puedan acceder a potable, ofrecer opciones de transporte para los atletas, etc. Como cristianos, queremos ante todo estar ahí para ayudar».

Mientras que la limpieza periódica de baños y la distribución gratuita de productos de higiene femenina mostrarán el amor de Cristo a los visitantes internacionales, otros esfuerzos buscarán servir específicamente en los franceses.

La Alliance Biblique Française (Alianza Bíblica Francesa), por ejemplo, ha sacado una edición en francés del Nuevo Testamento que incluye los testimonios de 16 destacadas figuras del deporte, entre ellas el campeón francés de balonmano Joël Abati y la velocista estadounidense Allyson Felix.

El Nuevo Testamento salió a la venta en abril, sin esperar hasta el verano, porque el objetivo es conseguir que más franceses lean la Biblia. La Alianza colabora con el Sindicato de Libreros de Literatura Religiosa (Syndicat des libraires de littérature religieuse) y organizó varios eventos en marzo (el «mes de la Biblia» en Francia) y abril.

«Queremos tener un discurso frente a nuestros contemporáneos, la población francesa», dijo Nicolas Fouquet, líder del proyecto Alianza Bíblica, «queremos dirigirnos a los vecinos más que a los turistas extranjeros».

Los esfuerzos de los evangélicos por coordinarse y no estorbarse mutuamente han sido notables. Algunos ministerios están incluso tomando la decisión de dar un paso atrás para dar espacio a otros.

«De hecho, estamos haciendo una pausa no oficial de un año porque hemos animado a nuestras asociaciones miembros a unirse de todo corazón a Ensemble2024», explica Tom Hawkins, que trabaja en el ministerio de deportes Go+ Francia. «Así nuestros esfuerzos están coordinados y no compiten entre sí».

Hawkins dijo que espera que los Juegos Olímpicos sienten las bases para muchas oportunidades de ministerio en el futuro. Ver reunidos a diferentes grupos cristianos le da esperanzas sobre la futura cooperación evangélica en Francia.

«Go+ y sus miembros podrán beneficiarse del legado de las asociaciones creadas para los Juegos», afirmó.

Legado ha sido una de las palabras más usadas entre los organizadores de los Juegos Olímpicos. Quieren relacionar los Juegos de 2024 con los de 1924, que también se celebraron en París, y convencer a los parisinos de que el trabajo de organizarlos y todas las molestias que conllevan merecerán la pena a largo plazo.

A mucha gente que vive en París no le convence el argumento. Pero los evangélicos, que trabajan juntos y coordinan la difusión de los Juegos, creen que las Olimpiadas dejarán sin duda algo importante.

«A nivel espiritual», dijo Glock a CT, «estamos muy interesados en ver todo lo que hacemos con la mirada puesta en “¿Cuál será el legado?”».

Kristen Vonnoh es reportera independiente en Francia.

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28 atletas cristianos han llegado a los Juegos Olímpicos de París 2024

Conoce a estos deportistas olímpicos de todo el mundo que siguen a Jesús.

Christianity Today July 27, 2024
Ilustración de Mallory Rentsch Tlapek / Fuente de imágenes: Getty / WikiMedia Commons

Muchos amantes de los Juegos Olímpicos se enteran de que sus atletas favoritos aman a Jesús a través de las publicaciones en las redes sociales o por medio de las entrevistas posteriores a sus éxitos en el campo de juego, la cancha, la pista o la piscina. Pero la inmensa mayoría de los cristianos que compiten en los Juegos no llegarán al podio.

Para muchos, el mero hecho de llegar a los Juegos será un testimonio tras haber superado lesiones, problemas de salud mental o dolor por la pérdida de seres queridos. A continuación, presentamos las historias de atletas cristianos de 13 deportes y 20 naciones, todos deseosos de enorgullecer a sus países, pero principalmente, a su Señor.

Con reportajes de Annie Meldrum, Isabel Ong, Angela Lu Fulton, Franco Iacomini, Mariana Albuquerque y Morgan Lee.

Bádminton

Anthony Sinisuka Ginting (Indonesia)

https://www.instagram.com/p/C4rJa9fhqyX/

Conocido como el «Asesino de Gigantes» del bádminton por derrotar a las grandes estrellas de este deporte, Anthony Sinisuka Ginting se llevó a casa la medalla de bronce en individuales masculinos de bádminton en Tokio. Este año, vuelve a los Juegos Olímpicos con su compatriota Jonathan Christie, jugador de bádminton indonesio y también cristiano.

Ginting nació en Cimahi, Java Occidental, y es de la etnia karo, un pueblo del norte de Sumatra donde los cristianos constituyen el 70 por ciento de la población. Su padre comenzó a enseñarle a jugar bádminton cuando tenía cinco años, y empezó a competir a los nueve. Desde entonces, ha conseguido medallas o victorias en numerosas competencias.

En su cuenta de Instagram, Ginting deja claro que no se avergüenza de su fe. En un post de marzo, señaló que había quedado segundo por detrás de Christie en la competencia All England Open, y escribió: «Gracias Jesús por tu bondad. Todo fue más allá de mis expectativas». En respuesta, Christie comentó: «Hicimos historia juntos como nunca lo imaginamos, Dios es bueno todo el tiempo».

Baloncesto

Kayla Alexander, Canadá

https://www.instagram.com/p/C3OQj6gNnBk/

La jugadora de baloncesto del equipo de Canadá Kayla Alexander, de 33 años, escribe con frecuencia en Instagram y en su blog sobre cómo Dios ha dirigido su carrera. «Cada sueño que tuve de niña, Dios lo ha superado de maneras que nunca pensé posibles», escribió en 2018.

La pívot estrella ha jugado en la WNBA y actualmente está en el equipo profesional español Valencia Basket, un lugar en el que nunca pensó que estaría cuando tenía 12 años y quien tuvo una «terrible» presentación en su primera prueba de baloncesto. En 2020 sufrió lesiones de rodilla que la dejaron fuera de juego y con el «corazón roto». Pero su fe en Dios la mantuvo motivada: «Desgraciadamente, ocurren cosas que no tienen sentido, no entendemos el razonamiento o el porqué detrás de ellas, pero creo que [Dios] lo resuelve todo para su bien y su gloria».

Cuando Japón venció a Canadá en el torneo de clasificación olímpica, Alexander pensó que sus esperanzas olímpicas se habían esfumado. Pero el equipo se recuperó para terminar tercero y asegurar la clasificación. «¡Dios ha dicho que aún no hemos terminado! Cuando dicen que Él obra de maneras misteriosas, ¡que éste sea el ejemplo!», declaró.

Carlik Jones, Sudán del Sur

https://www.instagram.com/p/Cq3dTxLu5E5/

Desde que se convirtió en una nación independiente hace 12 años, Sudán del Sur ha luchado contra conflictos y desastres humanitarios. Sin embargo, este verano, el país enviará a los Juegos Olímpicos a su primer equipo de baloncesto, liderado por Carlik Jones, de 26 años, cuya herencia sursudanesa viene por parte de madre.

Jones, que ha jugado en los Chicago Bulls y actualmente milita en los Zhejiang Golden Bulls, nació con una afección cerebral que lo alejó de los deportes de competencia durante varios años, ya que sufrir una conmoción cerebral podría haberlo lesionado gravemente. Finalmente, los médicos lo dieron el alta en segundo grado y a partir de ahí empezó su carrera en el baloncesto.

Jones glorifica a Dios con frecuencia en sus redes sociales. «Pongo mi confianza y mi fe en Dios, y dejo que Él me guíe», tuiteó en octubre de 2022. Al mes siguiente, escribió: «HE SIDO EXTREMADAMENTE BENDECIDO, GRACIAS A DIOS», y al mes siguiente, publicó: «DIOS, ERES INCREÍBLE».

A pesar de la falta de experiencia internacional de su equipo, Jones cree en ellos. «Sudán del Sur ha sido ignorado, su gente ha sido ignorada, y nosotros como unidad hemos sido ignorados», dijo el año pasado. «Solo intentamos poner a Sudán del Sur en el mapa».

Boxeo

Saidel Horta, Cuba

https://www.instagram.com/p/CjB-vp1LfE9/

Saidel Horta se aseguró una medalla de plata en los Campeonatos Mundiales de Boxeode 2023 y obtuvo su clasificación olímpica en la división de peso pluma el mismo año durante los Juegos Panamericanos. Sin embargo, en 2021, Horta había contemplado la posibilidad de retirarse. Tras no subir al podio en la categoría juvenil, se preguntó si era lo bastante bueno para las competencias de alto nivel. Al final, su amor por el boxeo lo motivó a seguir con su capacitación, lo que dio como resultado una gran actuación en 2023 que culminó con una plaza olímpica.

Con solo 21 años, Horta es reconocido ahora como uno de los defensores de la apreciada tradición boxística cubana. En una foto publicada en las redes sociales, el deportista aparece de pie dentro del cuadrilátero con la mano levantada hacia el cielo. Su pie de foto parafrasea el Salmo 121: «Mi ayuda viene de lo alto». En otro post, escribió: «Dios, todo el honor y la gloria para ti».

Gimnasia

Aleah Finnegan, Filipinas

https://www.instagram.com/p/Cx8fAQKqjGg/

Aleah Finnegan, de 21 años, fue la primera gimnasta femenina de Filipinas que clasificó para los Juegos Olímpicos desde 1964. (Varios meses después, Emma Malabuyo, otra gimnasta filipino-estadounidense, también clasificó).

«Gracias por la oportunidad de representar a este hermoso país… ¡Que Dios sea glorificado!», escribió en un pie de foto de Instagram debajo de una foto suya sosteniendo la bandera filipina.

Finnegan es filipina por parte de su madre, y representó a Estados Unidos de 2019 a 2021. En 2021, se retiró de la gimnasia de élite para competir a nivel universitario en la Universidad Estatal de Luisiana. Un año después, obtuvo la nacionalidad filipina.

En el Campeonato Nacional de la NCAA de 2024, las altas puntuaciones de Finnegan ayudaron al equipo de gimnasia de LSU a ganar el título de campeón por primera vez en la historia del programa.

"¡¡DIOS HIZO [ESTO]!! ¡SOMOS CAMPEONES NACIONALES!», escribió, celebrando su victoria. «Gracias, Jesús, por permitirnos competir por algo mucho más grande que nosotros mismos».

Brody Malone, Estados Unidos

https://www.instagram.com/p/C7slo9vukDD/

Después de que Brody Malone se sometiera a una tercera cirugía en su pierna derecha hace apenas un año, sus probabilidades de participar en los Juegos Olímpicos de 2024 no parecían buenas. Se dislocó la rodilla tras aterrizar mal, lo que le dejó una fractura de tibia y múltiples ligamentos rotos.

Ahora, poco más de un año después, ha ganado el concurso completo o all-around de gimnasia de Estados Unidos y planea participar en sus segundos Juegos Olímpicos. Tras quedar cuarto en la competencia de barra alta en Tokio, tiene la vista puesta en la medalla de París.

Malone pasó por un proceso de recuperación brutal: esencialmente tuvo que «volver a aprender a caminar». Su vida personal tampoco ha estado exenta de pruebas. Su madre falleció de cáncer en 2012, y en 2019, su madrastra murió de un aneurisma cerebral.

Sin embargo, él sigue alabando a Dios.

«Solo tengo que darle toda la gloria a Dios», dijo a principios de este año. «Todo esto es Él… Así que solo quiero darle las gracias por esto».

Judo

Geronay Whitebooi, Sudáfrica

https://www.instagram.com/p/CwkdFnFI_ih/

La judoka Geronay Whitebooi ha visto demasiadas cosas en la vida como para andarse con rodeos. Hace poco, cuando terminó segunda en el Open de África 2024 de Marrakech, publicó una foto suya después del torneo con una expresión seria en el rostro.

«Mi corazón deseaba la medalla de oro, pero no era el plan que Dios tenía para mí hoy. DIOS es mi fuerza y poder», escribió en un extenso post de Instagram. «DIOS está conmigo y dentro de mí».

Whitebooi, que también se clasificó para los Juegos Olímpicos de 2021, ha ganado múltiples títulos en torneos africanos y europeos. Sin embargo, para llegar a este punto de su carrera en el judo, dijo que tuvo que renunciar a su vida social y pasar tiempo alejada de su familia, especialmente porque se enfrentó a las trágicas pérdidas de dos miembros de su familia: su padre cuando tenía 13 años y su hermana hace dos años.

«La medalla representa con orgullo otro esfuerzo que he hecho para romper barreras, pero es una medalla que miro con tristeza porque hice que [mi hermana] se sintiera orgullosa, pero no estuve lo suficiente para mi familia y para mí durante ese tiempo», dijo sobre su victoria en la Copa de Europa Senior 2022.

«Nuestro dolor tiene un propósito», escribió recientemente. «También podemos alegrarnos cuando nos topamos con problemas y pruebas, porque sabemos que nos ayudan a desarrollar perseverancia».

Rugby

Jerry Tuwai, Fiyi

https://www.instagram.com/p/Cui_ISVJ7Cs/

El jugador fiyiano de rugby Jerry Tuwai, de 35 años, lideró a sus equipos para conseguir el oro en Río 2016 —la primera victoria olímpica para su país— y en Tokio. En ambas ocasiones, Tuwai y sus compañeros se abrazaron en círculo y cantaron el himno tradicional «We Shall Overcome», o, como se conoce en Fiyi, «E Da Sa Qaqa». Su letra en dice: «Hemos vencido / Por la sangre del Cordero / Y la palabra del Señor».

«Siempre empezamos… y siempre terminamos con nuestras oraciones y canciones. Esa canción dice que nuestro Dios es un Dios amoroso», dijo Tuwai.

Tuwai creció en uno de los distritos más pobres de las afueras de Suva, la capital de Fiyi, y vivía en una casa de una sola habitación hecha con paredes de lámina o chapa ondulada. Utilizaba botellas de plástico o ropa enrollada como balón de rugby. Cuando se le preguntó qué le había hecho triunfar en este deporte, Tuwai atribuyó el mérito a la disciplina y a la dependencia de Dios.

En enero, Tuwai fue expulsado de la selección conocida como los Fiji Sevens por no estar en forma. Seis meses después, fue anunciado como capitán de la selección de París, justo cuando Tuwai pensaba que su carrera en el rugby había terminado. «Uno tiene planes diferentes, pero Dios tiene otro plan para nosotros… tal vez este y tal vez el siguiente gran plan», dijo. «No lo sé. Solo Dios lo sabe».

Monopatín o skateboarding

Rayssa Leal, Brasil

https://www.instagram.com/p/C0ZVXWTOcra/

A los 7 años, Rayssa Leal tuvo su primer momento de fama. Tony Hawk, uno de los nombres más conocidos del skateboarding, compartió un video que mostraba a la estudiante de primaria vestida de hada y ejecutando un heelflip perfecto.

A los 11 años, Leal había empezado a competir internacionalmente y, a los 13, se convirtió en la medallista olímpica más joven de Brasil, al ganar la medalla de plata en la categoría de street skateboarding en Japón 2021. «¡Gracias, Dios, por darme la oportunidad de hacer lo que amo!», escribió la noche antes de la competencia.

El pasado diciembre, Rayssa logró la puntuación más alta de su carrera en la final de la SLS Super Crown de São Paulo. «Todo el honor y la gloria a Dios», escribió. Ahora, a los 16 años, la chica que asiste a una iglesia bautista en Imperatriz, ciudad del estado nororiental de Maranhão, aspira al oro.

Fútbol soccer

Rasheedat Ajibade, Nigeria

https://www.instagram.com/p/Cf2X3I4MCMO/

En el último partido del torneo de clasificación olímpica, Rasheedat Ajibade marcó el golde la victoria y el que envió a la selección femenina de fútbol de Nigeria a París, sus primeros Juegos desde 2008.

Ajibade celebró su victoria con una camiseta en la que se leía: «Jesús revelado, Jesús glorificado, Aleluya», y en el pie de una foto posterior al partido escribió: «SOLO A TI SEÑOR SEA TODA LA GLORIA. EL MANDATO SIGUE SIENDO CLARO COMO EL AGUA».

A pesar de estas atrevidas profesiones de fe, Ajibade dice que se considera una persona reservada y que a menudo ha recurrido a teñirse el pelo de azul para expresar su personalidad. Para Ajibade, su pelo es un guiño a sus luchas contra la depresión cuando era adolescente, y un símbolo de que desea animar a la gente al afirmar que todo el mundo puede sobrevivir a los problemas de salud mental.

Ajibade comenzó su carrera profesional como futbolista a la temprana edad de 13 años y en 2022 se proclamó máxima goleadora de la Copa Africana de Naciones Femenina. También juega en el Atlético de Madrid, que ganó la Copa Femenina en 2023.

A pesar de su éxito, Ajibade sigue estando en sintonía con los menos afortunados de su país. El año pasado visitó un barrio de la ciudad de Lagos, y más tarde escribió: «Nuestra misión era doble: extender actos de bondad y compartir la luz del Evangelio (Marcos 16:15)».

Taishi Brandon Nozawa, Japón

https://www.instagram.com/p/C0nshzfPP-r/

En un país donde solo el uno por ciento de la población es cristiana, el portero japonés de 21 años, Taishi Brandon Nozawa, se ha comprometido a utilizar su plataforma para compartir su fe. Su cuenta de Instagram incluye imágenes suyas en el campo de fútbol intercaladas con versículos de la Biblia, pensamientos sobre sus devociones diarias y una canción de adoración.

Bajo una imagen de la cita de Charles Spurgeon «Sean Biblias andantes», Nozawa escribió: «Para los cristianos, la Biblia es una lámpara y una luz que ilumina el camino por el que caminamos. Sin embargo, para quienes no leen la Biblia, no es luz. Entonces, ¿qué hacemos? Debemos convertirnos en una Biblia que lean nuestros vecinos y convertirnos en una luz para ellos».

Nozawa, originario de la provincia de Okinawa, ha jugado en la selección nacional de Japón desde los 14 años. En 2023, jugó en el FC Tokio.

«Me gustaría expresar mi sincera gratitud por todas y cada una de las bendiciones que el Señor ha preparado y guiado para nosotros esta temporada», escribió en un post de Instagram a finales del año pasado. «Incluso cuando los tiempos son difíciles, cuando las cosas no van bien y hacemos cosas que desagradan al Señor, su amor inmutable es realmente maravilloso. Por eso vuelvo y adoro al Señor».

Natación

Adam Peaty, Gran Bretaña

https://www.instagram.com/p/CRx9zWmruum/

Adam Peaty ganó los 100 metros estilo pecho masculino tanto en los Juegos Olímpicos de Río como en los de Tokio y también ha ganado ocho oros en campeonatos mundiales. Sin embargo, el nadador británico ha lidiado con importantes luchas personales, tales como la depresión y el alcoholismo.

Se hizo cristiano en 2022, después de que una lesión en el pie lo obligara a abandonar la piscina. Empezó a ir a la iglesia con regularidad después de reunirse con el capellán Ashley Null, y esta nueva rutina «se sentió como la parte del rompecabezas que me faltaba», dijo. Ahora luce una gran cruz tatuada en el abdomen, acompañada de las palabras Into the Light (Hacia la luz).

Caeleb Dressel, Estados Unidos

https://www.instagram.com/p/C9U5N3pIyC4/

Caeleb Dressel dice que el águila que lleva tatuada en el hombro hace referencia a Isaías 40: «Los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; levantarán el vuelo como las águilas, correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán» (v. 30-31).

Aclamado como sucesor de Michael Phelps, Dressel va camino de hacer honor a ese nombramiento. En Tokio, se llevó a casa cinco medallas de oro.

Sin embargo, su trayectoria no siempre ha sido fácil. Antes de los últimos Juegos Olímpicos, Dressel tuvo problemas de depresión y ataques de pánico. La presión de estar a la altura de uno de los nombres más conocidos del deporte era un gran peso sobre sus hombros.

No obstante, su fe le ayudó a salir de esa situación. «Aprendí de verdad a ver la luz al final del túnel y a confiar en lo que Dios está haciendo, tanto si se trata de un momento difícil de tu vida como de un momento en la cima», dijo.

Georgia-Leigh Vele, Papúa Nueva Guinea

https://www.instagram.com/p/C0FP6_VBUv8/

Cuando recibió la medalla de bronce en los 50 metros estilo pecho femenino de los Juegos del Pacífico 2023, Georgia-Leigh Vele, de 25 años, dijo: «Tenía esperanza de que esto llegara. Nunca se sabe lo que puede pasar, pero me esforcé al máximo y Dios hizo el resto».

Para Vele, ser atleta la ha llevado a sentirse agradecida y contenta. «Me entrego completamente al Señor con agradecimiento y alabanza», escribió el año pasado. «Es algo increíble cuando encuentras ese lugar, donde sabes que puedes y que lo harás gracias a Él».

La atleta, que compite por primera vez en unos Juegos Olímpicos, competirá en los 50 metros libres en París, continuando el legado de su familia en la natación de competencia.

Taekwondo

Lolohea Naitasi, Fiyi

https://www.instagram.com/p/C8bVcw8yXax/

El taekwondo no fue el primer amor de Lolohea Naitasi. Esta joven de 17 años empezó jugando al netball, pero comenzó a practicar este arte marcial coreano en una clase de educación física en la escuela hace tres años y siguió practicándolo tras conseguir una beca.

El año pasado ganó una medalla de plata en sus primeros Juegos del Pacífico, y su medalla de plata en el torneo clasificatorio de este año le valió una plaza en París.

«La preparación para los Juegos Olímpicos no es fácil, pero cuando pones a Dios en primer lugar, todo es posible», afirmó.

Atletismo

Julien Alfred, Santa Lucía

«Considero que en nada se comparan los sufrimientos actuales con la gloria que habrá de revelarse a nosotros» (Romanos 8:18). Julien Alfred, una prometedora estrella del atletismo de Santa Lucía, nombrada dos veces atleta del año de su país, incluye este versículo en su perfil de Instagram.

Alfred ganó una medalla de plata en los 100 metros planos femeninos en los Juegos de la Commonwealth de 2022. En 2024, quedó primera en la final de 60 metros del Campeonato Mundial de Atletismo en Pista Cubierta.

Mientras se prepara para correr en los 100 (y quizá en los 200), cree que su fe en Dios y su duro trabajo pueden llevarla a estar entre las mejores. «Soy una mujer de Dios fuerte y muy trabajadora, y eso me ha hecho ser quien soy», afirma. «Por eso estoy hoy aquí».

Rasheed Broadbell, Jamaica

https://www.instagram.com/p/C72Ao0ARv3z/

El atleta jamaicano Rasheed Broadbell, de 23 años, destaca en los 110 metros vallas masculinos, evento en el que ganó una medalla de oro en los Juegos de la Commonwealth de 2022.

La destacada actuación de Broadbell creó expectativas para el Campeonato Mundial de Atletismo de 2023. Pero en las preliminares, chocó contra varios obstáculos y se cayó.

A pesar de estos problemas, Broadbell expresó su gratitud a Dios. «Ha sido un viaje como una montaña rusa; estoy agradecido por todo. Sobre todo, le doy las gracias a Dios por haberme sacado adelante en cada momento».

Al reflexionar sobre su clasificación para París, compartió en Instagram: «Bendecido por haber llegado al equipo nacional por tercera ocasión, pero súper agradecido por haber llegado a mis primeros Juegos Olímpicos. Si tuviera que decir la historia de cómo lo hice sin los videos de la carrera sonaría loco, pero Dios continúa haciendo sus milagros en mi vida y estoy verdaderamente honrado de mostrar lo que el Señor ha hecho por mí».

Olivia Lundman, Canadá

Olivia Lundman, de 21 años, participará en el primer relevo mixto de maratón de la historia de los Juegos Olímpicos junto a su compañero de equipo y entrenador, el medallista olímpico Evan Dunfee. En el evento clasificatorio de abril, Lundman tuvo problemas en los últimos diez kilómetros y vomitó dos veces. Pero se armó de valor y terminó entre las 22 primeras clasificadas para las olimpiadas. «Me siento increíblemente bendecida por tener esta oportunidad y estoy emocionada por el viaje que me espera», escribió Lundman en Instagram.

Lundman también fundó Beneath the Surface para compartir historias de jóvenes que viven con problemas de salud mental. «He aprendido a abrirme a los demás, abrazar quién soy y apoyarme en mi fe», escribió. «Es algo en lo que todavía tengo que trabajar cada día, pero sé que [Dios] me puso en este planeta por una razón».

Durante un sermón en su iglesia el pasado noviembre, Lundman testificó que la oración la había ayudado en medio de sus experiencias de depresión y ansiedad. «Cuando tenía problemas, solía pensar: Dios, ¿por qué me has abandonado? ¿Dónde estás? No me daba cuenta de que era durante esos momentos de lucha cuando Él era el único que me mantenía en pie y me sacaba adelante cada día».

Sydney McLaughlin-Levrone, Estados Unidos

https://www.instagram.com/p/C71lLUXuhAo/

Syndey McLaughlin-Levrone batió su propio récord mundial por tres centésimas de segundo en las pruebas olímpicas de Estados Unidos en junio, al correr los 400 metros vallas en 50.65 segundos. Su actuación la puso adelante de la segunda clasificada por casi dos segundos.

McLaughlin-Levrone ha batido el récord mundial de 400 metros vallas en cinco ocasiones desde 2021. En Tokio, se llevó a casa dos medallas de oro, una en los 400 metros vallas y otra en el relevo 4×400. En 2022, World Athletics la nombró atleta del año junto al pertiguista (salto con garrocha) sueco Mondo Duplantis.

Mientras continúa redefiniendo los límites de su deporte, McLaughlin-Levrone vuelve constantemente a su fe. «Alabado sea Dios», dijo tras batir su récord de junio. «No me lo esperaba. Él lo puede todo. Todo es posible en Cristo».

McLaughlin es extremadamente abierta sobre su fe, dando gracias a Dios y dándole la gloria en casi todas las entrevistas que ha hecho en su condecorada carrera atlética. Su cuenta de Instagram está llena de versículos y citas de libros cristianos. Entre lo más destacado de su Instagram se encuentran fragmentos de sus pasajes favoritos de las Escrituras e imágenes de su Biblia llena de subrayados y notas para sí misma.

Keturah Orji, Estados Unidos

https://www.instagram.com/p/C4EQrB5IHF9/

Keturah Orji, diez veces campeona de Estados Unidos que actualmente sostiene el récord del salto triple, compite ahora en sus terceros Juegos Olímpicos. Orji, también la primera mujer en ganar cuatro títulos de triple salto de la División I de la NCAA, terminó cuarta en Río y séptima en Tokio.

El talento atlético de Orji se complementa con su devoción, un rasgo que a menudo veía en su madre, a quien admira por «su fe en Dios y la forma en que vive su vida, la forma en que se preocupa por los demás».

En su post de Instagram en el que celebraba su clasificación para los Juegos Olímpicos de París, hizo referencia a Juan 3:27: «Una persona solo puede recibir lo que se le da desde el cielo. Agradecida por todo lo que Dios me ha dado». Después de ganar su décimo título nacional estadounidense en febrero, escribió: «Gracias a todos los que están orando por mí (sigan orando)».

Tarsis Orogot, Uganda

https://www.instagram.com/p/C7DAyjzxd32/

Los corredores de fondo de Uganda han puesto al país en el mapa como una potencia del atletismo. Este año, Tarsis Orogot puede hacer famoso a su país en el sprint. Estudiante de la Universidad de Alabama, actualmente sostiene el récord nacional de 100 y 200 metros, y se describe a sí mismo como «un chico con un sueño». Sin embargo, sus buenos resultados en los Campeonatos de Atletismo de la NCAA podrían estar haciendo realidad ese sueño.

Fuera del atletismo, Orogot se ha forjado una reputación por su afición a los calcetines (medias) y dice que suele acudir a cada competencia con 15 pares, incluidos unos con diseños de Sonic the Hedgehog , Bob Esponja y los Avengers. «Cuando corro más rápido, suelo llevar las alas puestas», le dijo a Olympics.com.

Dejando a un lado su ánimo juguetón, cuando la capacitación de Orogot lo llevó de Uganda a Kenia y de allí a Estados Unidos, escribió: «Toda la gloria y alabanza a tí, altísimo Dios».

Marileidy Paulino, República Dominicana

https://www.instagram.com/p/CSZgLCJrYVo/

A diferencia de muchos atletas profesionales que comienzan sus carreras siendo niños, Marileidy Paulino, atleta de atletismo de la República Dominicana, comenzó su aventura a los 19 años con el objetivo de mantener a su familia.

Paulino, que antes corría descalza, se ha convertido desde entonces en medallista de plata olímpica en el evento individual de 400 metros y en el relevo 4×400 (Tokio 2020). Además, ha conseguido tres medallas en los Campeonatos del Mundo de Atletismo.

En 2021, Paulino llamó la atención por un mensaje en sus zapatos deportivos: «Dios es mi esperanza. Amén». Más tarde, una imagen de la atleta sosteniendo la bandera de la República Dominicana y la Biblia fue uno de los momentos más llamativos de los Juegos de Tokio.

«Llevo la Biblia conmigo porque tengo fe en Dios, que Él hizo posible que lograra esta medalla», explicó. «Se la dedico al pueblo dominicano y los animo a creer en Dios porque solo Él es nuestra esperanza».

Yemisi Magdalena Ogunleye, Alemania

https://www.instagram.com/p/C84d1JXIA1H/

Yemisi Ogunleye es una lanzadora de peso de Alemania cuya cuenta de Instagram declara audazmente: «NO YO, SINO JESÚS EN MÍ». Ogunleye ganó una medalla de plata en los Campeonatos Mundiales bajo techo a principios de este año, lanzando su propio récord personal de 20.19 metros (66.24 pies), y también ha conseguido la plata en otras dos competencias europeas, así como el bronce en los Campeonatos de Europa.

La fe de Ogunleye la ha llevado tanto a través de las lesiones como del éxito. «Soy amada tal como soy», afirma. «Con medalla o sin medalla, soy valiosa».

Ogunleye es hija de padre nigeriano y una madre alemana, y en otras ocasiones habló de haber sufrido a causa del racismo. Sin embargo, se ha mantenido fiel a Dios y a su llamado en su vida. «Sabiendo que Dios ha preparado un camino, toda la gloria sea para Jesús».

Voleibol

Micah Christenson, Estados Unidos

https://www.instagram.com/p/Ct7EY2gJTBE/

Conocido como el «Hombre de acero» en la cancha, Micah Christenson está listo para sus terceros Juegos Olímpicos. Como atleta que compite contra los mejores del mundo, el colocador ha aprendido a controlar su propio estrés cuando juega.

«Soy cristiano», dijo. «Creo en Dios y sé que obtengo mucha libertad de mi fe en Dios. Cuando estoy ahí fuera, me siento libre para tomar decisiones diferentes y arriesgarme un poco porque sé dónde está mi identidad y ese amor siempre va a estar ahí».

Padre de tres hijos, Christenson ha declarado que la experiencia de ser padre le ha ayudado a estrechar las relaciones con sus compañeros de equipo, que también son padres. Añade que tener hijos le ha dado una nueva perspectiva del deporte y que está emocionado de saber que lo estarán viendo mientras compite este año.

Nyeme Nunes, Brasil

https://www.instagram.com/p/C6HvBkXub8s/

Los aficionados brasileños llaman cariñosamente a Nyeme Nunes Doutora (doctora). Este apodo no es un guiño a sus logros académicos, sino un testimonio de su destreza en la cancha: lo gestiona todo para el equipo, como un médico cuida de un paciente.

Nunes empezó a jugar al voleibol a los 9 años por influencia de su madre, que la llevaba a practicar este deporte en las calles de su ciudad natal, Barra do Corda, en el estado nororiental de Maranhão. A los 13 años ya se había unido a un equipo de adultos. Desde 2015 juega con la selección brasileña, con la que ha ganado varias medallas de plata. En 2017, Nunes fue nombrada mejor líbero del Campeonato Mundial Sub-20.

Nunes ha celebrado sus logros publicando versículos de la Biblia en sus redes sociales. Después de ganar el Campeonato Sudamericano de Clubes este año con el equipo de su club, compartió el Salmo 147:11: «El Señor se complace en los que le temen, en los que confían en su gran amor».

Halterofilia

David Liti, Nueva Zelanda

Después de una temporada desalentadora en 2017, David Liti se colgó la medalla de oro en los Juegos de la Commonwealth de Gold Coast 2018 cuando estableció un récord al levantar un total combinado de 403 kilos. Conmocionado por la victoria, lloró en la ducha durante una hora, preguntándole a Dios qué quería decirle.

El atleta tongano-kiwi se dio cuenta de que nunca estaba solo. «Dios me dio todos esos retos para que pueda ser mejor, para que pueda llegar y estar preparado para cuando gane», dijo.

Liti compitió en Tokio y quedó quinto en halterofilia, en la categoría de 109 kilos. Para los próximos Juegos, Liti, de 27 años, bromeó diciendo que espera ser conocido como «comedor profesional de cruasanes». También afirmó: «Tengo la bendición de hacer lo que me gusta al máximo de mi potencial, y estoy emocionado por llegar allí y representar a todos los que han formado parte de este viaje».

Don Opeloge, Samoa

https://www.instagram.com/p/C3_voTLRTc0/

Después de batir un nuevo récord en los Juegos del Pacífico del año pasado y ganar el oro en la categoría masculina de 102 kilos, lo primero que hizo Don Opeloge fue dar gracias a Dios por darle fuerzas. El joven de 25 años atribuyó su éxito a Dios: «Solo quería alabar a Dios por darme la fuerza y la confianza que me guían para hacer lo mejor posible y conseguir estas medallas de oro para Samoa».

Olepoge había planeado competir en Tokio, pero no pudo asistir porque el gobierno samoano mantuvo a sus atletas en casa debido a la pandemia de COVID-19. Cuando se clasificó para París este abril, Opeloge dijo lo mismo: «Toda la gloria a Dios por la fuerza y que siempre me acompañe en mi viaje».

Don no es el único Olepoge que llega a los Juegos Olímpicos. Su hermana Mary representó al país en Río, mientras que otra hermana, Ele, obtuvo la única medalla olímpica de Samoa (una plata) en los Juegos de Pekín 2008, después de que dos atletas fueran descalificadas por dopaje.

«Sea cual sea el talento que Dios te haya dado, se trata de servir a Dios, a tu familia y a Samoa», dijo Opeloge.

Yenni Álvarez, Colombia

https://www.instagram.com/p/Cyt39LGgzUX/

A los 13 años, Yenny Álvarez se clasificó para su primera competencia nacional. El problema es que no tenía una cédula de identidad ni certificado de nacimiento. La adolescente vivía con una tía tras la muerte de su madre y el abandono de su padre. Solo con la ayuda de su entrenador pudo sortear los entresijos de la burocracia gubernamental, conseguir la documentación necesaria para viajar y competir.

Ahora, Álvarez competirá en París en la categoría de 59 kilos de halterofilia. Tras escalar posiciones en la halterofilia, en 2015 Álvarez dio positivo por boldenona y le prohibieron competir durante cinco años. Sin embargo, siguió entrenando. El año pasado batió el récord panamericano en su categoría de peso y celebró su victoria en Instagram: «¡Gracias a Dios, que nos da la victoria a través de nuestro SEÑOR JESUCRISTO!». Álvarez aseguró su plaza en los Juegos Olímpicos en abril, cuando quedó tercera en la Copa del Mundo.

A principios de este año, el Comité Olímpico Colombiano la nombró atleta del año. Álvarez conmemoró el honor publicando Juan 3:27 en sus redes sociales: «Una persona solo puede recibir lo que se le da desde el cielo».

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Seguir a Cristo también significa luchar contra la corrupción

Seis maneras en que los cristianos suelen empeorar el problema y cinco pasos hacia una solución.

Christianity Today July 23, 2024
Ilustración de Elizabeth Kaye / Fuente de imágenes: Getty / Unsplash

Liderados por el jefe de las fuerzas del orden de Malawi, 19 agentes armados rodearon la casa de Martha Chizuma a las 4 de la mañana del 6 de diciembre de 2022 en Lilongwe, la capital del país. Chizuma, directora general de la Oficina Anticorrupción de Malawi, fue obligada a arrodillarse en el suelo en una comisaría para ser interrogada; poco después fue puesta en libertad. Su arresto fue una represalia tras sus esfuerzos por exponer la corrupción de alto nivel en el gobierno. [Los enlaces redirigen a contenidos en inglés].

Chizuma, abogada que estudió en Londres y es exprocuradora de justicia del gobierno de Malawi, fue la primera líder anticorrupción de Malawi elegida mediante un proceso basado solamente en el mérito. «Hubo gente que luchó contra mi nombramiento y ahora querían socavarme», explicó, especialmente porque estaba liderando una investigación a gran escala en materia de corrupción que era «una prueba del compromiso del gobierno en turno con la integridad».

Se entiende que quienes planearon su arresto buscaban silenciar a una funcionaria pública piadosa que se ha mostrado decidida a «escupir fuego a los políticos corruptos», como informó el Nyasa Times varios días después. Pero no lo han logrado.

La lucha contra la corrupción requiere un gran valor como el de Martha, en parte porque la corrupción ofrece enormes recompensas. Su costo financiero global es especialmente difícil de estimar, pero el total puede exceder un billón de dólares al año. Cada año, el 25 % de los adultos del mundo pagan al menos un soborno. La demanda de sobornos por parte de funcionarios públicos hace que muchas naciones de mayoría cristiana tengan clasificaciones desfavorables en el Índice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional.

Con demasiada frecuencia, los evangélicos son parte del problema de la corrupción, la cual adopta muchas formas: soborno, fraude, nepotismo, trata de personas, esquemas de sexo a cambio de calificaciones, lavado de dinero, maestros fantasmas en las escuelas y más. Una mujer africana que había estudiado en un seminario evangélico estadounidense, después de cambiar dólares estadounidenses por moneda local, me sorprendió cuando dijo: «Solo hago negocios con comerciantes musulmanes. ¡Nunca confiaría en un cristiano!».

«La Iglesia necesita limpiar sus establos de Augías», dijo el expresidente nigeriano Olusegun Obasanjo en 2017, comparando las iglesias nigerianas con los establos llenos de estiércol de la mitología griega. «No solo celebran, sino que veneran a aquellos cuyas fuentes de riqueza son cuestionables. Aceptan regalos y donaciones… de cualquiera, sin hacer preguntas. Esto da la impresión de que todo es aceptable en la casa de Dios».

¿Por qué algunos cristianos son tan insensibles ante la corrupción flagrante, y a menudo incluso son partícipes en la misma? Hay al menos seis razones.

Primero, algunos en la iglesia no están dispuestos a exigir rendición de cuentas de los trabajadores cristianos. Otros viven en ignorancia deliberada, como si fuera imposible que sus compañeros de fe fueran corruptos, de tal manera que no abordan las señales de advertencia ni llevan a cabo investigaciones adecuadas.

En segundo lugar, en algunos casos, un cambio de la religión popular tradicional de un país o región para convertirse a una afiliación cristiana puede en realidad exacerbar la corrupción. Un informe inédito reciente, basado en entrevistas con 48 líderes cristianos en África, explicó que muchos seguidores de las religiones tradicionales africanas no se atreven a mentir porque creen que sus antepasados están observando desde más allá de la tumba y podrían aplicar un castigo seguro y rápido. En contraste, dijeron algunos encuestados, los cristianos africanos parecen más dispuestos a mentir, incluso cuando juran sobre la Biblia, porque piensan que el Dios cristiano es misericordioso y retrasa el juicio.

En tercer lugar, si los pastores «predican contra la corrupción, perderían a los miembros que dan grandes ofrendas», dice Agbaji Orinya, de la Palace of Priests Assembly, una iglesia en Abuja, Nigeria. En muchos casos, dice Orinya, la dependencia de las iglesias protestantes de las ofrendas las empuja a evitar ofender a donantes corruptos que son generosos.

Cuarto, los pastores o trabajadores cristianos en muchos países sienten que se espera que ellos beneficien a sus familias y comunidades étnicas, un fenómeno que la periodista Michela Wrong llama «es nuestro turno de comer». También conocido como compartir a demanda, este patrón crea intensas presiones sobre los líderes para que saqueen las finanzas de la organización en beneficio de amigos y familiares.

Una quinta razón por la que los cristianos están ausentes en la lucha contra la corrupción, dice Munkhjargal Tuvshin, pastor de la Iglesia de la Comunidad de la Verdad en Ulán Bator, Mongolia, es su mentalidad dualista. «La mayoría de los cristianos», afirma Tuvshin, «diría que la corrupción es un asunto del mundo, no un asunto de la iglesia. Esa mentalidad dualista nos aleja de defender la verdad».

Orinya, que está desarrollando una importante campaña anticorrupción entre los pentecostales de Nigeria, propone que hay aún otro motor de la corrupción entre los cristianos: el evangelio de la prosperidad. Según Orinya, el mensaje del movimiento herético que dice que «si eres pobre, seguro es porque no eres hijo de Dios» a veces motiva a los oyentes a robar, creyendo que incluso las ganancias mal habidas son una bendición divina.

¿Cómo pueden los cristianos marcar una diferencia sustancial en los esfuerzos por controlar la cultura de corrupción en todo el mundo?

El primer paso es discipular a las personas para que prioricen los actos diarios de integridad frente a las normas culturales que favorecen la deshonestidad. Citando Efesios 4:25 («Por lo tanto, dejando la mentira, hable cada uno a su prójimo con la verdad, porque todos somos miembros de un mismo cuerpo»), el pastor Taba Ebenezar en Bamenda, Camerún, insta a su congregación y a los miembros de su comunidad a «hacer de cada día un día de integridad».

Los discípulos bien preparados saben que Dios no es un espíritu transaccional que derrama favores sobre aquellos que pagan el soborno requerido, ya sea a un chamán o a un predicador de la prosperidad. Ebenezar, cuya nación ocupa el puesto 140 entre 180 países en el Índice de Percepción de la Corrupción, dice: «No podemos hablar solo de salvación cuando el país está retrocediendo».

En segundo lugar, las iglesias deben convertirse en sociedades modelo. Los líderes seculares serán más capaces de imaginar naciones libres de corrupción cuando las iglesias ejemplifiquen una vida libre de corrupción. Demasiadas iglesias y organizaciones misioneras disfrazan un comportamiento poco ético mediante prácticas de gestión defectuosas, tal como el uso de acuerdos de confidencialidad, socavando así el mensaje de esperanza y honestidad que la iglesia debería poner en práctica.

Global Trust Partners (GTP), una filial mundial del Consejo Evangélico para la Responsabilidad Financiera en Estados Unidos, busca dar una nueva forma al comportamiento de las iglesias y organizaciones cristianas a través de grupos de rendición de cuentas que promuevan la integridad fiscal y ética junto con la generosidad. Como comentó el director financiero de GTP, Matthew Gadsden de Australia: «Una vez que llega la transparencia a la gobernanza, las personas pueden dar con la confianza de saber que la donación se utilizará para los fines para los que está destinada».

Los líderes de la iglesia a menudo no se dan cuenta de cuánto los necesitan los grupos seculares como Transparencia Internacional. Roberto Laver, exabogado del Banco Mundial que trabaja en temas de corrupción en América Latina, dice que los grupos seculares «tienen todas las herramientas de responsabilidad social», pero carecen de las redes interpersonales y la ética universal que la iglesia ofrece.

Laver establece un interesante contraste entre católicos y evangélicos en América Latina, afirmando que la «Iglesia Católica Romana se pronunciará sobre todos los temas, incluida la corrupción… pero [a nivel personal], su verborrea hace poca diferencia. En cuanto a los evangélicos, individualmente son más honestos, pero públicamente guardan más silencio». Laver pregunta: «Si la iglesia no muestra más honestidad a un nivel público, ¿qué esperanza hay en el evangelio?».

La tercera parte de la estrategia se refiere a la educación sobre aspectos de la cosmovisión cristiana que desalientan ser parte de la corrupción: la soberanía de Dios, las expectativas éticas para los creyentes y el potencial transformador de la fe en Cristo. El pastor Ebenezar en Camerún tiene una invitación abierta a las autoridades de las escuelas públicas a fin de enseñar integridad a los niños, actividad que es clave para romper con la cultura de la corrupción. La visible campaña de defensa pública de Ebenezar incluye un programa de radio semanal, gorras y camisetas a favor de la integridad y premios a la integridad en el medio tiempo de los partidos de fútbol juvenil.

Como dice el experto británico en anticorrupción Martin Allaby: «No hay nada como un cambio cultural profundo». Ya sea a través de películas o música, en iglesias, escuelas u hogares, y ya sea con adultos o niños, enseñar una cosmovisión cristiana proporciona una base racional en los esfuerzos que se hacen para frenar la corrupción.

En Jinja, Uganda, junto con los anuncios radiofónicos regulares, el director de la emisora, Anyole Innocent, defiende una visión cristiana de la integridad en Busoga One, que cuenta con un millón de oyentes diarios. Esfuerzos creativos como el de Innocent e iniciativas similares en las redes sociales son formas persuasivas de reforzar una cosmovisión cristiana y de movilizar a los creyentes para oponerse a la corrupción.

Una cosmovisión cristiana también reconoce el desorden que prevalece en las situaciones en las que las tentaciones a la corrupción están profundamente entrelazadas con la pobreza. Los funcionarios públicos que buscan sobornos pueden ser ellos mismos víctimas de altos funcionarios corruptos que retienen sus salarios, o incluso sus salarios pueden ser, por sí solos, insuficientes para alimentar a sus familias. Dios puede llamarnos a compartir regalos con familias empobrecidas, especialmente aquellas dentro de la iglesia, para que no se sientan impulsadas a considerar la posibilidad de buscar sobornos. Curiosamente, si bien la Biblia condena claramente el recibir sobornos, no es tan explícita con respecto a dar sobornos. Pero aquellos que se sienten obligados a ofrecerlos deberían considerar hasta qué punto, en su propia situación, caer en esa práctica perpetúa un sistema perverso.

Una cuarta estrategia clave, destacada por el sociólogo James Davison Hunter de la Universidad de Virginia, es el desarrollo de redes de líderes de alto desempeño que puedan trabajar juntos en todos los sectores de la sociedad. La comunidad Clapham de William Wilberforce de finales del siglo XVIII y principios del XIX reunió a banqueros, parlamentarios, autores, activistas, pastores, escritores y educadores en esfuerzos decididos que, con el apoyo del avivamiento wesleyano, mejoraron profundamente Inglaterra tras una larga tradición de corrupción. Este tipo de redes de alto rendimiento pueden coordinar la planificación general anticorrupción, y al mismo tiempo vincular lo que sucede en las iglesias con las conversaciones nacionales y con los esfuerzos de reforma.

Pathways for Integrity Network, que se lanzó recientemente en Uganda, muestra el potencial de convertirse en una red anticorrupción de alto rendimiento. Innocent, el director de la estación de radio comentó: «De cara al futuro, imaginamos una red donde las organizaciones confíen en nosotros para capacitar a sus empleados, donde los creadores y solicitantes de empleo confíen en nuestras recomendaciones, y donde los inversores occidentales busquen nuestra ayuda en proyectos en Uganda, incluidas iniciativas gubernamentales».

La organización Faith and Public Integrity Network, cofundada por Allaby y Laver, reúne a académicos y líderes cristianos para llevar a cabo esfuerzos simultáneos. Algunos evangélicos como Martha Chizuma en Malawi participan en redes de alto rendimiento tales como Chandler Sessions, que no son específicamente cristianas.

La quinta parte de la estrategia implica un portavoz virtuoso y sacrificado como rostro del movimiento, de la misma manera que Martin Luther King Jr. legitimó el movimiento por los derechos civiles en Estados Unidos en las décadas de 1950 y 1960. Los activistas necesitan un animador que una sus voces a favor del cambio. Ebenezar es una de esas voces en Camerún y declara ambiciosamente: «¡Si nosotros, los pastores, nos involucramos en este tema, esto restaurará y liberará a nuestra nación!».

Quizás necesitemos un James Yen del siglo XXI para liderar la lucha contra la corrupción global. Yen fue un célebre reformador agrario cristiano durante la titánica lucha de China entre los nacionalistas (quienes lideraron el gobierno chino desde 1912 hasta 1949) y los comunistas. Tanto Mao Zedong como Chiang Kai-shek lo trataron de reclutar para sus respectivos gobiernos, pero él rechazó ambas ofertas.

Un día, después de estas negativas afables pero serias, un alto funcionario del gobierno que pasaba en una limusina vio a Yen caer de su bicicleta mientras cruzaba las vías del tranvía. Al día siguiente, apareció misteriosamente un automóvil nuevo en donde se alojaba Yen. Él dejó silenciosamente el auto en el garaje de un amigo, prefiriendo la vergüenza y los pantalones enlodados antes que traicionar su integridad cristiana al aceptar regalos de un gobierno corrupto.

No todos los cristianos deberían rechazar la oportunidad de trabajar en el gobierno solo porque este es corrupto; sin embargo, líderes virtuosos y sacrificados como Yen pueden poner de relieve y exponer la corrupción poderosamente. Cuando las «obras infructuosas de la oscuridad» (Efesios 5:11) quedan expuestas, se marchitan bajo la luz brillante de la verdad.

En Tegucigalpa, la capital de Honduras, la Asociación para una Sociedad Más Justa (ASJ) se ha centrado incansablemente en la corrupción en las escuelas públicas, y ha conseguido enormes logros a favor de los dos millones de niños en edad escolar del país. Los esfuerzos de ASJ redujeron el porcentaje de maestros fantasmas (aquellos que no se presentan a clases pero continúan recibiendo un sueldo) del 26 por ciento al 1 por ciento en dos años.

Cuando las escuelas reabrieron después de un cierre de 28 meses debido al COVID-19, ASJ movilizó nuevamente a sus 20 000 voluntarios para monitorear las escuelas y detectar casos de maestros fantasma. Gracias a los voluntarios, dice el cofundador de ASJ, Kurt Ver Beek, los estudiantes hondureños recibieron los 200 días de educación programados en el año escolar 2023-2024. ASJ ha persistido a pesar del acoso ocasional por parte de algunos funcionarios gubernamentales.

En Malawi, Martha Chizuma también continúa su esfuerzo con el apoyo de algunos amigos. Tres días después de su inesperada detención que tuvo lugar antes del amanecer, estaba esperando a su conductor cuando vio que se acercaban diez mujeres muy pobres. «Me abrazaron llorando, porque sabían lo que me había pasado», recordó Chizuma. «Una de ellas dijo: “¡Estaba muy preocupada cuando te arrestaron porque sabemos que eres la única que lucha por nosotros!”».

Aunque Lazarus Chakwera, el presidente de Malawi, es un cristiano evangélico, la corrupción profundamente arraigada que azota al país aún no ha sido eliminada. En mayo, cuando de pronto se retiraron los cargos de corrupción contra un importante funcionario público, la decepción le recordó a Chizuma que el sendero que recorre es a menudo un camino solitario. Necesitamos más evangélicos como esas diez mujeres que alentaron a Chizuma a continuar su difícil pero crucial tarea.

Robert Osburn es miembro principal del Instituto Internacional Wilberforce y autor de Taming the Beast: Can We Bridle the Culture of Corruption?

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El pastor también necesita descansar en delicados pastos

¿Conduces a tus ovejas a aguas de reposo? Deja que el Buen Pastor te conduzca al mismo lugar.

Christianity Today July 22, 2024

Para los pastores que hacemos malabares con una agenda apretada y un correo electrónico saturado, encontrar tiempo y espacio para buscar nuestro propio alimento espiritual puede parecer una carga. Afortunadamente, la historia de la iglesia nos ofrece un sinnúmero de recursos para refrescar el alma. A lo largo de los siglos, los cristianos han tejido intrincados tapices de renovación donde cada hilo es un camino diseñado para acercar al pueblo de Dios a Él y a los demás.

A continuación examinaremos algunos de estos tapices, iluminando hebras que se han atenuado con el paso del tiempo o por la falta de uso. Al hacerlo, encontramos un permiso en cada imagen: permiso para considerar estas prácticas, para honrar nuestro propio anhelo de sustento y para encontrar, o incluso crear, momentos de tranquilidad en los que nuestras almas puedan beber del pozo de la bondad de Dios.

1. SOLEDAD

Después de despedir a la gente, [Jesús] subió a la montaña para orar a solas. Al anochecer, estaba allí él solo. —Mateo 14:23, NVI

En la soledad, las trivialidades inútiles de la vida comienzan a desaparecer. Somos liberados de los muchos «falsos yos» que hemos construido para hacer frente a las expectativas que otros ponen sobre nosotros, o incluso nosotros mismos. La soledad nos permite alejarnos de toda pretensión y manipulación humana. Además, Dios usa nuestras experiencias de soledad para permitir convertirnos en quienes realmente somos. —Richard Foster en The Making of an Ordinary Saint, por Nathan Foster

¿Cómo te sientes al estar solo? ¿Realmente solo? Sin auriculares, sin teléfono: solo tú y tus pensamientos en el silencio.

Muchos se sienten ansiosos ante la idea de estar a solas con el silencio. Casi cada momento de nuestra vida tiene algo de ruido de fondo. Seamos conscientes o no, estamos acostumbrados a ello. Y esto es lo que hace que la soledad sea tan vital.

La soledad juega un papel poderoso al ver la identidad propia a la luz de quién es Dios. Elimina las evaluaciones que tal vez recibes de otros como pastor, y te da la bienvenida a un lugar donde solo Dios puede encontrarte. En soledad, estás invitado a recordar que, si bien tu papel como pastor es un hilo importante, ese no es el panorama completo.

La preparación de sermones, el asesoramiento a los feligreses y la dirección de reuniones pueden (y deben) realizarse como un servicio a Dios. Sin embargo, esos esfuerzos por sí solos pueden hacer que muchos pastores se sientan espiritualmente agotados. La soledad ofrece un santuario, un espacio para hacer la pregunta introspectiva: ¿Quién soy yo? Y en el silencio, escuchar el susurro tranquilizador de Dios: «Eres mío».

Si eres nuevo en la práctica de la disciplina espiritual de la soledad o estás volviendo a ella, considera comenzar con un periodo de tres minutos. Encuentra un rincón tranquilo, configura una alarma como recordatorio para no mirar compulsivamente la hora y luego silencia tu teléfono. Si es necesario, bebe un poco de agua y respira profundamente unas cuantas veces para ayudar a facilitar la transición de tu papel activo a un papel de receptor.

No se trata de dominar posturas de meditación ni de memorizar las Escrituras. Se trata de soltar las riendas y dejar que Jesús las sostenga por un momento. Adopta la postura que mejor te permita recibir la presencia de Dios, ya sea sentado con las palmas abiertas, meciéndote suavemente o caminando tranquilamente. Fija tu mirada en un solo verso, una oración profunda o una virtud que resuene en tu alma. No lo pienses demasiado; simplemente deja que sea algo que te parezca importante en ese momento.

Tres minutos, algunas veces a la semana, pueden parecer insignificantes, pero esos pequeños momentos de soledad pueden crear una hermosa y profunda conciencia de Dios. Como escribe Richard Foster: «En la soledad, estamos tan bañados en la grandeza y la bondad de Dios que llegamos a ver el inmenso valor de nuestra propia alma». Lentamente, los esfuerzos frenéticos comienzan a perder fuerza, siendo reemplazados por una nueva paz y libertad en la presencia de Dios.

2. ADORACIÓN

Señor, tú eres mi Dios; te exaltaré y alabaré tu nombre porque has hecho maravillas. Desde tiempos antiguos tus planes son fieles y seguros. —Isaías 25:1, NVI

La adoración se convertirá en el trasfondo constante de nuestras vidas. Es la fuerza más poderosa para completar y sostener la restauración de todo nuestro ser para con Dios. Nada puede informar, guiar y sostener en una persona una bondad omnipresente y radiante sino una verdadera visión de Dios, y la adoración que surge espontáneamente de ella. Entonces el poder del Cristo que mora en nosotros fluye de nosotros a los demás. —Dallas Willard, La gran omisión

La adoración no se trata de domingos por la mañana con luces tenues y manos levantadas. Más bien, como explica Dallas Willard, implica involucrarse, reflexionar y expresar la grandeza, la belleza y la bondad de Dios. Para algunos pastores, pasar de liderar a simplemente recibir puede parecer una tarea intimidante. Sin embargo, gracias a Dios, la adoración es algo constante.

Al incluir la adoración en nuestra vida diaria, no debemos limitarla simplemente a la música de alabanza y adoración, o la recitación de los salmos. Según Willard, la esencia de la adoración consiste en agudizar nuestro enfoque para percibir la bondad de Dios. Se trata de una auditoría diaria de tus pensamientos, preguntándote: «¿Qué es lo que realmente me genera alegría, me atrae a la belleza o me llena de asombro?».

Trabaja duro para abrazar lo cotidiano, lo ordinario y lo alegre, porque en esos momentos reside la esencia de la verdadera adoración.

3. COMPAÑERISMO

Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. —Mateo 18:20, NVI

Cuanto más genuina y profunda se vuelva nuestra comunidad, más retrocederá todo lo demás que se interpone entre nosotros, y con mayor claridad y pureza, Jesucristo y su obra se convertirán en la única cosa vital entre nosotros. —Dietrich Bonhoeffer, Vida en comunidad

Todas las amistades requieren trabajo, y aquellas que se cultivan dentro de una congregación conllevan niveles adicionales de esfuerzo. Algunos advierten contra tales relaciones, mientras que otros ven estas relaciones como la piedra angular de la comunidad. Sin embargo, la mayoría está de acuerdo en que las amistades son tanto complicadas como esenciales para los pastores.

Según una encuesta de Barna de 2023, un asombroso 65 por ciento de los líderes de la iglesia reportan sentimientos de soledad. Esa es una estadística aleccionadora, pero no tiene por qué ser tu realidad. Aquí presento cinco recordatorios clave para navegar por las turbias aguas de las amistades pastorales.

1. Mereces vínculos mutuos y profundos.

El ministerio requiere sacrificio, pero no debes sacrificar sentirte verdaderamente conocido y amado. Todo tu ser (con tus deseos, alegrías, frustraciones y recuerdos) merece una conexión genuina.

2. Tienes más que ofrecer que solo orientación.

Si bien a menudo la gente busca el apoyo de los pastores, esa no es su única contribución. Recuerda: tu presencia, tu risa y tus historias son regalos para tu comunidad, no cargas.

3. Invertir en amistades es otra forma de hacer ministerio.

Muchos pastores abandonan el ministerio debido al aislamiento. Cultivar amistades no es egoísta: es un acto de cuidado para el pastor y su rebaño. Todo el mundo merece relaciones profundas y recíprocas, y los pastores no son una excepción.

4. Reconoce las señales de advertencia del aislamiento.

Reserva interior: ¿Te abstienes de ser vulnerable? Una tendencia a protegerte constantemente puede ser una señal de un aislamiento creciente.

Relaciones unilaterales: Evalúa tus interacciones. ¿Tus conversaciones se sienten desequilibradas? La falta de reciprocidad puede indicar una falta de apoyo mutuo.

Sensación de desconexión: ¿Sientes que vas a la deriva en tu vida social? Quizás sea el momento de reevaluar tu comunidad y tu participación en ella.

5. Toma medidas proactivas para construir amistades saludables.

Fomenta el diálogo abierto: Sé honesto con un amigo o familiar de confianza que comprenda la aventura en la que te encuentras. La vulnerabilidad construye conexión.

Inicia actividades compartidas: Aprendan, jueguen y disfruten juntos. Las experiencias compartidas profundizan la pertenencia y la comunidad.

Busca sabiduría colectiva: Discute tus necesidades con los líderes de la iglesia. Es posible que puedan ayudarte a navegar las complejidades de las relaciones pastorales.

Crea un ritmo social estable: Dado que la comunidad prospera por medio de la coherencia, programa reuniones o actividades periódicas.

Explorar nuevos intereses: La curiosidad y el aprendizaje compartidos pueden fortalecer los vínculos. Prueba un nuevo pasatiempo o habla sobre un interés mutuo con un amigo.

Priorizar la renovación

La implementación de estas prácticas puede ser transformadora y te puede brindar renovación en medio de los momentos más exigentes de tu ministerio. Que cada paso dado en soledad, adoración y compañerismo te acerque más a tu comunidad y al corazón de Dios.

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Dios me ha enseñado mucho por medio de mi hija con síndrome de Down

Los adultos con discapacidad intelectual pueden tener una vida espiritual sólida. ¿Estamos aprendiendo de ellos?

Amy Julia Becker y Penny pasean juntas

Amy Julia Becker y Penny pasean juntas

Christianity Today July 17, 2024
Foto de Phil Dutton / Cortesía de Amy Julia Becker

Todos los domingos por la tarde, mi hija y yo nos unimos a una llamada de Zoom con su amiga y la mamá de su amiga que viven a unas horas de distancia para un momento especial al que hemos llamado «Charla sobre Dios».

Mi hija Penny, de 17 años, y su amiga Rachel, de 18, tienen síndrome de Down. Hace un tiempo, Rachel nos vio orar antes de las comidas y preguntó si podía unirse a nosotros. Esto condujo a algunas conversaciones sobre lo que significa seguir a Jesús. La madre de Rachel, Ginny, me dijo que unas semanas más tarde, todas las noches Rachel extendía las manos y decía: «Gracias, Dios, por tenernos».

Fue entonces cuando las cuatro decidimos comenzar a leer juntas la Biblia para niños Historias bíblicas de Jesús para niños de Sally Lloyd-Jones a través de Zoom. En nuestra primera charla, les pregunté a las chicas cómo nos ve Dios y, sin dudarlo, Rachel dijo: «Dios nos ama muchísimo». La verdad del amor y la manera en que Dios nos recibe pareció haber penetrado en su ser, como si simplemente le hubiéramos dado palabras a algo que ella había sabido inconscientemente desde el principio.

Soy una mujer de 46 años con una Maestría en Divinidades y credenciales como pastora, y cada semana aprendo algo nuevo mientras leo y oro con Penny y Rachel. Me han enseñado una forma más amplia de encontrarme con Dios a través de la Biblia.

Recuerdo la vez que Penny escondió su rostro cuando pasamos de la historia de la Crucifixión a la Resurrección porque, en sus palabras, no quería revelar «la mejor parte». O cuando leíamos acerca de cómo Jesús dormía en la barca durante la tormenta, Rachel relacionó el caos de las aguas embravecidas del mar con el Faraón en Egipto y la serpiente en el jardín.

Por aquella época, estaba escuchando un pódcast con Tim Mackie, de BibleProject, quien habló de la misma visión espiritual de Rachel al ver a la serpiente, al Faraón y al mar como símbolos del caos.

Mackie mencionó que la mayoría de los occidentales no tienen una imaginación simbólica muy desarrollada. Tras haber sido criada y formada académicamente en un marco exegético analítico, estoy familiarizada con el contexto histórico de la Biblia, así como sus verdades hermenéuticas y teológicas. El pensamiento racionalista ayuda y obstaculiza nuestra lectura de las Escrituras. Pero este enfoque puede pasar por alto algunas de las formas más intuitivas de abordar las Escrituras y evitar que haga este tipo de conexiones.

Agradezco a Penny y Rachel por hacer crecer mi capacidad para comprender el poder emocional y simbólico detrás de las palabras en cada página.

En los primeros días de la vida de Penny, recuerdo que un amigo me decía: «No puedo esperar a ver el ministerio que tendrá Penny». No se me había ocurrido que Penny tendría su propio ministerio. Sus palabras me ayudaron a buscar sus dones y no solo sus necesidades durante sus años de crecimiento.

Pero las «Charlas sobre Dios» con Penny y Rachel me han ayudado a reconocer que sus vidas espirituales son un don en sí mismas. Si bien puedo identificar formas y lugares donde estas dos jóvenes podrían ministrar a otros, también puedo simplemente recibir gracia, verdad y sabiduría por quienes ellas son.

Mi experiencia con Penny y Rachel me hizo preguntarme sobre la vida espiritual de otras personas con discapacidades intelectuales o del desarrollo. Entonces, me propuse entrevistar a varias personas con síndrome de Down, autismo y afecciones similares.

Rachel y PennyCortesía de Amy Julia Becker
Rachel y Penny

Tuve una breve conversación por teléfono con Marcy Lesesne, una mujer de 54 años que vive en Durham, Carolina del Norte. Marcy tiene ataxia, que en su caso incluye discapacidad intelectual. Había oído que a Marcy le encanta orar y leer la Biblia, y quería preguntarle al respecto. Si bien no recibí una historia coherente ni un retrato de su experiencia espiritual, Marcy me contó algunas historias sobre su vida: que tuvo un accidente y usa un andador, que necesita esperar en el Señor, que no ha experimentado lo que es recibir respuestas a la oración, que padece ansiedad y que desea ser sanada.

También me reuní por Zoom con Josh Catlin, un hombre de 42 años con un diagnóstico dual de síndrome de Down y autismo. Me dijo que se siente bien cuando lee la Biblia y, mientras hablábamos, Josh me leyó Isaías, los Salmos y el Evangelio de Mateo.

Eso fue aproximadamente el alcance de la descripción que Josh hizo de su propia vida espiritual, y luego los miembros de su familia ayudaron a completar el resto del cuadro. Según su padre, Pete, el único libro que lee Josh es la Biblia, y la lee a diario con devoción y pasión. Mencionó que un día entró a la habitación de Josh y lo encontró con las manos levantadas en una postura de adoración.

Al final de nuestra llamada, su hermano Scott dijo: «Josh es la persona más espiritual. No es la persona “especial” a la que le das palmaditas en la cabeza». Scott me preguntó si conocía el pasaje de Proverbios 3:5-6 que describe al que confía en el Señor en todo, y dijo, «Josh es la personificación de eso. Sus caminos son rectos».

Empecé a reconocer lo complicado que me resulta articular algo verdadero sobre la vida espiritual de las personas con discapacidad intelectual y captar esas verdades en sus propias palabras. Muchos de ellos se expresan con muy pocas palabras habladas, o nulas, e incluso entre aquellos que podían comunicarse verbalmente, era casi imposible pedirles que reflexionaran y expresaran con palabras su experiencia vivida a través de Zoom. Las entrevistas en línea no me iban a proporcionar declaraciones útiles ni explicaciones claras.

Llamé a John Swinton, autor de Becoming Friends of Timey profesor de teología en la Universidad de Aberdeen, quien me ayudó a considerar la raíz de este problema. Me explicó que la dificultad de intentar recopilar historias como estas es que corremos el riesgo de imponer o proyectar significado sobre las experiencias de los demás. Y, sin embargo, también corremos el riesgo de negar o ignorar esas experiencias si no intentamos transmitirlas en absoluto.

Swinton sugirió que la mejor manera de aprender sobre la vida espiritual de los demás (especialmente cuando no pueden usar palabras para transmitir sus experiencias) es formar lo que él llama «comunidades narrativas». Podemos imponer o proyectar significados incorrectamente, pero juntos podemos dar testimonio de la vida del Espíritu entre nosotros cuando contamos la historia de la actividad de Dios en comunidad.

Swinton y otros líderes en teología de la discapacidad también señalan que el lenguaje hablado no es la única forma en que podemos comunicar nuestra vida espiritual. Pablo incluso escribe que el Espíritu de Dios gime sin palabras por nosotros (Romanos 8:26). ¿De qué manera podríamos recibir los gemidos mudos de nuestros semejantes como expresión de un conocimiento profundo del Espíritu de Dios?

Me di cuenta de que no puedo transmitir mucho sobre la vida espiritual de Marcy y Josh, al menos en parte, porque no vivo en comunidad con ellos. La verdad que puedo ofrecer proviene no solo de ellos, sino también de las personas que los rodean y que pueden hablar de su experiencia al vivir en comunidad.

La mayoría de nosotros vivimos en espacios (y celebramos el culto en iglesias) apartados de las personas con discapacidad intelectual. Incluso dentro de las iglesias que incluyen intencionalmente a personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, a menudo se les coloca en programas especiales en lugar de ser bienvenidos como participantes plenos dentro de la iglesia.

En otras palabras, la mayoría de nosotros no formamos comunidades narrativas que reciban y reflejen los dones y capacidades que ofrecen las personas neurodivergentes o no verbales. El problema no está en las limitaciones de la expresión verbal o intelectual, sino en la restricción de nuestras relaciones.

Recibo el don de estar en comunidad con Penny y Rachel, así como con otras personas con discapacidad intelectual que son miembros de nuestra propia iglesia local. Conocerlos, así como verlos crecer espiritualmente, ha ampliado mi conciencia del tierno cuidado y la bondad amorosa de Dios.

Me han ofrecido sencillas expresiones de fe. Me han desafiado a vivir en el amor. Y me han ayudado a ver que no puedo escribir sobre el don de sus vidas espirituales a menos que los conozca íntimamente: un conocimiento mucho más profundo de lo que pueden permitirme una llamada telefónica de 30 minutos o una llamada de Zoom.

Este tipo de relaciones ocurrirán solo cuando las iglesias locales busquen familias e individuos afectados por discapacidades y «los obliguen a entrar» (Lucas 14:23), con una postura de receptividad y confianza en que son miembros iguales y cruciales del cuerpo de Cristo.

En un sermón sobre 1 Corintios 12, el pasaje donde Pablo dice que Dios ha otorgado más honor a las partes del cuerpo que consideramos más débiles, la teóloga de la discapacidad Jill Harshaw habla de nuestra necesidad de reconocer el significado de todos los miembros del cuerpo de Cristo: «¿Qué pasa si nosotros mismos nos hemos excluido de una manera de construir la iglesia centrada en el Reino? ¿Qué pasa si necesitamos que [las personas con discapacidades] nos incluyan?».

Jesús anticipó las preguntas de Harshaw cuando lo invitan a cenar en casa de un «fariseo prominente» (Lucas 14) para lo que se supone iba a ser una comida de celebración. Tan pronto como Jesús toma asiento, rodeado de un grupo de religiosos, comienza a decirle a todos los presentes que están haciendo las cosas mal. Les dice a los demás invitados que eligieron los asientos equivocados y le dice al anfitrión que invitó a las personas equivocadas.

Jesús exhorta al anfitrión a invitar a «los pobres, los lisiados, los cojos y los ciegos». Y retrata el reino de Dios como una comida en la que a aquellos que tienen más probabilidades de ser excluidos de nuestras comunidades religiosas se les ofrece intencionalmente una invitación a tomar asiento en el centro de esas comunidades.

La élite religiosa de la época de Jesús no reconoció la importancia de compartir la comida del sábado con aquellos que estaban al margen de sus grupos sociales. De la misma manera, muchos creyentes hoy en día no reconocen la belleza, el amor y el testimonio de las personas con discapacidad intelectual en sus iglesias locales.

Necesitamos a estas mismas personas en nuestra mesa, porque con ellas y a través de ellas, todos podemos comprender mejor la inclusividad del amor de Dios.

Amy Julia Becker es autora de cuatro libros, incluido el más reciente, To Be Made Well: An Invitation to Wholeness, Healing, and Hope.

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