Theology

Sí, Pablo realmente enseñó la sumisión mutua

Por qué la interpretación de Wayne Grudem de Efesios 5:21 es insostenible.

Christianity Today May 24, 2024
WikiMedia Commons / Edición por CT

En Efesios 5:21, Pablo instruye a los cristianos a someterse «unos a otros». Tradicionalmente se ha entendido que estas palabras requieren sumisión mutua, incluso entre miembros de la familia. El reformador Juan Calvino, por ejemplo, reconoció que la idea de que un padre se someta a su hijo o un marido de someta a su esposa podría parecer «extraña a primera vista», pero nunca cuestionó que esa sumisión fuera en realidad lo que Pablo prescribe.

Sin embargo, en años más recientes, esta lectura de Efesios 5:21 ha sido cuestionada, irónicamente, en nombre del conservadurismo teológico. Muchos eruditos evangélicos ahora afirman que la sumisión en este versículo no es sumisión mutua (todos se someten a todos) sino sumisión unidireccional a quienes tienen autoridad (algunos se someten a otros). El defensor más abierto de esta perspectiva es Wayne Grudem, un destacado teólogo que ayudó a establecer el Council on Biblical Manhood and Womanhood (Consejo para la masculinidad y la feminidad bíblicas).

Grudem, quien recientemente anunció que se retiraría de la enseñanza, ha sostenido durante más de tres décadas que Efesios 5:21 podría parafrasearse de la siguiente manera: «Aquellos que están bajo autoridad deben estar sujetos a otros entre ustedes que tienen autoridad sobre ellos». Según la lectura de Grudem, este versículo requiere que una esposa se someta a su marido, pero en ningún sentido exige que un marido se someta a su esposa.

En defensa de esta interpretación, Grudem apela al significado de hypotassō, el verbo griego que se traduce como «someterse» o «estar sujeto». Grudem afirma que este verbo «siempre significa estar sujeto a la autoridad de otra persona, en toda la literatura griega, cristiana y no cristiana».

«En todos los ejemplos que podemos encontrar», sostiene Grudem, «cuando se dice que la persona A “está sujeta a” la persona B, la persona B tiene una autoridad única que la persona A no tiene. En otras palabras, hypotassō siempre implica una sumisión unidireccional a alguien con autoridad».

El problema con este argumento es que dichas afirmaciones sobre el verbo hypotassō simplemente no son ciertas. Considere los siguientes ocho pasajes antiguos que contienen el verbo hypotassō. Cada uno refuta decisivamente la afirmación de Grudem de que hypotassō «siempre implica sumisión unidireccional a alguien con autoridad». En varios de estos ejemplos, hypotassō se utiliza para describir una sumisión que es explícitamente mutua, no unidireccional. Y en los ocho pasajes, hypotassō se utiliza para describir la sumisión a personas que no están en posiciones de autoridad. (Todas las traducciones son propias. Una discusión ampliada de estos y otros textos relevantes aparecerá en mi próximo artículo en Lexington Theological Quarterly).

  1. El monje Antíoco de Palestina, del siglo VII, da el siguiente consejo a quien busca la humildad: «Que se someta a su prójimo y sea su esclavo, acordándose del Señor, que no desdeñó lavar los pies de sus discípulos». (Pandectes 70,75–77).
  2. El obispo del siglo IV Gregorio de Nisa explica que cada miembro de una comunidad monástica debe considerarse «un esclavo de Cristo que ha sido comprado para la necesidad común de los hermanos» y, por lo tanto, debe «someterse a todos» (De instituto Christiano 8.1: 67,13–68,12).
  3. En una carta personal, el obispo Basilio de Cesarea del siglo IV habla de alguien «que conforme al amor se somete a su prójimo» (Cartas 65.1.10-11).
  4. En un tratado que regula la vida en una comunidad monástica, Basilio cita la exhortación de Pablo en 1 Corintios 10:24: «Nadie busque su propio bien, sino el de los demás». Basilio concluye así que es necesario «someterse a Dios según su mandamiento o a los demás según su mandamiento» (Patrologia Graeca 31:1081.30–38).
  5. En un tratado atribuido a Basilio, el autor describe a los miembros de una comunidad monástica como «esclavos unos de otros» y «amos unos de otros». Esta «esclavitud de unos a otros» no se produce por coerción, sino que se hace voluntariamente, con «amor sometiendo a los libres unos a otros» (Patrologia Graeca 31:1384.7–14).
  6. En un sermón sobre la promiscuidad sexual, el arzobispo Juan Crisóstomo del siglo IV afirma que «el novio y la novia» que no han tenido experiencia previa con otras parejas sexuales «se someterán el uno al otro» en el matrimonio (Patrologia Graeca 62:426,33–35).
  7. En una exhortación a la sumisión mutua, Crisóstomo considera cómo se debe tratar a un hermano cristiano que no tiene intención de corresponder: «¿Pero él no tiene intención de someterse a vosotros? Sin embargo, te sometes; no simplemente al obedecer, sino al someterse. Mantén este sentimiento hacia todos, como si todos fueran tus dueños» (Patrologia Graeca 62:134.56–59).
  8. En un tratado atribuido al monje Macario de Egipto del siglo IV, el autor exhorta a los miembros de una comunidad monástica a permanecer «en esta esclavitud buena y edificante» y a rendir «toda sumisión a cada uno». El autor imagina a «todos los hermanos sometiéndose unos a otros con todo gozo» y los exhorta «como imitadores de Cristo» a abrazar «la sumisión y la agradable esclavitud para el refrigerio de unos a otros» (Gran Carta 257.22–261.1).

La interpretación de Grudem de Efesios 5:21 se basa, pues, en un equívoco con respecto al verbo griego hypotassō. Como lo ilustran los pasajes citados anteriormente, este verbo no solo se usa para describir la sumisión a personas en posiciones de autoridad; también se utiliza para describir la sumisión a los vecinos, a los hermanos y a las esposas.

Además, utilizando el Thesaurus Linguae Graecae, una enorme biblioteca digital que contiene esencialmente toda la literatura griega existente del mundo antiguo, he examinado cada cita y alusión a Efesios 5:21 antes del año 500 d.C. No he encontrado evidencia alguna de que la iglesia de habla griega tuviera siquiera conocimiento de la interpretación de la sumisión de unos a algunos otros defendida por Grudem. Los cristianos antiguos entienden uniformemente que las palabras de Pablo en Efesios 5:21 exigen sumisión a todos en la comunidad, independientemente de su rango, y por lo tanto se asocian habitualmente con pasajes como Marcos 10:44 («ser esclavo de todos») y Gálatas 5:13 («sírvanse unos a otros con amor»).

Por ejemplo, inmediatamente después de citar Efesios 5:21, Crisóstomo hace la siguiente exhortación a la sumisión mutua: «Que haya un intercambio de esclavitud y sumisión. Porque así no habrá esclavitud. Que ninguno se sienta en el rango de libre y el otro en el de esclavo; más bien es mejor que tanto amos como esclavos sean esclavos unos de otros» (Patrologia Graeca 62:134.28–32).

Observemos que al exponer Efesios 5:21, Crisóstomo usa el lenguaje de Gálatas 5:13: «sírvanse unos a otros con amor». Si bien estos dos versículos se asocian habitualmente en la literatura patrística griega, los lectores ingleses de Pablo a menudo pasan por alto la conexión. Las Biblias típicamente traducen Gálatas 5:13 como «sírvanse unos a otros», pero el lenguaje de Pablo es más fuerte de lo que sugiere esta traducción. El sustantivo griego para «esclavo» es doulos, y el verbo usado en Gálatas 5:13 es el cognado douleuō, que significa «ser un esclavo». Se traduciría de forma más precisa como: «Sean esclavos unos de otros».

Los verbos douleuō e hypotassō son, por tanto, bastante similares y, a veces, se utilizan juntos como casi sinónimos. Considere los siguientes cuatro pasajes en los que el verbo hipotassō está emparejado con el verbo douleuō.

  1. El autor romano del siglo II, Plutarco, cita el consejo de Platón de no «someterse y ser esclavo» de las pasiones (Moralia 1002E).
  2. El filósofo romano Epicteto, un contemporáneo más joven de Pablo, critica a quien no logra alcanzar el ideal estoico: «Eres un esclavo, eres un súbdito» (Discursos 4.4.33).
  3. El Pastor de Hermas, un texto cristiano del siglo II, describe lo que sucederá «si eres esclavo del buen deseo y te sometes a él» (45,5).
  4. En el primero de los ocho pasajes citados anteriormente, Antíoco escribe: «Que se someta a su prójimo y sea su esclavo».

En sus argumentos contra la sumisión mutua, Grudem pasó por alto la similitud entre estos dos verbos. Observa correctamente que hypotassō implica una jerarquía en la que una persona se encuentra en un orden inferior a otra. Dado que dos personas no pueden estar simultáneamente una debajo de la otra, Grudem y otros críticos de la sumisión mutua descartan el concepto por ser contradictorio.

Sin embargo, estos eruditos no logran observar que el verbo douleuō en Gálatas 5:13 también implica una jerarquía en la que una persona se encuentra en un orden inferior a otra. Sin embargo, como reconocen todos los comentaristas, Pablo obviamente está usando el verbo douleuō en Gálatas 5:13 para describir una acción que es mutua, no unidireccional. Por lo tanto, si bien el lenguaje de Pablo sobre sumisión mutua en Efesios 5:21 es de hecho (deliberadamente) contradictorio, no es más contradictorio que su lenguaje de esclavitud mutua en Gálatas 5:13.

La iglesia antigua entendió uniformemente que Efesios 5:21 requería sumisión mutua, y el rechazo moderno de esta interpretación entre algunos evangélicos tiene sus raíces en afirmaciones espurias sobre el verbo griego hypotassō. Jesús tomó «forma de esclavo» (Filipenses 2:7), y todos los que lo siguen, tanto hombres como mujeres, están llamados a abrazar la sumisión también.

Murray Vasser es profesor asistente de Nuevo Testamento en el Seminario Bíblico Wesley. Este artículo resume la investigación académica que se presentó en la reunión de 2023 de la Sociedad de Literatura Bíblica y se publicará próximamente en Lexington Theological Quarterly.

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