Nota del editor: Esta historia incluye información sobre las desafiliaciones hasta el 16 de junio de 2023.
Carolyn Moore asumió que su iglesia en Evans, Georgia, sería una de las congregaciones que se desafiliarían de la Iglesia Metodista Unida de los Estados Unidos (UMC, por sus siglas en inglés). Hasta el 16 de junio de 2023, más de 5800 iglesias se han separado a causa de las profundas fisuras en la denominación, que incluyen la aceptación LGBT y las estructuras de autoridad metodista.
Sin embargo, durante mucho tiempo pensó que la iglesia Mosaic, perteneciente a la UMC, iba a quedarse estancada en la denominación.
Moore, pastora principal de Mosaic, esperó instrucciones sobre el proceso de desafiliación en la Conferencia Anual del Norte de Georgia, el organismo regional de la UMC que les había dicho a las iglesias que podían enviar un aviso de su intención de desafiliarse a partir del 1 de enero de 2023, pero la conferencia detuvo el proceso de desafiliación antes de que comenzara.
Los líderes de la región norte de Georgia enviaron un correo electrónico a los pastores en diciembre de 2022 diciendo que les preocupaba que las iglesias locales se hubieran basado en «declaraciones y materiales engañosos, difamatorios y falsos» para tomar su decisión de irse y unirse a una nueva denominación metodista, la Iglesia Metodista Global (GMC) (por sus siglas en inglés), refiriéndose al alegato como «antitético al concepto de una salida sana».
Moore dijo que hizo «un centenar de llamadas telefónicas en las semanas posteriores a ese correo electrónico, con la esperanza de encontrar algún compañero con quien hablar que pudiera ayudar a abrirnos camino», pero nadie en el liderazgo de la conferencia dio un paso al frente.
Hasta la fecha, aproximadamente el 20 por ciento de las aproximadamente 30 000 congregaciones metodistas en los EE. UU. se han desafiliado por causas listadas en el párrafo 2553 de su Libro de Disciplina. Pero hay cientos más, como Mosaic, cuyos miembros quieren irse, pero no pueden.
La decisión de pausar el proceso para las iglesias en la Conferencia Anual del Norte de Georgia no solo retrasó el cronograma, sino que también significó que podían perder cualquier posibilidad de desafiliarse a través del proceso formal que permite a las iglesias conservar su propiedad. La adición de la denominación a su Libro de Disciplina que permite la desafiliación «por cuestiones relacionadas con la sexualidad humana» tiene fecha de expiración, misma que llegará a fines de 2023. Y dado que un paso en el proceso de salida es la conferencia anual que aprueba la partida de una iglesia, las iglesias deben votar su desafiliación antes de que se lleve a cabo la conferencia anual.
Algunas conferencias anuales están agregando reuniones adicionales a sus agendas para procesar todas las solicitudes de desafiliación de las iglesias. Otros son menos tolerantes. En marzo, la Conferencia de Carolina del Norte anunció que cerraría la Fifth Avenue United Methodist Church of Wilmington antes de que tuviera lugar la votación de la congregación para desafiliarse. El liderazgo de la conferencia dijo en un comunicado que la decisión se tomó después de «una cuidadosa consideración y un discernimiento en oración». Sin embargo, los miembros de la iglesia quedaron atónitos al enterarse que su congregación de 170 años dejaría de existir.
«Fifth Avenue nunca pidió, aceptó o quiso cerrar. Ninguno de sus miembros tuvo la oportunidad de participar en la decisión de cerrar la iglesia», dijo el miembro Justin Pope en un comunicado.
Incluso cuando una congregación lleva a cabo el debido proceso, puede terminar en un lugar de profunda ambigüedad. La iglesia Tri-Lakes afiliada a UMC, en Monument, Colorado, se encuentra en esta especie de limbo.
La congregación votó desafiliarse de la UMC. Aunque el 56 por ciento de la congregación eligió irse, la iglesia no alcanzó el umbral de los dos tercios necesario para que se aprobara la votación.
Un pequeño grupo a favor de la desafiliación, alrededor de una décima parte de los que votaron, se fue para plantar una iglesia conservadora en un pueblo cercano. El pastor Bob Kaylor sospecha que muchos de los 175 que votaron para desafiliarse los seguirán. Él ha alentado a los miembros de Tri- Lakes a quedarse y ver qué pasa después en la iglesia. Sin embargo, él también se irá en mayo. Después de 13 años en Tri-Lakes, aceptó un puesto en una iglesia que, a su vez, votó para desafiliarse.
Cada elección presenta desafíos, dijo.
Permanecer en la UMC «va a ser un desafío financiero y en términos de personas y recursos. Oro por ellos y espero que puedan sostener y llevar a cabo la visión que tienen para el futuro», dijo Kaylor. «También será un desafío para aquellos que se van. Conectarse a una nueva iglesia o comenzar una nueva iglesia es difícil, además de que las personas cargan con su dolor y sus cicatrices».
Scott Field observa que las iglesias a favor de la desafiliación están tomando cualquier ruta de salida disponible. Al norte de Illinois, el líder de la Wesleyan Covenant Association está trabajando con 14 iglesias en su región. Solo una ha podido completar todos los requisitos para la desafiliación.
Es posible que las otras 13 iglesias no lo logren, porque la votación será demasiado reñida o los costos serán demasiado altos. El párrafo 2553 dice que las iglesias que se separan deben pagar a la denominación un tercio del valor de sus activos y propiedades.
Cuando una congregación no cuenta con suficientes votos para desafiliarse, dijo Field, los miembros conservadores pueden irse y comenzar nuevas congregaciones. A veces, los miembros conservadores de varias congregaciones se unen para iniciar una nueva iglesia.
En otras situaciones, los conservadores se unen a otras congregaciones locales. Field los llama los «metodistas deambulantes», los que salen por la puerta lateral.
Para las iglesias en el norte de Illinois que intentan y fracasan al navegar el proceso de desafiliación, la palabra «estancamiento» no transmite el nivel de profunda frustración que sienten.
«Sienten que el sistema está manipulado en su contra, sus líderes son corruptos y la conferencia solo quiere su dinero», dijo Field.
Sin otras opciones, las iglesias en el norte de Georgia presentaron una demanda contra la conferencia el 30 de marzo como la única medida disponible para llevar al liderazgo de la conferencia a la mesa de negociaciones.
David Gibbs representó a 186 iglesias en el norte de Georgia. También ha representado a iglesias en litigios contra la UMC en Florida y Carolina del Norte, aunque ambos casos han sido desestimados.
En su fallo, el juez George Wright desestimó el caso que presentaron 71 iglesias de Florida contra la Conferencia Anual de Florida. Reconoció que los demandantes podrían tener un caso legítimo, pero según la ley de Florida, los tribunales civiles no tienen jurisdicción para adjudicar asuntos de gobierno de la iglesia.
En sus videoconferencias con las iglesias que representa, Gibbs nota la frustración y el dolor de los miembros que no pueden entender por qué sus líderes en las conferencias anuales hacen tan difícil el proceso.
«Si quisieran, ellos podrían permitir que estas iglesias se fueran sin tener que pagar nada a cambio», dijo.
A pesar de la frustración, los pastores que se desafiliaron quieren ver que la UMC siga llevando a cabo un ministerio vibrante que glorifique a Dios, incluso cuando no sean parte de él.
Stephen Sparks, pastor de la iglesia Maples Memorial afiliada a UMC en Olive Branch, Mississippi, siente el llamado a alinearse con la Iglesia Metodista Global. En su caso, más de la mitad de los miembros de su congregación también pensaron que la iglesia no debería estar con la UMC, pero el proceso para desafiliarse fracasó por escasos 20 votos.
Algunos miembros de Maples votaron para quedarse porque no vieron una razón teológica para irse; otros quisieron mostrar lealtad a la denominación que siempre han llamado hogar. Y Sparks piensa que algunos se desanimaron por el precio de la desafiliación de casi 600,000 USD que habían estimado los líderes de la conferencia anual.
Al igual que Kaylor en Colorado, Sparks dejará su congregación afiliada a UMC y encontrará un lugar para servir dentro de la GMC. Pero, espera que a la iglesia Maples afiliada a UMC le vaya bien al igual que a la denominación en general.
«Esta es una oportunidad de realineamiento tanto para la Iglesia Metodista Global como para la Iglesia Metodista Unida para ser quienes están llamados a ser y hacer un gran ministerio», dijo. «Hay personas al otro lado, teológicamente hablando, a las que amo mucho, y somos grandes amigos. Lo único que cambiará es que va a ser más difícil vernos».
La frustración de Moore con la Conferencia Anual del Norte de Georgia se ve agravada por sus relaciones personales con personas en el liderazgo, acerca de quienes cree que son buenas personas.
«Estos son seguidores de Jesús», dijo. «No son el enemigo. Simplemente tenemos este desacuerdo sobre el futuro de la UMC, y esto nos ha puesto en un lugar en el que ninguno de nosotros esperaba estar».
A medida que se acercaba la fecha límite para desafiliarse, existía la posibilidad inminente de que la iglesia Mosaic permaneciera donde ha estado, atrapada en una denominación, sin salida.
Finalmente, un juez de Georgia dictaminó que la UMC no puede simplemente «pausar» el proceso de desafiliación. De hecho, el juez de la Corte Superior del condado de Cobb, J. Stephen Schuster, dictaminó que la Conferencia del Norte de Georgia «tiene el deber» de ayudar a cualquier iglesia que desee salirse.
El 13 de junio, la iglesia Mosaic realizó una votación congregacional. El noventa y cinco por ciento dijo que quería dejar la UMC.
Corrección: El párrafo 2553 no requiere que las congregaciones desafiliadas paguen un porcentaje fijo de los activos de la iglesia y el valor de la propiedad. El consejo de administración de una conferencia puede establecer ese requisito.
Megan Fowler es escritora en Pensilvania.
Traducción por Sergio Salazar.
Edición en español por Livia Giselle Seidel.