Luz del mundo, esperanza para las naciones

Epifanía | Una lectura de Adviento para el 6 de enero.

Mateo 2:10-11

Mateo 2:10-11

Christianity Today January 6, 2023
Stephen Crotts

Lea Mateo 2:1–12 e Isaías 49:6; 60:3

A lo largo de la historia, los humanos han levantado la mirada al cielo nocturno para buscar las señales de lo alto. Esa tendencia ha llevado a muchos a adorar las estrellas y los cuerpos celestes. En Génesis 1 no se utilizan los términos sol y luna; en cambio, son descritos como el astro mayor y el menor (v. 16), probablemente para evitar nombres que normalmente se evocaban en la adoración a los ídolos en el antiguo Cercano Oriente.

No obstante, Dios pronto usaría esa misma búsqueda humana de señales en las estrellas para revelar su pacto: le ordenó a Abraham que mirara y fuera testigo de las innumerables estrellas, presagiando la bendición de su descendencia a las naciones. Cientos de años después, sin embargo, cuando los hijos de Abraham fueron llevados al exilio en Babilonia, parecía que la oscuridad de las naciones había devorado la luz. Parecía que se había perdido la esperanza.

Pero en Mateo 2 encontramos un giro inesperado de redención. Nos encontramos con los magos —de una clase alta conocida por la astrología (y la idolatría) y que probablemente provenían de la misma región en donde había sido exiliado el pueblo de Dios—, cuyo estudio de los cielos les había conducido a la fe en la promesa de Abraham. ¿Se habían cumplido finalmente las historias transmitidas por Daniel y por los exiliados en Babilonia? Al aventurarse, posiblemente, al mismo viaje de 1500 kilómetros (900 millas) desde la antigua Babilonia hasta Jerusalén que los exiliados que regresaron habían recorrido tantos años antes, los magos buscaban respuesta a una sola pregunta: «¿Dónde está el que ha nacido rey de los judíos?» (v. 2).

Su búsqueda reveló un profundo anhelo espiritual: «Vimos levantarse su estrella y hemos venido a adorarlo». Su viaje fue un cumplimiento de la visión profética de Isaías y un presagio de lo que iba a suceder: «Yo te pongo ahora como luz para las naciones, a fin de que lleves mi salvación hasta los confines de la tierra» (49:6). El «astro menor» de la estrella dirigía a los magos hacia el «astro mayor» en el pequeño pueblo de Belén, lo suficientemente brillante como para iluminar a las naciones. La luz había venido al mundo, y la oscuridad no podría vencerla.

La luz de la Epifanía —la aparición de Dios en la llegada de Jesús— sigue ofreciendo esperanza a todas las naciones que andan a tientas por la oscuridad en busca de la verdad divina. Como nos demostraron los magos, ¡estas nuevas son demasiado buenas como para no compartirlas! Estos sabios de Oriente siguen enseñándonos que debemos viajar a lo largo y a lo ancho para compartir la noticia de que Jesús es la Luz del mundo y la esperanza para las naciones. Como nos dicen las Escrituras: «Ustedes son descendencia escogida, sacerdocio regio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable» (1 Pedro 2:9).

Rasool Berry es el pastor de la iglesia The Bridge en Brooklyn, Nueva York. También es el presentador del pódcast Where Ya From?

Reflexione sobre Mateo 2:1–12 e Isaías 49:6; 60:3.


¿Qué revela la visita de los magos acerca de la identidad y el propósito de Jesús? ¿De qué manera el Espíritu de Dios le anima a usted a responder a Jesús, la Luz del mundo?

Para recibir notificaciones sobre nuevos artículos en español, suscríbase a nuestro boletín digital o síganos en Facebook, Twitter, Instagram o Telegram.

Novedades

Una solución para el agobio de la temporada navideña

Centrarnos en las personas de nuestros círculos más cercanos marca una diferencia tangible en las comunidades locales.

Editorial

Cómo hemos olvidado la pobreza de la Navidad

La Encarnación no solo es una historia que podemos empaquetar y vender. También es la mayor historia jamás contada.

Testimony

Destruí mi fe en busca de ‘la mejor vida posible’. Solo encontré la más profunda desesperanza

El amor homosexual, el poliamor y las drogas me arruinaron. Es ahí donde Jesús me encontró.

El legado de Eva incluye tanto el pecado como la redención

La primera mujer intentó librarse de Dios. Pero cuando se alineó con los propósitos de Dios, se convirtió en «la madre de todo ser viviente».

Apple PodcastsDown ArrowDown ArrowDown Arrowarrow_left_altLeft ArrowLeft ArrowRight ArrowRight ArrowRight Arrowarrow_up_altUp ArrowUp ArrowAvailable at Amazoncaret-downCloseCloseEmailEmailExpandExpandExternalExternalFacebookfacebook-squareGiftGiftGooglegoogleGoogle KeephamburgerInstagraminstagram-squareLinkLinklinkedin-squareListenListenListenChristianity TodayCT Creative Studio Logologo_orgMegaphoneMenuMenupausePinterestPlayPlayPocketPodcastRSSRSSSaveSaveSaveSearchSearchsearchSpotifyStitcherTelegramTable of ContentsTable of Contentstwitter-squareWhatsAppXYouTubeYouTube