A principios de este año, Wybo Nicolai se reunió con cientos de creyentes en Etiopía en una iglesia situada a más de una hora de la capital, Addis Abeba. Mientras cantaban y escuchaban juntos las Escrituras, solo unos 25 de los presentes tenían su propia Biblia.
La situación refleja la crisis en el acceso a la Biblia que prevalece en toda África, así como en Oriente Medio y partes de Asia. Aunque hay más cristianos en el África subsahariana que en cualquier otra parte del mundo, la producción de Biblias no ha seguido el ritmo del crecimiento de la iglesia en la región, y más de 10 millones de cristianos en Etiopía no tienen acceso a la Biblia, según las nuevas estimaciones de Bible Access Initiative.
Nicolai, que ayudó a desarrollar la Lista Mundial de la Persecución de Puertas Abiertas, forma parte de una nueva colaboración de ministerios que trabajan para poner de relieve los retos a los que se enfrentan muchos cristianos para acceder a las Escrituras.
En Etiopía, repartió ejemplares de la Biblia entre los creyentes, algunos de los cuales habían esperado años para obtener uno. Incluso «poder ayudar a una sola persona es una bendición», afirmó.
Según el primer informe de Bible Access Initiative, alrededor de 100 millones de cristianos en 88 países, aproximadamente una quinta parte de la iglesia mundial, no pueden leer libremente su propio ejemplar de la Biblia en su propio idioma sin dificultades. En la Lista de Acceso a la Biblia, el informe incluye los países que enfrentan más restricciones para poseer una Biblia y en otra a los países con mayor escasez de Biblias.
Etiopía ocupa el tercer lugar en la lista de países con mayor escasez de Biblias, por detrás de la República Democrática del Congo y Nigeria. Los investigadores tienen en cuenta la posesión de Biblias, las traducciones disponibles, la distribución y la economía. De los 20 países que encabezan la lista de escasez de Biblias, 14 se encuentran en África.
Otra clasificación designa los países que restringen la posesión y la distribución de Biblias. En al menos 15 países, la importación, la impresión y la distribución de Biblias es ilegal, y su posesión está sujeta a restricciones. Los cinco países con más restricciones son Somalia, Afganistán, Yemen, Corea del Norte y Mauritania.
Otros 18 países imponen restricciones «severas» al acceso a la Biblia. En Pakistán, por ejemplo, imprimir la Biblia es técnicamente legal, pero solo pueden hacerlo las editoriales cristianas autorizadas, que deben cumplir complejos requisitos burocráticos. Aunque las iglesias pakistaníes pueden almacenar Biblias, hacerlo es arriesgado, ya que a veces son objeto de ataques violentos.
En Somalia, solo cinco mil de los 18 millones de habitantes del país son cristianos, y una interpretación estricta de la ley sharia hace que sea ilegal imprimir, importar, almacenar o distribuir Biblias. Además, más allá de las restricciones legales, pocos somalíes pueden permitirse comprar un ejemplar, ya que se enfrentan a una pobreza extrema y a inseguridad alimentaria. Y debido a la deficiente infraestructura —menos de la mitad del país tiene electricidad y aún menos tiene acceso a internet—, incluso las Biblias digitales están fuera de su alcance.
En el pasado, CT informó sobre cómo los costos de importación desde el extranjero a los países africanos —incluso desde países vecinos— pueden hacer que los precios de las Biblias se dupliquen o tripliquen en comparación con el precio en otros países de Occidente, lo que las pone aún más fuera del alcance de los cristianos pobres. Una Biblia de estudio en Uganda (que ocupa el séptimo lugar en cuanto a escasez de Biblias) podría costar «el equivalente a al menos 100 dólares estadounidenses… eso es el alquiler de todo un mes», dijo un líder.
En cada uno de los cuatro países que se enfrentan a la mayor escasez de Biblias (la República Democrática del Congo, Nigeria, Etiopía y la India) más de 10 millones de creyentes carecen de acceso a la Biblia.
La India ocupa uno de los primeros puestos en cuanto a escasez de Biblias, lo que, según los líderes, está estrechamente relacionado con las restricciones y la hostilidad social en torno a las Escrituras. En algunas regiones, los creyentes pueden leer libremente, mientras que en otras, especialmente en partes de Uttar Pradesh, Chhattisgarh y Manipur, los cristianos ocultan sus Biblias o las mantienen envueltas en tela para no llamar la atención.
«En muchas partes de la India, especialmente donde se aplican leyes contra la conversión o donde la hostilidad comunitaria es alta, poseer una Biblia puede despertar sospechas o incluso acusaciones. Lo que debería ser un acto privado de devoción puede convertirse rápidamente en un asunto público», afirma Vijayesh Lal, secretario general de la Fraternidad Evangélica de la India.
Lal señala que once estados de la India tienen leyes contra la conversión que hacen que compartir o leer públicamente la Biblia sea «un acto arriesgado». Dijo que hay pastores y líderes ministeriales que han sido detenidos, que algunas iglesias han sido registradas, y que incluso los creyentes han sido atacados por poseer o distribuir Biblias. Incluso los estudios bíblicos en casa son a veces señalados de proselitismo ilegal, dijo.
Aunque poseer una Biblia en la India es técnicamente legal, Lal dijo que existe un clima de profunda sospecha y que, en algunas regiones, los grupos extremistas son hostiles hacia los cristianos. Añadió que a veces se detienen los envíos de Biblias y que en varios estados, las multitudes y las autoridades han confiscado Biblias.
«También hemos visto a multitudes quemar las Escrituras con impunidad. Bajo las regulaciones actuales, la importación o la impresión a gran escala de Biblias es monitoreada de cerca, y las restricciones a la financiación extranjera han paralizado varias organizaciones cristianas de larga data que alguna vez suministraron Biblias a las comunidades más pobres», dijo.
La Lista de Acceso a la Biblia fue elaborada por Bible Access Initiative, una colaboración de agencias bíblicas, para identificar dónde es más difícil el acceso a la Biblia y dónde es mayor la escasez entre los cristianos.
La iniciativa fue fundada por Open Doors International [Puertas Abiertas] y la Sociedad Bíblica Digital, mientras que otras agencias han apoyado la labor, entre ellas Frontlines International, Bible League International, Biblica, Bible League Canada y OneHope.
La Lista de Acceso a la Biblia pone de relieve las complejidades en materia de acceso a la Biblia. Las restricciones legales, la persecución, los problemas de infraestructura, las barreras económicas y las diferencias lingüísticas son las cinco razones principales por las que millones de cristianos tienen dificultades para acceder a la Biblia.
Para los millones de creyentes que son analfabetos, una Biblia física sería de poca utilidad. La UNESCO estima que 739 millones de adultos mayores de 15 años en todo el mundo carecen de habilidades básicas de alfabetización.
Para otros, no existe una traducción de la Biblia en su lengua materna.
«No hay una solución única para resolver los problemas de acceso a la Biblia a nivel mundial», afirma Jaap van Bezooijen, quien supervisó la investigación y el desarrollo de sistemas para la Lista de acceso a la Biblia. «El acceso real a la Biblia significa llegar a las personas allí donde se encuentran, con el formato que pueden utilizar y en el momento en que pueden recibirla de forma segura».
Muchos de los países que figuran en la Lista de Acceso a la Biblia también aparecen en la Lista Mundial de la Persecución de Puertas Abiertas. Por ejemplo, Somalia ocupa el segundo lugar en la Lista Mundial de Vigilancia y es el país con más restricciones de acceso a la Biblia. No obstante, Etiopía y la República Democrática del Congo aparecen en puestos mucho más bajos en la Lista Mundial de la Persecución, mientras que encabezan la Lista de Acceso a la Biblia en materia de escasez de Biblias.
Nicolai afirmó que el número de países del África subsahariana que aparecen en la Lista de Acceso a la Biblia a causa de la escasez de Biblias fue uno de los hallazgos más sorprendentes de la investigación.
«Esperamos convertirnos también en un punto de referencia para las agencias misioneras, ya que entendemos lo que está sucediendo en todo el mundo», dijo Ken Bitgood, director ejecutivo de la Sociedad Bíblica Digital.
Mientras hablaba con CT, su organización estaba enviando tarjetas microSD al norte de la India. Dijo que las tarjetas contenían miles de recursos, incluyendo Biblias en audio, videos y programas infantiles. Las tarjetas se insertan en la parte posterior de la mayoría de los dispositivos Android.
En otras regiones, lo más lógico es utilizar una Biblia en audio en un dispositivo alimentado con energía solar.
Lal espera que la iglesia occidental se dé cuenta del valor que tiene la Biblia para los cristianos perseguidos. A lo largo de la historia, los gobiernos han tratado de suprimir las Escrituras, pero nunca han podido extinguir su mensaje.
«Y cada vez ha resurgido con más fuerza», afirmó Lal.