Este artículo fue publicado en colaboración con la Conferencia Nacional de Liderazgo Cristiano Hispano (NHCLC, por sus siglas en inglés).
La guía bilingüe del Christian College Guide 2017-2018 tiene muchos recursos e ideas para ayudarlo a preparar a su estudiante para la universidad. Estará disponible para su descarga y distribución en sólo unas pocas semanas más. Contendrá información sobre universidades cristianas y mostrará artículos como el que aparece abajo por el Dr. Carlos Campo. Él tiene consejo sabio para ayudarle a equipar a sus estudiantes para servir al Señor en sus llamadas respectivas.
¿Le preocupa mejorar los resultados en la contratación, retención y graduación de estudiantes hispanos en el nivel universitario? Asegúrese de inscribirse para la Cumbre Nacional de Educación Hispana de 2017, que tendrá lugar en la Ciudad de Nueva York el 8 de noviembre de 2017 en el Nyack College. Únase a nosotros junto con los ponentes y presentadores Dr. Irvin Scott, Dr. Carlos Campo, Dr. Robert Reyes, y Dr. Andrea Ramírez.
Un conjunto de estándares educativos claros y consistentes se ha adoptado en casi todos los estados de América. Estos estándares están diseñados para preparar a los estudiantes para la universidad, el mercado laboral y la vida. Son difíciles pero justos, a medida que estos nuevos estándares sean implementados, veremos cómo se desarrollan nuevas habilidades.
Las altas expectativas pueden marcar una gran diferencia en la vida de los estudiantes. Ninguno de mis padres terminó la escuela secundaria, pero ellos sabían del poder de una buena educación y me dejaron bien claro que esperaban que trabajara duro y terminara mis estudios. Una educación universitaria era lo que esperaban, no sólo un sueño. Me dijeron que mi educación era algo que nadie me podría quitar y que mi educación era algo con lo que podía contar por el resto de mi vida. Mis padres hicieron de la educación una prioridad en nuestra familia y me preguntaban sobre mi progreso en la escuela casi todos los días. Me enseñaron a nunca estar satisfecho con nada que fuera menos que lo mejor, y la increíble experiencia de aprender algo nuevo. Sus altas expectativas me abrieron un mundo nuevo de oportunidades.
Como parte de mi preparación para enseñar a nivel universitario, visité muchas escuela preparatorias. Ahí aprendí que los estudiantes que tienen “madera para ir a la universidad” son asignados a clases honoríficas y de AP (crédito universitario). El resto de los estudiantes son asignados a clases “menos difíciles”. Cuando visité estas clases regulares, la mayoría de las veces los estudiantes estaban mirando videos o participando en “discusiones de grupo” sin sentido. Mi corazón se hundió cuando me di cuenta que no se estaba educando a estos estudiantes y que como resultado de ello enfrentarían muchas dificultades. Se habían fijado expectativas muy bajas y estaban perdiendo oportunidades de aprender cosas que sus compañeros estaban aprendiendo.
Una vez que comencé a enseñar inglés a nivel universitario, conocí a estudiantes como aquellos que había observado en las preparatorias regulares que visité, los cuales no estaban preparados para lo que requerían los estudios universitarios. Habían pasado de un grado a otro sin nunca haber aprendido el material que necesitaban para tener éxito en la universidad. El patrón de pasar de grado sin dominar las materias y la falta de preparación debe romperse ahora y es por eso que en el NHCLC apoyamos que se fijen estándares educativos más altos para todos los estudiantes. Ya no tendremos un estándar para jóvenes que viven en suburbios pudientes y otro para aquellos que viven en el corazón de nuestras ciudades más grandes. Ya no tendremos un conjunto de estándares para estudiantes que pensamos tienen “madera para ir a la universidad” y otro para los que pensamos que están “destinados al trabajo físico.” En su lugar, se fijaran los mismos estándares más altos para todos los estudiantes, lo cual servirá para retarlos y prepararlos para la vida real y el éxito académico.
A la luz de estos estándares más altos y uniformes, le animo a que prepare a sus estudiantes para la universidad de la siguiente manera:
1. Ore con sus hijos por sabiduría para saber cuál es la mejor manera de prepararlos para la universidad.
2. Lea las Escrituras con su hijo/a y anímelo/a a leer diariamente.
3. Inscriba a su iglesia en el Domingo de la Educación (el primer domingo de septiembre) para que su iglesia empiece a recibir materiales educativos gratis.
4. Cree un ambiente en su hogar que promueva el aprendizaje.
5. Fije expectativas altas (pero razonables) para el éxito de sus hijos y sus futuras carreras, y comuníquelas.
6. Involúcrese en la educación de sus hijos en la escuela y en su comunidad (hable con los maestros de sus hijos con frecuencia).
7. Promueva hábitos saludables (estudio, nutrición, espiritualidad y de sueño adecuado).
8. Revise las tareas (anime a su hijo a que sea responsable, a trabajar individualmente y que después revise la tarea con usted).
9. Anime a su hijo a practicar el uso de palabras nuevas que ha aprendido en la escuela y al leer.
10. Conecte a su hijo con estudiantes universitarios que pudieran ser sus mentores.
11. Dele la oportunidad a su hijo/a de que tome los exámenes pre-ACT y/o pre- SAT antes del tercer año de preparatoria.
12. Lleve a su hijo/a a visitar universidades.
13. Infórmese sobre la FAFSA (La Solicitud Gratis de Ayuda Federal Estudiantil.)
14. Explore los sueños de su hijo/a sobre su carrera y después revise con su hijo/a los pasos necesarios para hacer sus sueños realidad.
15. Anime a los padres de su iglesia a hacer el estudio: “Hijos Altamente Capaces”.
16. Visite el sitio understandingESSA.org para entender como su estado esta desarrollando un sistema para medir el progreso de sus estudiantes.
EL Dr. Carlos Campo es presidente de la Universidad Ashland en Ohio.