Cuando el líder Michael Tait abandonó repentinamente los Newsboys, no fue el primero.
En 1997, mucho antes de la reciente salida de Tait y su posterior confesión, John James abandonó abruptamente uno de los grupos más importantes de la música cristiana contemporánea (en adelante, MCC).
En ese momento, los Newsboys dijeron que James regresaba a Australia para predicar. Eso no era cierto. La verdad, como James dijo más tarde públicamente, era que se emborrachaba antes del mediodía, gastaba cientos de dólares en cocaína y estaba destrozando su matrimonio con infidelidades continuas. Dejó los Newsboys porque ya no podía ocultar el desastre que era su vida [enlaces en inglés].
Cuando James ha hablado de esto en los últimos años, no ha culpado a los Newsboys ni al mundo de la MCC en general por lo que hizo. Él tomó sus propias decisiones. Él es responsable de sus fallas morales.
Al mismo tiempo, James planteó preguntas sobre la industria.
«La industria [de la música] tiene la capacidad de sacar a la luz los defectos de tu carácter», dijo en 2024.
Y en ese mundo, se hace poco por proporcionar orientación u ofrecer una rendición de cuentas significativa.
En 2007, James le dijo a un periodista que nadie en Newsboys ni en la industria de la MCC intentó impedir que se desviara del camino recto hasta que fue demasiado tarde. Dijo que no había verdaderas salvaguardas morales.
«El éxito, la fama, el dinero, las chicas gritando, los autógrafos. Es como, ¿cómo lidias con eso? ¿Cómo procesas eso?», dijo James. «No había nadie que me guiara o me ayudara a lidiar con esto, mental o emocionalmente. Es como tener gente a tu alrededor que te ayuda a tener éxito, pero nadie que te guíe realmente en cuanto a cómo mantener la cabeza en su sitio».
El escándalo de Tait vuelve a plantear preguntas sobre la culpabilidad del sistema corporativo. Cory Asbury, conocido por su canción «Reckless Love», dijo que «todos sabían» que algo estaba pasando entre bastidores en Newsboys. El cantante principal de la banda, Adam Agee, dijo que habían oído muchos «rumores a lo largo de los años», pero que no pudieron confirmarlos.
Los artistas pueden enfrentarse a reacciones negativas del público (especialmente en la era de internet), pero la industria de la música cristiana no parece tener una forma fiable de controlar el mal comportamiento de los artistas.
A lo largo de los años, ha habido intentos inconsistentes de crear sistemas de rendición de cuentas para los músicos cristianos. Por ejemplo, algunas bandas, entre ellas DC Talk y Newsboys, han llevado «pastores itinerantes» a sus giras para intentar proporcionar orientación espiritual.
John Cooper, líder de la banda veterana de rock cristiano Skillet, no está convencido de que eso sea eficaz.
«Si no estás comprometido a vivir en la luz, puedes simplemente mentir», dijo a CT. «Depende de la cultura de [cada] banda».
Una estructura corporativa inusual dio forma a la cultura de los Newsboys. A pesar de tener una imagen centrada en la banda y un nombre en plural, los Newsboys funcionan más como un espectáculo itinerante de Broadway o un circo que como una banda de rock típica. Los intérpretes son empleados o contratistas independientes.
«Los Newsboys son una marca», dijo John J. Thompson, fundador de la revista de música cristiana True Tunes. «Wes Campbell creó un espectáculo, y el espectáculo es la prioridad».
Campbell, que en un principio era solo el mánager de la banda, registró la marca comercial de los Newsboys en Estados Unidos en 1994. Desde 2009, cuando se marchó el miembro fundador Peter Furler, Campbell también se convirtió en el único director de la empresa. Como propietario, ha trabajado para mantener a los Newsboys a pesar de grandes dificultades.
Los Newsboys pasaron de John James a Peter Furler en 1997, ascendiendo a Furler a líder del grupo, y de Peter Furler a Michael Tait en 2009, cuando Furler literalmente le entregó el micrófono a Michael Tait durante una actuación en vivo.
Cuando Tait dejó el grupo, Campbell no tardó en encontrar una nueva cara para los Newsboys. Trajo a otro cantante, Adam Agee, un veterano del mundo de la MCC que anteriormente había sido parte de las bandas de rock cristiano Stellar Kart y Audio Adrenaline, que Campbell también ha gestionado desde 2012.
Campbell escribió en una carta a la Gospel Music Association [Asociación de Música Gospel] filtrada en internet la semana pasada que «cada miembro de la banda tiene procedimientos de rendición de cuentas personales», como un pastor itinerante, un mánager y un compañero de viaje. Tait se unió a la banda con una «infraestructura de rendición de cuentas establecida», dice la carta, y esas personas eran responsables de cuidar de él.
A través de una empresa de gestión que cofundó, Campbell ha participado en la gestión de muchos otros músicos cristianos, entre los que se incluyen Tasha Layton, Cochren & Co., Rhett Walker y 7eventh Time Down.
Este modelo corporativo puede contribuir a la longevidad de un grupo, según Thompson, de True Tunes. Comparó a los Newsboys con The Imperials, un cuarteto de góspel sureño formado a principios de la década de 1960 y que sigue actuando activamente, conservando su nombre y cambiando con frecuencia la lista de intérpretes.
El modelo permite que una banda exitosa sobreviva por sí misma en su propio ecosistema. Campbell cultivó relaciones estrechas para los Newsboys con organizaciones sin ánimo de lucro y creó dos sociedades de responsabilidad limitada, Thriving Children Advocates y Thriving Charity Advocates. Estas funcionan como agencias de intermediación entre los Newsboys y las organizaciones sin ánimo de lucro que desean patrocinar eventos o promover programas de apadrinamiento de niños en los conciertos.
Campbell también desarrolló y mantuvo las relaciones de la marca con discográficas y editoriales. Supervisó la estrecha relación de la banda con la franquicia cinematográfica God’s Not Dead [Dios no está muerto], incluyendo las apariciones del grupo en tres de las cinco películas.
Campbell se beneficia del éxito de la música de los Newsboys en la radio y en las plataformas de streaming, así como por medio de los proveedores de licencias para iglesias. Es autor de más de 40 canciones de los Newsboys y tiene los derechos de publicación de otras.
Ni Campbell ni su abogado respondieron a las solicitudes de comentarios para este artículo, pero Campbell ha negado tener conocimiento de cualquier comportamiento inapropiado por parte de Tait.
Steve Taylor, exproductor y compositor de Newsboys, dijo a CT que cree que es «una completa tontería» que Campbell no supiera lo que estaba pasando. Dijo que Campbell está involucrado en todos los aspectos del negocio de Newsboys.
Taylor dijo que el mundo de la MCC incluye a muchas personas «rectas y honestas», pero que, según su experiencia, Campbell «no era una persona digna de confianza ni especialmente ética».
CT habló con otras personas del mundo de la MCC que dijeron que temían que hablar abiertamente les costaría su trabajo o les acarrearía demandas judiciales.
Sheena Hennink, promotora de conciertos en Canadá, dijo que un abogado que representa a los Newsboys le envió una carta de intención de demanda en respuesta a un video de Instagram que publicó explicando por qué canceló una serie de conciertos tras la salida de Tait.
Si bien la estructura corporativa de los Newsboys es inusual, los expertos de la industria no tienen claro que existan otros enfoques que proporcionen una mayor rendición de cuentas. La historiadora de MCC Leah Payne, autora del libro God Gave Rock & Roll to You, dijo que algunos intentos de la industria por imponer normas morales a los músicos cristianos no han tenido éxito.
«Muchos sellos discográficos cristianos han tenido cláusulas de moralidad, pero la única barrera real es el mercado», dijo Payne a CT. «El dólar es el órgano rector».
Si el comportamiento de los artistas escandaliza al público, este deja de comprar álbumes y de asistir a los conciertos. Esa es la sanción más grave que tiene la industria: el posible daño a la reputación de una persona y las consecuencias económicas para el sello discográfico y la empresa de representación.
Varios artistas de MCC de renombre están pidiendo una reforma en toda la industria a raíz del escándalo de los Newsboys. John Cooper, líder de Skillet, dijo que aunque puede ser desalentador para los oyentes, a la industria no le importa si un artista es un buen cristiano, o incluso una buena persona.
Dijo a CT que existe la tentación de confiar en la gente del mundo de la MCC porque son cristianos o porque hacen música orientada a la fe. Ha tenido que aprender por experiencia que los profesionales de la industria de la MCC no son necesariamente más íntegros que sus homólogos seculares.
«A veces bajas la guardia cuando tratas con cristianos y das por sentado que todos compartimos un conjunto de principios concretos», dijo Cooper.
«La gente a veces miente, roba y engaña».
Con la creciente popularidad de la música de adoración, cada vez más artistas se venden, no solo como intérpretes, sino como líderes de adoración. Incluso en el caso de los intérpretes que oran y dirigen canciones de adoración durante sus conciertos, dijo Cooper, no es seguro asumir que todos son transparentes o que la persona que el público ve en el escenario es coherente con el individuo fuera del escenario.
Muchos fans son conscientes del elemento artificial de la MCC. Los artistas proyectan y representan fervor espiritual, noche tras noche, concierto tras concierto. Los oyentes cristianos suelen saber que las figuras que ven en el escenario no son perfectas, pero cuando los fans conectan con la música, quieren creer, o al menos esperar, que los músicos son personas sinceras y creyentes.
Esa creencia, dijo Cooper, es lo que hace que sea tan decepcionante cuando un artista cristiano se ve envuelto en un escándalo público. Él no cree que el mundo de la MCC sea más corrupto moralmente que la corriente principal, sino más bien igual.
«Y como se supone que no debería ser igual», dijo Cooper, «se siente peor».
