Con su mejor imitación de Billy Graham —con la mano levantada y la boca abierta como si estuviera proclamando el evangelio—, una joven posaba en un podio preparado para fotos de Instagram, escondido en un vestíbulo lateral del Congreso Europeo de Evangelización. Su amiga tomó varias fotos en las que parecía que estaba dirigiéndose a la multitud de una de las históricas predicaciones del evangelio de Graham.
Pero Ophélie Prisca-Diane, que actualmente colabora con Youth With a Mission (YWAM, JuCUM) en París, dijo a Christianity Today que no cree que la evangelización sea cosa del pasado. De hecho, la ve como algo del futuro. Espera que los cristianos de su edad hagan cosas grandes, muy grandes.
«Hay un fuego entre nosotros», dijo Prisca-Diane. «Nuestra generación está muy abierta al evangelio, más que las generaciones anteriores».
No era la única en la reunión de líderes evangélicos con grandes expectativas para la generación Z, el grupo de personas que actualmente tienen entre 13 y 28 años. En medio de conversaciones sobre la secularización y la posible persecución, los líderes cristianos expresaron repetidamente su confianza en que serán los jóvenes quienes marcarán el comienzo de la recristianización del continente.
Franklin Graham, presidente y director ejecutivo de la Billy Graham Evangelistic Association, dijo que equipar a los jóvenes era una de las principales motivaciones del congreso. Dijo que él y otros se han sentido animados al ver a adolescentes y jóvenes adultos «apropiándose del evangelio», y espera que el congreso los empodere para ir aún más allá.
«Hay una generación más joven», dijo Graham en la inauguración del congreso, «que está asumiendo el reto de predicar en el continente y en los confines de la tierra».
Algunos datos sugieren que la renovación generacional de la fe cristiana ya ha comenzado. Un informe reciente de la Sociedad Bíblica muestra que los jóvenes, en particular los hombres, asisten cada vez más a la iglesia en Inglaterra y Gales. Y una encuesta de 2023 de Ipsos indicó un creciente interés por la oración y la asistencia a la iglesia entre la generación Z en Gran Bretaña, Francia, Alemania, Suecia, los Países Bajos y Hungría.
Pero, aunque pueda haber un repunte relativo del interés religioso, eso no cambia realmente el panorama general del declive demográfico. Aproximadamente uno de cada diez jóvenes en Europa parece asistir a la iglesia semanalmente, lo que contrasta fuertemente con las generaciones mayores. Durante décadas se ha producido un declive continuo, aunque no estrictamente lineal, de la práctica religiosa.
Hoy en día, un número significativo de europeos de entre 16 y 29 años no están afiliados a ninguna religión: el 90 % en la República Checa, el 75 % en Suecia, el 70 % en el Reino Unido y el 64 % en Francia.
En Estonia, son tan pocas las personas que asisten a la escuela dominical que el número es inferior al margen de error, según el teólogo estonio Gunnar Mägi, que ahora es presidente del Seminario Teológico Tyndale en los Países Bajos.
No obstante, Mägi, al igual que otros evangélicos en Europa, tiene esperanza.
«Europa no es poscristiana», dijo a CT. «Está en un periodo previo al avivamiento».
No se trata simplemente de «la evidencia de las cosas que no podemos ver» (Hebreos 11:1, NTV). El presidente de Tyndale dijo que no puede evitar sentirse animado cuando mira a los jóvenes de todo el continente y observa «una adoración y un hambre como nunca antes había visto».
Tres de esos jóvenes estaban testificando en las calles de Berlín durante el congreso de evangelización. Inga Morozov, Stefan Carl Seppel y Markus Martin, todos de Estonia, dicen que Dios ha puesto en sus corazones el deseo de evangelizar y de decirle a la gente acerca de Jesús. Tomaron descansos del congreso para ir a la plaza Potsdamer Platz, donde se pusieron de pie frente a la famosa Puerta de Brandeburgo y le preguntaron a la gente si tenían una relación personal con Jesús o si conocían el amor de Dios.
Martin, que proviene de una isla del mar Báltico, dijo que creció en un hogar cristiano, pero que no comenzó a evangelizar sino hasta hace un par de años. Asistió al campamento Christ for All Nations FireCamp en 2023 y ahí aprendió a compartir su fe. Regresó inspirado.
«Realmente sentí, bueno, el fuego después», dijo. «Sentí el potencial de un avivamiento en mi generación, un movimiento del Espíritu Santo».
Él también siente que el Espíritu Santo lo guía personalmente y él responde en fe. Le dijo a CT que tuvo un sueño sobre un niño y su familia, y sintió que ese sueño era de Dios. Luego vio al niño y a la familia de su sueño cerca de la Puerta de Brandeburgo.
«Les compartimos el evangelio», dijo. Aunque la interacción no dio ningún fruto inmediato, Martin no perdió el entusiasmo por compartir a Jesús con tantas personas como fuera posible en Berlín y al regresar a casa.
En cierto modo, este grupo de estonios parecían otros turistas jóvenes en la cosmopolita capital alemana. Seppel dijo que los tres disfrutaban de pasear por la ciudad en scooters alquilados. Pero también se detenían para preguntarle a la gente si querían que oraran por ellos.
El entusiasmo de estos jóvenes por compartir su fe es emocionante para los líderes mayores del congreso. No obstante, como evangelistas experimentados, saben que el entusiasmo inicial puede desvanecerse y el celo misionero puede disminuir. Graham dijo que canalizar ese fervor y fomentar un compromiso a largo plazo con la evangelización comienza con la capacitación y la enseñanza de la Biblia a los jóvenes.
«Hay mucha confusión», dijo Graham. «Los jóvenes no conocen la Palabra de Dios. Tenemos que tomar los titulares que leen en el iPhone y ver qué dice la Biblia sobre el tema y enseñarles la Palabra de Dios».
Las perspectivas evangélicas sobre la sexualidad pueden resultar un obstáculo para muchos jóvenes en Europa. Las encuestas muestran una amplia aceptación de la homosexualidad, así como el apoyo al matrimonio entre personas del mismo sexo y a los derechos de los transgénero. En Irlanda, por ejemplo, tres cuartas partes de los adultos expresan su apoyo a las identidades sexuales transgénero. En Noruega, el apoyo aumentó 15 puntos porcentuales en diez años. En Suiza, la mayoría está ahora a favor de permitir las identidades de género no binarias en los documentos nacionales, y en Serbia, el 64 % quiere que las personas tengan acceso a procedimientos médicos que alteren las características sexuales.
Graham desafió a los evangelistas europeos reunidos en Berlín a abordar la ética sexual y a no rehuir los conflictos culturales. Él cree que los jóvenes, en particular, responderán. Los jóvenes responden a la provocación, dijo Graham. Así que provóquenlos.
El pastor y evangelista Greg Laurie reiteró este argumento. En el congreso, dijo que cree en confrontar con confianza a los jóvenes con las creencias cristianas y en llamarlos a entregar sus vidas a Jesús.
En su intervención, Laurie relató su propio encuentro con un desafiante joven evangelista llamado Lonnie Frisbee en 1970. La historia se convirtió en la película Jesus Revolution de hace unos años, que muestra cómo Frisbee se convirtió en un poderoso testigo de Cristo y ayudó a Laurie a encontrar el camino hacia la fe durante su juventud.
Las preferencias sexuales y la ética de Frisbee han sido objeto de controversia desde su muerte en 1993, y Laurie ha sido claro sobre su propia posición, al afirmar que cree que la homosexualidad «está fuera del orden de Dios, y ningún argumento emocional o giro político puede cambiar ese precepto de las Escrituras».
Laurie no entró en los detalles difíciles de la vida de Frisbee, pero sí habló de la «juventud descarriada» del «Jesus Movement» y habló de lo apasionado que era como evangelista. Instó a los jóvenes de hoy a hacer lo mismo y dijo que intuye que se avecina otro «Jesus Movement» en Europa.
«Vamos a evangelizar o nos vamos a fosilizar», afirmó. «Prediquen más sobre la cruz y la sangre de Cristo, porque ahí es donde está el poder».
En entrevista con CT, Mägi dijo que eventos como ese congreso provocan oleadas de evangelización en todo el continente. Los jóvenes asisten a las reuniones o campamentos organizados por Christ for All Nations, o pasan un año con YWAM (JuCUM), y luego regresan a lugares como Estonia, listos para despertar un avivamiento en Europa.
Es un modelo bíblico, dijo. Mägi usa como referencia la iglesia primitiva: «¿Quiénes eran los obreros en Hechos? Eran creyentes nuevos y jóvenes que fueron capacitados rápidamente».
Hay momentos en la historia, dijo el presidente del seminario, en los que Dios abre una puerta. A veces los cristianos mayores no reconocen la oportunidad que tienen delante, pero los creyentes jóvenes sí.
«Es posible no aprovechar el momento», dijo. «Estos jóvenes no permitirán que eso suceda».