History

Morir por Cristo en la iglesia primitiva 

Durante los primeros siglos, la teología del martirio pasó por transformaciones inesperadas. Pero también le dio a los cristianos el valor para resistir.

Ignatius of Antioch being martyred by lions

Ignatius of Antioch

Christian History October 2, 2024
WikiMedia Commons

En esta serie

La teología del martirio de la iglesia primitiva no nació de sínodos o concilios, sino de los coliseos a plena luz del sol bañados de sangre, y de las oscuras catacumbas, silenciosas como la muerte. La palabra mártir significa «testigo» y se utiliza como tal en todo el Nuevo Testamento. Sin embargo, cuando el Imperio romano comenzó a ser cada vez más hostil contra el cristianismo, las diferencias entre el testimonio y el sufrimiento empezaron a confundirse y finalmente desaparecieron.

En el siglo II, mártir se convirtió en el término especializado para una persona que había muerto por Cristo, mientras que un confesor se definía como aquel que había proclamado el señorío de Cristo en un juicio pero no había sufrido la pena de muerte. Un pasaje de Eusebio describe a los supervivientes de Lyon (en el año 177 en lo que hoy es Francia): «Ellos eran tan fieles en su imitación de Cristo… que, aunque habían logrado honores, y habían dado testimonio, no solo una vez, sino muchas (tras haber sido devueltos a prisión después de las fieras, cubiertos de quemaduras, cicatrices y heridas), aun así no se proclamaban mártires, ni permitían que nos dirigiéramos a ellos por este nombre. Si cualquiera de nosotros, por carta o en conversación, los llamaba mártires, ellos nos reprendían con dureza (…). Y nos recordaban a los mártires que ya habían partido, diciéndonos: “Ellos ya son mártires de quienes Cristo ha considerado digno aceptar su confesión, habiendo sellado su testimonio con su partida; sin embargo, nosotros somos simples y humildes confesores”». 

Las raíces del ideal del mártir

El ideal del martirio no se originó en la iglesia cristiana; se inspiró en la resistencia pasiva de los judíos piadosos durante la revuelta de los macabeos (173–164 a. C.). Antíoco IV, el tiránico rey seleúcida, provocó la revolución con una serie de actos salvajes, incluyendo la prohibición a los judíos palestinos de prácticas religiosas como la circuncisión. Abundan historias de judíos que permanecieron firmes, como Eleazar el escriba (2 Macabeos 6), que eligió la tortura y la muerte en vez de violar la ley al comer cerdo. Doscientos años después, la guerra de los judíos del 70 d. C. vio a miles convertirse en mártires por su fe en vez de capitular ante el paganismo romano. Esta noble tradición ayudó a dar forma a la emergente teología del martirio de la iglesia. 

¿Por qué no resistir por la fuerza?

Sin embargo, también el periodo macabeo proporcionó historias de vengadores rebeldes como Judas Macabeo. ¿Qué impulsó a los cristianos a emular a los resistentes pasivos como Eleazar, en vez de a revolucionarios armados como Judas Macabeo?

Para responder a esta pregunta uno no necesita mirar más allá que al mismo Jesús. La iglesia entendió el martirio como una imitación de Cristo. El Señor fue el ejemplo máximo de la no violencia en su propio juicio y ejecución, declarando que sus siervos no debían luchar puesto que su reino no era de este mundo. 

Las palabras de Jesús se grabaron profundamente en la mente colectiva de la iglesia anterior a Nicea: «Si alguien te pega en una mejilla, vuélvele también la otra (Lucas 6:29). No resistan al que les haga mal (Mateo 5:39). Dichosos los perseguidos por causa de la justicia (Mateo 5:10). Si a mí me han perseguido, también a ustedes los perseguirán (Juan 15:20)».

Pablo y otros autores del Nuevo testamento sostuvieron y desarrollaron el tema de que los seguidores de Cristo habían de sufrir y no luchar por su Señor. Las armas del creyente no consistían en hierro ni bronce, sino que estaban hechas de materiales más firmes (Efesios 6:13).

Esteban, el primer mártir cristiano, murió a la manera de Cristo, orando fervientemente por los que lo atormentaban. Eusebio, el historiador de la iglesia, llamó a Esteban «el mártir perfecto»; por esto se convirtió en el prototipo a seguir por todos los mártires.

El combate definitivo

La respuesta no violenta de los mártires ante el juicio y la tortura nunca consistió en pasividad o resignación. Para la iglesia primitiva, el acto del martirio era una batalla espiritual de proporciones épicas contra los mismos poderes del infierno. Justino, por ejemplo, escribió una apología al emperador Antonino Pío argumentando que su castigo sin examen a los cristianos era «por instigación de los demonios».

A pesar de la oposición moral a las luchas atléticas y de gladiadores, los cristianos se apropiaron libremente del lenguaje de los juegos para describir sus combates con el mal. Eusebio habló con efusividad de «la disciplina y la fortaleza bien probada de los atletas de la religión, los trofeos ganados a los demonios, las victorias colocadas sobre nuestras cabezas».

Esta imaginería se utilizaba, con cierta ironía, para describir a mujeres y niños haciendo batalla contra la maldad espiritual. Antes de su muerte, Perpetua recordó en su diario de prisiones que ella tuvo una visión en la que vencía a un luchador egipcio (un participante habitual en los juegos) ante Cristo, el árbitro celestial. Al vencer a este símbolo del maligno, ella había ganado manzanas, el premio en los juegos de Apolo en Cartago. Otra mártir, Blandina, fue descrita como «ella, la pequeña, la débil, la despreciada, quien se había revestido de Cristo el gran e invencible campeón, y quien en muchas rondas derrotó al adversario y por medio del conflicto fue coronada con la corona de la incorruptibilidad».

Estas vívidas metáforas atléticas hacen eco de los pensamientos de otro mártir que murió años antes que Blandina y Perpetua, durante la persecución de Nerón: «Corran, pues, de tal modo que lo obtengan. Todos los deportistas se entrenan con mucha disciplina. Ellos lo hacen para obtener una corona que se echa a perder; nosotros, en cambio, por una que dura para siempre» (1 Corintios 9:24-25).

La compañía definitiva

Para los primeros cristianos, una batalla así no se luchaba a solas. La iglesia, como señala G. W. Lampe, comprendía que el sufrimiento y la muerte del creyente eran el cumplimiento paralelo, concreto y literal, de la muerte y el entierro con Cristo, representado figurativamente en el bautismo de cada convertido (Romanos 6:3). Ignacio de Antioquía, de camino a su martirio en Roma, escribió a la iglesia de esa ciudad que no tomara ninguna acción para prevenir su muerte, porque él deseaba «alcanzar a Cristo» y ser un «imitador de la pasión de Cristo, mi Dios».

El Nuevo Testamento le ofrecía a la iglesia primitiva numerosas explicaciones de este tema: perseguir a los cristianos es perseguir a Jesús mismo (Hechos 9:5); los discípulos de Cristo sufrirían como él lo hizo (Juan 15:20); los creyentes han de ser crucificados con Cristo (Gálatas 2:20). Además, se dice a los cristianos: «alégrense de tener parte en los sufrimientos de Cristo, para que también sea inmensa su alegría cuando se revele la gloria de Cristo» (1 Pedro 4:13).

Los mártires no solo representan a Cristo, sino que también encuentran a Cristo realmente presente con ellos, de un modo místico, durante su tormento. En la muerte de Blandina (en Lyon en 177) se dijo: «vieron (…) al que fue crucificado por ellos en la persona de su hermana». Y acerca de Sanctus, quien sufrió en la cercana Viena, fue escrito: «Pero este pobre cuerpo fue testigo de lo que él había padecido (todo él una herida y una magulladura contraída, habiendo perdido la forma externa de hombre) en cuyo cuerpo Cristo sufrió y cumplió poderosas maravillas, dejando al adversario en cero».

La iglesia comprendía que la fuente de la fuerza y el testimonio del martirio era el Espíritu Santo. Solo mediante su inspiración se podía dar una proclamación tan poderosa ante las autoridades hostiles. Los mártires descansaban en la promesa de Jesús: «Y cuando los arresten, no se preocupen de antemano por lo que van a decir. Solo declaren lo que se les dé a decir en ese momento, porque no serán ustedes los que hablen, sino el Espíritu Santo» (Marcos 13:11).

Aquellos que confesaron su fe aun en medio de la persecución eran vistos como receptores de una palabra de revelación y proclamación muy al estilo de los profetas del Antiguo Testamento. Vettius, portavoz de los mártires de Lyon, fue descrito como que tenía «en él mismo el Paracleto, es decir, el Espíritu de Zacarías» (quien en Lucas 1:67 es identificado como un profeta lleno del Espíritu Santo). 

El Espíritu caía sobre esclavos y libres, bautizados y no bautizados, ofreciendo sueños y visiones donde Éll veía apropiado. Por ejemplo, Policarpo (obispo de Esmirna martirizado alrededor del año 155) vio su almohada en llamas, entendiendo la visión como una profecía con respecto a la clase de muerte que sufriría. A Basílides, soldado de Alejandría, se le ofreció una visión de la mártir Potamiena, quien le informó de que él pronto tendría el privilegio de morir por Cristo. En ambos casos las visiones proféticas se cumplieron.

La corona definitiva

El lado negativo a la seguridad de la inspiración durante el juicio y la tortura era el miedo a la apostasía bajo las mismas condiciones. El Pastor de Hermas declaraba que un siervo que niega al Señor es malvado. Cipriano fue más allá y le recordó a los no practicantes que la apostasía es equivalente a la blasfemia contra el Espíritu Santo: «Ciertamente es un gran delito, y ellos mismos saben quién lo ha cometido; puesto que nuestro Señor y Juez ha dicho: “A cualquiera que me reconozca delante de los demás, yo también lo reconoceré delante de mi Padre que está en el cielo. Pero a cualquiera que me desconozca delante de los demás, yo también lo desconoceré”. Y de nuevo ha dicho: “Les aseguro que todos los pecados y blasfemias se les perdonarán a todos por igual, excepto a quien blasfeme contra el Espíritu Santo. Este no tendrá perdón jamás; es culpable de un pecado eterno”».

Debido a que se mantuvieron firmes ante la apostasía, y porque poseían los dones de profecía y visiones, mártires y confesores fueron mantenidos en gran estima por la iglesia. Su autoridad espiritual, de hecho, rivalizaba con la de los obispos. El Espíritu, señala R. L. Fox, les permitía «atar y desatar», pronunciarse sobre la herejía y la ortodoxia, y perdonar pecados. En una ocasión. Sáturo de Cartago tuvo una visión en la que él y Perpetua, ambos futuros mártires, eran llamados para mediar en una disputa entre un obispo y sus ancianos. 

La iglesia primitiva también creía en los mártires como maestros intercesores. La primera epístola de Juan alude al poder de la intercesión: «Si alguno ve a su hermano cometer un pecado que no lleva a la muerte, ore por él y Dios le dará vida» (1 Juan 5:16). Han circulado numerosas historias de legendarias hazañas de oración realizadas por mártires durante sus vidas. Por lo tanto, no era difícil que los cristianos de aquel momento imaginaran a esos mismos guerreros de oración intercediendo en la corte celestial tras la muerte. Esta creencia está ilustrada por una inscripción, una de muchas, en las catacumbas romanas: Paul ed(t) Petre (sic) pro victore, «Pablo y Pedro oran por Víctor». 

Se decía que el premio de una virgen era sesenta veces mayor que la de un cristiano normal, pero la de un mártir era cien veces mayor. Aunque la muerte de Cristo seguía siendo central para la comprensión de la salvación de la iglesia primitiva, se creía que la muerte de un mártir eliminaba todos los pecados cometidos después del bautismo. Melitón de Sardes aseguraba: «Hay dos cosas que sirven para la remisión de los pecados: el bautismo y el sufrimiento en nombre de Cristo». Tertuliano se hace eco de esto, escribiendo a los mártires: «Su sangre es la llave al Paraíso». 

La creencia en la virtud del martirio generó un fenómeno de «voluntariado» por medio del cual muchísimos cristianos buscaron activamente la persecución y la muerte. En un relato, un gobernador romano fue interrumpido en su tribunal por un cristiano llamado Euplus que gritaba: «Soy cristiano. Quiero morir». Se concedió su petición. La iglesia primitiva no defendía los martirios voluntarios y, de hecho, Orígenes y Clemente advirtieron específicamente en contra de esto. El mismo Jesús, en el evangelio de Mateo, recomendó huir cuando la persecución fuera inminente. Así pues, aquellos que se ofrecían voluntarios para morir eran una pequeña minoría.

Del amor a la veneración

El sentimiento de la iglesia primitiva hacia sus mártires pasó del amor a la reverencia, y después a la veneración. El autor del relato del martirio de Policarpo escribió: «A Él adoramos como hijo de Dios; a los mártires, como discípulos e imitadores del Señor, los reverenciamos como se merecen a cuenta de su insuperable lealtad a su Rey y Maestro». 

A los mártires se los honraba al celebrar sus «cumpleaños celestiales» (por ejemplo, los aniversarios de sus muertes) anualmente. El culto de celebración se realizaba en la tumba del fallecido con oraciones, ofrendas, comunión y la lectura de la historia del sufrimiento y la muerte del mártir. Esta práctica era bastante contraría a las raíces judías del cristianismo, porque el judaísmo, siguiendo la ley mosaica, sostenía que una tumba era un lugar impuro. Por eso un cristiano sirio del siglo III aconsejaba a sus hermanos creyentes que se reunieran en los cementerios sin miedo a la impureza.

No está claro exactamente cuándo los honores que se prestaban a la muerte en el martirio se transfirieron a sus restos físicos, pero los relatos del martirio de Policarpo, escritos en el siglo II, incluyen una declaración de que la iglesia de Esmirna consideraba los huesos del santo «más valiosos que las piedras preciosas y más finos que el oro». Los creyentes de Antioquía guardaban los restos de Ignacio en alta estima, mientras que la sangre y la ropa de Cipriano se convirtieron en objetos de veneración. 

El énfasis en conseguir las reliquias de los mártires produjo muchos abusos, pero no disminuyó el deseo de la iglesia de honrar a sus fieles muertos. La importancia de las reliquias fue creciendo hasta tal proporción que en el séptimo concilio ecuménico (en Nicea en 787) se decretó que las reliquias debían ser colocadas en el altar de una iglesia nueva antes de que esta fuera consagrada.

Cualquier abuso que rodea a la honra hacia los mártires no debería cegarnos ante la deuda espiritual que la iglesia en su conjunto le debe a estas almas valientes. Por medio de su fidelidad a Cristo, a pesar de la tortura y la muerte, estos hombres, mujeres y niños proclamaron al mundo que Jesús, y no el césar, es el Señor. En palabras del libro de Apocalipsis: «Ellos lo han vencido por medio de la sangre del Cordero y por el mensaje del cual dieron testimonio; no valoraron tanto su vida como para evitar la muerte» (12:11).

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Ideas

25 preceptos que los cristianos deben seguir en estas (y todas) las elecciones

Cómo navegar el desacuerdo, la fidelidad, la paciencia y los votos.

Christianity Today October 2, 2024
Ilustración de Elizabeth Kaye / Fuente: Getty Images: Getty

Ha llegado la «temporada alta» de la política estadounidense. Los estómagos se anudan. Las líneas de las tendencias electorales se ondulan. Los mercados tiemblan.

¿Y qué hay de la iglesia? Muchos temblamos también: de miedo, de rabia, de expectación ante lo que pueda depararnos el futuro gobierno, incluso en nuestros propios hogares y lugares seguros.

Hace unas semanas, un colega mío de CT escribió un artículo sobre política, y la reacción en internet fue furiosa. Las respuestas en las redes sociales cruzaron todos los límites de la prudencia trazados por los Proverbios; habrían hecho sonrojar a Martín Lutero.

Y no procedían de bots de las redes sociales, esas máquinas programadas para automatizar la inhumanidad. Los nombres de muchos de los que comentaron me resultaban familiares. No eran computadoras: eran cristianos. Éramos nosotros.

Cuando digo «nosotros», no me refiero a que tú personalmente estés ofreciendo comentarios críticos en las redes sociales; sé que yo no lo hago. Más bien, quiero decir que los preceptos que ofrezco a continuación no son —y no pueden ser, si queremos que sirvan de algo— reflexiones dirigidas noblemente a esas personas, los otros cristianos que nos avergüenzan, frustran y confunden.

La única manera de superar una temporada electoral con alguna semblanza de amor y unidad cristianos es imitar a Pablo en 1 Timoteo: «Cristo Jesús vino al mundo a salvar a los pecadores, de los cuales yo soy el primero» (1:15). Y no solo debemos decirlo, sino también sentirlo.

Para ese fin, he aquí 25 preceptos para un año electoral:

  1. La oposición de un cristiano al candidato X no implica su apoyo al candidato Y. No lo implica ni por implicación ni en la práctica. Insistir en lo contrario a pesar de las protestas de tu hermano en Cristo es abrazar la disensión y la calumnia.
  2. Es posible criticar las posturas políticas de un hermano cristiano sin cuestionar su fe, y ambos deberían ser capaces de notar la diferencia.
  3. Tu crítica de las posturas políticas de un hermano cristiano puede incluir recordarle los compromisos y obligaciones de su fe.
  4. Es posible que tu crítica de las posturas políticas de un hermano cristiano nunca lo lleve a cambiar de opinión. Cuando te encuentres en un callejón sin salida en materia política con un hermano en Cristo, la tolerancia mutua y la gracia suelen ser un mejor camino que la discusión continua. ¿Qué cosas mejores podrían hacer ambos con su tiempo?
  5. Hay una línea en la cual la postura política de un cristiano puede justificadamente poner en duda su profesión de fe. Es posible que la línea no esté donde suponemos que está.
  6. Esa línea puede incluso ser diferente para diferentes cristianos en diferentes tiempos, lugares y etapas de la santificación, porque Dios no se ocupa de todos nuestros pecados, errores y debilidades a la vez.
  7. Algunos de nosotros podemos necesitar más valor al afirmar nuestras convicciones, especialmente si nos encontramos en una minoría religiosa, política o cultural al interior de nuestras iglesias y comunidades.
  8. La mayoría de nosotros, en esta cultura irreverente y precipitada, es más probable que necesitemos mostrar gracia y soportar con paciencia a quienes consideramos menos espirituales, morales o informados que nosotros.
  9. Soportar con paciencia no es tolerar de mala gana. La gracia no es condescendencia.
  10. Soportar con paciencia y mostrar gracia no es lo mismo que actuar con indecisión y cobardía.
  11. Recuerda 1 Juan 4:20: «Si alguien afirma: “Yo amo a Dios”, pero odia a su hermano, es un mentiroso» (NVI).
  12. El desacuerdo político entre cristianos a largo plazo no es por sí mismo prueba de pecado, incredulidad o cualquier otra disfunción. Cristianos razonables y fieles pueden llegar de buena fe a conclusiones diferentes. Es posible que todas las partes tengan un sólido fundamento bíblico para sustentar sus opiniones; es posible que todos busquen el bien común; es posible que todos busquen amar a su prójimo y es posible que siempre estén en desacuerdo.
  13. Tus opciones de voto están limitadas por las realidades del sistema electoral. Existe la opción de votar por otro partido o candidato aunque este no sea viable, pero no argumentes que un candidato es políticamente viable cuando no lo es.
  14. Los cristianos razonables y fieles pueden decidir solo considerar seriamente a los candidatos viables.
  15. Los cristianos razonables y fieles pueden decidir que la viabilidad es menos importante que la alineación ética y política.
  16. Los cristianos razonables y fieles pueden decidir no votar: «No pongan su confianza en gente poderosa, en simples mortales, que no pueden salvar» (Salmo 146:3).
  17. La esperanza es una virtud cristiana; las ilusiones sin fundamento no lo son.
  18. Los cristianos hemos sido llamados a actuar con sabiduría. Actuar con cinismo no es sabio.
  19. No le debes tu voto a ningún candidato. Ni siquiera si crees que tienes el deber de votar. Ni aunque estés inscrito en un partido político o vivas en un estado o distrito que tenga un peso especial en las elecciones.
  20. Con contadas excepciones, las votaciones por puestos que parecen menos importantes (especialmente cuando se trata de funcionarios estatales y locales, jueces e iniciativas electorales) tendrán efectos más frecuentes y tangibles en tu vida y en la de tu comunidad que los votos para presidente.
  21. Las siguientes probablemente no sean las elecciones más importantes de tu vida. Si en realidad son las elecciones más importantes de tu vida, no puedes saberlo en tiempo real. Tal vez podrás saberlo dentro de cinco, diez o veinte años, pero no puedes saberlo ahora.
  22. Tu voto no les llega a los candidatos con una nota explicativa. Los candidatos no sabrán si sentías un conflicto interno o si buscabas votar estratégicamente para cambiar la dirección del partido contrario. Solo sabrán que ganaron con el apoyo de miles o millones de votantes, y que actuarán en nombre de esos votantes, es decir, en tu nombre.
  23. Lo que hagas en la privacidad de la cabina de votación es asunto tuyo y puedes mantenerlo en secreto. Pero si sentirías vergüenza al compartir con otros por quién votaste, vale la pena que te preguntes por qué.
  24. A fin de cuentas, tu voto individual tiene una importancia insignificante a la hora de determinar el resultado electoral o el futuro del país. Pero puede tener una importancia espiritual sustancial para ti.
  25. «Ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor» (Romanos 8:38–39).

Bonnie Kristian es directora editorial de ideas y libros de Christianity Today.

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News

El Huracán Helene pone a prueba a las organizaciones cristianas de ayuda

Las organizaciones responden a la destrucción en Florida, Georgia y Carolina del Norte, pero deben obtener recursos de lugares tan lejanos como Canadá.

Unos hombres observan los daños causados por el huracán Helene en Asheville, Carolina del Norte.

Christianity Today October 1, 2024
Sean Rayford / Getty Images

El huracán Helene, que ha devastado cientos de kilómetros desde la costa del Golfo de Florida hasta Georgia y las montañas de Carolina del Norte, ha creado una ecuación complicada para las organizaciones cristianas que responden a las catástrofes.

«En mis más de 20 años de experiencia en catástrofes, no se me ocurre ningún momento en el que una zona tan extensa haya estado en peligro», declaró en un comunicado Jeff Jellets, coordinador de catástrofes para The Salvation Army (Ejército de Salvación) en el Sur.

El director de operaciones de Samaritan’s Purse, Edward Graham, declaró a CT que la organización tuvo que recurrir a equipos y voluntarios de su rama canadiense para poder responder tras el huracán e incluso tuvo que ajustar parte de su trabajo en el extranjero. Tan solo para esta catástrofe, Samaritan’s Purse está operando en Florida, Georgia y Carolina del Norte.

«Estamos operando al máximo de nuestra capacidad de respuesta al interior del país», dijo Graham. Pero añadió: «Logísticamente, Dios nos ha dado los recursos y el talento para navegar».

Aun así, las organizaciones cristianas de ayuda, en colaboración con las iglesias locales, trabajaron para llevar ayuda a los lugares más difíciles de alcanzar. En el oeste de Carolina del Norte, donde las inundaciones sin precedentes destruyeron carreteras y otra infraestructura, las comunidades de las montañas han sido difíciles de acceder, incluida la ciudad de Asheville. 

El lunes, Samaritan’s Purse estaba instalando un hospital de campaña de emergencia en el condado de Avery, en Carolina del Norte, una zona rural de los Apalaches donde los equipos de búsqueda y rescate estaban llevando a cabo operaciones en pueblos de montaña y valles remotos.

El hospital de campaña funcionará como sala de urgencias junto al hospital local, ya que se espera una alta afluencia de pacientes procedentes de las operaciones de rescate. Hasta la fecha, más de 100 personas han muerto en la tormenta.

Graham también dijo que un helicóptero de Samaritan’s Purse distribuyó alimentos y agua a los estudiantes varados en Lees McRae College, en las montañas de Carolina del Norte. Dijo que alertó a la Guardia Nacional de Carolina del Norte que sería necesario evacuarlos con helicópteros Chinook, y los militares transportaron a los estudiantes el domingo.

La catástrofe había afectado la sede misma de Samaritan’s Purse en Boone, Carolina del Norte, y su personal está batallando tras haber perdido sus casas en la tormenta.

El desastre también afectó personalmente a la familia Graham en Montreat, Carolina del Norte, donde el evangelista Billy Graham crió a sus hijos. Edward Graham, nieto de Billy Graham, forma parte del consejo de Montreat College, una universidad cristiana de la misma zona que también sufrió importantes daños. Graham dijo que desconocía el estado de la casa familiar, pero que no podía prestarle atención: «Mi abuelo vive en el cielo».

«No es que falten suministros y ganas de ayudar», dijo Amanda Held Opelt, autora y compositora que trabajó para Samaritan’s Purse durante una década. Vive en una zona rural cerca de Boone llamada Meat Camp y tiene familia en varios de los valles de los Apalaches en los alrededores.

La única carretera de acceso a Meat Camp ha desaparecido, y Opelt conoce a una mujer embarazada que está a punto de dar a luz y se ha quedado varada. «Lo que necesitamos son mil ingenieros con capacidad para construir puentes», dijo.

Graham señaló que las inundaciones en una llanura plana son una cosa, pero que ahora están viendo «el poder del agua en el valle».

Opelt destacó la resiliencia de los habitantes de los Apalaches y las pequeñas iglesias locales, aisladas del mundo, pero que se ayudan entre sí y traen agua para los enfermos y los ancianos. Ella consiguió entrar en la pequeña comunidad de Bakersville, Carolina del Norte, para ver cómo estaban sus dos tías.

«Estaban sentadas comiendo galletas saladas y verduras de su huerto y lavando su ropa interior en el arroyo», cuenta. «Me eché a llorar cuando las vi».

La mayor parte de las muertes y la destrucción se han producido en Carolina del Norte, pero las comunidades de Tennessee, Georgia y Florida también están sufriendo la destrucción de viviendas e infraestructuras.

Después de la tormenta, algunas iglesias de las zonas más afectadas se reunieron al aire libre para celebrar el servicio de culto el domingo, según informaron los lugareños. No obstante, algunos miembros y líderes de las iglesias no pudieron comunicarse entre sí debido a las deficiencias del servicio de telefonía móvil. Otros concentraron sus esfuerzos en la distribución de agua y alimentos desde sus iglesias, que se convirtieron en puntos naturales de reunión de la comunidad.

El Ejército de Salvación desplegó rápidamente 14 unidades móviles para proporcionar miles de comidas en Florida y Georgia.

Send Relief, el brazo de respuesta a catástrofes de la Convención Bautista del Sur, ha establecido 23 centros de respuesta en seis estados para responder a Helene, proporcionando alimentos, retirando escombros y ofreciendo duchas de agua caliente.

Convoy of Hope, una organización religiosa de respuesta a catástrofes que colabora con iglesias locales, llegó con suministros a Perry, Florida, el domingo. En el último año, Perry se ha visto afectada por tres huracanes. El lunes, la organización envió suministros a Morganton, Carolina del Norte, Tampa Bay, Florida, y Augusta, Georgia.

Las organizaciones e iglesias locales también han puesto manos a la obra. Las iglesias bautistas del oeste de Carolina del Norte han estado distribuyendo agua, la mayor necesidad en la zona.

Los científicos evangélicos del clima advierten que las iglesias locales y las organizaciones de ayuda tendrán que adaptarse a la nueva normalidad de este tipo de fenómenos meteorológicos en lugares inesperados.

Jessica Moerman es climatóloga y directora general de la Red Evangélica Medioambiental. También es de Knoxville, Tennessee, cerca de las zonas devastadas. Miembros de su familia perdieron una casa en el incendio forestal de 2016 en la cercana Gatlinburg.

«Lo que hemos visto en los últimos años es que estamos en una nueva normalidad», dijo. «Lo estamos viendo en todo el sureste y en los Apalaches, pueblos pequeños que dicen: “Esto no se parece a nada que hayamos visto antes”».

Moerman explicó cómo el calentamiento del agua del mar a causa del cambio climático empeoró estas tormentas. En el caso de Helene, las aguas más cálidas del golfo hicieron que la tormenta retuviera más agua en la atmósfera y tuviera fuerza para adentrarse más y descargar lluvias históricas en el oeste de Carolina del Norte, un lugar tan interior que pocos esperarían que fuera vulnerable a los huracanes.

El agua de mar caliente es «combustible para cohetes que hace que estas tormentas sean más fuertes e intensas», dijo. «El huracán adquiere mucha más energía, puede viajar más lejos… Es realmente, realmente desgarrador».

Las organizaciones cristianas de ayuda en catástrofes tendrán que prepararse para una situación «en la que esperamos tormentas peores que las que hemos vivido en el pasado y podemos anticipar que volveremos a vivirlas».

Las organizaciones que están respondiendo ahora se centran en las personas que todavía están desaparecidas por la tormenta, y el personal señaló que los primeros en responder en estas áreas todavía están teniendo problemas con la comunicación y están luchando contra su propia fatiga.

Graham dijo que Samaritan’s Purse permanecerá en las zonas afectadas mientras dure la catástrofe.

«Esta va a ser una recuperación muy larga», dijo. «Nosotros no abandonamos una comunidad sino hasta que todo esté hecho».

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News

Iglesia Metodista Global encuentra gozo en Costa Rica

La Iglesia Metodista Global celebró su Conferencia General del 20 al 26 de septiembre en San José, Costa Rica.

Christianity Today September 28, 2024
Cortesía de la Iglesia Metodista Global.

Hubo muchas lágrimas en la primera Conferencia General de la Iglesia Metodista Global, celebrada esta semana en San José, Costa Rica, con la que se fundó oficialmente la nueva denominación. Fueron lágrimas de gozo, alivio y gratitud por el santo amor de Dios.

«Lloré», dijo Jeff Kelley, pastor de una iglesia Metodista Global en McCook, Nebraska. «Hacía mucho tiempo que no lloraba durante el tiempo de adoración. Y luego tuvimos adoración al día siguiente, y volví a llorar».

John Weston, pastor de una iglesia de Silverdale, Washington, y uno de los 21 candidatos a obispo interino durante el período de formación de la denominación, dijo que sentía que no podía dejar de llorar. Y Emily Allen, una estudiante del Seminario Teológico de Asbury que sirve como delegada de las iglesias del noreste, también lloró en el culto.

«Los momentos de adoración de cada uno de estos días nos han preparado para ser la iglesia que necesitamos ser», dijo Allen. «Escuchar la Palabra de Dios declarada con valentía, escuchar la invitación a recibir el Espíritu, ¿a recibir el santo amor de Dios? Estaba de rodillas y llorando».

Muchos de los más de 300 delegados y 600 suplentes y observadores de 33 países recordaron que también había habido lágrimas en años anteriores en conferencias pasadas. Las luchas internas en la Iglesia Metodista Unida y las continuas disputas sobre cuestiones teológicas básicas, como la sexualidad humana, la autoridad de las Escrituras y las responsabilidades de los obispos, a menudo los habían dejado destrozados emocionalmente. En Costa Rica, donde se estableció una confesión metodista independiente, las lágrimas fueron distintas.

«Hay un espíritu diferente: es como un cuadrado y un círculo», dijo Steve Beard, redactor jefe de Good News, la principal revista evangélica metodista. «Sí hay desacuerdos aquí, pero son respetuosos, y no tienes la respuesta automática en que te categorizan y te ignoran. Lloran y claman por Jesús y por el Espíritu Santo. ¡Dejémoslo que siga! Así es el metodismo de antaño».

Una mujer adora entre la multitud en la Conferencia General de la Iglesia Metodista Global.
Una mujer adora entre la multitud en la Conferencia General de la Iglesia Metodista Global.

La iglesia «de antaño» más reciente se reunió durante cinco días en un centro de convenciones para modificar y ratificar las decisiones del Consejo de Liderazgo de Transición, que se organizó en 2022. Los delegados debatieron los requisitos educativos para el clero, la representación regional en los comités y la forma exacta del episcopado.

Consideraron una propuesta de constitución, debatieron enmiendas, así como enmiendas a las enmiendas, y luego aprobaron su constitución el 24 de septiembre por 323 votos a favor y 2 en contra. La gente aplaudió —y luego se quedó en silencio, un poco atónita, sobrecogida por la importancia de lo que había sucedido— antes de levantarse a cantar «Grande es tu fidelidad».

«Estamos haciendo algo nuevo», dijo Yassir A. Kori, un metodista global de Sudán que trabaja con refugiados en Oklahoma. «[Algo] que está lleno del Espíritu, de gracia y de santificación».

La nueva iglesia está formada por 4733 congregaciones al momento de su formación, lo que la sitúa entre las 20 denominaciones más numerosas de Estados Unidos. Es mayor, considerando el número de congregaciones, que la Iglesia Presbiteriana de América, la Iglesia Anglicana de Norteamérica y la Asociación de Bautistas de Libre Albedrío juntas.

La Iglesia Metodista Global ha organizado 36 grupos regionales, llamadas conferencias anuales, 16 de las cuales han tenido lugar fuera de Estados Unidos. Keith Boyette, el líder saliente de la iglesia de transición, anunció que la Iglesia Metodista Global también ha sido reconocida legalmente en seis países más, allanando el camino para conferencias anuales adicionales.

Varios obispos de grupos metodistas independientes de fuera de Estados Unidos asistieron a la Conferencia General convocada como invitados y testigos.

Ricardo Pereira Díaz, líder de un grupo de 580 congregaciones y 120 iglesias misioneras en Cuba, dijo que no espera que su iglesia se una a la Iglesia Metodista Global.

«Tenemos una amistad sin compromiso», dijo. «Ellos creen en la Biblia. Creen en la evangelización. Creen en la santificación. Estamos en sintonía».

Tampoco se espera que la Iglesia Metodista independiente de Costa Rica, anfitriona de la Conferencia General, se una formalmente. Pero los Metodistas Globales firmaron un acuerdo de cooperación con la Iglesia Evangélica Metodista de Costa Rica como uno de sus primeros actos oficiales.

Por otra parte, Eduard Khegay, obispo con sede en Moscú de 80 congregaciones en Rusia, Bielorrusia, Kazajstán y Kirguizistán, dijo que su grupo votará con respecto a su posible unión a la Iglesia Metodista Global en abril.

«Es la fe wesleyana ortodoxa», dijo Khegay. «Tienen el mismo corazón para la evangelización y la misión que nosotros. Mi deseo es unirme, pero tenemos que votar».

Aunque la mayor parte de la denominación se encuentra actualmente en Estados Unidos, en la conferencia se pudo observar una gran diversidad. Los delegados hablaban francés, español, coreano y swahili, además de inglés, con traducción en tiempo real realizada con inteligencia artificial y un equipo de apoyo de traductores humanos. Un grupo de 29 delegados de la República Democrática del Congo no pudo conseguir visas para viajar a Costa Rica, por lo que la Iglesia Metodista Global les pagó un hotel con internet seguro y de alta velocidad para que pudieran participar a distancia. Los delegados se unieron a través de Zoom, y activaban y desactivaban su micrófono para hablar a favor y en contra de una serie de mociones, y votaron por internet.

Los Metodistas Globales tienen previsto celebrar su próxima Conferencia General en África en 2026, aunque aún no se han realizado todos los preparativos.

«Cuando decimos “global”, no es solo un guiño, es nuestro ADN», dijo Suzanne Nicholson, profesora de Nuevo Testamento de la Universidad de Asbury. «No nos estamos reuniendo en Estados Unidos, y eso dice algo. Dice que esta es realmente una iglesia global y que la conferencia es una imagen de Apocalipsis 7, con gente de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas ante el trono y ante el Cordero».

No obstante, muchos de los metodistas reunidos en Costa Rica dijeron que la diversidad no les sorprendió tanto como la unidad. 

«Cuando lees en los Hechos de los Apóstoles sobre la unidad de la Iglesia, pienso que debe sentirse como esto», dijo Victoria Campbell, una ministra de Katy, Texas.

Johnwesley Yohanna, obispo de Nigeria, estuvo de acuerdo. «Hay amor y gozo, y alabamos a Dios y somos libres», afirmó. «No hay malos comportamientos, ni peleas, ni gritos».

Una mujer toca la cabeza de un hombre mientras lo bendice en la Conferencia General de la Iglesia Metodista Global.
Una mujer toca la cabeza de un hombre mientras lo bendice en la Conferencia General de la Iglesia Metodista Global.

Pero eso no quiere decir que no hubiera desacuerdos. Los debates en Costa Rica se tensaron en ocasiones, con voces alzadas.

Una propuesta de enmienda para regular la asignación de comités, destinada a forzar la diversidad regional, provocó que varias personas protestaran por no querer estar «esposados» por una denominación que no confiaba en ellos para tomar buenas decisiones. El debate sobre los derechos de los ministros a ser juzgados en un tribunal eclesiástico suscitó angustiosas referencias a «la situación en una denominación anterior». Y los delegados expresaron fuertes sentimientos sobre las funciones y responsabilidades de los obispos.

Matthew Sichel, diácono de Manchester, Maryland, dijo que, tras años de conflictos en la Iglesia Metodista Unida, estaba luchando por «desaprender» el hábito de la lucha y el conflicto.

«Cada año, en la Conferencia Anual, estaba allí para defender la ortodoxia. Ese era mi trabajo. Discutíamos sobre si Jesús es el Señor. Aprendimos a pelear. Teníamos que hacerlo. Yo iba al micrófono a pelear. Es difícil dejar eso», dijo.

Zawdie «Doc» Abiade, pastor en Muskegon, Michigan, y consejero cristiano, dijo que algunos de los delegados mostraban signos de estrés postraumático y que todavía hay mucha necesidad de sanación.

«Todo lo que no es sano aflora cuando hay ira que se aplica en el lugar equivocado», dijo Abiade. «La pregunta es: ¿cómo encontramos a Cristo en el trauma? A menudo nos dicen que olvidemos, pero no estamos diseñados como humanos para olvidar. Mi consejo es no huir de ello, sino afrontarlo con Jesús. Volver al dolor y encontrar a Jesús».

Los metodistas se recordaron unos a otros con frecuencia a lo largo de los cinco días que todavía se están santificando. Aún no han sido perfeccionados, pero el Espíritu Santo es más fuerte que el pecado y sigue actuando en ellos.

Y su denominación también está empezando. Las cosas pueden cambiar, se dijeron unos a otros, y cambiarán, encontrando resolución en las reuniones de los comités, en el ministerio y en las futuras Conferencias Generales.

«[Las decisiones] dependen de la iglesia, pero debemos dejar espacio para la posibilidad de hacer ajustes mañana», dijo Sunday Onuoha, un obispo nigeriano. «Confiamos en que habrá discernimiento. Tomamos decisiones y sabemos que el Espíritu Santo está actuando, pero es un trabajo todavía en curso, no un trabajo ya finalizado».

Algunas de las decisiones tomadas en la Conferencia General se plantearon explícitamente como medidas temporales. La iglesia decidió elegir a seis obispos interinos, además de los dos ya existentes, para mandatos de dos años. En la reunión de 2026, los miembros de la Iglesia Metodista Global pasarán a una estructura episcopal más permanente, con obispos responsables de la enseñanza y el liderazgo espiritual —pero no de la administración cotidiana—, elegidos por periodos de seis años, con un límite de dos mandatos.

Uno de los grandes debates en Costa Rica giró en torno al proceso de nombramiento de los obispos interinos y a la posibilidad de que fueran reelegidos dentro de dos años. Las medidas explícitamente temporales, en algunos casos, causaron más ansiedad que las decisiones a largo plazo.

Mientras se producían esos debates, metodistas de todo el mundo se paseaban por el fondo de la sala de la convención, orando por todo. Un hombre leía promesas de las Escrituras, arrodillado en una silla en un rincón. Otros levantaban las manos y susurraban oraciones, con el siseo de la palabra Jesús apenas audible en el fondo de la sala.

«Que Jesús sea nuestro director de escena», oró Hui Angie Vertz, ministra coreano-estadounidense de una iglesia de Hazen, Dakota del Norte. «No estamos aquí para dirigirte en nuestra obra. Es tu obra, Jesús. Espíritu Santo, dirígenos».

Una mujer ora en la Conferencia de la Iglesia Metodista Global.
Una mujer ora en la Conferencia de la Iglesia Metodista Global.

Antes de las votaciones importantes, los metodistas se tomaron un tiempo para orar en grupo. Después de las grandes decisiones, se pusieron a cantar. Cuando eligieron a sus obispos interinos el 25 de septiembre, la sala de casi 1000 personas se puso en pie y cantó la Doxología a capela en inglés, que dice:

Alabado sea Dios, de quien manan todas las bendiciones.
Alábenlo, todas las criaturas de aquí abajo.
Alábenlo, los ejércitos celestiales
Alaben al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Sally Jenkins, esposa de un pastor de Sidney, Nebraska, dijo que se sintió como volver a casa después de mucho tiempo fuera. El canto le puso la piel de gallina.

«Somos un pueblo que destila amor por el Señor en nuestra música», dijo. «Que el Espíritu se mueva —hay tantas emociones y lágrimas— te hace algo, ¿sabes?».

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La Declaración de Seúl sorprendió a muchos en el congreso. Los teólogos que la redactaron responden

Los líderes del equipo que trabajó en el documento de 97 puntos ofrecen sus puntos de vista.

Ivor Poobalan, director del Seminario Teológico de Colombo, y Victor Nakah, director internacional para el África subsahariana de Mission to the World, copresidieron el comité de redacción de la Declaración de Seúl.

Christianity Today September 27, 2024
Fotografía de Morgan Lee

La decisión del Movimiento de Lausana de publicar una declaración teológica de 97 puntos y 13 000 palabras el día de la inauguración de su cuarto congreso mundial ha provocado una semana de debates y conversaciones.

El tratado, dividido en siete partes y en el que se exponen posiciones teológicas sobre el evangelio, la Biblia, la Iglesia, la «persona humana», el discipulado, la «familia de naciones» y la tecnología, se publicó en línea poco antes de que comenzara el evento el domingo por la noche.

La Declaración de Seúl «fue diseñada para llenar algunas lagunas, para ser un suplemento en siete temas clave sobre los que no hemos pensado lo suficiente o no hemos reflexionado o escrito lo suficiente dentro del Movimiento de Lausana», dijo David Bennett, director asociado global de Lausana, el domingo por la tarde, en una reunión con los medios de comunicación para explicar la visión y el propósito de la declaración.

«No pretendíamos crear un cuarto documento que sustituyera o dejara obsoletos los tres anteriores», añadió.

Los organizadores del congreso también explicaron en una rueda de prensa el lunes que el texto era definitivo.

Sin embargo, dos días después, Christian Daily International informó que una sección en materia de homosexualidad había sido modificada tras su publicación. Estas correcciones estaban previstas para ser incluídas antes de la publicación de la Declaración de Seúl, según declaró el martes un portavoz de Lausana.

El jueves, en respuesta a la publicación de la declaración, Ed Stetzer, director regional de Lausana para América del Norte, instó públicamente a la organización a «declarar enfáticamente que la evangelización es “central”, “prioritaria” e “indispensable” para nuestra misión». Mientras tanto, el viernes por la mañana, 235 delegados habían firmado una carta abierta organizada por el grupo Korean Evangelicals Embracing Integral Mission (KEEIM) en la que se pedía al Lausanne Theology Working Group [Grupo de Trabajo en Teología de Lausana, LTWG], el grupo que redactó la Declaración de Seúl, que la revisara y la modificara prestando especial atención a 10 puntos específicos.    

Hasta el jueves por la noche, ningún líder de Lausana había ofrecido una explicación en profundidad de la Declaración de Seúl desde el escenario principal, o de por qué la declaración se finalizó antes de la conferencia. Esto sorprendió a aquellos que, con base en su experiencia en congresos anteriores, habían anticipado que el documento estaría abierto y sería revisado con base en los comentarios de los delegados.

El viernes por la mañana, Mike du Toit, director de comunicaciones y contenidos de Lausana, envió un correo electrónico masivo a los delegados, explicando que la Declaración de Seúl «se centra en ciertos temas teológicos identificados por el LTWG que requieren mayor atención por parte de la iglesia global, y reflexiona sobre ellos con base en el evangelio, la historia bíblica que vivimos y contamos».

«Reconocemos que al presentar la Declaración de Seúl, deberíamos haber sido más claros al explicar su propósito y la manera en que se invita a los participantes a comprometerse con ella», escribió. El correo electrónico también ofrecía un enlace a un formulario para proveer comentarios.

El correo electrónico de Du Toit también señalaba que durante la sesión de clausura del sábado se invitaría a los delegados a firmar un documento llamado Compromiso de Acción Colaborativa, que no estaba relacionado con la Declaración de Seúl.

Esa misma mañana, Philip Ryken, presidente de Wheaton College y orador en la sesión plenaria, mencionó la Declaración de Seúl y animó a los delegados a que envíen sus comentarios.

Mientras tanto, en conversaciones con CT, docenas de delegados expresaron que estaban confundidos y frustrados por la falta de canales oficiales para enviar sus comentarios, así como por el hecho de que ellos entienden el propósito de la declaración de manera diferente de la presentada por Bennett en sus conferencias de prensa del domingo y el lunes.

El proceso que condujo a la Declaración de Seúl comenzó a finales de 2022, cuando la Junta de Lausana nombró como copresidentes de un comité de redacción a Ivor Poobalan, originario de Sri Lanka y director del Seminario Teológico de Colombo, y a Víctor Nakah, originario de Zimbabue y director internacional para el África subsahariana de Mission to the World. Poobalan y Nakah trabajaron con 33 teólogos de Sudáfrica, India, Etiopía, Noruega, Vietnam, Japón, Corea del Sur, Estados Unidos, Reino Unido, Brasil, Australia, Nueva Zelanda, Irán, Palestina, Suecia, Singapur y Zambia.

«No nos sorprenden las conversaciones que se han generado», dijo Nakah. «Al fin y al cabo, es un documento teológico, y los temas de esta declaración son cuestiones reales».

Poobalan y Nakah se reunieron el jueves por la tarde con Morgan Lee, editora global en Christianity Today, para conversar sobre la Declaración de Seúl.

Esta entrevista ha sido editada por motivos de extensión y claridad.

¿Cómo fue definido el objetivo de la Declaración de Seúl?

Poobalan: Nos preguntamos: ¿necesitamos otra declaración? No era necesario que redactáramos un documento simplemente porque el Congreso debía elaborar un documento. Los documentos ya existentes de Lausana son excelentes en sí mismos.

Pero los líderes de Lausana pensaron que, a medida que el cristianismo mundial crece en nuevos lugares, la nueva generación de cristianos no conoce el Pacto de Lausana, el Compromiso de Ciudad del Cabo o el Manifiesto de Manila y quizá no esté muy interesada en volver a ellos. En cambio, les preocupan los temas de actualidad.

Por ejemplo, la antropología se ha convertido en un tema importante recientemente, en el siglo XXI, y en los últimos años lo ha sido aún más. Por eso era importante para nosotros hablar de algunos de estos temas. No estamos sustituyendo los documentos anteriores, pero intentamos encontrar formas de añadir más valor a lo que representa Lausana, proporcionando algunas directrices específicas que ayuden a la iglesia mundial a navegar esas cuestiones difíciles.

¿Cuál fue el proceso para la creación de la declaración? 

Poobalan: A lo largo de estos 50 años, hemos hablado de la autoridad, la infalibilidad y la utilidad de las Escrituras, pero no hemos abordado realmente cómo interpretarlas. Nuestro propósito era abordar cuestiones que han estado un tanto descuidadas o bajo presión, como el gran reto del discipulado o la cuestión de lo que significa ser humano. Así llegamos a estos siete temas, aunque se podrían haber abordado muchos otros. 

Nakah: Para los que se preguntan por qué empezamos de nuevo con el evangelio, es porque ahora hay muchos «evangelios» diferentes dando vueltas. Si los evangélicos no tienen una forma consensuada de leer, estudiar e interpretar las Escrituras, ¿cómo vamos a encontrar respuestas a los problemas a los que se enfrenta la iglesia hoy? Si no se atiende a la hermenéutica, entonces sería solo el evangelio según Ivor o Víctor. 

¿Por qué se finalizó la declaración antes del Congreso? 

Poobalan: Hay diferentes posibles enfoques. El Pacto de Lausana se terminó durante el congreso. En el caso de Ciudad del Cabo, no hubo un documento final en la culminación del congreso, sino que fue publicado mucho más tarde, pero durante el congreso se escuchó [a los participantes] y luego el equipo utilizó esa información para completar el documento más tarde.

Adoptamos la postura de que podíamos completar este documento, presentarlo en el Congreso y hacernos una idea de lo que la gente dice. Todavía no hemos decidido lo que haremos como resultado, pero discutiremos juntos las aportaciones como líderes de Lausana y con base en ello veremos cómo proceder.

Nakah: La forma en que la gente ha respondido al documento ofrece una imagen más precisa de la diversidad teológica del mundo evangélico global. Pero toda esta conversación que se está generando es una buena retroalimentación.

Acertada o equivocadamente, el documento no estaba pensado para ser presentado, recibir comentarios y luego perfeccionarlo. Si hubiéramos querido hacer eso, lo habríamos hecho. Por eso está justificada esta retroalimentación. Uno no presenta un documento teológico y todo el mundo lo celebra.

He oído críticas sobre la falta de canales oficiales de retroalimentación; sin embargo, esto no ha impedido que algunos delegados lo hayan hecho. Pero si estos comentarios influyen en algún cambio, me imagino que otros delegados se sentirán frustrados por no haber tenido una vía más formal de comunicar sus opiniones. 

Poobalan: Creo que mañana [27 de septiembre] se abordará esta cuestión, y creo que la gente tendrá la oportunidad de dar su opinión. Por supuesto, las opiniones iban a llegar de todos modos, y una vez que se formalizan, hay una expectativa sobre lo que se va a hacer con ellas, y eso es con lo que tendrá que lidiar la junta de Lausana.

Nakah: Estamos muy agradecidos con la junta directiva por aceptar este documento y llevarlo adelante. Pero, en última instancia, es el documento de Lausana. Necesita el liderazgo del movimiento para explicar las directrices de cómo avanzar.

Probablemente no existan otras declaraciones teológicas cuyo proceso haya sido dirigido por teólogos de Zimbabue y Sri Lanka. ¿Cómo podrían haber influido sus antecedentes y su contexto en esta declaración? 

Poobalan: Me sorprendió que nos pidieran a Victor y a mí que copresidiéramos el TWG, porque este grupo desempeña un papel fundamental y siempre ha incluído a líderes del mundo occidental. La audaz voluntad del Consejo de pensar de forma diferente e invitar a dos copresidentes del Sur Global fue sorprendente, pero también estimulante y alentadora. Por otro lado, queríamos asegurarnos de que el documento no se convirtiera en un asunto exclusivo del Sur Global.

Para ello, al formar nuestro equipo, buscamos personas que pudieran representar a distintas partes de la Iglesia. Muchos de estos 33 teólogos son muy conocidos, pero formaban un grupo increíble que colaboraba entre sí.

En cada reunión con ellos, tenía dos sentimientos: una sensación del alto nivel de conocimiento que había en la sala, y pura humildad.

Nakah: Hubo otros momentos en este proceso en los que nos dimos cuenta de que necesitábamos expertos. En más de una ocasión, nos dimos cuenta de que faltaba alguien, y tuvimos que recurrir a alguien que hubiera investigado en esa área, porque sabíamos que no éramos los expertos. Terminamos trabajando con personas que son mucho más inteligentes y perspicaces que nosotros. Fue todo un gozo.

¿Pueden señalar una o dos secciones de la Declaración de Seúl que realmente evidencien la presencia del Sur Global en este documento?  

Nakah: Como sabemos, África se ha convertido en el terreno fértil del evangelio de la prosperidad. En vista de ello, la sección sobre el evangelio era importante porque en cierto sentido podemos hablar de muchos evangelios en el continente africano. Queríamos enmarcar el documento de tal manera que cualquiera que lo leyera obtuviera una comprensión del evangelio que fuera refrescante y desafiante.

El segundo gran desafío para la iglesia del Mundo Mayoritario es el discipulado. Algunos teólogos africanos todavía se resisten cuando se dice que la iglesia en África tiene una milla de ancho y una pulgada de profundidad. Pero esa sigue siendo la realidad.

Así que si hay una sección que resulta crítica para la iglesia africana en el futuro, es esta. Esperamos que desafíe a los líderes eclesiásticos y paraeclesiásticos a tomarse en serio el discipulado.

Poobalan: Este documento aborda la cuestión de la antropología teológica. En la iglesia, existe una confusión sobre lo que significa ser un ser humano redimido. Ha habido algunas personas que han afirmado tener un estatus divino o un poder más allá de lo que la Biblia ofrece a la persona humana redimida.

Pero también en el ámbito del género y la sexualidad, a veces el Sur Global se ha preguntado: «¿Por qué el cristianismo solo habla desde la perspectiva del Norte Global?». En ese sentido, era importante hablar del género y la sexualidad para aclarar que nuestras convicciones no se basan en respuestas a lo que sucede en Occidente, sino posturas fundamentadas en las Escrituras.

En consecuencia, hay toda una sección sobre lo que enseñan las Escrituras sobre sexualidad y género. Hay un poco más de exposición bíblica allí, debido a la necesidad de la iglesia global de claridad sobre lo que enseñan las Escrituras.

Además, la sección «familia de naciones» habla de la importancia de la paz y de lo que significa ser una nación tanto en un sentido bíblico como moderno. Por ejemplo, ¿podemos simplemente equiparar los nombres históricos de personas y países sin contexto? [Nota del editor: Véase la Sección 84 de la Declaración de Seúl.] Intentamos abordar situaciones actuales en las que los cristianos a veces encuentran una base teológica para determinadas posturas a la hora de adoptar un enfoque de la guerra o el conflicto.

Y, sin embargo, a veces hay contradicciones en esos enfoques. En ocasiones los cristianos denuncian toda violencia contra los civiles, pero en otras ocasiones pueden encontrar razones teológicas para justificarla.

Tengo entendido que algunos delegados de Lausana, debido a su contexto nacional y a las personas que ministran, consideraron que las secciones sobre cuestiones LGBT son demasiado indulgentes o demasiado duras.

Nakah: Para el grupo que trabajó en esta sección, nos pareció que la hermenéutica era un buen punto de partida. Así que empezamos preguntándonos: «¿qué enseña la Biblia?». En nuestro grupo, hubo un consenso general en cuanto a lo que la Biblia dice, mientras que los desacuerdos fueron todos sobre la aplicación a contextos de la vida real.

A aquellos líderes que piensan que nuestro enfoque fue un poco débil, les preguntaría: «¿es bíblico insultar a los gays y a las lesbianas? Si regresamos a las Escrituras, la Biblia nos ayuda a entender que Dios ama al pecador. Eso es completamente diferente a tomar un postura cultura que los degrada.

¿Cómo eligieron qué conflictos nombrar abiertamente en la sección «familia de naciones»?

Poobalan: Reconocimos que no se podían mencionar todos los conflictos porque ese no era el objetivo. Algunos conflictos fueron abordados hasta el punto de que el país ha seguido adelante, como Sudáfrica, Sri Lanka o Irlanda del Norte. Los ejemplos de conflictos actuales sirven como puntos de referencia para debatir la posición bíblica sobre los conflictos y cuál debe ser la postura de los cristianos. Entendemos cuando la gente se siente afectada y triste porque no se menciona un conflicto concreto que ha vivido.

Con respecto a Gaza e Israel, esta situación es única porque la iglesia está muy dividida en función de su teología sobre Israel.

En cierto modo, nos gustaría que la iglesia mundial pusiera esta cuestión en el centro y dijera: «Hablemos de esto. ¿Cuál es la verdadera teología bíblica de Israel? ¿Cómo encaja esto con nuestra comprensión de la Iglesia»? [Tercer capítulo de la declaración]. Si bien es importante debatir los pormenores de la Declaración de Seúl, realmente nos gustaría que la iglesia volviera a preguntarse: «¿De dónde procede nuestra base teológica?».

Esperamos que este trabajo estimule a la Iglesia a entablar un diálogo. No será fácil, porque en este momento hay mucha emoción de por medio, pero esperamos que la iglesia asuma esta tarea, ya que es doloroso para la iglesia estar polarizada en esta cuestión basada en la teología.

Si soy un delegado que lee la Declaración de Seúl y estoy de acuerdo con gran parte de ella pero no con todo, ¿debería seguir sintiendo que puedo formar parte del Movimiento de Lausana?

Nakah: Vuelvo a la cuestión de lo que une a los evangélicos. ¿Cuáles son los fundamentos no negociables o esenciales de la fe cristiana?

Cuando se trata de temas de actualidad, la mayoría de los evangélicos no acaban de comprender la abrumadora diversidad del cuerpo evangélico mundial. Si alguien decide si está dentro o fuera del Movimiento de Lausana basándose en esta declaración, es una lástima.

Poobalan: Es ingenuo pensar que todos los evangélicos, incluso en un mismo país, estarán de acuerdo en todo. Pero practicamos esta disciplina de la amistad, reconociendo que no puede haber concesiones en las cuestiones que son esenciales a la fe.

Incluso John Stott y Billy Graham, los fundadores del Movimiento de Lausana, discrepaban en ciertos aspectos, pero pudieron seguir siendo amigos. Colaboraban juntos. Del mismo modo, en este Congreso, nuestra idea de colaboración no se basa en que todos pensemos de forma idéntica. La colaboración implica la voluntad de tender la mano a otros que tienen las mismas convicciones centrales.

¿Qué quieren que la gente sepa sobre la forma en que esta declaración habla de la evangelización? 

Poobalan: La declaración deja muy claro que la evangelización es absolutamente importante. Nos estamos alejando de las viejas dicotomías que separan el mensaje que proclamamos de las vidas que vivimos. A lo largo de la declaración hay muchas referencias a la importancia de la proclamación verbal, pero la proclamación verbal por personas que no demuestran la realidad de lo que proclaman acabará socavando la verdad del mensaje.

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Informe de Lausana: la mayoría de los misioneros están alcanzando a los alcanzados

El Informe sobre el Estado de la Gran Comisión examina los desafíos y oportunidades en un escenario de misiones cambiante.

People worshiping in front of a pink screen that says Lausanne
Christianity Today September 26, 2024
Cortesía del Movimiento de Lausana / Fotografía de Grace Snavely

En la actualidad, más del 40 % del mundo todavía no ha sido evangelizado. Sin embargo, el 97 % de los 450 000 misioneros cristianos que hay en el mundo actualmente van a pueblos que ya tienen acceso al evangelio.

Otro dato sorprendente: en 1900, más del 80 % de los cristianos del mundo vivían en Europa o en América del Norte, sin embargo, actualmente solo alrededor del 25 % vive en esas regiones. El restante vive en el Sur Global, el cual incluye África, Asia, América Latina y Oceanía.

El desplazamiento geográfico en el cristianismo también ha traído consigo un cambio en los países de origen de los misioneros. Estados Unidos sigue siendo el país que envía el mayor número de misioneros, pero los cuatro países que le siguen son Brasil, Corea del Sur, Filipinas y Nigeria.

Estos son algunas de las conclusiones del Informe sobre el Estado de la Gran Comisión, publicado por el Movimiento de Lausana este año, en preparación para el Cuarto Congreso de Lausana en Incheon, Corea del Sur. El informe se basa en investigaciones hechas por organizaciones tanto internacionales sin fines de lucro como cristianas, y presenta las observaciones de 150 expertos en las misiones globales.

«La Gran Comisión no es un fin en sí misma, es el medio para un fin», escribieron Victor Nakah e Ivor Poobalan en uno de los ensayos del informe. «El futuro es la presencia de toda tribu, lengua, nación e idioma adorando al Rey “hasta el fin del mundo”».

El éxito y la tarea incompleta de las misiones globales

Debido al trabajo de los movimientos cristianos misioneros y autóctonos, se estima que el evangelio ha alcanzado a 4570 millones de personas, mientras que 3340 millones de personas todavía no han escuchado el evangelio, según información de Joshua Project.

No obstante, la mayoría de los misioneros en la actualidad no están yendo a países donde hay pueblos no alcanzados. «La mayoría de los misioneros van a lugares predominantemente cristianos o poscristianos, lo cual lleva a una falta de relación y de comprensión acerca de las personas que profesan otras religiones», observa el informe. Hay más misioneros que van a Europa que a Asia, aun cuando en Asia vive el 60 % de la población del mundo y enviar un misionero a Europa cuesta 10 veces más.

El país que más misioneros envía —y recibe— es Estados Unidos, con 135 000 misioneros que salieron y 38 000 que llegaron de otros países, según las cifras de la base de datos World Christian Database de 2020. Estados Unidos sigue siendo el país con la mayor población cristiana, ya que una décima parte de los cristianos son estadounidenses. Le sigue Brasil con cerca del 8 % de los cristianos del mundo, gracias en gran medida a la rápida difusión del pentecostalismo. Brasil también es el segundo país que envía más misioneros, con una cifra de 40 000.

Corea del Sur, con 35 000 misioneros, cayó del segundo al tercer puesto entre 2015 y 2020. El envejecimiento de la fuerza misionera y la menor participación por parte de cristianos más jóvenes han contribuido a este estancamiento [artículo en inglés]. Los 25 000 misioneros enviados desde Filipinas son en su mayoría católicos, y esta cifra no incluye a los filipinos que trabajan en el extranjero como misioneros bivocacionales.

En Nigeria, algunas iglesias están prescindiendo de las agencias misioneras y envían a sus misioneros directamente a los no alcanzados. Un ensayo en el Informe de Lausana citó un libro de Yaw Perbi y Sam Ngugi: «La historia del movimiento cristiano mundial es la historia de la colaboración entre iglesias locales y agencias misioneras [que] Dios ha usado (…) para el avance del evangelio desde el primer siglo hasta el presente».

El crecimiento del cristianismo en África

En el último siglo, el África subsahariana ha experimentado el crecimiento más rápido del cristianismo en todo el mundo. Esa región y América Latina son las zonas donde el pentecostalismo ha crecido con más fuerza. En 1970, en el África subsahariana había unos 20 millones de pentecostales; hoy esa cifra se ha disparado hasta los 230 millones, según la obra de referencia World Christian Encyclopedia.

Pew Research Center prevé que para 2060, más de cuatro de cada diez cristianos vivirán en el África subsahariana. Gran parte de este cambio es atribuible a la demografía, ya que la región tiene la población más joven del mundo. Actualmente, la edad media de los cristianos ahí es de 19 años, frente a los 39 de Norteamérica y los 42 de Europa.

El África subsahariana también es más religiosa. En Nigeria, cerca del 90 % de los adultos asisten semanalmente a servicios religiosos, frente a menos del 40 % en Estados Unidos. Aunque en todo el mundo las personas de 18 a 39 años asisten menos a los servicios religiosos semanales que los mayores de 40, la diferencia es menor en el África subsahariana, según datos de Pew.

«Toda persona que piensa en las misiones no debe considerar solamente la forma en que África participa en las mismas, sino que los africanos mismos deben estar preparados para ir a las primeras líneas de la fuerza misionera», escribieron Ana Lucia Bedicks, Menchit Wong y Maggie Gathuku en un ensayo del Informe de Lausana.

Los no alcanzados en India y Pakistán

Mientras tanto, la mayor parte de los pueblos no alcanzados del mundo, definidos como grupos en los que no existe «una iglesia autóctona capaz de evangelizar a su propio pueblo», vive en Asia del Sur, concretamente en la India, de mayoría hindú, y Pakistán, de mayoría musulmana. Cerca de 3000 pueblos no alcanzados —o alrededor de tres quintos de la población mundial— viven en esos dos países.

Actualmente, más del 60 % de los 30 000 misioneros indios sirven en su propio país, según la guía de oración Operation World. Los cristianos en India enfrentan una creciente persecución a medida que el gobierno nacionalista hindú ejerce su control y la ideología hindutva se arraiga en la sociedad.

Según un ensayo de Carl Ebenezer, Ted Esler y James Patole, la creciente clase media india representa tanto desafíos como oportunidades para que florezca el evangelio. «La combinación de las estructuras sociales religiosas de la India, profundamente basadas en las castas, con este contexto secular y pluralista plantea un enorme desafío a la hora de presentar la singularidad de Jesucristo», escribieron.

No obstante, al mismo tiempo, los autores señalaron que muchas personas de clase media en India «no necesariamente están convencidos o comprometidos con respecto a las enseñanzas de su religión. Muchos estarían abiertos a escuchar y cambiar su perspectiva si se los invita de una forma que resuene con sus experiencias y necesidades».

Pakistán es el país con las leyes más estrictas sobre blasfemia entre los países de mayoría musulmana, mismas que pueden llevar a la cárcel e incluso a la muerte. Los cristianos que viven en las ciudades también son obligados a realizar trabajos de limpieza con mala paga.

El informe señaló que se prevé que Asia del Sur «sea la región menos evangelizada durante muchas décadas».

Misiones policéntricas

A medida que los centros cristianos se alejan del occidente hacia el Sur Global, la actividad misionera ha pasado a ser policéntrica, un término que significa «de todas las naciones a todas las naciones», según Patrick Fung, embajador global de OMF International.

Un ensayo titulado «Polycentric Global Missions» [Misiones globales policéntricas] argumenta que «la misión ha sido policéntrica desde el comienzo». Aunque la iglesia primitiva evangelizó en Jerusalén, la persecución la obligó a esparcirse a lo largo y ancho del mundo romano y a predicar el Evangelio a los judíos de la diáspora. Luego los creyentes fueron a Antioquía a predicarles a los gentiles; de ahí, Pablo comenzó sus viajes misioneros y plantó iglesias, y esas iglesias continuaron difundiendo el evangelio.

El informe señaló que, con la excepción de Europa, todas las regiones del mundo «envían y reciben más misioneros que hace 50 años». Hay más misioneros que provienen de países donde los cristianos son una minoría, lo cual a menudo los ayuda a identificarse con la gente que están intentando alcanzar.

Sin embargo, uno de los desafíos es que la riqueza de los cristianos está concentrada en América del Norte, lo cual hace necesario debatir cómo las iglesias policéntricas pueden fomentar la generosidad, crear «canales sanos» entre los cristianos con más riqueza y los que tienen menos, e identificar nuevas fuentes de financiación.

«Si toda cultura ha recibido la Gran Comisión, entonces toda cultura tiene el privilegio de apoyar la Gran Comisión», dijo Scott Morton, del ministerio The Navigators, quien fue citado en otro ensayo.

Misiones a las diásporas

Una de las vías de propagación del Evangelio es el movimiento de personas que abandonan sus países de origen debido al hambre, la guerra, la persecución, mejores oportunidades laborales o por situaciones familiares. En 2020, había 281 millones de migrantes internacionales en el mundo, un aumento de 60 millones desde la década anterior, según el Informe sobre las Migraciones en el Mundo. De esos migrantes, casi la mitad son cristianos. 

Este patrón encaja en las misiones policéntricas, ya que los migrantes cristianos se trasladan a nuevos lugares donde pueden dar testimonio y plantar semillas. Al mismo tiempo, los cristianos en los países de destino pueden evangelizar a los recién llegados, que a menudo están más dispuestos a aceptar una nueva fe al estar lejos de las tradiciones y religiones de su hogar. 

«Dios es soberano sobre la historia y la dispersión humanas», escribió Sam George en el ensayo «People on the Move». Uno de los resultados, afirma, es que «el cristianismo en Occidente no está decayendo, sino que los inmigrantes de Asia, África y América Latina lo están reavivando y transformando con un renovado impulso misionero».

Por ejemplo, la creciente restricción a las libertades en Hong Kong ha provocado un aumento en el número de iglesias chinas en Gran Bretaña, ya que los ciudadanos de la antigua colonia británica encuentran refugio en el Reino Unido. En Bélgica, los cristianos africanos imparten cada vez más clases de educación religiosa. En Estados Unidos, las iglesias nepalíes y butanesas crecen y se reúnen en edificios de iglesias donde la congregación local está muriendo.

«El cristianismo es la fe misionera por excelencia ya que es una fe que nació para viajar», señaló George.

La iglesia que se opone a la injusticia

A nivel global, el número de personas que viven en pobreza extrema cayó de dos mil millones en 1990 a mil millones en 2019, según el Banco Mundial. El Informe de Lausana relacionó esta tendencia con la importancia de la misión integral, la cual aborda no solo la necesidad espiritual sino también las cuestiones físicas, sociales y económicas.

En la actualidad, los derechos humanos son más protegidos que en siglos anteriores. No obstante, las restricciones gubernamentales sobre la religión han aumentado a nivel global. Según Pew, África del Norte, Medio Oriente y Asia han registrado los porcentajes más altos de uso de la fuerza por parte del gobierno contra grupos religiosos.

Hoy en día, se calcula que 40 millones de personas son víctimas de formas de esclavitud moderna, que incluye trabajo forzado, explotación sexual y matrimonio forzado. Esto afecta de forma desproporcionada a mujeres y niñas, que representan el 70 % de las víctimas de explotación y el 99 % de víctimas en la industria del sexo.

«Aunque la iglesia se pronuncia en algunos espacios a favor de los oprimidos, en muchos de estos casos se limita a declaraciones de los dirigentes y no consigue que se conviertan en acciones», escribieron Christie Samuel, Jocabed Solano y Jenny Yang en un ensayo del Informe de Lausana. Instaron a la Iglesia a «asumir su papel profético al trabajar con mayor prontitud en la denuncia de la injusticia, la liberación de los oprimidos y al levantarse contra la libertad irrestricta de los opresores».

La inteligencia artificial presenta peligros y posibilidades

Otro cambio disruptivo que la comunidad misionera debe tener en cuenta es la forma en que el internet está cambiando todas las facetas de la vida humana. El informe afirma que «el auge de los medios digitales puede transformar el involucramiento con las Escrituras tanto como la llegada de la imprenta a la Europa moderna».

Con cerca del 60 % del mundo conectado a internet, existen nuevas oportunidades para las aplicaciones de la Biblia que le permiten a la gente leer y escuchar la Biblia fácilmente y en su propio idioma. Las aplicaciones de la Biblia también ofrecen una nueva forma de acceder a las Escrituras, especialmente en países donde la seguridad es un motivo de preocupación. Los programas de traducción, las herramientas de colaboración en línea y el crowdsourcing [colaboración masiva] también han acelerado el proceso de traducción de la Biblia.

Al mismo tiempo, los avances tecnológicos plantean desafíos a la Iglesia, en particular en torno a la inteligencia artificial (IA) y lo que significa ser humano.

«La proclamación del Evangelio no consiste simplemente en la transmisión de información, sino más bien en la transformación de la totalidad de la persona por el poder del Espíritu Santo», escribieron los autores del ensayo del Informe sobre la IA. Añadieron que «muchos están tratando de aprovechar el inmenso poder de las herramientas de IA en la promoción del mensaje del Evangelio a todo pueblo, tribu y nación».

Los autores reconocieron que Dios utiliza tales herramientas para ayudar a la Iglesia, pero advirtieron que su uso debe estar «guiado por la naturaleza única de la humanidad y el reconocimiento de que las máquinas son fundamentalmente diferentes de los humanos».

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News

El Cuarto Congreso de Lausana acoge a líderes jóvenes, a los cristianos «de mercado» y el uso de la tecnología

Más de 5000 evangélicos de más de 200 países se reúnen en Corea del Sur para celebrar y elaborar estrategias de evangelización.

El 24 de septiembre, los panelistas hablaron acerca de la influencia que el Movimiento de Lausana ha tenido en sus ministerios.

Christianity Today September 25, 2024
GOY

Steve Oh remonta la herencia cristiana de su familia a los misioneros protestantes que llegaron a Corea en el siglo XIX. 

«Mi familia ha sido bendecida por el movimiento misionero mundial», afirma Oh, pastor australiano de origen coreano que dirige la iglesia Living Hope Community Church en Sídney.

Esta semana, Oh es uno de los 5200 cristianos de más de 200 países que se reúnen en Incheon, Corea del Sur, para el Cuarto Congreso de Lausana para la Evangelización Mundial. La reunión llega como un «momento de consumación» que conmemora los frutos individuales y colectivos de la evangelización mundial en el último medio siglo.

Cincuenta años después de que Billy Graham y John Stott hicieran historia al reunir a 2700 evangélicos de 150 países, los líderes del movimiento creen que esta colaboración puede ir aún más lejos. 

«Las palabras más peligrosas en la iglesia mundial de hoy son: “No te necesito”», dijo el director ejecutivo y CEO mundial del Movimiento de Lausana, Michael Oh (sin parentesco con Steve Oh). Michael Oh, miembro de la diáspora coreana, llevaba puesto un hanbok tradicional durante su discurso inaugural del domingo.  

En los 15 años transcurridos desde que Lausana lanzó su convocatoria para el Congreso en Ciudad del Cabo en Sudáfrica, el movimiento ha tratado de ampliar a quiénes incluye como socios esenciales en la Gran Comisión. Organizó eventos para líderes menores de 40 años en Yakarta en 2016, y para cristianos «de mercado» [es decir, aquellos que tienen empleos seculares], o aquellos que no trabajan en el ministerio de manera profesional en Manila en 2019. 

Desde su evento inaugural en 1974, Lausana ha ayudado a profundizar la cooperación entre los evangélicos de todo el mundo, dicen los líderes que CT entrevistó in situ durante el congreso. A medida que el movimiento presta atención al desarrollo de líderes más jóvenes y a la ampliación de sus redes, ha publicado un informe masivo sobre el Estado de la Gran Comisión y la Declaración de Seúl, dos documentos que reafirman el compromiso del movimiento de liderar el pensamiento en materia de evangelización y teología. 

En los preparativos para el evento, Lausana comenzó a desafiar a las iglesias locales a adoptar una postura de cooperación. 

En 2014, la Alianza Evangélica Mundial canceló su asamblea general prevista en la capital surcoreana debido a las divisiones entre los evangélicos del país.

Al principio del proceso de planificación del Congreso de Lausana de este año, la Iglesia Onnuri, una de las mayores congregaciones presbiterianas de Corea, reunió a más de 430 iglesias para orar. Alrededor de 200 congregaciones comenzaron a predicar colectivamente a través del libro de los Hechos. Muchas recaudaron fondos para cubrir los costos de la conferencia. Unos 4000 cristianos locales continúan orando por el evento. 

La iglesia coreana contribuyó de forma significativa a sufragar los gastos del centro de convenciones, las comidas, el transporte y la producción.

Forjar la confianza entre los líderes cristianos coreanos no ha sido fácil, según Yoo Kisung, organizador local que dirige la Iglesia del Buen Pastor de Seúl. Pero reconoce la preparación como una oportunidad para la reflexión y para inspirar a la próxima generación: «Los jóvenes que trabajaron con Lausana son los futuros líderes de la Iglesia coreana».

Los líderes de Lausana que viajaron para el evento, como Menchit Wong, miembro de la junta directiva y originario de Filipinas, también destacaron el impacto generacional. 

«Ahora que soy mucho, mucho mayor, mi tarea es ver cómo líderes cada vez más jóvenes ocupan un lugar para llevar a los niños a Jesús», afirmó. 

El Congreso de Seúl presenta un porcentaje sin precedentes de delegadas del sexo femenino (29 %) y de delegados menores de 40 años (16 %). Más de 1450 asistentes no trabajan en el ministerio a tiempo completo. El martes se celebró una cena para los líderes más jóvenes, que abarrotaron el enorme salón del centro de convenciones, y a finales de esta semana se celebrará en Lausana una ceremonia de entrega de comisiones para los asistentes «de mercado» (28 %).  

Aunque en un principio los organizadores del Cuarto Congreso de Lausana planearon que solo el 5 % del total de delegados vinieran de América del Norte, hoy los residentes en esa región representan el 25.5 % del total de quienes se encuentran presencialmente en el Congreso. (Las estadísticas de Lausana se basan en el lugar de residencia del delegado). Si esta cifra se suma a la de los europeos (13 %), ambos grupos representan el 38.5 % del total de delegados.

Cerca de un tercio (36.9 %) de los delegados residen en países asiáticos, frente al 12.8 % de África y el 7.7 % de América Latina. Los representantes que viven en Oceanía representan el 3 % y los del Caribe, el 1.1 %.

Para Casely B. Essamuah, ghanés que ahora vive en Estados Unidos y sirve como secretario del Foro Cristiano Mundial, pasar la semana con esta población diversa y dispar le recuerda que «la iglesia es más grande y más vasta y más extensa que cualquiera de nuestras denominaciones o cualquiera de nuestros enclaves».

«Cuando vienes aquí, no puedes sino sentirte inspirado al ver lo que Dios está haciendo en todo el mundo», afirmó. «También se te rompe el corazón por la persecución que sufren otros, y eso influye en tu vida de oración. Ves a la gente y eres capaz de relacionarte con ellos por el bien mayor de la iglesia mundial».

Escuchar a cristianos de todo el mundo contar sus historias de persecución y de la gracia de Dios de primera mano es una experiencia única, dice Christian Maureira, director y profesor del Seminario Martín Bucer de Chile. «Escuchar lo que Dios está haciendo en Pakistán, Malasia, Europa, en el mundo musulmán... es muy impactante». 

Para Claudia Charlot, decana de negocios de la Universidad Emmaüs de Cabo Haitiano en Haití, la conferencia le ha permitido conectar con misioneros asiáticos de la One Mission Society, la organización que fundó la escuela en la que trabaja. 

«Nunca habría conocido a esa gente sin Lausana», afirma.   

Cada uno de los congresos anteriores de Lausana ha publicado un documento evangélico de referencia: el Pacto de Lausana (1974), el Manifiesto de Manila (1989) y el Compromiso de Ciudad del Cabo (2010). Siguiendo la tendencia literaria de las dos publicaciones más recientes, Lausana anunció el domingo que había publicado la Declaración de Seúl, un tratado en siete partes que expone posiciones teológicas sobre el Evangelio, la Biblia, la Iglesia, la «persona humana», el discipulado, la «familia de naciones» y la tecnología. 

La Declaración de Seúl «fue diseñada para llenar algunas lagunas, para ser un suplemento en siete temas clave sobre los que no hemos pensado lo suficiente o no hemos reflexionado o escrito lo suficiente dentro del Movimiento de Lausana», dijo David Bennett, director asociado global de Lausana. 

«No pretendíamos crear un cuarto documento que sustituyera o dejara obsoletos los tres anteriores», añadió.

La declaración, un texto de 97 puntos y 13 000 palabras, se publicó el domingo. Su publicación sorprendió a algunos delegados, que esperaban tener la oportunidad de hacer aportaciones, ya que los congresos anteriores habían elaborado declaraciones colectivamente en el transcurso de una semana. 

«Sobre la base de una historia rica y diversa, esta declaración del @LausanneMovement tiene mucho de bueno, y estoy agradecido por la claridad teológica [que ofrece] para este momento», escribió Ed Stetzer, director regional de Lausana para América del Norte en Instagram. «Sin embargo, me gustaría que tuviera un mayor llamado a priorizar la evangelización».

Al menos un grupo, el Korean Evangelicals Embracing Integral Mission (KEEIM), organizó una reunión el martes para que los delegados recopilaran sus preocupaciones. 

Algunas partes de la Declaración de Seúl sobre el tema de la homosexualidad fueron modificadas tras su publicación, según observó un informe de Christian Daily International.

Los líderes cristianos coreanos expresaron sus objeciones a las versiones originales, sobre todo en la forma en que podían haber retratado que «muchas iglesias locales y comunidades cristianas hicieron mal, aunque la mayoría de las iglesias locales y comunidades cristianas no lo hicieron».

En el párrafo 69, en lugar de describir cómo los cristianos que se sienten atraídos por personas del mismo sexo se enfrentan a desafíos «en muchas iglesias locales debido a la ignorancia y los prejuicios», ahora se afirma que esto ocurre «incluso en las comunidades cristianas». En lugar de decir que la iglesia se arrepiente de sus «fracasos», la línea ahora dice que se arrepiente de «nuestra falta de amor».

La palabra «fieles», que se utilizaba para describir a los creyentes que experimentan atracción por personas del mismo sexo, también se eliminó en el párrafo siguiente. Estas ediciones estaban previstas para antes de la publicación de la Declaración de Seúl, dijo el martes un portavoz de Lausana.

Ivor Poobalan, director del Seminario Teológico de Colombo, Sri Lanka, y Victor Nakah, director internacional para el África subsahariana de Mission to the World, dirigieron conjuntamente el grupo de trabajo de teología de Lausana, que dedicó unos 18 meses a la redacción de la declaración.

Según Bennett, quienes redactaron el documento se preguntaban:

  • ¿Qué hay que hacer?
  • ¿Hay áreas en las que no hemos escuchado con suficiente atención el deseo de Dios para las naciones, su deseo para su Iglesia, o en las que nuestro mundo cambiante está planteando nuevas cuestiones que no se respondieron de manera suficiente en nuestros tres documentos fundacionales?

Este documento sigue los pasos del informe Estado de la Gran Comisión, publicado hace varias semanas. El informe, de 500 páginas, exploraba el estado actual de la evangelización mundial a través de datos e investigaciones, y ofrecía ideas y oportunidades para que los líderes de diversas regiones continúen ministrando con eficacia. 

«Hay cientos de miles de congregaciones eclesiásticas con cientos de millones de seguidores de Jesucristo», escribieron Poobalan y Nakah, que también trabajaron en este informe, en su introducción. «Pero para ejecutar con éxito la Gran Comisión, necesitamos una iglesia adecuada, con corazones y mentes [centrados] en la Gran Comisión».  

Este compromiso con una profunda labor teológica atrae a Tom Lin, presidente de la organización estadounidense InterVarsity Christian Fellowship.

«Podría ser un concepto que surgiera de Lausana y que se extendiera a lo largo de los años a muchos lugares del mundo», afirmó. 

Kim Jongho, de KEEIM, leyó los documentos de Lausana en su primer año de universidad. «Su compromiso con la misión integral me inspiró la idea de que podía ser cristiano de forma responsable en la sociedad», dijo. «Fueron un signo de esperanza para mí». 

Aunque Lausana ha demostrado este grado de influencia en el mundo evangélico durante 50 años, un movimiento como éste tiene que tener cuidado de no dormirse en los laureles de su propia historia, dice Ruslan Maliuta, estratega de redes de OneHope en Ucrania. 

«En los años 70, reunir a [miles de] personas de todo el mundo era, en sí mismo, un logro asombroso y enorme», afirma. «Sigue siendo un logro, pero una red de megaiglesias puede hacerlo. Aunque sigue siendo un gran esfuerzo, no es algo que destaque».

En cambio, en un mundo cambiante, las organizaciones con capacidad de convocatoria a este nivel deberían reflexionar sobre el tipo de reuniones que organizan. 

«Todos los grupos mundiales importantes, incluido Lausana, deben ser muy intencionales al replantear su imagen en esta época», afirmó Maliuta. 

Con este fin, Lausana ha creado un Centro de Descubrimiento Digital, una serie de exposiciones interactivas para ayudar a los asistentes a aprender más sobre todos los puntos de coincidencia entre la evangelización y la tecnología. Las sesiones de la tarde tratan temas como la inteligencia artificial y el transhumanismo. 

Y Michael Oh, durante su discurso del martes por la noche, en el que se conmemoró el 50 aniversario de Lausana, recordó a los delegados que el movimiento estaba «apasionadamente comprometido con las tres D: hacer Discípulos en el mundo, el crecimiento en madurez de los Discípulos en la iglesia y lo Digital».

«Estamos en un momento decisivo en el cuerpo de Cristo», dijo Paul Okumu, del Centro de Transformación Bíblica de Kenia. «Por un lado, hay mucha emoción y mucha celebración por lo que Dios está haciendo. Pero, por otro lado, hay una preocupación excepcional por la persecución y la intolerancia religiosa que se avecinan».

«Estoy aquí para solidarizarme con la iglesia evangélica mundial, abrazando tanto su belleza y resistencia como sus imperfecciones y desorden», dijo Lisman Komaladi, que trabaja en Singapur como secretario regional de IFES para Asia Oriental. «Confío en que juntos podamos ser un testimonio más fiel de Cristo al mundo, dondequiera que estemos».

Ideas

Una Disculpa al 99 % de los Cristianos de Parte del 1 %

Ustedes no existen para ayudar a los líderes de ministerios profesionales a cumplir la Gran Comisión. Nosotros existimos para ayudarlos a ustedes a hacerlo.

Michael Oh, Director Ejecutivo Global / CEO del Movimiento de Lausana

Michael Oh, Director Ejecutivo Global / CEO del Movimiento de Lausana

Christianity Today September 25, 2024
Rick Szuecs / Source image: Lausanne Movement / Flickr

Esta es una versión revisada y corregida de la traducción publicada en junio de 2019.

«Pero, ¿escucharán?».

Estaba sentado a la mesa con un amigo, Bill Pollard, cuyo rostro reflejaba esperanza y algo de duda. Acababa de compartirle la visión del Movimiento de Lausana de convocar a más de 700 líderes cristianos del ámbito laboral, originarios de más de 100 países.

A Bill le encantó la visión: movilizar a cristianos del ámbito laboral como instrumentos de Dios para llevar el impacto del reino a todas las esferas de la sociedad. Sin embargo, se preguntó si algunos líderes de la iglesia tendrían dudas acerca de la efectividad de este tipo de ministerio a través de los denominados líderes «laicos».

Sus dudas son el reflejo de una larga historia en la que el ministerio cristiano ha sido visto como la responsabilidad exclusiva de «profesionales» como pastores y misioneros. Personas como Bill se han resistido a esa noción, mostrando en cambio que el manto del ministerio debe ir sobre los hombros de cada cristiano.

Bill fue CEO de ServiceMaster, empresa que bajo su liderazgo fue reconocida por la revista Fortune como la compañía de servicios número uno entre las empresas de la lista Fortune 500 y por el Financial Times como una de las compañías más respetadas del mundo. Para Bill, el trabajo en ServiceMaster se trataba del servicio al Maestro. Como decía a menudo: «Ninguna compañía tiene valor eterno. Solo la iglesia lo tiene. Solo las personas lo tienen». Bill me contó historias de personas de lugares tan lejanos como Tokio en Japón cuyas vidas fueron impactadas por el amor del evangelio que él y otros en su empresa compartieron.

Necesitamos más personas como Bill y, para que eso suceda, debe haber un cambio en la manera en que vemos el ministerio y el trabajo: debemos volver a la intención original de Dios. Desde mi posición estratégica como líder ministerial de tiempo completo dentro de un movimiento evangélico mundial, quisiera ofrecer una disculpa a todos los que lean esto y no estén en el ministerio profesional, junto con cuatro cosas que he aprendido sobre la fe y trabajo:

1) Ustedes no existen para apoyar nuestro ministerio; nosotros existimos para apoyar el de ustedes.

Quiero hablarles como alguien que pertenece al 1 %. El 1 % de las personas en la iglesia que sirven como ministros y misioneros. El 1 % de los que están en el ministerio profesional.

Y quiero arrepentirme.

Quiero arrepentirme, en nombre del 1 %, por considerar que el 99 % de la iglesia que no está en el ministerio profesional existe para apoyar nuestro ministerio.

La realidad para muchos misioneros y ministros como yo es que, de hecho, recibimos apoyo financiero del 99 %. Por esto, estamos tremendamente agradecidos; los misioneros y ministros no pueden hacer su ministerio sin la generosidad bíblica del 99 %. Pero el ministerio de ofrendar no es su valor último ni tampoco su ministerio exclusivo. Y confieso que olvido demasiado fácilmente que el 99 % no puede hacer su ministerio sin nuestro apoyo también. Olvidar eso no podría estar más equivocado.

Efesios 4:11–13 dice: «Él mismo constituyó a unos como apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; y a otros, pastores y maestros, a fin de capacitar al pueblo de Dios para la obra de servicio, para edificar el cuerpo de Cristo. De este modo, todos llegaremos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a una humanidad perfecta que se conforme a la plena estatura de Cristo» (NVI).

Dios nos constituyó, al 1 %, para perfeccionar a los santos para la obra del ministerio. El 1 % existe para apoyar el ministerio del 99 %.

Parafraseando a Martín Lutero: «No todos somos llamados a ser pastores, pero todos somos llamados a ser sacerdotes».

Uno de los frutos más notables de la Reforma fue la recuperación de la doctrina bíblica del sacerdocio de todos los creyentes. Todos tenemos acceso directo y personal a Dios. No necesitamos ningún mediador sacerdotal fuera de Cristo.

Pero hemos caído en un tipo diferente de sacerdotalismo: esta vez no en la salvación, creyendo que esta necesita ser mediada a través de un sacerdote, sino en el ministerio, creyendo que el ministerio ocurre exclusivamente desde quienes están en el ministerio vocacional hacia quienes no lo están, y no desde todos hacia todos.

Una vez más, hemos profesionalizado lo que Dios ha universalizado. ¿Es la evangelización solo el trabajo de los evangelistas? ¿Es el discipulado solo el trabajo de los pastores? Las misiones, ¿son solo el trabajo de los misioneros?

El 1 % (es decir, pastores, evangelistas, misioneros y demás) tal vez tenga la responsabilidad  principal de la evangelización, el discipulado y las misiones como una ocupación; pero no es su responsabilidad exclusiva. De hecho, su principal responsabilidad es capacitar, comisionar y apoyar el trabajo de evangelización, discipulado y misión mundial del 99 %.

Si el ministerio y la misión son relegados solo a la esfera de los ministros y misioneros, estamos en problemas.

2) La Gran Comisión no puede ser cumplida sin ustedes.

El 1 % de los que están en el ministerio profesional nunca alcanzarán el mundo con el evangelio. El 1 % no puede hacer discípulos de todas las naciones. ¿Por qué?

En primer lugar, no dan los números. Solo hay 1 misionero por cada 150 000 japoneses. Solo hay 1 misionero por cada 500 000 musulmanes. ¿Saben cuánto tiempo se necesita para compartir el evangelio con 500 000 personas? ¡Ahora pueden entender por qué los misioneros a menudo están tan cansados!

Entonces, una parte importante de cómo el evangelio llegará a todo el mundo es enviando más misioneros.

Ahora bien, sé que algunos cristianos maravillosos y bien intencionados, incluso pastores, han dicho a veces: «Todos somos misioneros». Una parte de mí sonríe cuando escucho eso. Otra parte llora.

Porque si aceptamos la idea de que todos somos misioneros, y que simplemente podemos quedarnos donde estamos y compartir el evangelio con los no cristianos que conocemos, los 3 mil millones de personas en el mundo que no conocen personalmente a ningún cristiano se perderán. 

Pero no solo necesitamos más misioneros.

Las asociaciones de misiones mundiales que movilizan al 1 % y al 99 % para ir a pueblos y lugares con testimonio o comunidades del evangelio escasos o inexistentes son la necesidad estratégica de nuestros días. Es la única manera en que se cumplirá la Gran Comisión. Toda la iglesia debe colaborar. Debemos co-laborar.

Ese es el desafío y la oportunidad a nivel mundial. Un desafío para la difusión del evangelio a nivel local es el siguiente: si dependemos de los pastores y las personas que están en el ministerio cristiano profesional para compartir el evangelio, nunca tocará la vida de muchas personas y muchas esferas de la sociedad. La única manera en que la gente de su empresa, su escuela, su vecindario, su equipo deportivo, su restaurante, su compañía de teatro, será tocada por el evangelio… es a través de ustedes.

El Movimiento de Lausana tiene una visión: «El impacto del reino en cada esfera de la sociedad». Eso solo puede suceder a través de las personas que Dios ha colocado en esas esferas de la sociedad. Y tu pastor no es una de esas personas.

Cada cristiano, incluido el 99 % que no está en un ministerio cristiano profesional, tiene un ministerio.

3) Tal vez tú no seas un ministro o un misionero, pero tienes un ministerio.

Dios te ha dado dones espirituales para cumplir ese ministerio, y has recibido el Espíritu Santo para capacitarte. Como dice 1 Corintios 12: «A cada uno se le da una manifestación especial del Espíritu para el bien de los demás» (v. 7, NVI).

Creo que podemos decir que, para Lutero, no era cuestión solo de: «Ya no necesito un sacerdote», sino también: «Ahora puedo ministrar a cualquiera y a todos. Y, de hecho, debería hacerlo».

Ahora depende de ti descubrir tu ministerio. ¿Qué ministerio realizará el Espíritu Santo a través de ti?

Bill me contó una historia increíble sobre la oportunidad que tuvo de hablar, como cristiano, en un funeral sintoísta de un empresario japonés muy influyente de Tokio, rodeado de cientos de personas que nunca antes habían escuchado el evangelio. Esto solo fue posible debido a años de invertir en relaciones y fidelidad en la excelencia empresarial.

Algunos son misioneros, pero todos están llamados a ser sal y luz y a orar por las naciones.

Algunos son pastores, pero todos deben pastorear a las personas que están bajo su cuidado.

Algunos son diáconos, pero todos debemos servir.

Algunos son ancianos, pero todos debemos proporcionar liderazgo en diversos contextos.

Algunos son predicadores, pero todos debemos predicar el evangelio, a nosotros mismos y a los demás.

Se necesita toda la iglesia para hacer discípulos de todas las naciones. Y el Espíritu Santo anhela ministrar a través de ti.

4) Hemos apoyado de palabra el ministerio que ustedes realizan, pero vamos a hacer más.

Cuando hablo de nosotros, incluyo el Movimiento de Lausana.

Desde nuestra fundación en 1974 por Billy Graham y John Stott, Lausana ha dicho cosas importantes sobre este tema crítico. Por ejemplo, un equipo de académicos de todo el mundo en el Tercer Congreso de Lausana elaboró El Compromiso de Ciudad del Cabo, que dice:

«Necesitamos realizar esfuerzos intensivos para capacitar a todo el pueblo de Dios en un discipulado de la totalidad de la vida, lo cual significa vivir, pensar, trabajar y hablar desde una cosmovisión bíblica y con eficacia misional en cada lugar o circunstancia de la vida y el trabajo cotidianos».

Pero podríamos haber hecho más, y vamos a hacer más.

Este mes, el Foro Mundial del Trabajo (FMT) de Lausana reunirá a 750 personas de influencia a nivel mundial de más de 120 países en Manila, Filipinas. Por favor, ora para que este grupo diverso pueda aportar ideas de vanguardia y movilización para la misión en y a través del ámbito laboral, en todos los niveles, en todos los sectores y en todas las regiones del mundo. Esto incluye no solo a los profesionales de cuello blanco o de empresas, sino también los ámbitos laborales de cuello azul y aun los que no llevan un «cuello» para trabajar.

En el FMT estará tanto el 1 % como el 99 %. Será una oportunidad para que el 1 % se arrepienta y también volvamos a comprometernos firmemente con nuestro llamado a perfeccionar a los santos para la obra del ministerio.

Y para aquellos de ustedes que son parte del 99 %: ¡Levántense! Levántense y tómense de su identidad como discípulos y sus llamados a ser discipuladores. Levántense y asuman la responsabilidad del discipulado de sus familias, amigos y vecinos. Levántense y vayan a las naciones sedientas de las aguas del evangelio y a los miles de millones que no conocen a un solo cristiano.

Si creen que 1 Pedro 2:9 está dirigido a ustedes como elegidos de Dios —«real sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable»—, ¿no desean levantarse y asumir sus llamados?

Michael Oh es Director Ejecutivo Mundial y CEO del Movimiento de Lausana.

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News

El legado de Lausana divide a los evangélicos brasileños

Los cristianos latinoamericanos desarrollaron la teología de la misión integral. Ahora, algunos creen que ha llegado a su fin.

Brazil flag with the Christ the Redeemer statue on the mountain behind it
Christianity Today September 24, 2024
Ingo Roesler / Getty

Durante años, la misión integral —una visión teológica que veía la evangelización y la justicia social como componentes inseparables de la vida cristiana, o como «las dos alas de un avión», como lo describió una vez el teólogo ecuatoriano René Padilla— ha sido uno de los legados del Movimiento de Lausana en Brasil. El concepto fue desarrollado en la década de 1970 por miembros de la Fraternidad Teológica Latinoamericana y motivó a los evangélicos brasileños a luchar contra la violencia callejera en Río de Janeiro, a combatir el alcoholismo en las zonas de reserva indígenas y a buscar liberar a los indigentes de la adicción a las drogas, entre otros muchos logros.

Sin embargo, el legado de la teología de la misión integral ha sido objeto de escrutinio reciente en Brasil, por razones tanto generacionales y demográficas como teológicas.

En junio, el movimiento de Lausana celebró una conferencia en São Paulo para presentar su informe del Estado de la Gran Comisión, un estudio minucioso de las tendencias que tienen un impacto sobre los esfuerzos mundiales en las misiones. Antes del evento, los evangélicos ya debatían en las redes sociales si este se convertiría en una especie de «funeral para la teología de la misión integral».

La mayoría de los ponentes eran jóvenes y se habían unido al movimiento apenas en los últimos años. Y nadie mencionó la «misión integral» desde el escenario principal.

Esta realidad no pasó desapercibida entre las observaciones de los veteranos líderes del movimiento, quienes tenían la mirada puesta en el Cuarto Congreso de Lausana que se celebra en el marco del 50.º aniversario de su conferencia inaugural, y que se está llevando a cabo ahora en Incheon, Corea del Sur.

«Algunos de nosotros vamos a Lausana 4 con esta pregunta en mente: ¿qué será de la misión integral?», dijo Valdir Steuernagel, uno de los nombres brasileños más destacados del evangelicalismo y asesor ejecutivo del Movimiento de Lausana.

Aunque la controversia sobre este concepto quizá haya alcanzado su punto álgido en Brasil, se remonta a décadas atrás.

Cuando la misión integral se concibió inicialmente en la década de 1970 y precisamente a raíz del primer congreso de Lausana en 1974, algunos evangélicos expresaron su preocupación por las implicaciones de un evangelio que abordaba tanto las necesidades materiales como las espirituales de las personas. A menudo se acusó a los evangélicos amigos de Lausana de estar influidos por el pensamiento marxista o de limitarse a adoptar una versión protestante de la teología de la liberación.

Estas críticas han persistido a lo largo del tiempo. En un video de 2015, el reverendo Augusto Nicodemo, quien fue un alto dirigente de la Iglesia Presbiteriana de Brasil, describió la misión integral como «una lectura corrompida o, como mínimo, incompleta de la realidad». Con el tiempo, la división sobre la misión integral surgió también incluso dentro de la red nacional de Lausana.

El creciente tribalismo dentro de la política nacional brasileña solo ha intensificado los conflictos.

En abril de 2018, el pastor Ariovaldo Ramos asistió a un mitin político en el que oró por el asediado presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva. Poco después, el líder izquierdista fue enviado a la cárcel acusado de corrupción.

Ese mismo día, Yago Martins, un influyente YouTuber y podcaster del ámbito de la teología, lamentó en Facebook la presencia de Ramos en el evento, aprovechando la situación para criticar la misión integral. En sus palabras, no era «más que misionología marxista e izquierdismo teológico».

Dieciocho meses después, Lula fue liberado y recuperó la presidencia en las elecciones de 2022. No obstante, el impacto de la presencia de Ramos en aquel evento de 2018 sigue teniendo repercusiones en la iglesia brasileña y en el Movimiento de Lausana.

Ramos —expresidente de Visión Mundial en Brasil y fundador del Frente de Evangélicos por el Estado de Derecho, que se describe a sí mismo como un movimiento cristiano que promueve la justicia social y los derechos humanos— había sido durante mucho tiempo uno de los principales rostros de la misión integral en Brasil. Para los detractores de la misión integral, el apoyo de Ramos a Lula era una prueba más de que se trata de un movimiento político de izquierdas. Pero Ramos rechaza esta afirmación.

«La teología de la misión integral no tiene compromiso partidista en ningún caso», afirmó. «Cuando fui a aquella manifestación, lo hice por mis convicciones como ciudadano. Y cuando visité a Lula en la cárcel, lo hice porque fui invitado a una visita pastoral. Ningún pastor puede negarse a visitar a alguien que está en la cárcel».

En los años siguientes, la polarización política empeoró entre los evangélicos, exacerbada por las polémicas elecciones presidenciales de 2018 y 2022. Los críticos de la derecha observaban a los líderes de la misión integral visiblemente defendiendo a un presidente (Lula) que supuestamente había infringido la ley. Los de la izquierda se preguntaban por qué los evangélicos apoyaban a un candidato (Jair Bolsonaro, elegido en 2018) al que consideraban autor de comentarios misóginos y prejuiciosos.

«Ha sido una temporada muy difícil. Ha dejado heridas que todavía están abiertas», dijo el líder de una organización cristiana de servicios sociales que pidió no ser identificado para no impedir la capacidad de su grupo de colaborar con otros ministerios. «Personas admiradas y respetadas, incluidos teólogos y misionólogos, empezaron a evitarse mutuamente e incluso a intercambiar insultos a causa de sus diferentes opiniones políticas».

Esta polarización ha tenido consecuencias notables.

«Hoy, pocos predicadores utilizan el término “misión integral”. Puede que incluso aborden el tema, pero no utilizan estas palabras para no ser cancelados, etiquetados o excluidos», dijo Ramos.

Aunque el grupo de trabajo de la misión integral de Lausana en Brasil sigue existiendo y la red nacional de Lausana no ha sufrido ninguna dimisión de alto nivel, Ziel Machado, quien asistió a la segunda reunión mundial de Lausana en Manila en 1989 y actualmente es vicerrector del Seminario Servo de Cristo en São Paulo, reconoce que la dividida situación política de Brasil ha socavado a una comunidad que antes se caracterizaba por la cooperación y el compañerismo.

«El término “misión integral” está empañado y ahora forma parte del conflicto», afirma. «Lausana nos enseña a pensar en la reconciliación. Pero no podemos aplicar este principio si no abordamos nuestros problemas. Tenemos que entender qué zonas están afectadas y qué [tipo de] reconciliación es necesaria».

Hace aproximadamente un año, el director para América Latina de Lausana, Daniel Bianchi, se preguntaba si había llegado el momento de jubilar la frase. «En este momento es necesario reconocer que el término “misión integral” se ha convertido en una especie de palabra de moda y se ha usado para tantas cosas que casi pierde su significado», escribió Bianchi, un líder argentino que asumió su papel en Lausana en 2017.

Fernando Costa, coordinador del comité ejecutivo de Lausana Brasil y director ejecutivo del Centro Evangélico de Missões, dijo que la misión integral se ha debilitado tras la muerte de muchos de sus pioneros, como Padilla y el puertorriqueño Orlando Costas. «Se ha convertido en una especie de mala palabra. Todo lo que no es muy saludable para la iglesia es etiquetado como misión integral», dijo Costa. «Es injusto para la misión integral, pero nadie pone la cara para defenderla».

Estas tensiones en torno al concepto de la misión integral y en el seno de Lausana se han producido simultáneamente con el crecimiento explosivo de los evangélicos en el país. Según el censo de 1970, Brasil contaba con 4.8 millones de cristianos evangélicos, que representaban el 5.2 % de la población. Hoy, hay 3.5 millones de evangélicos tan solo en São Paulo, la ciudad más poblada del país. Según una encuesta de Datafolha, en total 63 millones de brasileños son evangélicos, es decir, el 31 % de la población total.

La mayoría son conversos: solo el 7 % de los evangélicos indicaron a Datafolha que habían asistido a la iglesia desde su nacimiento. A diferencia de los evangélicos de la década de 1970, estos recién llegados se unen a un movimiento que goza de una influencia cada vez mayor en la cultura popular y la política.

Muchos de estos nuevos conversos son pentecostales (en Brasil y el resto de América Latina, los pentecostales y los cristianos independientes se cuentan entre los evangélicos), y representan alrededor del 65 % de los evangélicos del país. Estos grupos han estado subrepresentados en el Movimiento de Lausana, en parte porque en el pasado no tenían sus propios seminarios o universidades, sino que dependían de marcos menos formales para capacitar a sus pastores y misioneros o recurrían a instituciones gestionadas por otros grupos, como los bautistas, presbiterianos y luteranos. A su vez, esta falta de académicos ha hecho que las posturas pentecostales sobre teología y misionología sean menos visibles.

De hecho, la mayor denominación evangélica de Brasil, las Asambleas de Dios, hasta hace unos años se mostraba reacia a la erudición teológica y se oponía a los ambientes académicos. Más recientemente, muchos miembros de las Asambleas de Dios han buscado una educación teológica. «Esto los ha acercado a grupos como Lausana», dijo Marcos Amado, quien dirigió el Movimiento Lausana en América Latina de 2011 a 2016. Pero también ha creado el desafío de integrar un tipo diferente de tradición teológica en un entorno cooperativo.

Muchos pentecostales asistieron al evento de la Gran Comisión de Lausana de junio en Brasil. «Lo que vi fue una multitud joven muy ansiosa por servir a Jesús. Tienen planes. Quieren ser una influencia a través de las redes sociales y difundir [el Evangelio] a tanta gente como sea posible», dijo Amado.

Costa cree que muchos líderes que están muy involucrados en el trabajo misionero tienen un conocimiento limitado de la historia de Lausana. «Estamos trabajando con estas personas que están dando forma al movimiento misionero brasileño, para acercarlas a la comprensión teórica y teológica de la misión», explicó. «En el camino están descubriendo la identidad de Lausana». Para ello, cuentan con la tutoría de un grupo de experimentados misionólogos que colaboran con Lausana desde hace décadas, como Valdir Steuernagel, que asistió al evento mundial de Lausana celebrado en 1989 en Manila.

Pero, ¿hay alguna posibilidad de restaurar la imagen de la misión integral, ya sea en Brasil o en cualquier otro lugar?

«La herida que ha sufrido la teología de la misión integral solo se curará si hay arrepentimiento. Es posible que suceda», dijo Ramos. «Creo en el poder del Espíritu Santo para convencer a la gente de pecado, justicia y juicio».

Para Steuernagel, este conflicto forma parte del proceso de maduración del Movimiento de Lausana. «Siempre hay tensión en estas reuniones. Si se eliminara la tensión, creo que también se mataría el espíritu de Lausana».

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Culture

Aunque mi infancia fue horrible, me alegra estar vivo

La probabilidad de una crianza difícil no «se soluciona» con el aborto.

Photos of a young girl and baby with them cut out and the eye of a woman poking through the silhouette of the girl
Christianity Today September 23, 2024
Illustration by Mallory Rentsch Tlapek / Source Images: Unsplash

Era medianoche cuando sonó mi teléfono. Mientras frotaba mis ojos para despertarme, me di vuelta y vi el nombre de mi hermana mayor en medio del brillo de la pantalla.

«¿Hola?».

Al principio mi hermana no dijo nada, solo podía escucharla llorando. Cuando escuché su voz, me sacudió.

«¿Estás bien?», le pregunté.

Dijo: «Maté a mi bebé».

Contuve la conmoción en mi garganta. De pronto sentí el dolor de mi hermana en el pecho, aplastando mi corazón contra mis costillas. Bajé la escalera de mi litera, mis pies tropezando a cada paso, y pasé de puntillas frente a mi compañera de cuarto. «Un segundo», susurré, tapando el auricular de mi teléfono mientras salía de la habitación.

«Él me obligó a hacerlo», me dijo llorando. «No pensé que sería tan malo». Mis pies se clavaron en el pavimento áspero. «Maté a mi hija. Me voy a ir al infierno».

Eventualmente, entendí lo que había pasado. Mi hermana había estado embarazada y luego, a las 12 semanas, se realizó un aborto. Su novio la presionó diciendo que no tenía dinero para pagar los gastos de los hijos que ya tenía con otras mujeres, mucho menos otro hijo más.

Yo no estaba preparada. No tenía palabras.

Apreté el teléfono contra mi oído mientras escuchaba parado frente al viento.

Cuando éramos jóvenes, mi hermana y yo tuvimos muchas charlas a altas horas de la noche sobre nuestra determinación a ser mejores padres que los que tuvimos. El abuso que aguantamos por años cuando éramos niñas antes de ser adoptadas es demasiado grande para expresar, demasiado horrible para explicar con palabras. Nuestros padres eran adictos a las drogas. Nos causaban heridas y moretones, admiraban las marcas que sus cinturones infligían en nuestra piel, y apagaban sus cigarrillos en nuestros codos y rodillas. Hasta la edad de ocho años no comí nada más que comida de bebé.

Mi hermana y yo sobrevivimos juntas. Sin embargo, a medida que crecimos, mi hermana comenzó a excluirme de su vida. Se escapó de casa de repente y no hubo forma de contactarla. Había comenzado una relación con un hombre abusivo. Después de un tiempo, dejé de luchar por mantener la conexión. La puerta entre nosotros estaba cerrada, y yo dejé de intentar abrirla, hasta que esa noche fría de primavera volvió a abrirse.

Esa llamada desesperada ocurrió hace más de cinco años, pero las palabras de mi hermana todavía retumban en mis oídos. Ella pensó que estaba haciendo lo correcto. El padre era abusivo y el dinero escaso. Sin embargo, su angustia lo confirmaba: toda vida humana tiene valor intrínseco, sin importar la pobreza, la crueldad o el caos que rodeen al recién nacido. Mi hermana aprendió esto a las malas, al igual que la mayoría de las lecciones que ha aprendido en la vida.

«Cada niño, un niño deseado». La idea subyacente del eslogan de la organización proaborto Planned Parenthood en 1923 es horrible: si una mujer cree que no está preparada para ser madre, o que su pareja no está preparado para ser padre, o que su hogar será infeliz, entonces hay que animarla a abortar. No es solo una opción, es más bien una solución. Es responsable. Es lo correcto.

Los defensores del aborto llevan mucho tiempo afirmando que un mayor acceso al aborto garantiza un mejor futuro para las mujeres y los niños. En junio de 1978, la organización National Abortion Rights Action League publicó Legal Abortion: A Speaker’s and Debater’s Notebook. Entre otros puntos de discusión, este afirma que «una política que permita el libre acceso a la anticoncepción y al aborto reducirá en gran medida el número de niños no deseados y, por tanto, frenará el trágico aumento del abuso infantil en nuestro gran país». [Los enlaces redirigen a contenido en inglés].

Estos argumentos han persistido en el siglo XXI. En 2002, un artículo de la revista American Economic Review afirmaba que «los niños no deseados pueden estar más expuestos al maltrato y la negligencia por parte de sus padres o cuidadores en comparación con los niños deseados. (…) La disponibilidad del aborto puede reducir el número de niños no deseados… lo que lleva a tasas más bajas de abuso y negligencia infantil».

«Hay mucho que decir a favor de evitar que nazcan bebés que no van a ser deseados y que, por ende, van a tener una infancia horrible», argumentaba un columnista de The Guardian en 2016. «Hace unos años, las cifras de criminalidad de Nueva York bajaron drásticamente en comparación con periodos anteriores, y los investigadores relacionaron el hecho con un alto número de abortos en el año en el que [podrían] haber nacido los potenciales criminales».

Los niños «no deseados» tienen menos probabilidades de tener éxito en la escuela y de ganar dinero, escribió un trío de profesores de psicología en la época de la filtración de información sobre el caso Dobbs: «Nos centramos en prevenir la transmisión de factores de riesgo que atenten contra el bienestar económico, social, físico y mental de padres e hijos».

«Cada niño, un niño deseado». Según esta formulación, la dignidad de un niño es determinada no por el hecho de su mera existencia, sino por el grado de deseo que sus padres sienten por tenerlos, y su probabilidad de «éxito» en el futuro. La condición de persona de un niño es contingente. Para los niños que sufren, niños como mi hermana y yo, sería mejor no haber nacido nunca antes que sufrir esas quemaduras de cigarrillo y de haber recibido comida para bebé durante el almuerzo.

Pero la probabilidad de una crianza difícil, incluso una traumática como la que yo viví, nunca se soluciona quitándole al niño la oportunidad de vivir. El aborto descarta el poder redentor de Dios y la «deseabilidad» inherente al hecho de que fuimos creados.

El libro de Génesis nos dice que somos santificados, separados, creados a imagen de Dios (Génesis 1:26–27). El Salmo 139 esclarece el valor intrínseco que Dios deposita en cada persona, un valor que proviene solo del Padre, no de cualquier padre terrenal. Somos una «creación admirable», entretejidos, y nuestros días han sido diseñados.

Marcos 8:36 nos muestra que una sola alma humana tiene más valor que un mundo entero de posesiones materiales: «¿De qué le sirve a uno ganar el mundo entero si se pierde la vida?». Incluso en las circunstancias más difíciles, incluso si un niño nace con una malformación o si nace en la pobreza o en un ambiente hostil, Dios imparte un valor infinito a su vida. Mi hermana debería haber tenido a su hija, aun a pesar de su novio, su inestabilidad y su pasado. Aun con todo el dolor que vivimos, me alegra que nuestros padres nos hayan tenido.

La mano de Dios es evidente a través de toda mi vida, especialmente después de que dos personas maravillosas me adoptaron. Fui la primera en mi familia en graduarse de la universidad, y me gradué con altos honores. Dios me dio dones en la escritura y la música. El ministerio de jóvenes en el que sirvo me brinda una oportunidad de mostrarle amor a todos los niños y jóvenes. 

«Cada niño, un niño deseado» implica que todo lo bueno que hay en mi vida en el presente no valdría el dolor de mis malos comienzos. Sin embargo, sé que eso no es cierto.

Mi hermana April hoy es madre. Tiene dos hermosos hijos, Edward y Justin. April se enteró de que estaba embarazada de Edward solo un mes después de haber perdido a su hija. «Cuando quedé embarazada otra vez al mes siguiente», reflexiona, «fue casi como si Dios estuviera diciendo: “¿Pensaste que no sabía lo que estaba haciendo?”».

Randi Bianchi es escritora y administradora en una iglesia.

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