Las mujeres latinas y las oportunidades educativas

Tienes que elevar los estándares para tu comunidad. Cambias tú misma, cambia tu familia y cambia tu comunidad.

Christianity Today October 3, 2016
Rosa Hilda Abascal Rodriguez / Flickr

Este artículo fue publicado en colaboración con la Conferencia Nacional de Liderazgo Cristiano Hispano (NHCLC, por sus siglas en inglés).

La Dra. Andrea Ramírez, Directora Ejecutiva de la Coalición de Fe y Educación, recientemente invito a la Dra. Almarie Munley para conversar sobre los estándares educativos para estudiantes K-12.

Almarie E. Munley, Ph.D., es Decana del University College en Hampton University. Es una educadora y conferencista que ha sido invitada a compartir sobre el tema de liderazgo en varias universidades prestigiosas alrededor del mundo. Nacida en Guatemala, obtuvo su licenciatura de la Universidad Del Valle de Guatemala. Recibió su maestría y doctorado de Regent University.

La Dra. Munley ha servido como Decana en Hampton University y del equipo fundador del Consejo Asesor de Liderazgo para la Coalición de Fe y Educación. Trabajó como parte del equipo en el Estudio Global, un estudio reconocido dentro del ambiente de líderes y educadores en el campo de liderazgo. Estoy deseosa de escuchar el mensaje que quieres compartir con nuestros lectores hoy.

Gracias. Estos son tiempos muy emocionantes para estar en el campo de la educación. Unos de los mensajes claves que comparto es que cualquier cosa que tengas, TODO lo que se te ha dado, TODO lo que se te ha permitido hacer, ofrécelo a otros. Regálalo. La educación se queda contigo toda la vida. Entonces ¿qué harás para regalarlo? ¿Qué haré yo como mujer latina para regalar todo lo que he aprendido y experimentado?

Tengo una creencia firme que juntos podemos hacer más que como individuos, entonces me encanta ver el cuerpo de Cristo unido, en particular la comunidad Latina, diciendo, “este tema de la igualdad en la educación nos importa cómo evangélicos latinos." ¿Por qué te importan los estándares educativos y que dichos estándares sean elevados y equitativos, y la igualdad en la educación en general? ¿Por qué toca esto tu corazón?

Mi deseo y pasión sobre la educación tuvo su inició en Guatemala. Fui la directora asistente para un programa nacional de alfabetismo para la Muchacha Indígena. Este es un grupo de mujeres jóvenes en nuestro país que jamás serían educadas, jamás. Y si logran obtener algo de educación, será el equivalente del primer grado. Haber iniciado mi labor en ese proyecto durante los primeros días universitarios me dio la pasión para decir," todos merecen una oportunidad. Todos tienen el mismo derecho de saber." Dios lo dice en Su palabra. Claramente lo dice. Su palabra nos da este ánimo para conocer sabiduría e instrucción, para entender palabras de visión, para recibir instrucción, para dar a los simples prudencia, conocimiento y discreción a la juventud. Vi tanto resultado en este proyecto que mi corazón deseó ver a un número cada día mayor de muchachas a quienes se les brinda ayuda para poder aprender.

Como una Latina en un puesto alto de liderazgo, ¿cuáles obstáculos te ha ayudado el Señor a superar? ¿Qué consejo le darías a latinas que están luchando quizás por ser la única latina donde se encuentran? Recibí anoche un texto de alguien que está en otra parte del país y me dijo, “soy la única mujer en este cuarto, ¿qué hago?”

Eso sucede con frecuencia en ámbitos de la educación superior. Es interesante. Recibo textos de colegas diciendo "¿qué se siente estar en ese lugar?” He estado en el Concilio del Decano y fue interesante. Era la única latina, incluso, la primera decana Latina nombrada a una universidad históricamente Afro Americana, la gran universidad que es Hampton University. Pero entendemos que no se trata de hacer historia, sino se trata del legado que dejas en esas posiciones de influencia.

A mis colegas y líderes latinas, no te concentres en los obstáculos que quizás encuentres. Enfócate en la oportunidad que la situación te presenta. Si hay estrés o presión, piensa "¿qué puedo hacer para distraer de ese estrés?" Quizás enfrentes actitudes como, "es una mujer latina. Es joven." No te limites por eso. Que tu legado te dirija. ¿Qué es lo que haces y que es lo que haces bien? ¿Qué es tu habilidad y cómo lo haces? Otros lo verán.

El mundo necesita personas dedicadas a la igualdad en la educación. Queremos excelencia. La gente se dará cuenta. En ese salón de conferencias, quizás seas la única. En veces me pellizco y pienso "¡Guau! La única mujer en esta mesa directiva y mujer latina."

El Señor está eligiendo a diferentes latinas para abrir la puerta y luego dejarla abierta. Cuando inicié mi doctorado, conocía a tres latinas con PhD y me uní a ellas porque pensé "el Señor permitió que lograran esto y preparó el camino para ellas. Fue difícil pero lo lograron con Su fortaleza." Creo que el Señor está llamando a más personas en casa y más mujeres para obtener una educación a nivel universitario y maestría y doctorado porque para muchos, al hacerlo, podrán amar al Señor con la totalidad de su mente. Esto significa diferentes cosas para diferentes personas, pero yo creo que hay más latinas que quizás estén leyendo esto y pensando "necesito estar disponible al Señor y preguntarle lo que significa para mi vida que yo le ame con toda mi mente."

Así es, las personas pueden descubrir su pasión que Dios les ha dado. La educación cambia vidas. Lo vi en mi país, Guatemala. Amo mi país. Amo lo que vi y los cambios que vi en las vidas de las mujeres con las cuales trabajé. No tiene que parar en la escuela secundaria. Continúa. Tienes que elevar los estándares para tu comunidad. Cambias tú misma, cambia tu familia y cambia tu comunidad. Imagínate, Dra. Ramírez. Podemos cambiar la nación.

De eso es lo que estamos hablando, ¿no? Estamos hablando de ser agentes de cambio. Necesitamos que toda mujer latina sepa que es parte de este grupo. Puedes lograr tus sueños. No permitas que nada te detenga. Nada es imposible. Lo podemos lograr. Podemos con la ayuda del Señor.

Gloria a Dios. Sé una persona que cambia las cosas. Dios tiene un plan para ti, y nuestra oración es que seas motivada a iniciar tu camino.

Ron Sider: Por qué voy a votar por Hillary Clinton

Este año sólo existen dos opciones significativas. Por qué una de ellas es la opción más sabia.

Christianity Today October 3, 2016
Photo by Justin Sullivan / Getty

Esta traducción fue publicada en colaboración con la Conferencia Nacional de Liderazgo Cristiano Hispano (NHCLC, por sus siglas en inglés).

Humilló a su primera esposa al ostentar públicamente una relación amorosa con otra mujer. Ya va en su tercer matrimonio, mientras Clinton ha permanecido con su esposo a pesar de la despreciable conducta de él.

El llamado de Trump de prohibir a todo musulmán de que inmigre a los Estados Unidos fue una violación fundamental de la protección constitucional de la libertad religiosa.

¿Y qué con respecto a Clinton?

Estoy en grandes desacuerdos con ella. Tanto ella como la plataforma demócrata están equivocados en el aborto— punto y aparte. Y no estoy de acuerdo con Clinton sobre el matrimonio homosexual.

Además, me temo que Clinton no preservará el derecho de muchos años (protegido por los presidentes Clinton, Bush, y Obama) de las organizaciones de base religiosa que reciben fondos públicos de emplear basándose en su creencias. Ella está muy cerca de los billonarios de Wall Street y cometió el grave error de usar un servidor de correo electrónico privado cuando era Secretaria de Estado.

Pero hay mucho que me gusta de Clinton. Tiene una larga historia de trabajar duro por décadas en pro de la justicia racial y económica. Uno de sus primeros trabajos fue el de trabajar como abogada en El fondo para la Defensa de los Niños con el fin de mejorar las vidas de los niños pobres. En la época cuando la injusticia racial y la desconfianza amenazan destrozar a la nación, su experiencia y confianza en las comunidades minoritarias es invalorable. Clinton se da cuenta que los estadounidenses de más escasos recursos han perdido terreno durante los últimos 30 años, y ella ha defendido leyes concretas para aliviar la desigualdad entre los ricos y pobres. Su plan de accesibilidad de la universidad de $350 mil millones ayudaría a que los estudiantes de más escasos recursos puedan costear la educación superior. El aumentar el salario mínimo a $12 y la reducción de impuestos (15 por ciento) para las empresas que comparten sus ganancias con sus empleados ayudaría. Su propuesta de expansión del seguro médico para que cubra a todos los estadounidenses es ciertamente pro vida.

Clinton tiene una manera realista y justa para pagar por estos programas. La clase media recibiría una modesta reducción de impuestos, mientras que los que tienen ingresos anuales de más de $5 millones tendrían un aumento en los impuestos del 4 por ciento. Ella ha prometido cerrar las escapatorias fiscales para las empresas y tomar medidas severas contra las “inversiones” (en las que las empresas se incorporan con una empresa extranjera pequeña y de este modo evitan pagar impuestos en USA). El Comité bipartidista para un Presupuesto Federal Responsable dice que la combinación de aumentos de impuestos y gastos que Clinton recomienda no incrementaría considerablemente la deuda nacional. Clinton también respalda propuestas importantes para proteger al medio ambiente. Y en relaciones exteriores, la antigua senadora y Secretaria de Estado es probablemente la candidata presidencial de más conocimiento y experiencia en décadas. La paz mundial necesita urgentemente un presidente estadounidense que esté completamente familiarizado con la geopolítica y tenga una juiciosa trayectoria.

¿Cómo se compara Trump? Dado que la única opción significativa este otoño es Clinton o Trump, mi evaluación de Trump es un aspecto apropiado de mi decisión.

Injusto y destructivo

Las partes principales de la agenda económica de Trump son tanto moralmente injustas como económicamente destructivas. Trump propone reducir la tasa efectiva de impuestos del 39.6 por ciento al 25 por ciento—una reducción de impuestos de $275,000 para el 1 por ciento más rico, incluyendo a Trump. Eso es injusticia flagrante ya que hoy, más del 90 por ciento de todos los incrementos de ingresos en todo USA van al 1 por ciento más ricos.

El plan económico de Trump también sería desastroso económicamente, añadiendo $9.5 billones a la deuda nacional en diez años. La cámara de comercio de EE.UU. ha pronosticado una recesión “durante el primer año” de la presidencia de Trump.

Trump promete expulsar a los aproximadamente 11.3 millones de inmigrantes indocumentados, millones de ellos tienen hijos nacidos en este país—y por lo tanto son ciudadanos americanos. Dicho plan desintegraría a millones de familias y desafiaría al mandato bíblico de amar y tomar cuidado del “forastero” (es decir, el no ciudadano). Deportar a 11 millones de personas costaría entre $400 mil millones y $600 mil millones. Y porque no hay suficientes obreros aquí para reemplazar a los aproximadamente 6.8 millones de obreros indocumentados, la economía va a decaer aproximadamente $1 billón.

Trump distorsiona extremadamente los hechos y hace promesas ridículas. Dijo que los Estados Unidos es “la nación con los impuestos más altos en el mundo.” Los economistas muestran que los Estados Unidos es casi el que tiene los impuestos más bajos de todas las naciones industrializadas (el número 32 de un total de 34 países). Su repetida promesa de hacer que México pague por su muro fronterizo es rotundamente absurda.

Trump dijo que el juez a cargo del caso legal en contra de Trump University debería ser descalificado porque es “mexicano.” Trump se ha referido a los inmigrantes mexicanos como “violadores” y “criminales.” Russell Moore, presidente del comité de políticas públicas de la Convención Bautista del Sur, ha censurado profundamente los mensajes “no-tan-codificados que critican a los afroamericanos y a los inmigrantes.”

Trump ha dicho que el “torturar funciona” y que él “reintroduciría la técnica de tortura tipo ‘submarino húmedo’ (waterboarding) y tácticas muchísimo más peor que el ‘submarino húmedo.’ ” Él ha llamado a matar las familias, aun a los hijos menores, de terroristas—lo cual es un crimen de guerra tanto bajo la ley estadounidense como la ley internacional.

Los evangélicos prominentes censuran a Trump. Max Lucado nunca antes había comentado públicamente sobre los candidatos presidenciales pero este año escribió de Trump: “Él ridiculizó a un héroe de guerra. Se mofó del período menstrual de una periodista. Se burló de un periodista discapacitado.” La actitud de Trump hacia las mujeres es como la de un jefe militar de la Edad de Bronce,” dice Moore. Peter Wehner, que ha servido en las últimas tres administraciones republicanas censura a Trump como un “degenerado moral” y un mentiroso exhaustivo y no arrepentido.” La jactancia de Trump es impresionante. Algunos de sus comentarios más recientes: “Nadie jamás ha tenido más éxito que yo.” “He estudiado el Tratado de Irán en gran detalle, mucho más que nadie.” “Nadie sabe más sobre impuestos que yo, tal vez en la historia del mundo.” “Nadie lee la Biblia más que yo.” Un último ejemplo: “Nadie es mejor en humildad que yo.” Sin embargo Trump ha dicho que él nunca le ha pedido perdón a Dios porque no lo necesita.

Necesitamos un estadista prudente

¿Confiamos nosotros los cristianos evangélicos que Donald Trump sea un estadista sensato al dirigir al mundo a evitar conflicto y guerra? El presidente de los EE.UU. es el líder del mundo democrático y es el comandante del ejército más grande del mundo. Un presidente prudente, atento que escucha cuidadosamente a los asesores mejor informados es esencial si los Estados Unidos y la China van a evitar un conflicto catastrófico en la próxima década o en la siguiente. Casi todo estadista dice que es urgente evitar proliferación nuclear, pero Trump quiere añadir otras naciones (Japón y Corea del Sur) al club nuclear.

Trump no tiene absolutamente ninguna experiencia en relaciones exteriores o diplomacia mundial. Ha demostrado repetidamente que toma decisiones de forma arrogante e impulsiva. Yo no le puedo confiar el activador nuclear.

En Agosto, 50 oficiales republicanos de gran experiencia en seguridad nacional emitieron una carta pública diciendo que Trump “no tiene carácter, valores, ni experiencia” para ser presidente y añadieron que Trump “sería el presidente más imprudente en la historia norteamericana” y que “pondría en peligro la seguridad nacional de nuestro país.”

El votar por un candidato en vez de otro no significa que uno respalda todo lo que ese candidato apoya. Sencillamente, significa que uno cree que el otro candidato conduciría a peores resultados.

Y en el 2016, existen solo dos opciones significativas: Trump y Clinton. Uno podría votar por el candidato del Partido Libertario o por el del Partido Verde, pero no tienen ninguna posibilidad de ganar. Votar por ellos, o votar escribiendo el nombre de otro candidato que no figura en las boletas, sólo ayudaría a elegir a Trump.

En esta sorprendente elección presidencial sin precedentes, yo no tengo ninguna duda que votar por Hillary Clinton es la decisión correcta.

Ron Sideres fundador y presidente de Evangélicos Para la Acción Social y es autor de más de 30 libros, incluyendo Cristianos ricos en la era del hambre. Es catedrático distinguido en el Palmer Theological Seminary.

Preparar a los estudiantes para los exámenes

Cómo los padres y los maestros pueden ayudar a los estudiantes a prepararse para los exámenes académicos.

Christianity Today October 3, 2016
Xavi / Flickr

Este artículo fue publicado en colaboración con la Conferencia Nacional de Liderazgo Cristiano Hispano (NHCLC, por sus siglas en inglés).

La Dra. Andrea Ramírez recientemente invito a Cecilia Negron-Martinez para platicar sobre cómo los padres y maestros pueden ayudar a los estudiantes a prepararse para los exámenes académicos.

Cecilia Negron-Martinez a trabajado en el sistema escolar público de Chicago por más de 30 años. También sirve como Pastora Asociada en la Iglesia de Dios Aposento Alto en Chicago y actualmente es estudiante en el Seminario Teológico Pentecostal. Cecilia tiene 26 años de casada y tiene dos hijos.

Cecilia, has trabajado en el sistema escolar público de Chicago por casi tres décadas. Y durante ese tiempo has estado involucrada en el ministerio dentro de tu iglesia, y al lado de tu esposo han formado una familia con dos bellas hijas. Ciertamente has vivido tu lema personal: nací para hacer grandes cosas y esas cosas grandes son para servir a otros y a Dios.

Recientemente la NHCLC te ayudó a auspiciar un evento en Chicago para ayudar a preparar a padres y estudiantes latinos con las evaluaciones estatales que se dan al fin del año. Muchas veces hay una perspectiva negativa sobre exámenes y evaluaciones, así que quisimos animar e informar a los estudiantes que los exámenes son una manera de obtener información sobre su progreso, pero esos exámenes no definen su identidad. Su identidad está en Cristo. Animamos a las familias para que participen en los exámenes del estado porque proveen información valiosa a los maestros y las escuelas y esta información ayuda a formar la instrucción. ¿Pudieras compartir con nosotros algunos consejos de lo que pueden hacer los padres para ayudar a preparar a sus hijos para tomar los exámenes?

Primeramente, quiero que los padres entiendan que ni los exámenes ni los maestros son el enemigo. Los maestros quieren que los estudiantes tengan buenas calificaciones y sí hay cosas que los padres pueden hacer para ayudar a preparar a sus hijos. Pueden asegurar que sus hijos se acuesten temprano y pueden platicar con sus hijos acerca de los exámenes. Muchas veces los estudiantes llegan a la escuela nerviosos sobre las evaluaciones. Déjenles saber que es solo una manera para que la gente sepa, "lo que ellos saben." Otra cosa que sería bueno practicar es asegurar que desayunen bien.

En nuestra escuela, tenemos mentas disponibles para los estudiantes durante los exámenes, ya que esto puede ayudar con la concentración. Les animamos a que tengan agua en sus escritores y los maestros crean un ambiente relajado. Animo a los padres a que oren por los maestros y los estudiantes. Ha habido mucho negativismo alrededor de los exámenes y evaluaciones estatales últimamente, pero ¿sabes que? Tenemos que ser personas positivas en este mundo desalentador.

Tengo que admitir, sirvo en una escuela maravillosa. Somos mayormente familias latinas y es bonito ver a los padres involucrados. Les importa, le importa a los maestros y le importa a la administración. Requiere una familia para criar a los hijos. Si podemos todos ser positivos, la etapa de exámenes puede ser gozosa. Antes que sus hijos se vayan a la escuela en un día de examen, recuérdeles: "¡Ve y has lo mejor que puedas! Eres bendecido y favorecido!" Te creerán y serán luz en el mundo.

Los padres también pueden ayudar a sus hijos asegurando que lleguen a la escuela a tiempo. Pueden ayudar a acomodar la ropa que se pondrán la noche anterior para que no haya tanto apuro en la mañana. Me encanta como estas elevando el papel de los padres y animándoles para que oren con sus hijos. Eso es una bendición.

Las actitudes de los padres afectan las actitudes de los estudiantes. Si el papá o la mamá están nerviosos sobre los exámenes, el niño también se sentirá nervioso. Podemos ayudarles a entender que el examen es solo para saber lo que ellos saben, y que esto ayuda a los maestros a descubrir cómo mejor ayudarlos en su educación y prepararlos para más aprendizaje.

Así es, podemos dejarle saber a los niños que no tienen que saberlo todo. Nosotros los adultos tampoco lo sabemos todo, y está bien.

Absolutamente. Y Dios nos empodera en el proceso de aprender. Jesús nos llama para que amemos al Señor con toda nuestra alma, con todo el corazón y con toda nuestra mente. A veces nuestro enfoque puede irse más a amar al Señor con toda el alma y corazón y descuidamos amarlo con la totalidad de nuestra mente. Las Sagradas Escritura nos dicen "esfuérzate para poder presentarte delante de Dios y recibir su aprobación" (2 Timoteo 2:15, NTV). También nos dice "sé . . . alguien . . . que explica correctamente la palabra de verdad."

Podemos modelar una actitud positiva hacia los exámenes para nuestros hijos, y les servirá bien en su vida. Cualquier trabajo que tengan en un futuro requerirá en algún momento que demuestren que han dominado ciertas habilidades y conceptos. Queremos que nuestros estudiantes estén preparados para los exámenes, no que les tengan temor.

Me recuerda del estrés que muchos maestros enfrentan. Muchos educadores son evaluados basados en los resultados de los exámenes de sus estudiantes. Sin una actitud positiva y confianza en Dios, esto puede crear un ambiente lleno de tensión para los adultos y los niños.

Así es, he escrito sobre ESSA (la ley Cada Estudiante Tiene Éxito) una nueva ley federal educativo que da autoridad y poder a los estados para guiar el proceso de rendir cuentas de las escuelas públicas. Los estados están diseñando nuevos sistemas de rendimiento de cuentas, incluyendo las evaluaciones de maestros. Así que ánimo a nuestros lectores para que se comuniquen con sus legisladores sobre temas de exámenes o evaluaciones. Hace una diferencia cuando los padres y los maestros hablan con sus legisladores sobre cómo formar las prácticas de la educación. De esta manera, los padres pueden abogar por sus hijos y por sus maestros. Podemos abogar por todos los que son impactados por la educación pública, como embajadores de nuestro Dios y Rey.

En nuestra congregación en el área de Chicago, estamos trabajando para crear puentes entre la iglesia y la escuela. Las escuelas necesitan nuestra influencia, nuestro espíritu positivo, y nuestras oraciones a favor de los maestros. Necesitamos edificar puentes y dejarle saber a los padres que los maestros están esperando que se involucren, que hagan preguntas y que ofrezcan su apoyo.

Si un padre está nervioso de hablar con el maestro (estoy segura que esto lo has visto) ¿que consejo le puedes dar a ese padre?

¡Me preguntan eso mucho! Lo primero que recomiendo es que escriban una nota y la envíen con su hijo o hija. Es más, ahora todos los maestros tienen correo electrónico así que puede escribirle a cualquier hora. También pueden pedir una reunión antes de iniciar las clases o después de las clases. Los maestros entienden que los padres son la clave del éxito. La educación empieza en la casa. Los maestros desean que los padres se comuniquen con ellos. Es vital para el éxito del estudiante.

Muchas escuelas tienen un sitio web o una aplicación para el teléfono que permite acceso a las calificaciones. Los maestros quieren que los padres sepan de estos servicios y los usen para estar al tanto del progreso de sus hijos.

Gracias pastora Cecilia, por compartir sobre como preparar a nuestros estudiantes para los exámenes y por animarnos para hablar vida sobre nuestros hijos.

Cuidar por la salud del niño globalmente

Los primeros mil días en la vida de un niño pueden ser los más importantes en términos de impactar su salud para el resto de su vida.

Christianity Today October 3, 2016
Peter Kim / Flickr

Este artículo fue publicado en colaboración con la Conferencia Nacional de Liderazgo Cristiano Hispano (NHCLC, por sus siglas en inglés).

Jeniffer E. Dyer es Directora Ejecutiva de Hope Through Healing Hands, una organización sin lucro cuya misión es promover una mejor calidad de vida para los ciudadanos y las comunidades alrededor del mundo usando la salud como la moneda para la paz.

La salud infantil mundial es un problema que nos atañe a todos y hay algunas cosas que debemos saber sobre cómo esto afecta no únicamente a nuestra comunidad hispana sino al mundo entero. A continuación ofreceremos algunos consejos de parte de una experta en problemas de justicia social que debemos escuchar. ¿Cuál es la etapa más importante en la vida de un niño que contribuye a una vida saludable?

Los primeros mil días en la vida de un niño pueden ser los que más impacten su salud por el resto de su vida; es decir, desde el momento de su concepción hasta un poco después de su segundo año de vida.

¿Cuáles son las necesidades esenciales durante estos primeros mil días que las madres hispanas y sus familias podrían desconocer?

Asegurarse de que las madres tengan acceso a un buen cuidado prenatal, que tomen su ácido fólico y sus vitaminas, que tengan acceso a un médico, a una persona que ayude con el cuidado del bebé, a una buena nutrición para el bebé y para la madre, y por último agua potable, la cual muchas veces damos por hecho en los Estados Unidos. Todo esto es esencial durante los primeros nueve meses a fin de prevenir problemas graves tanto de salud como del desarrollo cognitivo de bebé.

El siguiente momento crítico es durante el parto; aquí es indispensable contar con ayuda profesional. En países en desarrollo las madres deciden, en ocasiones, dar a luz a sus bebés en casa, lo cual a menudo es peligroso, y muchas mujeres mueren al hacerlo. Es vital asegurarse de contar con un ayudante capacitado durante y después del parto, que el recién nacido reciba las vacunas, la leche de pecho y la nutrición adecuada. Después de eso, es necesario aprender a planificar el nacimiento de los siguientes hijos. Gracias a la buena investigación médica sabemos que, especialmente en países en desarrollo, es importante que las madres que viven con menos de un dólar o dos al día espacien el nacimiento de sus hijos cada tres años. Si pueden hacer esto, los niños tendrán el doble de posibilidades de sobrevivir el primer año de vida.

Así como es un problema la mortalidad infantil o la supervivencia de los infantes, también lo es para las madres el asunto de la mortalidad materna. Si pueden tener su primer embarazo hasta los 20 años de edad, en lugar de en la adolescencia, como sucede en tantas culturas, incluyendo la latina, es más probable que las madres sobrevivan a las complicaciones durante el embarazo y el parto.

Aunque sabemos que en los países en desarrollo el problema es la pobreza, ¿cuáles son algunos de los obstáculos que enfrentan las madres y familias hispanas aquí en los Estados Unidos para obtener esta clase de cuidado e información?

Tal vez los padres desconozcan la importancia de obtener cuidado prenatal, de una buena nutrición durante el embarazo y de vacunar a sus hijos como mecanismo de supervivencia. Es solo cuestión de educarse sobre las intervenciones y el periodo de los primeros mil días, lo que marca el resto de la vida del bebé y su éxito, tanto cognitivo como físico.

¿Qué le diría a alguien que quiere ayudar a educar a su comunidad, especialmente a la comunidad hispana?

Tenemos un libro llamado “Proyecto para madres y niños: Luchemos por la salud y la esperanza” (The Mother & Child Project: Raising Our Voices for Health and Hope, en inglés). Contiene una introducción escrita por Kay Warren, un prefacio de Melinda Gates y otros 48 autores de la comunidad de fe han contribuido a la redacción de este libro. Su propósito es el de educar a las familias de las iglesias—incluyendo a las hispanas y católicas—sobre estos problemas de salud materna e infantil, y lo importante que estos son para salvar las vidas de las madres y de los niños alrededor del mundo.

¿Qué más pueden hacer quienes desean ayudar a la comunidad?

Lo primero es orar, comprometerse a pasar tiempo en oración por estas mujeres y familias alrededor del mundo. Lo segundo es encontrar una organización sin fines de lucro que apoye a las mujeres y a los niños alrededor del mundo. World Vision, World Relief y Compassion son organizaciones religiosas que están llevando a cabo este tipo de ministerio. Esta es una manera de invertir no solo su tiempo, sino también su dinero. El activismo es la tercera manera en que los estadounidenses pueden involucrarse. La mayoría no saben que en realidad menos del uno por ciento del presupuesto de los Estados Unidos se destina a la salud y al desarrollo mundial.

Eso no es lo que por lo general escuchamos. Escuchamos que una cantidad considerable de dinero va a estos países, pero es sorprendente saber que en realidad es menos del uno por ciento.

Ni siquiera es el diezmo. No es ni siquiera el uno por ciento; técnicamente es menos de dos terceras partes del uno por ciento lo que realmente se dedica a ayuda al extranjero. Parte de nuestro trabajo es rebatir el mito de que se destina mucho dinero a ayudar a países en desarrollo y recordarle a los estadounidenses que estamos hablando solo de una fracción de un centavo. Debemos hacerles saber a los líderes del Congreso que apoyamos el que se haga lo correcto, y el que subvencionen completamente la salud de las madres, los recién nacidos y los niños alrededor del mundo.

Hay otros problemas de justicia social que se relacionan a las mujeres y bebés saludables: uno es el tráfico humano, otro la orfandad. ¿Podría hablar un poco más sobre esto?

Este libro fue escrito por grandes autores como Christine Caine, Natalie Grant, Mary Beth Chapman y otros nombre familiares para el público que han escrito sobre el tráfico humano y la crisis de orfandad. Estos temas están relacionados con la salud materna e infantil, ya que el espacio de tiempo entre cada embarazo es un mecanismo de prevención para ambos problemas. Cuando vemos casos de pobreza extrema y mujeres que tienen demasiados niños, o uno tras otro, esto crea una verdadera preocupación financiera. Es cuando una familia no puede alimentar a sus hijos que vemos a padres tomar decisiones terribles, decisiones muy difíciles, como entregar a sus hijos a orfanatorios o al tráfico humano. La intervención crítica para la salud materna e infantil, es decir, el aprender cómo espaciar la concepción de los hijos y la planeación de la cantidad de hijos que los padres desean tener, pueden ayudar a terminar tanto con el problema del tráfico humano como con el de la crisis de orfandad.

¿Qué más le gustaría compartir con las familias y comunidades hispanas?

Sabemos cómo se ve el éxito, cómo se ven las madres y niños saludables en comunidades y culturas hispanas tanto aquí como alrededor del mundo, y sabemos qué hacer. El orar e involucrarse con organizaciones religiosas locales y el abogar por ellos ante los representantes del Congreso o del Senado nos hará dar pasos gigantescos hacia adelante a fin de salvar millones de vidas.

James Dobson: por qué voy a votar por Donald Trump

El fundador y presidente de Family Talk explica por qué centra su decisión sobre el futuro de la Corte Suprema.

Christianity Today October 3, 2016
Photo by Joe Raedle / Getty

Esta traducción fue publicada en colaboración con la Conferencia Nacional de Liderazgo Cristiano Hispano (NHCLC, por sus siglas en inglés).

¿Cuáles son los argumentos más fuertes para que un cristiano vote por Donald Trump?

Primero, déjeme decir que contestaré a sus preguntas como persona privada y no como representante de la organización que dirijo.

Yo no voto por candidatos o por partidos políticos. Yo apoyo a los que dirigirán al país correcta, honorable y prudentemente. En muchos sentidos, esta es una elección monotemática porque afectará cada dimensión de la vida norteamericana: la composición de la Corte Suprema. La muerte repentina de Antonin Scalia (juez de la Corte Suprema) hizo que esta elección sea la más significativa de nuestra vida. El próximo presidente nominará tal vez tres o más magistrados cuya filosofía judicial formará a nuestro país por las próximas generaciones.

Los magistrados que no son elegidos, no tienen que rendir cuentas a nadie, y son imperialistas tienen una historia de imponer decisiones horrendas a la nación. Una decisión que aún nos afecta es Roe v. Wade, impuesta a Norteamérica en 1973. Dividió a la nación y ha conducido al asesinato de 54 millones de bebés inocentes. Esta matanza sucede a diario.

Eso nos lleva a preguntar cómo será el poder judicial en la administración de Trump. Asistí a un evento en junio del 2016 titulado, “Conversando con Donald Trump” en Nueva York, con más de 1,000 líderes religiosos en asistencia. Antes de la reunión, 30 de nosotros nos reunimos en sesión privada en Trump Tower. La mayoría éramos evangélicos o católicos conservadores. Yo le pregunté al candidato con respecto a sus preocupaciones sobre la libertad religiosa.

Me gustó que él nos prometiera enfáticamente que trabajaría para proteger nuestras libertades religiosas. Desde entonces ha hecho pública una lista de posibles candidatos para la Corte Suprema que es estelar. Debemos orar para que, si electo, cumpla su palabra.

La selección de Trump del Gobernador Mike Pence como su compañero de fórmula fue una decisión sumamente alentadora. He sido amigo personal del Gobernador Pence por más de 30 años. Él es pro vida, pro matrimonio tradicional, hombre de familia piadoso, conservador sólido, y líder competente. No existe otro político a quien yo respete más.

Muchos partidarios de Trump creen que Clinton sería un desastre para la nación. ¿Por qué?

Mi mayor preocupación sobre Clinton tiene que ver una vez más con la Corte Suprema. Clinton ha dicho que buscará revocar la libertad religiosa y traer el poder del gobierno contra la gente de fe. Ha dicho claramente en muchas ocasiones, incluyendo un comentario que hizo durante la Cumbre Mujeres en el Mundo 2015.

Las leyes sobre “la salud reproductiva” y el parto sin riesgos “tienen que ser respaldados con recursos y voluntad política,” dijo Clinton. “Y las normas culturales arraigadas, las creencias religiosas, y los prejuicios estructurales tienen que ser cambiados.”

“La salud reproductiva” es un eufemismo de aborto, por lo tanto esa amenaza debería enviar escalofrío en las espaldas de todo verdadero creyente en Jesucristo. Eso descaradamente contradice las garantías de la Constitución de los Estados Unidos. No nos atrevamos a dar máximo poder a alguien que no respeta o se sienta limitado por este documento histórico. Es el fundamento para todas las libertades que nos otorgaron los padres fundadores.

Estoy convencido que con el presidente equivocado, pronto veremos un ataque masivo contra la libertad religiosa. Ciertos grupos y organizaciones poderosas buscan debilitar la iglesia de Cristo Jesús y limitar lo que los pastores y ministros puedan decir y hacer públicamente. Creen que algunas de nuestras enseñanzas representan “lenguaje discriminatorio” y debe ser reprimido. Buscan restringir severamente las libertades de los planteles cristianos, organizaciones no lucrativas, y empresas, hospitales, entidades benéficas, y seminarios. Con las universidades cristianas, quieren limitar a quienes los líderes pueden escojer como catedráticos y lo que se les enseñará a los estudiantes. Los fondos públicos y la acreditación estarán en la mira, y usted puede estar seguro que las casas escuelas serán acosadas.

Nosotros en Family Talk hemos experimentado en carne propia su tiranía. El Departamento de Salud y Servicios Humanos ha tratado de forzarnos a proveer contraceptivos [a través de cubrirlos en nuestros planes de seguro médico], al igual que las pastillas anticonceptivas de emergencia y otros medicamentos que son conocidos que impiden que los embriones se implanten en el útero de mujeres embarazadas. Es un asesino de bebés. El gobierno federal nos ha forzado a demandar para encontrar alivio. Ahora estamos en una demanda judicial federal que puede ser decidida por la Corte Suprema. Si perdemos nuestro caso y nos negamos a cumplir, enfrentaremos ruinosas multas y nos forzarán a cerrar nuestras puertas. Todo depende de cinco abogados que conforman la corte.

Hay muchas preocupaciones sobre la candidatura de Clinton. Ella ha propuesto pagar por los abortos en otros países alrededor del mundo, incluyendo generoso fondos públicos para Planned Parenthood; y se ha comprometida a las demandas más radicales de la agenda LGBTQ, para mencionar una o dos.

Muchos cristianos están profundamente preocupados por la retórica de Trump, especialmente por sus comentarios sobre los hispanos, mujeres, y musulmanes en particular; ellos caracterizan sus comentarios como intolerantes.

Claramente, Trump habla en hipérbole. Su retórica ha sido inexcusable, y yo no lo defiendo. Espero que la crítica que ha recibido del público tenga influencia en su oratoria. Creo que ya la ha tenido.

Sirvo en un comité de fe de 22 líderes, que están trabajando para ayudar a Trump a hacer las decisiones correctas. Yo sé que Franklin Graham, Jerry Falwell Jr., Robert Jeffress, James Robinson y muchos otros líderes respetados tienen acceso directo a él. Si Trump resulta ser un demagogo incorregible, esperemos que esté controlado por el proceso político. Existe un equilibrio de poderes en nuestro sistema de gobierno.

Por lo tanto usted no piensa que eso sea razón para no apoyar a Trump.

No creo ni por un segundo que Hillary Clinton no esté usando retórica incendiaria detrás del telón sobre mucha gente, especialmente de los conservadores. La política es lo que importa.

La semana pasada, tuve cita con un oftalmólogo para un examen rutinario de la vista. La asistente técnica colocó un dispositivo de metal frente a mi cara. Miré a través de dos agujeros y vi una línea corta de letras. Luego ella me preguntó, “¿Está bien así?” Luego después de cambiar el lente, preguntó, “¿Es esto mejor?” Me dieron sólo dos opciones: número uno o número dos. Aquí es donde estamos como nación en esta elección. ¿Es uno o es dos? No existe una tercera opción viable.

Hay características obvias sobre Mr. Trump que yo desearía poder cambiar. Sin embargo, creo que él es el mejor candidato disponible, punto y aparte.

Muchos evangélicos están preocupados por el estilo de vida de Trump, como su orgullo de dormir con muchas mujeres, y sus inversiones en juegos de azar, para mencionar dos. ¿Le preocupa a usted esta conducta?

Por supuesto que me preocupa. En el mundo ideal, yo quisiera a un hombre o mujer piadoso para presidente, más parece que no hay tal persona en la balota. Y algunas de esas caracterizaciones parecen reflejar el pasado de Trump. Como cristiano, amo cuando las personas cambian, y yo espero en Dios que él haya cambiado. La evangelista Paula White dice que ella lo llevó a Cristo. No sé cuál sea su compromiso con Cristo—eso lo decide Dios. Yo no tengo ningunas ilusiones de que él sea un ejemplo moral, pero sí creo que es buen padre.

Como dije en mi declaración de apoyo, “Sin lugar a dudas, mi decisión de recomendar al señor Trump ha sido influenciado por la forma en que sus hijos hablan de él como padre.” Como psicólogo y consejero familiar, he pasado mi vida capacitando familias. He observado que no se puede obligar a un hijo(a) hablar de sus padres de la forma en que los hijos de Trump hablan de él.

Lo que sí sé es que Trump se ha rodeado de muchos líderes cristianos. Aparentemente, ya estaba haciéndolo mucho antes de que decidiera correr para presidente. Él se ha involucrado en el trabajo arduo de desarrollar relaciones con la comunidad de fe y ha prometido conservar nuestros valores con sus prioridades legislativas y judiciales. Es un cliché pero es verdad: estamos eligiendo a un comandante en jefe, no a un teólogo en jefe.

¿Cómo resumiría usted su perspectiva de la candidatura de Trump?

Yo creo que este gran país está colgado de un hilo. Si cometemos otro error trágico después de poner a Barack Obama en el poder por ocho años, jamás nos recuperaremos de ello. Trump pueda que nos decepcione y que nos avergüence cuando esté en el poder. Pero Hillary Clinton, dada su conducta sin ley y lo que ha prometido hacer, sería un desastre. Ella va a edificar en las políticas de Obama de redefinir el matrimonio, incrementar las políticas del aborto, atentar contra las identidades de sexo, imponer impuestos en nuestros recursos y gastarlo, nombrar jueces y magistrados liberales, y la lista continúa. Tiene que haber una persona mejor que nos saque del desierto. ¿Es Donald Trump? Espero en Dios que así sea. Si resulta ser un fracaso, serán nuestros nietos, y las generaciones futuras, los que sufrirán. Si se elije a Clinton, ese sufrimiento empezará mucho antes.

James Dobson es fundador y presidente de Family Talk. Su libro más reciente es Your Legacy: The Greatest Gift.

El primero en mi familia que se graduó de la universidad

Ninguno de mis padres se graduó de la escuela secundaria. Mi papá fue un músico Cubano y mi mamá una cantante.

Christianity Today August 27, 2016
Alan Light / Flickr

Este artículo fue publicado en colaboración con la Conferencia Nacional de Liderazgo Cristiano Hispano (NHCLC, por sus siglas en inglés).

El Dr. Carlos Campo es Presidente de Ashland University y fundador de la Coalición de Fe y Educación para la NHCLC. Fue el primero en su familia que asistió a una universidad y recientemente compartió su historia en la conferencia 2016 Prepárate, “Educando Latinos para el América del Futuro.”

Siéntase en libertad de compartir la historia inspiradora del Dr. Campo con estudiantes y padres de familia durante el Domingo de la Educación.

Ninguno de mis padres se graduó de la escuela secundaria. Mi papá fue un músico Cubano y mi mamá una cantante y se conocieron en el programa de televisión de Jack Paar. Era una vida vibrante, excitante y diferente. ¡No supe que tan diferente era hasta que me di cuenta que no todo mundo tenía cantantes, músicos y actores talentosos visitando su casa!

Era un hogar vibrante, pero tenía todo en mi contra cuando se hablaba de mi graduación de la escuela secundaria. Lo que tenía a mi favor, eran mis padres que tenían altas expectativas para mi éxito. Mis padres me hicieron creer que yo podía hacer cualquier cosa. Que todo era posible y que la educación—incluyendo la graduación de la universidad—sería parte de mi futuro. Mi papá era quizás muy parecido al tuyo o a tus abuelos en que creía que era su deber asimilarse a la cultura Norteamericana de una manera muy especifica. El vio que el inglés era el idioma de poder, el idioma de comercio. Sintió que para nosotros tener éxito, teníamos que asimilarnos y someternos por completo al idioma del inglés. Y lo hice. Yo fui aquel niño, mentalmente y emocionalmente dividido como muchos de primera y segunda generación de Latinos, sentados en el salón de clase pensando, “me llamo Carlos Campo, pero no me siento como un hispano.” Mi apellido latino fue un regalo que mi padre me dio, pero no se sintió así en ese momento. No dominaba bien el español. No tenía el color de piel de mi padre, ese color bello café con leche. Sentía que si mi nombre fuera Bill o Tom, “pudiera desaparecerme dentro de la cultura Norteamericana por completo y deshacerme de ser Latino; entonces iba a poder encajar.”

Mi experiencia dio un giro completo años después cuando empecé a enseñar en una universidad comunitaria y vi muchos rostros cafecitos en mi salón. Les preguntaba, “¿por qué? ¿Por qué hay tanto Latino en mi salón?” Respondieron, “vimos tu nombre en el catalogo, así que llegamos.” Me asombré. El apellido latino que no valoré cuando era joven, vino a ser una invitación para estos estudiantes que pensaron, “quizás el sabe algo de nuestras vidas, de nuestra lucha.” Fue un bello momento. Mis estudiantes me ayudaron a retomar mi cultura Latina y me dieron un sentido de orgullo.

Ame a estos estudiantes y me entristecía cuando sabía de estudiantes que habían trabajado arduamente en la escuela preparatoria, pero descubrieron al querer ingresar a la universidad que no podían por falta de documentación. Otros simplemente no estaban preparados para el rigor del trabajo universitario. Me acuerdo mi primera reunión de administración. Empecé a dialogar con personas que estaban discutiendo los temas mayores que contribuían al éxito de los estudiantes. En esa reunión, pensé, “si dejo el salón de clase y me hago parte de la administración, quizás pueda tener un mayor impacto sobre estudiantes Latinos, y más estudiantes en general, proveyendo mejor acceso y oportunidades y todo lo que eso conlleva.”

Por la gracia de Dios, fui decano interino de una universidad, la universidad más grande del Sur de Nevada, y he tenido el privilegio de ser el Presidente de dos universidades.

Tengo dos temas importantes para compartir con padres de estudiantes al nivel de K-12. Primero, cada estudiante tiene que ser desafiado en el salón de clase a un alto nivel. Tenemos que preparar a cada estudiante efectivamente para la univerdidad y la vida, y las expectativas altas son el primer paso para cumplir esto. Puedes ser el primero en tu familia en graduarte de la escuela preparatoria. Puedes ser el primero en graduarte de la universidad y seguir con estudios de nivel de maestría y doctorado.

Segundo, te invito a recordarte que tu herencia Latina es un regalo. Va contigo a tu vida de universidad y profesional. Abrázala porque no te es estorbo; enriquece tu vida en maneras que quizás no entiendas por muchos años más. Dios milagrosamente teje nuestras historias juntas para Su gloria y Sus propósitos, rico o pobre, café y negro, y rojo, y amarillo, y blanco, de todas las partes del mundo.

Eres creado singularmente con propósito, y tanto tu herencia como tu educación te llevaran al cumplimiento de tus sueños actuales y los que todavía no logras soñar. Hace años atrás, un mentor me dijo, “Carlos, tenemos que enseñarle a nuestros jóvenes a que sueñen en grande. Tenemos que expandir su entendimiento de lo que actualmente pueden lograr.”

¿Un año escolar excelente empieza en—la iglesia?

Mi iglesia inicia cada nuevo año escolar con una celebración—El Domingo de la Educación.

Christianity Today August 25, 2016
Bicentenario Uruguay / Flickr

Este artículo fue publicado en colaboración con la Conferencia Nacional de Liderazgo Cristiano Hispano (NHCLC, por sus siglas en inglés).

Siempre me ha encantado un nuevo año escolar. Me gusta llenar la mochila con nuevos artículos, pero me emociona que cada estudiante tiene la oportunidad de empezar de nuevo en ese primer día de clases. Los nuevos comienzos son un regalo de Dios—y así también lo es una oportunidad educativa. Y ésta es la razón que mi iglesia inicia cada nuevo año escolar con una celebración—El Domingo de la Educación.

Miles de iglesias a través de los Estados Unidos participaran en el Domingo de la Educación el primer domingo de septiembre (4 de septiembre, 2016). Algunas iglesias tendrán un enfoque especial a través de todo el mes. Desde tiempos de oración específicamente para maestros y alumnos a oportunidades para becas e invitados especiales y eventos, líderes de iglesias estarán motivando a sus estudiantes a que tengan éxito en la escuela. Estos pastores y padres desean que sus hijos aprendan a amar a Dios con todo su corazón, su alma, sus fuerzas y su mente (Lucas 10:27).

Las iglesias en que los miembros hablan Español aprecian el enfoque en el éxito educativo. Una reciente investigación de Barna Research Survey de adultos Americanos Hispanos reveló que la educación fue uno de los dos “desafíos mayores” para la comunidad Latina, y que inmigrantes de la primera generación son los que más se preocupan de la educación de sus hijos. Este valor profundo sobre la educación explica porque miles de iglesias, a lo largo de más de 30 estados, se enfocan en la educación, por lo menos por un domingo cada septiembre.

En Nueva York, el pastor Fernando Cabrera y su congregación, New Life Outreach International, han visto como el Domingo de la Educación ha sido de bendición para su comunidad en el Bronx. Explica, “El Domingo de la Educación ha causado que experimentemos la mayor asistencia que jamás hemos visto durante “Labor Day” y ha catapultado la iglesia hacia un crecimiento durante la etapa del otoño. Los niños recibieron mochilas y artículos escolares en una vecindad considerada una de las más pobres de Norteamérica, dentro de su distrito congregacional. Recibieron lo que muchos no hubieran recibido por falta de recursos económicos. Fue algo digno de verse poder ver las caras sorprendidas y con sonrisas cuando recibieron sus artículos escolares.”

En Denver, la beca ofrecida a través del Domingo de la Educación hizo una diferencia para Ammi Adame que asiste a La Casa del Alfarero. Hijo de inmigrantes, y la primera generación en asistir a la universidad, Ammi se enfrentó con un gran desafío al pagar su matrícula y libros para sus clases. Durante un servicio del Domingo de la Educación, Ammi se informo de la beca y aplico inmediatamente. Estaba alegre al saber en noviembre que él se gano esa beca.

En Austin, en mi iglesia, Life Church, estaremos regalando un recurso nuevo disponible para el Domingo de la Educación, que es una hoja de información de Scholastic. Le ofrece a padres consejos que pueden implementar en casa, para el regreso a clases de sus hijos.

Las iglesias hispanas ofrecen mucho apoyo para familias e individuos para ayudarles alcanzar la potencial total que Dios les dio. Incluyamos un enfoque en la educación mientras ministramos a nuestros congregantes. Cuando animamos a los estudiantes y a los padres que hagan de la educación una prioridad (desde pre-escolar hasta la universidad), estamos honrando la imagen de Dios en cada estudiante. Estamos equipándolos para mantenerse enfocados en el plan que Dios tiene para ellos y a la vez impactando nuestra comunidad y el mundo.

Si gusta mayor información sobre el Domingo de la Educación, visite www.faithandeducation.com.

Andrea R. Ramirez es Directora Ejecutiva de Faith and Education Coalition, NHCLC.

Valientes en la lucha

Nada toma a Dios por sorpresa con respecto a la condición de nuestro mundo.

Christianity Today August 25, 2016
M Yashna / Flickr

Este artículo fue publicado en colaboración con la Conferencia Nacional de Liderazgo Cristiano Hispano (NHCLC, por sus siglas en inglés).

El fin de semana pasado tuve el placer de asistir a la Conferencia de Mujeres Enamoradas de Jesús con mi mamá en la iglesia a la que asistía en mi juventud, Oak Cliff Bible Fellowship. Las oradoras principales este año, Beth Moore and Priscilla Shirer, hablaron de cómo ser mujeres valientes de Dios.

La enseñanza de Moore sobre 2 Timoteo era particularmente adecuada, dada la situación actual del país. Nos recordó que para los cristianos el tiempo no va, sino viene; significa que todo apunta a un evento en particular, la segunda venida de Cristo.

Tal como Pablo le recordó a Timoteo, Moore nos recordó que encendiéramos la flama de nuestros dones sin miedo a obstáculos, a las noticias locales, o a cualquier otro reto que podamos enfrentar, porque Dios no nos ha dado un espíritu de temor (2 Timoteo 1:6-7).

Podemos ir a nuestros trabajos con seguridad, amar a nuestro prójimo, servir a nuestras comunidades y alabar en nuestras iglesias porque nada toma a Dios por sorpresa con respecto a la condición de nuestro mundo. ¿Necesita un recordatorio? Lea 2 Timoteo 3. Pablo le advierte a Timoteo que los últimos tiempos serán tiempos terribles, que la gente estará llena de egoísmo y avaricia, serán jactanciosos, arrogantes, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos e impíos. Pablo detalla toda una lista de comportamientos que parecen describir el mundo en el que vivimos hoy.

Y sin embargo, aunque Timoteo enfrentó a hombres y mujeres pecadores en su tiempo, Pablo le recuerda que sea prudente en todas la circunstancias, que soporte los sufrimientos, que se dedique a la evangelización y que cumpla con los deberes de su ministerio (2 Timoteo 4:5).

Pablo pudo animar a Timoteo y nos anima a nosotros. Pablo no ignoraba las dificultades de ser cristiano en una cultura hostil a su mensaje. Él fue golpeado, apedreado, abandonado, encarcelado, padeció hambre y perdió el sueño por causa del evangelio, y aun frente a peligros inimaginables perseveró por amor al evangelio, y no solo perseveró, sino que escribió la mitad del Nuevo Testamento. Animó a una nueva generación de discípulos que vendrían después de él y que llevarían las buenas nuevas de Cristo a todos los rincones de la tierra.

Pablo peleó la buena batalla. Animó a Timoteo y nos anima a nosotros a que hagamos lo mismo. Y también Moore le recordó a las mujeres en la Conferencia de Mujeres Enamoradas de Jesús: nuestro tiempo es muy corto y nuestro trabajo es demasiado importante para que seamos temerosas.

¿Qué haremos mientras viene Jesús? Seremos como Pablo, ¿nos gloriaremos en nuestras debilidades porque solo en Cristo es que somos fuertes? ¿Proclamaremos con denuedo las buenas nuevas de Cristo a nuestros compañeros de trabajo, vecinos y a nuestros seres queridos, o pasaremos nuestros días preocupados por cosas de las que, para comenzar, nunca tuvimos el control?

Yo quiero ser como Pablo y Timoteo; así que en el tiempo presente, escojo recordarme a mí misma las palabras de otro discípulo amado: “en el amor no hay temor… sino que el perfecto amor echa fuera el temor” (1 Juan 4:18).

Kathryn Freeman es Directora de Política Pública de la Comisión de la Vida Cristiana de los Bautistas de Texas.

Permita que Deuteronomio despierte su niño interior

Los israelitas necesitaban un buen sentido menos adulto, y más parecido al de un niño. De igual manera nosotros.

Christianity Today August 25, 2016
Brocreative

Esta traducción fue publicada en colaboración con la Conferencia Nacional de Liderazgo Cristiano Hispano (NHCLC, por sus siglas en inglés).

Cuando me encuentro entre niños, me gusta preguntarles lo que desean ser cuando crezcan. Este ejercicio me fascina. Ofrece una rara oportunidad en la vida: la libertad de explicar cualquier cosa que la imaginación se atreve a soñar, desinhibida por las expectativas de otras personas o por temores. Las respuestas normalmente incluyen, “Quiero ser bailarina.” “Quiero ser astronauta,” y mi favorita, “¡Quiero ser princesa!”

La pureza de estos momentos tiene la brevedad del rocío de la mañana, antes que la “realidad” aparezca con su luz interrogante potente a secar todas esas gotitas que parecen joyas. “Tomémoslo en serio ahora,” dice la realidad, aclarando la garganta como una institutriz estricta sin tiempo para juegos absurdos que no producen rendimiento tangible.

Recuerdo mi shock hace unos años cuando le planté la pregunta a un niño de diez años de edad, y exclamó audazmente: “analista actuarial.” Yo no tenía ni la menor idea de lo que eso era, y dudaba si él tampoco lo sabía. Bien, no tengo nada en contra de analistas actuariales, y estoy seguro que ellos realizan un servicio importante, pero requiere poco esfuerzo para ver esto como una voz extraña. Esto no era la imaginación inmadura que vaga libremente, imaginándose las posibilidades más locas. En su lugar, esta era una voz “educada” representando a la de alguien más—probablemente la de los padres—un enfoque más sensible a su futuro.

Uno podría argumentar que los padres estaban actuando sabiamente. La probabilidad de que su hijo sea, digamos, un caballero exitoso es bastante desalentador. Seguramente, uno tiene que ser prudente sobre el futuro y evitar lanzarse a planes irrealistas que seguramente terminarán en tragedia.

El poner mucha sustancia en la prudencia, sin embargo, crea un peligro contrario: usted puede terminar paralizando al espíritu humano. Cuando los padres animan a sus hijos hacia objetivos en la vida “sensibles,” animan una actitud que favorece prudencia sobre la imaginación, sabiduría sobre riesgos, seguridad y confort sobre aventura y cambio.

Esto es particularmente problemático cuando usted afirma seguir a un Dios con una trayectoria de invitar a personas a un territorio desconocido—pidiéndoles que abandonen la tierra de sus padres, que cuestionen la autoridad de faraón, que entren en el mar, que abandonen sus redes, y que le sigan. Como creyentes, a menudo nos encontramos entre dos impulsos opuestos: ¿Viviremos como adultos sensibles, o prestaremos atención al llamado a veces aterrador de Dios a ser niños otra vez?

Resistencia a confiar

Después del éxodo de Egipto, los israelitas enfrentaron exactamente este tipo de llamado. Y “prudencia” era la vestimenta que usaron para cubrir la desnudez de sus temores. Al llegar a Cades Barnea, Moisés dijo: “¡Mira! ¡El Señor tu Dios ha puesto ante ti la tierra! ¡Sube! Toma posesión, así como el Señor, el Dios de tus padres, te dijo. No tengas miedo ni desmayes” (Deut. 1:20-21 [traducción completamente mía]).

La respuesta de los israelitas no es un rotundo “no.” Más bien, hacen la aparentemente sabia sugerencia que espías entren primero a recoger la información necesaria. Así, estarían preparados “para la ruta que deberían seguir y de las ciudades en las que podrían entrar.” (1:22).

Moisés le llamó a esta estrategia “buena” (1:23). De hecho, Josué más tarde la repetiría enviando espías a Jericó (Josué 2:1). En el caso de Josué, el pensamiento prudente fue mano en mano con una disposición auténtica de “ir” y “entrar en las ciudades” que Dios había preparado. En Deuteronomio, sin embargo, la “buena” estrategia sólo disfrazó la renuencia de responder al llamado de Dios. Fue una táctica de ganar tiempo, un camuflaje piadoso de su titubeo a obedecer.

Cada vez que sentimos el llamado de Dios hacia una decisión difícil y arriesgada, las voces de “prudencia” intervienen. Cuando por primera vez sentí a Dios llamándome para dejar mi país, Chipre, para estudiar teología y servirle en el ministerio, yo estaba trabajando en una institución bancaria. Había estupendos beneficios y la promesa de una carrera prometedora. Traté como pude de suprimir el llamado de Dios, su persistencia e intensidad se hicieron imposibles de ignorar. Tenía que mudarme. Tenía que informarle a mi jefe, vender mi carro, despedirme de familia y amistades y, con toda seriedad, volver a ser niña otra vez. No para realizar cualquier sueño de ser princesa, sino uno casi igual de ridículo: Yo quería ser misionera.

Las amistades trataron de disuadirme del suicidio de carrera. Otros me recomendaron hacer ministerio en mi propio país, mantener mi trabajo y encima servir. Mi tío hasta dijo, en el estilo de My Big Fat Greek Wedding: “Myrto, esto es una tontería. ¡Ahora nunca te casarás!”

Estas sugerencias “adultas” ofrecieron la excusa perfecta. No tan sólo evitar posibles sentimiento de culpabilidad y protección contra las demandas de renunciar a lo familiar y cómodo, como la petición de los israelitas de tener espías que investigaran la tierra, tenía mucho sentido—cuando menos en la superficie. Retrospectivamente, sin embargo, Moisés se dio cuenta que lo que parecía como un plan sabio realmente era señal de renuencia de confiar en la protección de Dios: “A pesar de eso, ninguno de ustedes confió en el Señor su Dios, que se adelantaba a ustedes para buscarles dónde acampar. De noche lo hacía con fuego, para que vieran el camino a seguir, y de día los acompañaba con una nube” (1:32-33). Moisés intencionalmente se refiere a Dios con el nombre hebreo tûr, comúnmente utilizada para describir la exploración de una región por el bien de la preparación militar. ¿Realmente pensaron los israelitas que Dios los enviaría a territorio que Él no había “espiado” primero?

¿Es Dios siempre bueno?

Por cada voz interna que me advertía que mi decisión era precipitada e irresponsable, había otras, voces audaces, como las de Caleb y Josué, que dijeron: “¡Myrto, sigue adelante sin miedo!” Finalmente, la voz “infantil” prevaleció. Sin embargo, la voz “adulta” siempre está observando desde la distancia, nunca dejando de indicar, en momentos de desánimo, cómo debí haber escuchado.

Las voces de duda alimentaron mi propia duda sobre la bondad de Dios. En la más reciente novela de Marilynne Robinson, Lila, hay un diálogo entre el pastor John Ames y su esposa. “Dios es bueno,” dice el pastor. “Lo es,” le contesta Lila, pensando en su vida vehemente atormentada, “a veces.” Más el pastor se opuso a este calificador, discerniendo un peligro doctrinal escondido. “¡Todo el tiempo!” insistió él.

Esta era mi lucha interna. ¿Qué si Dios es bueno sólo “a veces”? ¿Qué si decido abandonar mi vida con la confianza como la de un niño, y Su bondad se detiene? Para mí, no fue problema escoger una posición teológica de entre muchas. Era más como sentirme con mucha sed y necesitar saber si el agua que se ofrecía tenía o no algún veneno. Yo necesitaba la certeza de que Dios es bueno todo el tiempo.

Y así pasó con los israelitas. Su seguridad vino en forma de una declaración no negociable de los espías: “¡lo buena que es la tierra que nos da el Señor nuestro Dios!” (Deut. 1:25). Un punto de pista radicalmente alternativo, que aparece en otro sitio del Antiguo Testamento, dice que la tierra “se traga a sus habitantes” (Números 13:32). Ese era el lenguaje utilizado en Canaán para describir a Mot, el dios de la muerte, o el Seol (Isaías 5:14). Esto no es una pequeña diferencia. Si Dios es bueno, entonces la tierra es buena y viviremos. Si Dios no siempre es bueno, entonces podríamos estar embutidos en las más oscuras profundidades del bajo mundo.

Deuteronomio nos presenta a la tierra como “buena” (1:35), el mismo catálogo que Dios utiliza para toda su creación (“muy bueno,” Gén. 1:31). De hecho, la tierra prometida inspiraba aún más efusiva alabanza—especialmente en Números, donde los espías la llamaron “¡increíblemente buena!” (Números 14:7. Este lenguaje tenía el propósito de abrir el apetito, estimular la imaginación, y revivir las fantasías infantiles latentes desde hace tanto tiempo. En tantas palabras, exclamó, “Esta tierra es mágica. Tiene todo, nunca deja de satisfacer. Y oiga esto: ¡no está fundada por la esclavitud! [Deut. 6:10–11; 8:7–10]. Esto es exactamente lo opuesto del mundo que usted conoce. ¡Sí, es una utopía!” (Oscar Wilde en realidad estaba pensando en una sociedad sin esclavitud cuando dijo: “Un mapa del mundo que no incluye Utopía no vale la pena ni verlo, porque deja fuera al país en el que la humanidad siempre está aterrizando.”).

Hoy, más que nunca, es imperativo imaginarse una tierra sin esclavitud u opresión, utilizar todas nuestras energías para visualizarlo hasta que el campamento Cades Barnea se haga insoportable. No estamos viviendo en la tierra prometida, por no decir más. La cantidad del tráfico de esclavos hoy ha subido a 21 millones; 59.5 millones de personas han sido desplazadas de sus hogares por la fuerza. Incluso la lista de injusticias y crueldades sigue. Cuando Dios nos llama, es a una tierra que existe por el bienestar de su pueblo. Una tierra donde Su justicia reina. Ninguna otra tierra se compararía.

¿Quién controla al futuro?

Si la prudencia a veces enmascara la reticencia de obedecer a Dios, luego también puede enmascarar la tentación de adorar a otros dioses. La agenda básica de Deuteronomio es llevar el amor y la lealtad a una deidad, al Señor. Ningún otro dios puede existir además de Él. Tendemos a pensar de la idolatría como el amor por otros dioses, y olvidamos que también significa el temor de otros dioses. ¿Por qué la gente los adora? Porque les temen, y quieren la protección y provisión que estos dioses aseguran ofrecer.

Los dioses de Canaán argumentaban tener control sobre lo fundamental de una vida buena y feliz: sus ingresos, prosperidad, matrimonio, salud. No hacían simples argumentos territoriales. Sí, Yam controlaba la mar, Mot controlaba la muerte, y Baal controlaba la fertilidad. Pero en realidad, ellos decían tener soberanía sobre un solo ámbito: el futuro—el de usted. Cuando Dios reclama el cosmos par Sí mismo, Él no tan sólo está impugnando el gobierno geográfico de otros dioses (Deut. 10:14), sino que está rompiendo su amenazante control sobre el futuro.

Por tener miedo de entrar en el futuro de Dios, yo era culpable de idolatría. ¡Yo actuaba como si el futuro le perteneciera a una deidad impredecible, caprichosa que fácilmente podría odiarme! No obstante, la imagen de dioses destruyendo a personas sin justificación moral es algo que encontramos en la mitología antigua del Medio Oriente, en historias como la epopeya babilónica de Atrahasis. Nuestro Dios ya se ha destinado a sí mismo en pacto. Él ya ha prometido amar a su pueblo (Deut. 4:37; 7:8). ¿Por qué estaba yo confundiendo a mi Dios con otro?

El confiar en un solo Dios no nos es más fácil a nosotros que al antiguo Israel. Encontramos difícil imaginar heredar una “tierra” de paz y descanso sin ofrecer sacrificios a una multitud de deidades menores: los dioses de la educación, salud y juventud, carrera exitosa, y la acumulación de riquezas. Sin mencionar los dioses del avance de la tecnología, triunfo político, poderío militar, y seguridad fronteriza. Vacilamos en traer estos ámbitos bajo la autoridad de un solo Dios, mucho menos de uno que rehúsa ser visible y tangible. ¿Debemos creer ingenuamente que los alimentos caerán mágicamente como copos de nieve del cielo? ¿Podemos agradar a Dios y al mismo tiempo calmar a estos otros?

Jesucristo dijo que sólo podemos entrar a su reino—la eterna tierra prometida—a través de ser como niños (Mateo 18:3). No podemos crearlo, ganarlo, o asegurarlo por nuestra propia sabiduría. Se debe entrar—recibiéndolo como regalo. Las buenas nuevas son que todos hemos sido niños antes. Y aunque nuestra imaginación infantil—el creer que todo es posible—ha sido enterrada bajo capas de “sabiduría” y prudencia adulta,” todavía podemos, por fe, “ser” lo que éramos.

El filósofo Giorgio Agamben una vez dijo que “cualquier cosa que alcancemos por medio de nuestras virtudes y labor, en realidad, es imposible que nos haga verdaderamente felices. Sólo la magia puede lograr eso.” En esencia, quiere decir que no podemos obtener la felicidad a través de esfuerzo. Mejor, algo innatural—algo tan fantásticamente inesperado que se siente como mágico—no ha sucedido.

No creo que jamás me recupere de mi sospecha, en esta vida, que las promesas de Dios son demasiadas buenas para ser verdad. Siempre sentiré temor al llamado de ser como niños y entregar el control. Pero lo que más me da miedo es enterrar esta incomodidad bajo un régimen de planificación práctica y cuidadosa toma de precaución. No me gustaría terminar conformándome con el desierto como la última tierra que existe.

Myrto Theocharous enseña hebreo y Antiguo Testamento en Greek Bible College en Atenas. Obtuvo su maestría en Exégesis Bíblico de Wheaton College y un PhD en Estudios de Hebreo de la Universidad de Cambridge.

La pornografía es más criticada y más popular que nunca

Hay tantos problemas con la pornografía; es difícil escoger sólo uno.Hay tantos problemas con la pornografía; es difícil escoger sólo uno.

Christianity Today August 25, 2016
Robert Adrian Hillman / Shutterstock

Esta traducción fue publicada en colaboración con la Conferencia Nacional de Liderazgo Cristiano Hispano (NHCLC, por sus siglas en inglés).

Esta primavera pasada, Utah vino a ser el primer estado en declarar la pornografía como una crisis de salud pública, pidiéndole a las empresas y a los educadores proteger a los niños de ella. Casi al mismo tiempo, un artículo de portada de Time Magazine informó que la pornografía causa disfunción eréctil en hombres jóvenes cuyas mentes están empapadas con los videoclips clasificados X desde que eran adolescentes.

La pornografía entrena al usuario a buscar experiencias sexuales más extremas para recibir el mismo flujo satisfactorio de dopamina. Es lo que los investigadores nombran el efecto Coolidge—la perspectiva de una nueva pareja sexual excita a los varones (y a veces a las mujeres) tanto que la actividad sexual normal se vuelve aburrida en comparación.

La revista Time se enfocó en cómo el uso de la pornografía impide a las parejas tener vidas sexuales saludables. Eso es sólo el principio de la desconcertante y una cada vez mayor cantidad de investigación y tendencias. Estamos aprendiendo más y más sobre el impacto más duradero de vivir en un mundo conectado al internet saturado de pornografía. Aterrador.

Cuando yo era adolescente en los 1990, cuando la internet estaba en su infancia y todos los teléfonos celulares eran “tontos,” la mayor preocupación de las iglesias con respecto a cuestiones sexuales era el sexo premarital. En 1993, los adolescentes tenían que robar revistas o videocintas VHS para ver pornografía; el día de hoy, todo lo que necesitan es una conexión de internet. Aunque la evidencia continúa revelando los efectos negativos de esta industria multibillonaria, pocos comentaristas seculares se atreven a decir lo que muchos de nosotros vemos: nuestro problema de pornografía es un problema moral, con consecuencias drásticas para las personas y las comunidades.

Unos estudios han relacionado el consumo de pornografía a la depresión y a un más elevado consumo de drogas y alcohol. Los investigadores en Alemania encontraron que los hombres que miraban pornografía mostraron una conexión más débil entre la parte del cerebro responsable de hacer decisiones y la parte del cerebro encargada de guardar la memoria y procesar información. Una onda de comerciales “pornificados” caracterizando a mujeres en poses eróticas vendiendo productos cotidianos, conducen tanto a los hombres como a las mujeres a ver los cuerpos de las mujeres de manera diferente—y por supuesto que no más humanamente.

Aparte de las consecuencias neurológicas, la ciencia ha desarrollado una variedad múltiple de efectos sociológicos. La pornografía moldea negativamente las relaciones románticas; un estudio encontró que las mujeres en relaciones con hombres que usan pornografía informan ser menos felices que las mujeres cuyos hombres se abstienen. Los investigadores en una docena de países mostraron que los hombres que miraban pornografía cuando eran niños tenían menos probabilidad de formar relaciones saludables y tenían más probabilidad de pensar que el asedio sexual era aceptable.

Al mismo tiempo que los investigadores están sacando a la luz los daños de la pornografía, los estadounidenses la han tolerado más. De acuerdo a un estudio extenso por el Barna Group, sólo la mitad de los adultos estadounidenses y una tercera parte de adolescentes y adultos jóvenes pensaban que la pornografía estaba “mal.” Los adolescentes y los adultos jóvenes creen que el no reciclar es más inmoral que el usar pornografía. Barna encontró que el uso de porno entre los cristianos también ha aumentado. Como el 41 por ciento de los hombres cristianos entre las edades de 13 a 24 y el 23 por ciento de los hombres cristianos de 25 años para arriba dijeron que ellos a menudo usaban porno. (Las cifras eran el 5 por ciento y el 13 por ciento de mujeres cristianas en los mismos grupos de edad.)

Los defensores de porno argumentan que la pornografía alimenta nuestros instintos innatos incontrolables, y que los adultos saludables deberían explorar esos instintos libremente. Los cristianos tienen más conocimiento. Estamos correctos en exhortarnos unos a otros de hacer cautivo todo pensamiento en Cristo y de vivir nuestra nueva vida en Él.

Sin embargo, como hemos visto de las campañas de abstinencia, los cristianos necesitan ofrecer una enseñanza sólida que va más allá de sencillamente repetir “esto está mal.” Vi los beneficios de la abstinencia una vez que reconocí lo que el sexo premarital le hizo a mi alma y presencié el ejemplo de los que escogían un mejor camino. De igual manera, cuando argumentamos en contra de la porno, deberíamos, como dice un refrán inglés, “utilizar palabras suaves y argumentos fuertes.” Aquí, encontramos un aliado en la ciencia social, la cual ha ligado la porno a alarmantes resultados biológicos, neurológicos, y relacionales.

Los comentaristas e investigadores están, en parte, correctos: La porno no tan sólo es un problema moral individual. Pega en el corazón de lo que significa ser humano. Es por esto que Pablo insta a los creyentes a que “huyan de la inmoralidad sexual. Todos los demás pecados que una persona comete quedan fuera de su cuerpo; pero el que comete inmoralidades sexuales peca contra su propio cuerpo” (1 Cor. 6:18). El pecado sexual nos puede afectar profunda y devastadoramente. Podemos pelear contra algunos pecados. De otros debemos huir—aun cuando la tentación esté a sólo una búsqueda en google.

Halee Gray Scott es investigadora social independiente y autora de Dare Mighty Things. Radica en Colorado con su esposo y dos hijas y se le puede encontrar en línea en hgscott.com

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