Los hombres tienen más probabilidades que las mujeres de terminar los planes de lectura de la Biblia en una aplicación digital, pero no retienen tanto como cuando usan un anticuado libro de papel, según un estudio reciente en el Journal of Religion, Media, and Digital Culture. [Todos los enlaces redirigen a contenido en inglés]
Las mujeres retuvieron aproximadamente la misma cantidad de información y completaron una cantidad similar de lectura en cualquiera de estos dos medios, aunque los hombres terminaron más lecturas diarias que las mujeres. Aquellos que usaron la aplicación completaron, en promedio, casi dos días más de lectura que los usuarios de medios impresos.
John Dyer, un codificador cristiano que realiza su investigación de doctorado sobre la industria de software de la Biblia, no esperaba encontrar diferencias entre los lectores masculinos y femeninos en su estudio, que ahora es el primero en comparar la comprensión de la lectura impresa y digital por género.
Según la mayoría de las formas de medición usadas por las ciencias sociales, las mujeres son más religiosas que los hombres. La encuesta reciente de la Sociedad Bíblica Estadounidense relata que más mujeres manifiestan deseos de involucrarse con la Biblia en comparación con los hombres. Otra encuesta ha demostrado que los hombres y las mujeres ven la Biblia de manera diferente, y una vez que esto se explica, tienden a reportar el mismo sentimiento de estar cerca de Dios.
Los hallazgos de Dyer se hacen eco de patrones sociales más amplios: los niños tienden a preferir los formatos digitales más que las niñas, y las lectoras siempre obtienen mejores puntajes en comprensión. Además, los hombres que trabajan también trabajan más que las mujeres, según la Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU., lo que indica que puede ser más fácil recurrir a la lectura digital en este entorno.
Sin embargo, la investigación de Dyer en realidad no se centra estrictamente en el género, sino que busca comprender las diferencias y los hábitos entre la lectura de la Biblia impresa y la digital. Para el estudio, Dyer reclutó a participantes de dos mega iglesias no denominacionales y una iglesia bautista del sur en el área de Dallas. Pidió a los participantes que leyeran el libro de Judas en forma impresa o digital y que respondieran algunas preguntas. Luego les pidió que participaran en un plan de lectura de 10 días en el libro de Juan usando el mismo medio que usaron en la clase de la iglesia.
Dyer realizó una evaluación de su comprensión y les preguntó cómo se sintieron después de leer. Las tres respuestas más comunes fueron «animado», «desanimado» y «confundido».
«Los usuarios de medios digitales reportaron sentirse “confundidos” casi dos veces más [que los usuarios de medios impresos], y muchos indicaron que les gustaría “volver a leerlo” o “estudiar más el libro de Judas”», informó.
Para el plan de lectura, aquellos que leen Biblias digitales configuraron cuentas de YouVersion y activaron recordatorios a una hora específica del día. Los participantes respondieron las preguntas de la encuesta al final del plan.
El sociólogo Timothy Hutchings sostiene que los recordatorios de lectura en las aplicaciones de la Biblia son una forma de «computación persuasiva», que respalda los hábitos de lectura diarios que tienden a ser valorados por los evangélicos. El año pasado, gracias a los recordatorios automáticos, el seguimiento del progreso y el fácil acceso a los pasajes, los usuarios completaron 950 millones de días de planes de lectura de la Biblia en la aplicación YouVersion.
Pero los participantes que completaron los planes de lectura de Dyer fueron más negativos acerca del uso de la tecnología de lo que lo fueron durante la evaluación inicial en la iglesia. «Cuando realmente usan la tecnología y reflexionan sobre ella en privado, están más dispuestos a reconocer las formas en que sus dispositivos pueden estar afectando negativamente sus metas espirituales», escribió.
Una de las encuestadas escribió: «Cuando leo en mi teléfono móvil, siento que estoy menos comprometida que cuando leo una Biblia impresa. Se siente un poco más como leer un correo electrónico en lugar de estudiar realmente la Palabra de Dios. Pero sí me gusta el recordatorio electrónico».
Dyer también recopiló datos sobre los hábitos actuales de lectura de la Biblia de los participantes y les pidió que marcaran una casilla para determinar qué medios prefieren usar para leer y estudiar la Biblia. Dos tercios de los encuestados prefirieron la letra impresa para lecturas largas (66 %) y para estudiar (65 %).
En los teléfonos inteligentes, los encuestados dijeron que usan aplicaciones para devocionales (45.3 %) o búsquedas de la Biblia (38.7 %). Los teléfonos inteligentes también fueron el medio más utilizado para opciones de audio. Los usuarios de tabletas reportaron a menudo también usar sus Biblias impresas y sus aplicaciones telefónicas.
Dyer notó cierto pragmatismo respecto a la lectura de la Biblia en la mayoría de los participantes. Por ejemplo, muchos no traen una Biblia impresa al trabajo o la escuela, pero cuando leen en esos entornos, el 42.7 por ciento usa su teléfono inteligente, el 20.7 por ciento usa su computadora. Al asistir a la iglesia, muchos se sintieron más cómodos abriendo sus Biblias impresas en lugar de una aplicación. Al leer a los niños, las personas preferían leer la Biblia impresa (42.7 %) en lugar de leer la Biblia en un teléfono inteligente (12.7 %), probablemente «porque querían fomentar un respeto saludable por la Biblia», dijo Dyer.
«Las Biblias impresas y digitales generalmente son presentadas como si estuvieran en oposición entre sí… Pero los datos sugieren que la relación es mucho más compleja», dijo. «La lectura de la Biblia hoy en día es más una experiencia multimedia, en la que los lectores utilizan una combinación de medios impresos, digitales y de audio, según la actividad específica que estén llevando a cabo para involucrarse con la Biblia».
Dicho esto, sus observaciones revelan que «(las personas) toman estas decisiones a menudo basándose en la conveniencia, con frecuencia tomando la Biblia más cercana disponible, y no son conscientes del efecto que el medio tiene en el mensaje y en el lector».
Pero una de las conclusiones más importantes de Dyer es cómo los hombres y las mujeres difieren en cuanto a sus preferencias de lectura de la Biblia y la comprensión de esta, lo que sugiere que las aplicaciones digitales de la Biblia tienden a involucrar más a los hombres, pero es posible que no brinden una comprensión más profunda.
Traducción por Sergio Salazar
Edición en español por Livia Giselle Seidel