Ravi Zacharias fue conocido principalmente por el ministerio de apologética cristiana que lleva su nombre, pero durante su carrera de 46 años trabajó con licencia como evangelista nacional con la Alianza Cristiana y Misionera (CMA, por sus siglas en inglés). Recientemente, el ministerio ha revocado la ordenación de su ministro más conocido después de que su propia investigación privada confirmara un “patrón de comportamiento depredador”.
Se cree que Zacharias es la primera persona que ha sido expulsada póstumamente del ministerio en los 134 años de historia de la CMA.
La decisión fue anunciada por el vicepresidente Terry Smith a todos los ministros de CMA a través de un correo electrónico enviado el 12 de febrero, un día después de que Ravi Zacharias International Ministries (RZIM), que no está afiliada al ministerio ni a ninguna iglesia de la CMA, publicara los resultados de su investigación independiente.
La CMA realizó su propia investigación, pero los resultados no serán publicados. Dos investigadores contratados por la CMA hablaron con un número de entre 15 y 20 personas, pero ese total incluye a masajistas que se negaron a una entrevista y al editor de noticias de CT. Sin embargo, los limitados resultados de la investigación de la CMA constataron el informe de RZIM, dijo Smith.
En una declaración pública [enlace en inglés], la CMA reconoció “con gran pesar” que Zacharias “estaba involucrado en un patrón de comportamiento pecaminoso que ha causado un enorme dolor a muchos y que ha debilitado el testimonio de la Iglesia de Cristo”. La CMA también anunció que los ministros itinerantes tendrán que rendir cuentas a una oficina de distrito en vez de tener una licencia nacional, un cambio que tiene como intención asegurar una mayor transparencia y rendición de cuentas.
Debido a que Zacharias mantuvo su licencia como trabajador de la Alianza y fue considerado un ministro de buen testimonio desde 1974 hasta su muerte en 2020, los hallazgos recientes acerca de sus abusos han suscitado preguntas acerca de la respuesta de la CMA, especialmente entre las víctimas y los que defendían a Zacharias.
Cómo respondió la CMA a las acusaciones
La CMA recibió una denuncia de abuso sexual contra Zacharias en 2017, cuando se dio a conocer que Zacharias había iniciado una demanda contra una mujer canadiense que, según él, había intentado extorsionarlo con fotos y mensajes de texto sexualmente explícitos. La mujer, Lori Anne Thompson, había contactado a la Junta Directiva de RZIM diciendo que Zacharias la había seducido con intenciones de abuso y la había manipulado para que accediera a una relación de sexteo.
En 2018, la CMA dijo [enlace en inglés] que luego de “una indagación minuciosa sobre estas acusaciones”, que incluyó “una revisión de todo el historial y la documentación disponibles”, no encontró ninguna razón para disciplinar a Zacharias. El liderazgo de RZIM citó la respuesta del ministerio para defender su propia decisión en aquel momento, afirmando que Zacharias no había hecho nada incorrecto.
En una entrevista con CT esta semana, Smith aclaró que en esa ocasión la CMA no realizó una investigación, sino una indagación preliminar que concluyó en la decisión de no proseguir con una investigación. Smith también resaltó que la indagación fue llevada a cabo sobre la base de los historiales y documentación disponibles, es decir, disponibles al público. Dos miembros del personal de la CMA entrevistaron a Zacharias en 2017 sobre las acusaciones, pero no revisaron sus historiales de teléfono o de correo electrónico. Smith no dijo si la CMA solicitó tal evidencia.
“Tuvieron una conversación larga con Ravi”, dijo. “No tuvimos acceso a esa evidencia en ese entonces, y RZIM tampoco lo tuvo”.
En 2020, los investigadores contratados por RZIM encontraron en los teléfonos de Zacharias cientos de fotos de mujeres jóvenes, algunas de ellas desnudas. El informe dice que Zacharias solicitaba fotografías sexualmente explícitas a mujeres en los Estados Unidos y en el extranjero, al mismo tiempo que le aseguraba a su ministerio que no había nada que investigar.
Thompson le dijo a CT que ella llamó dos veces a los líderes de la CMA, pero que nunca le devolvieron la llamada para reunir evidencia antes de que concluyera la indagación.
“Nuestro equipo sí habló con ella y buscó cualquier forma de evidencia que ella pudiera brindar”, dijo Smith. “Por alguna razón, no se recibió ese material”.
La conclusión del ministerio de que no había un fundamento válido para ejercer disciplina fue considerada por los líderes en RZIM y por los muchos defensores de Zacharias como evidencia de que las acusaciones contra el ministro eran falsas. Smith dijo que esa no fue una evaluación precisa de la conclusión a la que llegó la CMA en 2018.
“No lo declaramos inocente. Simplemente no teníamos evidencia que respaldara las acusaciones, lo cual puede estar parcialmente relacionado con el acuerdo de confidencialidad”, dijo. “Fue una indagación. Podría haber dado lugar a una investigación si se hubiera presentado suficiente evidencia en ese momento o si hubieran surgido otras acusaciones. Esa había sido la única acusación que había surgido en 40 o 45 años de ministerio”.
LA CMA inició una investigación [enlace en inglés] sobre las acusaciones contra Zacharias en octubre de 2020, después de que se dieron a conocer las primeras acusaciones de que el apologeta había abusado a masajistas en los centros de spa de los cuales era copropietario en la zona de Atlanta. En ese momento RZIM también comenzó su investigación.
“La evidencia que fue puesta a disposición a fines del año 2020 y principios del 2021 es un conjunto de material totalmente diferente. De haber tenido esa evidencia desde el principio, entonces obviamente habríamos tenido razones sólidas para creer las acusaciones”, dijo Smith.
Uno de los investigadores de la CMA le dijo a CT que no habían entrevistado a nadie que tuviera información de primera mano sobre los hechos de abuso. Smith dijo que “buscaron hablar con cada víctima”, pero que algunas no estaban dispuestas a hablar.
Aun sin los relatos personales, los investigadores “encontraron más que suficiente evidencia para comprobar la investigación de RZIM”, agregó.
“Yo no diría que no le pedimos que rindiera cuentas”
El ministerio sostiene que no es responsable por lo que hizo Zacharias ni por los factores que contribuyeron a su abuso sexual o que permitieron que tuviera lugar.
“Si ‘responsable’ significa que nosotros lo ocasionamos o que nosotros establecimos las circunstancias que le brindaron la posibilidad de hacer lo que hizo, no, no creo que fuimos responsables”, dijo Smith. “Ciertamente somos responsables en cierta medida por todos nuestros trabajadores oficiales, pero no fuimos más responsables por Ravi Zacharias que por los demás. Ciertamente lamentamos lo que hizo”.
La CMA incluye 700 trabajadores en los Estados Unidos, de los cuales 12 son evangelistas nacionales o “ministros generales”, que no reciben un salario, pero se les paga cada vez que se les solicita predicar. Smith dijo que debido a que Zacharias tenía la obligación de seguir las mismas reglas que los otros evangelistas nacionales, el ministerio estaba haciendo lo que debía hacer, a pesar de que, según la evidencia, su comportamiento depredador se remonta al menos al año 2004.
“Yo no diría que no le pedimos que rindiera cuentas. Exigimos informes de aquellos que mantienen una licencia tal como la que él tenía, la cual era de evangelista nacional”, dijo Smith.
El informe de CT descubrió que Zacharias no era miembro de una iglesia y no tenía un pastor local. Smith dijo que desconocía los hechos acerca de la membresía de la iglesia de Zacharias.
“Nosotros sí queremos que vayan a la iglesia. Queremos que todos vayan a la iglesia. [Zacharias] tendría que haber estado asistiendo a la iglesia. No sabemos si lo hacía o no, pero debería haberlo hecho”, dijo.
Los próximos cambios en la CMA
La CMA anunció un cambio en sus políticas en el comunicado del 12 de febrero. A partir de ahora, todos los evangelistas tendrán una licencia a nivel local en vez de nacional. Según afirmó Smith, esto mejorará “la comunicación y la rendición de cuentas”.
El ministerio también dará lugar al Sensitive Issues Consultative Group (Grupo Consultivo sobre Asuntos Confidenciales) para que revise el manejo de la CMA de las acusaciones contra sus trabajadores y para que haga una evaluación cultural interna. Todavía no se ha empezado a hablar en la CMA sobre detalles específicos ni sobre el alcance que tendrá la evaluación del grupo.
Aun así, Smith sostiene que el ministerio siguió sus protocolos, que manejó bien las acusaciones contra Zacharias, y que hoy en día sus ministros están rindiendo cuentas responsablemente.
“Parte del pecado es el engaño. Entonces, ¿le es posible a una persona cubrir su pecado? Por supuesto que sí,” dijo Smith. “Pero puedo asegurar que cuando lo descubrimos, cuando ha sido expuesto a la luz claramente, no buscamos una alfombra para taparlo”.
Traducción por Sofía Castillo
Edición en español por Livia Giselle Seidel