Este artículo fue publicado en colaboración con la Conferencia Nacional de Liderazgo Cristiano Hispano (NHCLC, por sus siglas en inglés).
La Dra. Andrea Ramírez recientemente invito a Cecilia Negron-Martinez para platicar sobre cómo los padres y maestros pueden ayudar a los estudiantes a prepararse para los exámenes académicos.
Cecilia Negron-Martinez a trabajado en el sistema escolar público de Chicago por más de 30 años. También sirve como Pastora Asociada en la Iglesia de Dios Aposento Alto en Chicago y actualmente es estudiante en el Seminario Teológico Pentecostal. Cecilia tiene 26 años de casada y tiene dos hijos.
Cecilia, has trabajado en el sistema escolar público de Chicago por casi tres décadas. Y durante ese tiempo has estado involucrada en el ministerio dentro de tu iglesia, y al lado de tu esposo han formado una familia con dos bellas hijas. Ciertamente has vivido tu lema personal: nací para hacer grandes cosas y esas cosas grandes son para servir a otros y a Dios.
Recientemente la NHCLC te ayudó a auspiciar un evento en Chicago para ayudar a preparar a padres y estudiantes latinos con las evaluaciones estatales que se dan al fin del año. Muchas veces hay una perspectiva negativa sobre exámenes y evaluaciones, así que quisimos animar e informar a los estudiantes que los exámenes son una manera de obtener información sobre su progreso, pero esos exámenes no definen su identidad. Su identidad está en Cristo. Animamos a las familias para que participen en los exámenes del estado porque proveen información valiosa a los maestros y las escuelas y esta información ayuda a formar la instrucción. ¿Pudieras compartir con nosotros algunos consejos de lo que pueden hacer los padres para ayudar a preparar a sus hijos para tomar los exámenes?
Primeramente, quiero que los padres entiendan que ni los exámenes ni los maestros son el enemigo. Los maestros quieren que los estudiantes tengan buenas calificaciones y sí hay cosas que los padres pueden hacer para ayudar a preparar a sus hijos. Pueden asegurar que sus hijos se acuesten temprano y pueden platicar con sus hijos acerca de los exámenes. Muchas veces los estudiantes llegan a la escuela nerviosos sobre las evaluaciones. Déjenles saber que es solo una manera para que la gente sepa, "lo que ellos saben." Otra cosa que sería bueno practicar es asegurar que desayunen bien.
En nuestra escuela, tenemos mentas disponibles para los estudiantes durante los exámenes, ya que esto puede ayudar con la concentración. Les animamos a que tengan agua en sus escritores y los maestros crean un ambiente relajado. Animo a los padres a que oren por los maestros y los estudiantes. Ha habido mucho negativismo alrededor de los exámenes y evaluaciones estatales últimamente, pero ¿sabes que? Tenemos que ser personas positivas en este mundo desalentador.
Tengo que admitir, sirvo en una escuela maravillosa. Somos mayormente familias latinas y es bonito ver a los padres involucrados. Les importa, le importa a los maestros y le importa a la administración. Requiere una familia para criar a los hijos. Si podemos todos ser positivos, la etapa de exámenes puede ser gozosa. Antes que sus hijos se vayan a la escuela en un día de examen, recuérdeles: "¡Ve y has lo mejor que puedas! Eres bendecido y favorecido!" Te creerán y serán luz en el mundo.
Los padres también pueden ayudar a sus hijos asegurando que lleguen a la escuela a tiempo. Pueden ayudar a acomodar la ropa que se pondrán la noche anterior para que no haya tanto apuro en la mañana. Me encanta como estas elevando el papel de los padres y animándoles para que oren con sus hijos. Eso es una bendición.
Las actitudes de los padres afectan las actitudes de los estudiantes. Si el papá o la mamá están nerviosos sobre los exámenes, el niño también se sentirá nervioso. Podemos ayudarles a entender que el examen es solo para saber lo que ellos saben, y que esto ayuda a los maestros a descubrir cómo mejor ayudarlos en su educación y prepararlos para más aprendizaje.
Así es, podemos dejarle saber a los niños que no tienen que saberlo todo. Nosotros los adultos tampoco lo sabemos todo, y está bien.
Absolutamente. Y Dios nos empodera en el proceso de aprender. Jesús nos llama para que amemos al Señor con toda nuestra alma, con todo el corazón y con toda nuestra mente. A veces nuestro enfoque puede irse más a amar al Señor con toda el alma y corazón y descuidamos amarlo con la totalidad de nuestra mente. Las Sagradas Escritura nos dicen "esfuérzate para poder presentarte delante de Dios y recibir su aprobación" (2 Timoteo 2:15, NTV). También nos dice "sé . . . alguien . . . que explica correctamente la palabra de verdad."
Podemos modelar una actitud positiva hacia los exámenes para nuestros hijos, y les servirá bien en su vida. Cualquier trabajo que tengan en un futuro requerirá en algún momento que demuestren que han dominado ciertas habilidades y conceptos. Queremos que nuestros estudiantes estén preparados para los exámenes, no que les tengan temor.
Me recuerda del estrés que muchos maestros enfrentan. Muchos educadores son evaluados basados en los resultados de los exámenes de sus estudiantes. Sin una actitud positiva y confianza en Dios, esto puede crear un ambiente lleno de tensión para los adultos y los niños.
Así es, he escrito sobre ESSA (la ley Cada Estudiante Tiene Éxito) una nueva ley federal educativo que da autoridad y poder a los estados para guiar el proceso de rendir cuentas de las escuelas públicas. Los estados están diseñando nuevos sistemas de rendimiento de cuentas, incluyendo las evaluaciones de maestros. Así que ánimo a nuestros lectores para que se comuniquen con sus legisladores sobre temas de exámenes o evaluaciones. Hace una diferencia cuando los padres y los maestros hablan con sus legisladores sobre cómo formar las prácticas de la educación. De esta manera, los padres pueden abogar por sus hijos y por sus maestros. Podemos abogar por todos los que son impactados por la educación pública, como embajadores de nuestro Dios y Rey.
En nuestra congregación en el área de Chicago, estamos trabajando para crear puentes entre la iglesia y la escuela. Las escuelas necesitan nuestra influencia, nuestro espíritu positivo, y nuestras oraciones a favor de los maestros. Necesitamos edificar puentes y dejarle saber a los padres que los maestros están esperando que se involucren, que hagan preguntas y que ofrezcan su apoyo.
Si un padre está nervioso de hablar con el maestro (estoy segura que esto lo has visto) ¿que consejo le puedes dar a ese padre?
¡Me preguntan eso mucho! Lo primero que recomiendo es que escriban una nota y la envíen con su hijo o hija. Es más, ahora todos los maestros tienen correo electrónico así que puede escribirle a cualquier hora. También pueden pedir una reunión antes de iniciar las clases o después de las clases. Los maestros entienden que los padres son la clave del éxito. La educación empieza en la casa. Los maestros desean que los padres se comuniquen con ellos. Es vital para el éxito del estudiante.
Muchas escuelas tienen un sitio web o una aplicación para el teléfono que permite acceso a las calificaciones. Los maestros quieren que los padres sepan de estos servicios y los usen para estar al tanto del progreso de sus hijos.
Gracias pastora Cecilia, por compartir sobre como preparar a nuestros estudiantes para los exámenes y por animarnos para hablar vida sobre nuestros hijos.