Este artículo fue publicado en colaboración con la Conferencia Nacional de Liderazgo Cristiano Hispano (NHCLC, por sus siglas en inglés).
Una reciente protesta estudiantil en la capilla de la universidad de Wheaton, sobre el testimonio de una profesora con respecto a su conversión sexual y a su conversión religiosa, es el último episodio en el largo debate sobre la manera en que las universidades evangélicas tratan el asunto de la identidad sexual.
La protesta se centró en el testimonio personal sobre la conversión de una profesora ex lesbiana, cuya conversión ["Como un accidente de tren, así fue mi conversión" fue el artículo número 2 con mayor lectura en CT] le llevó a llegar a ser esposa de pastor y escritora cristiana.
Los estudiantes Justin Massey y Jordan- Ashley Barney, organizaron una manifestación que llamarón "más que una simple historia" en enero 31. Los estudiantes de Weathon se sentaron en las escaleras de la capilla y mostraron carteles que decían: "todos nosotros somos amados por Dios," "esto no es una protesta," y "yo soy gay y un hijo amado de Dios," reportó el Wheaton Record.
Massey y Barney estaban preocupados por el testimonio de Rosaria Champagne Butterfield ya que su testimonio podría afectar negativamente a los estudiantes de Wheaton, al hacerlos pensar que la conversión de homosexual a heterosexual es la única respuesta. "Nosotros tememos que—si no hay una conversación adicional sobre el simple mensaje de la oradora en capilla—los estudiantes que no estén muy bien informados iban a ir a capilla, escuchar el mensaje y que se les confirme un concepto erróneo; o que estudiantes que son del grupo LGBT (organización de lesbianas, gays, bisexuales, y transgéneros) escucharían un mensaje que les dice que lo que sucedió en esta historia es la manera absoluta en que pasan las cosas," dijo Massey al periódico estudiantil.
Los estudiantes que protestaron fueron invitados más tarde para tener una conversación con Butterfield y un grupo de administradores de la universidad. El Record también entrevisto a Butterfield con respecto a su interacción con los que protestaban. Ella dijo:
Ellos me hicieron varias sugerencias en cuanto a cómo yo podía mejorar–en muchas maneras–mi presentación. Les agradecí eso. Hablamos sobre si la orientación sexual es algo que ya está determinado [de nacimiento] o si es algo fluido, y no estamos de acuerdo en eso [los estudiantes y yo]. Fue algo muy intenso. También hablamos acerca de algunas cosas que ocurren en el campus y que necesitan desesperada e inmediatamente ser rectificadas, y aunque yo no pueda dar detalles sobre eso, espero que los estudiantes hayan sentido mi apoyo. Así que, probablemente cubrimos más en una hora y cuarenta y cinco minutos que lo que acostumbro cubrir normalmente en un año.
"Me alegra que los estudiantes se sientan en libertad para expresar sus preocupaciones acerca de la forma en que discutimos los asuntos sobre sexualidad en el campus de la universidad y en la capilla" dijo Steve Kellough, capellan de Wheaton, al periódico Record. " Estos son temas sustanciales. Esto es especialmente importante para nosotros en una universidad cristiana evangélica, para desafiarnos los unos a los otros a pensar cristianamente, a pensar bíblicamente, a pensar compasivamente, y para estar dispuestos a pensar en responder en contra de lo que la cultura intenta dictar."
Philip Ryken, Presidente de Wheaton, respondió abiertamente a la protesta, sosteniendo que la Universidad tiene un Convenio Comunitario y su postura con respecto a las cuestiones de los LGBT .
"Aunque no estamos insulados de los conflictos culturales sobre las ideas, incluyendo las luchas de nuestros propios estudiantes en la búsqueda por entender como la verdad de las Escrituras forma la vida de cada cristiano, nuestro modelo educacional no requiere ni que silenciemos la exploración crítica de asuntos complejos o que accedamos sin critíca a presiones culturales." él escribió. A su criterio, el testimonio de Butterfield "fue bien recibido por el cuerpo de estudiantes."
Butterfield dió su propia respuesta a los manifestantes, escribiendo a la Coalición Evangélica que "la homosexualidad es un pecado, pero también lo es la homofobia." También criticó "tres puntos de vista anti bíblicos que albergan las comunidades cristianas cuando tratan los temas referentes al cristianismo y a la homosexualidad"—"la posición Freudiana," la "herejía revisionista," y la "herejía de la terapia reparativa." Sobre la última, ella escribe:
"Esta posición alega que el objetivo primario del Cristianismo es resolver la homosexualidad a través de la heterosexualidad, cuando esto hacen no ven que el arrepentimiento y la victoria sobre el pecado son regalos de Dios y dejan de recordar que los hijos y las hijas del Rey, pueden ser miembros completos del Cuerpo de Cristo y aún así seguir luchando con la tentación sexual. Esta herejía es una versión moderna del evangelio de la prosperidad. Nombra lo que quieres. Declara que lo has recibido. Ora para que se aleje de ti lo gay.
CT reportó en el 2009 como los evangélicos están apartándose, cada vez más, de la terapia reparativa. Recientemente, Alan Chambers cerró controversialmente su ministerio Exodus Internacional y se disculpó con los gays y las lesbianas por el ministerio ex gay que mantuvo por cerca de cuatro décadas.
El evento y la protesta en la capilla motivó una oleada de blogs y una discusión en cuanto a las posturas de los administradores y los estudiantes de la universidad cristiana con respecto a la orientación sexual y las preguntas sobre la identidad.
En años recientes, las universidades evangélicas, incluyendo Wheaton, Biola, y Seattle Pacific University, han visto un crecimiento en la gama de respuestas sobre las cuestiones de los GLBT, desatado en parte por las visitas de organizaciones como SoulForce's Equality Ride.
CT reportó en el 2009 sobre un incremento de pruebas contundentes para con la comunidad GLBT en las escuelas que pertencen al Council for Christian Colleges and Universities (CCCU), cuando un asesor jurídico de la Universidad de Calvin prohibió "la defensa de la práctica homosexual y de los matrimonios del mismo sexo" que provocó al cuerpo docente. Recientemente, una universidad del CCCU empezó a permitir a profesores que sigan en su puesto aunque esten en relaciones con personas del mismo sexo—lo están permitiendo por un periódo de seis meses durante un "periodo de escuchar."
Teologos a favor y en contra y bloggers vieron el testimonio de Butterfield en Wheaton y las protestas de los estudiantes como un barómetro del debate más amplio.
Las protestas en Wheaton muestran que la universidad está dispuesta a lidiar con ideas controversiales y que el cristianismo evangélico está marchando hacia adelante, escribió Erick Teetsel, Director (junto a R.J. Moeller) de la Declaración de Manhattan y un ex alumno de Wheaton.
Por el contrario, Doug Wilson, teólogo y escritor, criticó lo que vio como falta de disciplina de los administradores de Wheaton durante la protesta diciendo que "las bases de la moralidad cristiana están empezando a rendirse por la decadencia de las elites evangélicas."
Rachel Held Evans, blogger y autor de Evolving in Monkey Town, apoyó las protestas de los estudiantes como representando la necesidad de un diálogo. "Estoy con ustedes en espíritu, orando por ustedes, y animándoles mientras cuentan sus propias historias," ella escribió.
Mientras tanto, Denny Burk, profesor de estudios bíblicos en la Universidad de Boyce, dijo que las protestas reflejan la confusión general entre la juventud evangélica acerca de la sexualidad. "Los estudiantes están deseosos de ver si ellos pueden reducir la tensión combinando su fe cristiana con la aceptación de la homosexualidad," escribió Burk.
CT ha cubierto un sinnúmero de temas referentes a la homosexualidad, incluyendo el crecimiento numérico de grupos de apoyo para los estudiantes gays de universidades cristianas; el decrecimiento, en número, de americanos quienes creen que la homosexualidad es un pecado; así como el cambio que se ha producido en las opiniones evangélicas sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo, y la manera cómo las iglesias evangélicas hablan acerca de la homosexualidad.