News

Miedo y esperanza para los cristianos en medio de las protestas de la generación Z en Nepal

Los jóvenes manifestantes, indignados por la corrupción, han exigido cambiar el sistema político. Entretanto, las iglesias se enfrentan a un futuro incierto.

Manifestantes incendian el principal edificio administrativo del gobierno de Nepal el 9 de septiembre de 2025.

Manifestantes incendian el principal edificio administrativo del gobierno de Nepal el 9 de septiembre de 2025.

Christianity Today September 23, 2025
Prabin Ranabhat / Colaborador / Getty

El 7 de septiembre, un día antes de la histórica protesta de los jóvenes de la Generación Z en Nepal, la académica cristiana nepalí Karuna Sharma esperaba para tomar un vuelo de Katmandú a Dubái cuando se encontró con un expolítico. Su conversación giró en torno a la manifestación prevista para la mañana siguiente contra la corrupción del gobierno, y el político descartó con confianza su posible impacto.

«Habrá entre 1000 y 2000 jóvenes, y luego todo se calmará», recuerda que predijo.

Contrario a sus predicciones, la protesta se convirtió rápidamente en la revuelta política más violenta de la historia reciente de Nepal, con un saldo de 74 muertos. Las llamas envolvieron el edificio del Parlamento. El primer ministro K.P. Sharma Oli dimitió, mientras que el presidente nombró a la expresidenta del Tribunal Supremo, Sushila Karki, primera ministra interina de Nepal, una de las favoritas entre los líderes de la protesta.

¡Síguenos en WhatsApp y recibe novedades de CT en español en tu teléfono!

«El gobierno no se tomó en serio la protesta de la generación Z», dijo Sharma. «Pensaron que si asustaban a la multitud, la protesta se disiparía y, por lo tanto, fuimos testigos de disparos el primer día. Nadie había imaginado que la protesta pudiera tomar el rumbo que tomó».

Para los cristianos de Nepal, una de las poblaciones cristianas de más rápido crecimiento en el mundo, la agitación trajo tanto miedo como una cautelosa esperanza en el nuevo gobierno. La mayoría de las iglesias evitaron involucrarse directamente en la situación política, sin embargo, algunos cristianos encontraron formas de contribuir al movimiento.

Phur Jangbu, pastor de la iglesia Boudha Dunamis en Katmandú, dijo a Christian Daily International: «Normalmente oramos por la nación en general, pero ahora es el momento de orar específicamente por un buen gobierno. Si el país no sobrevive, ¿cómo podremos sobrevivir nosotros?».

Durante meses, los jóvenes nepalíes se organizaron en Discord (una plataforma popularizada por los jugadores de videojuegos) y en foros de internet, donde expresaron su frustración por la corrupción, el desempleo y la desigualdad.

Vijay V.K., un cristiano de 24 años de Katmandú, participó en uno de los grupos que apoyaban la iniciativa de la Generación Z.

«La motivación detrás de la protesta no era hacer daño a nadie», explicó V.K. «Los jóvenes estaban frustrados por el liderazgo político y querían manifestarse ante el Parlamento y otras zonas de protesta».

La decisión del gobierno del 4 de septiembre de prohibir 26 plataformas de redes sociales, entre ellas Facebook, Instagram, WhatsApp, YouTube y X, no hizo más que intensificar las tensiones y «se fusionó con la protesta pacífica», dijo V.K.

Así que, en la mañana del 8 de septiembre, miles de jóvenes manifestantes se reunieron en Katmandú coreando consignas contra la corrupción y haciendo un llamado a la justicia. Al mediodía, las fuerzas de seguridad dispararon municiones reales contra la multitud, matando al menos 19 personas ese primer día. Por la noche, las protestas se habían extendido a docenas de otras ciudades, entre ellas Pokhara, Nepalgunj y Biratnagar.

Durante las siguientes 48 horas, el panorama político de Nepal se desmoronó a una velocidad asombrosa. Los manifestantes incendiaron el Parlamento, irrumpieron en el Tribunal Supremo e incendiaron la residencia del primer ministro. Las multitudes tomaron las comisarías de policía y abrieron las puertas de las prisiones, liberando a más de 13 000 reclusos en las calles.

Aunque los medios de comunicación atribuyeron el incendio a los manifestantes de la generación Z, V.K. sostiene que su generación estaba comprometida con la protesta pacífica. «Hubo algunas personas con intereses propios y agendas políticas que lo llevaron hacia la violencia», dijo.

Para el 12 de septiembre, solo cuatro días después del inicio de las protestas, Oli ya había dimitido y Karki estaba al frente del país.

«Este no es un gobierno elegido, y los próximos seis meses serán muy difíciles», dijo Tanka Subedi, activista de derechos humanos y pastor principal de la iglesia Familia de Dios en Katmandú. «Pero tenemos esperanza. El pueblo pidió a Karki por su integridad. Oramos para que pueda guiar a la nación hacia las elecciones y preservar la democracia».

El Consejo Nacional Unido de Iglesias de Nepal instó a los creyentes a evitar actividades provocativas en las redes sociales. «Absténganse de hacer publicaciones innecesarias o comentarios negativos en Facebook, TikTok u otras redes sociales que puedan propagar malentendidos y alimentar la tensión en la comunidad», dijo en un comunicado. Llamó a los cristianos a orar «por la paz, la reconciliación y la sanación de la nación».

Algunos cristianos que apoyaban el movimiento trataron de ser una luz entre los manifestantes. V.K. dijo que utilizó una VPN para acceder a las redes sociales prohibidas y hacer un llamado a la paz. «Publicaba mensajes dirigidos a la generación Z para que mantuvieran la calma y no utilizaran medios violentos», afirmó.

Una adolescente cristiana dijo que la mayoría de los manifestantes no eran cristianos y que los jóvenes cristianos ayudaron principalmente compartiendo información con los medios de comunicación y brindando primeros auxilios a los manifestantes. CT acordó no utilizar su nombre por razones de seguridad.

Aunque los manifestantes no atacaron ninguna iglesia durante los actos violentos, un grupo de jóvenes amenazó a una congregación en el oeste de Nepal, según Christian Solidarity International. Cuando el pastor pidió ayuda a la policía, los agentes lo remitieron a buscar ayuda con el ejército, pero no recibió respuestas. 

Subedi se puso en contacto con varias iglesias para ver cómo estaban los jóvenes cristianos. «Damos gracias a Dios por no haber tenido noticias de ningún cristiano muerto o herido durante los disturbios», afirmó.

La crisis también dio lugar a actos inesperados de hospitalidad cristiana. Gary Hoag y Emma Pervaiz, de la organización cristiana de rendición de cuentas financiera Global Trust Partners, acababan de terminar una capacitación en Pokhara cuando estallaron las protestas. Se encontraron varados en el aeropuerto cuando las aerolíneas cancelaron los vuelos, y los escombros y el fuego bloquearon las calles.

Una familia cristiana local, los Maharjan, se ofreció a ir recogerlos en motocicleta, atravesando avenidas en llamas y carreteras llenas de piedras. «La gente incluso nos lanzó botellas», escribió Maharjan. «Llegamos a casa sanos y salvos mientras el ejército tomaba el control de la ciudad».

La familia acogió a los visitantes durante dos noches, ya que las autoridades impusieron un toque de queda.

Las protestas pusieron de manifiesto la profunda frustración de una generación ignorada durante mucho tiempo por la élite gobernante de Nepal. El desempleo juvenil se situó en el 20.8 % en 2024. Decenas de miles de personas abandonan el país cada año para trabajar en los países del golfo pérsico, a menudo en condiciones peligrosas. Hasta 15 000 nepalíes se han alistado como soldados contratados por Rusia en la guerra contra Ucrania.

Mientras tanto, los hijos de los políticos hacían alarde de su lujoso estilo de vida en internet. Los manifestantes adoptaron la expresión «nepo kids» para reflejar la brecha entre las élites y los jóvenes de a pie. Una pancarta de la protesta decía: «Los hijos de los políticos traen bolsos de Gucci; nuestros hijos vuelven en ataúdes».

Los cristianos de Nepal comparten esta frustración, pero con una vulnerabilidad añadida. Según Operation World, el 2.9 % de la población se identifica como cristiana, lo que supone unas 866 000 personas. Sin embargo, el censo oficial de 2021 solo registró 512 313 cristianos. Los analistas sugieren que la disparidad puede explicarse por un registro menor al real y la prevalencia de las iglesias que se reúnen en casas. Para los cristianos, los datos inconsistentes ponen de relieve tanto un crecimiento notable como una fragilidad continua, ya que las cifras suelen politizarse en los debates sobre la libertad religiosa.

En 1961, había menos de 500 cristianos en todo el país. Hoy en día, hay cristianos en todos los distritos. Las iglesias en casas se multiplicaron durante la guerra civil de Nepal de 1996 a 2006, así como después de la abolición de la monarquía en 2008, cuando las nuevas libertades permitieron una expansión sin precedentes. Aun así, los cristianos se enfrentaron a acoso, detenciones esporádicas y acusaciones de influencia extranjera.

Los retos legales siguen preocupando a la comunidad. La ley anticonversión de Nepal de 2017 penaliza los intentos de «herir el sentimiento religioso», un lenguaje lo suficientemente amplio como para penalizar la evangelización. Un pastor local describió la presión sistemática sobre los misioneros extranjeros tras la visita del primer ministro Oli a la India en 2018: «Comenzaron las deportaciones, tanto de musulmanes como de cristianos. Introdujeron sistemas para vigilar las actividades de los extranjeros. Muchos creen que copiaron las leyes de Uttar Pradesh, en la India».

El 4 de septiembre, las autoridades detuvieron, multaron y deportaron al misionero estadounidense Daniel Stephen Kearney por proselitismo.

Según el pastor local, cuyo nombre CT acordó no revelar por motivos de seguridad, los rumores que circulaban durante las protestas sugerían que los manifestantes planeaban quemar el templo de Pashupatinath, uno de los lugares más sagrados del hinduismo, y culpar a los cristianos. El ataque nunca se materializó, pero demostró lo fácil que es que la comunidad minoritaria se convierta en chivo expiatorio.

A pesar de estas presiones, los cristianos han logrado avances. Más de 30 organizaciones cristianas y miles de miembros se han registrado como fundaciones religiosas públicas, según Prakash Karki (sin relación con Sushila Karki), un abogado cristiano que lidera la iniciativa. «Este es el mejor camino que Dios nos ha abierto», afirmó. «Nos permite operar libremente, pagar impuestos y obtener derechos legales».

Para muchos nepalíes, el nombramiento de Sushila Karki trajo consigo una sensación de «posibilidad». El padre Silas Bogati, administrador apostólico del Vicariato de Nepal, dijo que su comunidad confiaba en la integridad de Karki, recordando que en el pasado defendió a clérigos católicos acusados injustamente.

Otros se mostraron más cautelosos. El reverendo Dilli Ram Paudel, presidente de la Sociedad Cristiana de Nepal, acogió con satisfacción el liderazgo de Karki, pero señaló que el gobierno provisional y la disolución del Parlamento no se ajustaban a las disposiciones constitucionales. «Muchos partidos políticos se oponen a esta medida», afirmó, y pidió oraciones por la paz y por una resolución legal.

Subedi añadió que la seguridad de los cristianos a largo plazo depende de que Nepal preserve su democracia. «Los líderes de la generación Z dejaron claro que no quieren que Nepal sea declarada una nación hindú», dijo. «Apoyan la democracia, la república y la libertad religiosa. Pero la influencia hindú está presente en todos los sectores del gobierno, por lo que los cristianos siguen siendo vulnerables».

Bogati instó a los cristianos a no responder con agitación política, sino con servicio. Señaló áreas como la educación y la salud como espacios en los que la iglesia podría marcar la diferencia, especialmente en regiones remotas donde el apoyo del gobierno es limitado. Para él, este tipo de contribución encarna tanto la compasión como el testimonio del Evangelio.

Paudel enmarcó la crisis en términos espirituales. «Nos aferramos a la esperanza, y confiamos en Dios para que intervenga desde el cielo y nos conceda una rápida recuperación», escribió en una carta de oración enviada a CT. «Oro por puertas abiertas para los recursos, asociaciones sabias y guía divina para reconstruir nuestra nación».

Los cristianos, al igual que el resto de la nación, se enfrentan ahora a un futuro incierto. Los jóvenes creyentes como V.K. y el adolescente anónimo muestran tanto ansiedad como resiliencia. «Dentro de cinco o diez años, esperamos poder vivir una buena vida aquí», dijo el adolescente.

Para recibir notificaciones sobre nuevos artículos en español, suscríbete a nuestro boletín digital o síguenos en WhatsApp, Facebook, Twitter, Instagram o Telegram.

Novedades

News

Miedo y esperanza para los cristianos en medio de las protestas de la generación Z en Nepal

Los jóvenes manifestantes, indignados por la corrupción, han exigido cambiar el sistema político. Entretanto, las iglesias se enfrentan a un futuro incierto.

Por qué jóvenes como yo conectamos con Charlie Kirk

Kirk no matizaba ni suavizaba sus posiciones para ampliar su atractivo, antes bien, las resaltaba.

News

Las oraciones secretas del mundo de las apuestas

Descubriendo el anhelo espiritual que se esconde tras la obsesión por los juegos de azar.

Jesús tocaba a los leprosos. Por eso, yo crecí entre ellos

Amar y cuidar de los más marginados muestra un reflejo singular del amor de Dios, y de la sanación y la restauración que debe existir en toda comunidad cristiana.

News

Falleció Charlie Kirk, activista que defendió la ‘doctrina MAGA’

Con un estilo provocador al debatir en los campus universitarios y las redes sociales, el fundador de Turning Point USA buscaba renovar su país.

News

Charlie Kirk fue asesinado en un evento de Turning Point USA

El activista y comentarista conservador fue asesinado mientras hablaba ante un grupo de estudiantes en Utah.

Es hora de tener una conversación honesta sobre la marihuana y el THC

La legalización del cannabis puede haber llegado para quedarse, pero la conversación entre los cristianos apenas está comenzando.

Apple PodcastsDown ArrowDown ArrowDown Arrowarrow_left_altLeft ArrowLeft ArrowRight ArrowRight ArrowRight Arrowarrow_up_altUp ArrowUp ArrowAvailable at Amazoncaret-downCloseCloseEmailEmailExpandExpandExternalExternalFacebookfacebook-squareGiftGiftGooglegoogleGoogle KeephamburgerInstagraminstagram-squareLinkLinklinkedin-squareListenListenListenChristianity TodayCT Creative Studio Logologo_orgMegaphoneMenuMenupausePinterestPlayPlayPocketPodcastRSSRSSSaveSaveSaveSearchSearchsearchSpotifyStitcherTelegramTable of ContentsTable of Contentstwitter-squareWhatsAppXYouTubeYouTube