Publicar o distribuir material sexualmente explícito de una persona sin su consentimiento es ahora un delito federal, y las plataformas de redes sociales y otros sitios web deben eliminar dichas imágenes en un plazo de 48 horas a partir de su notificación.
Ese es el punto central de la Ley de Eliminación de Contenido [Take It Down Act], promovida en un esfuerzo bipartidista y que el presidente Donald Trump promulgó el lunes 19 de mayo. La primera dama y exmodelo internacional Melania Trump elogió dicha ley como un punto importante de su iniciativa «Be Best» y fue aplaudida por grupos de vigilancia en contra del abuso sexual.
La ley penaliza las imágenes no consensuales, incluido el contenido generado por inteligencia artificial comúnmente conocido como pornografía ultrafalsa [deepfake], así como las imágenes de video y las fotografías creadas sin el consentimiento del sujeto o distribuidas sin dicho consentimiento.
El Danbury Institute, un grupo conservador cristiano de políticas públicas, comenzó a respaldar la Ley de Eliminación de Contenido el año pasado, cuando fue presentada por el senador Ted Cruz. El instituto calificó el apoyo bipartidista de dicha iniciativa como «una muestra bienvenida de unidad en la protección de los ciudadanos inocentes y de la promoción de la decencia pública», y su presidente, Scott Colter, celebró la nueva ley como un ejemplo de la colaboración de la administración Trump con los cristianos.
Líderes del Danbury Institute, Heritage Foundation y la organización Ethics and Public Policy Center asistieron a la firma del lunes en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca.
En un comunicado publicado en las redes sociales, la Comisión de Ética y Libertad Religiosa de los Bautistas del Sur dijo que los bautistas del sur aplauden la firma del proyecto de ley por parte de Trump.
«Dado que la pornografía es una distorsión del don divino de la sexualidad, un ataque violento a la imagen de Dios y una plaga corrosiva para las personas, las familias, las iglesias y la sociedad, seguiremos defendiendo políticas que mantengan este material fuera de nuestros espacios públicos», afirma el comunicado.
Según los grupos de vigilancia, el abuso sexual a través de imágenes afecta a un número cada vez mayor de personas y la industria de la pornografía alimenta este abuso. Un estudio publicado en marzo reveló que uno de cada ocho jóvenes conocía personalmente a alguien menor de 18 años que había sido víctima de pornografía ultrafalsa o conocía a alguien que había utilizado dicha tecnología contra otro menor.
El Centro Nacional contra la Explotación Sexual (NCOSE, por sus siglas en inglés) y el Consejo de Padres en materia de Televisión y Medios de Comunicación [Parents Television and Media Council], dos grupos invitados al jardín de la Casa Blanca para presenciar la firma, aplaudieron la nueva ley inspirada por Elliston Berry, una superviviente de abuso sexual basado en imágenes ultrafalsas cometido cuando tenía 14 años.
«Sería difícil sobreestimar el increíble impacto que tendrá esta nueva ley», dijo el NCOSE en un comunicado de prensa, haciendo hincapié en que, con la explosión de las herramientas de inteligencia artificial, «cualquiera puede ser víctima de abuso sexual basado en imágenes (IBSA) en cuestión de segundos.
»La disposición de notificación y eliminación de contenido establecida por la ley Take it Down es similar a la ley de derechos de autor», dijo el NCOSE, «lo que significa que ya sabemos que funciona. El abuso sexual basado en imágenes se eliminará ahora con la misma rapidez con la que se eliminan de YouTube los materiales protegidos por derechos de autor, como las películas de Disney».
La vicepresidenta del Consejo de Padres en materia de Televisión y Medios de Comunicación, Melissa Henson, dijo que la nueva ley proporciona alivio a los supervivientes, incluidos los menores de edad.
«De todas las amenazas en internet para los niños, la pornografía ultrafalsa podría ser la más insidiosa, porque cualquiera, incluso los niños y adolescentes que no están en internet o no utilizan las redes sociales, pueden ser víctimas de ella», dijo Henson en un comunicado de prensa.
«Presenciar la firma de la ley, junto con familias cuyos hijos han sido víctimas de pornografía ultrafalsa o de extorsión sexual, fue agridulce, pero servirá como un poderoso recordatorio de la diferencia que pueden marcar las personas cuando defienden soluciones que protegerán a las generaciones futuras».
En una muestra poco común de apoyo bipartidista, solo dos miembros del Congreso votaron en contra de la Ley de Eliminación de Contenido cuando se aprobó en abril: los representantes republicanos Thomas Massie, de Kentucky, quien ha calificado la legislación como «una pendiente resbaladiza, propicia para el abuso, con consecuencias no deseadas», y Eric Burlison, de Missouri, quien ha dicho que es redundante y federaliza delitos ya contemplados en la legislación estatal. La ley fue aprobada por unanimidad en el Senado de los Estados Unidos.
Las sanciones por infringir la Ley de Eliminación de Contenido incluyen penas de prisión de hasta tres años por delitos cometidos contra menores de 18 años y de hasta dos años por delitos cometidos contra adultos, con multas económicas concurrentes, según estipula la ley.
Trump firmó la ley tras la publicación del informe «Not a Fantasy: How the Pornography Industry Exploits Image-Based Sexual Abuse in Real Life» (No es una fantasía: cómo la industria de la pornografía explota el abuso sexual basado en imágenes en la vida real) por parte de NCOSE el pasado 13 de mayo, un análisis detallado del impacto global de la pornografía en el abuso sexual basado en imágenes.
La NCOSE definió el abuso sexual basado en imágenes como «una violación de las personas que incluye el robo, la creación y la distribución de material sexualmente explícito sin el consentimiento de las personas representadas, o la manipulación de material no explícito con el fin de convertirlo en pornográfico».
La NCOSE incluye en la definición la distribución no consentida de imágenes o videos sexualmente explícitos, la violencia sexual grabada, el voyeurismo en video, y la creación o distribución no consentida de pornografía falsa generada por inteligencia artificial.
La primera dama Melania Trump dijo que la nueva ley refleja sus esfuerzos por crear espacios más seguros para los jóvenes en internet. Ahora que la ley ha sido firmada, dijo, «esperamos que la Comisión Federal de Comercio y el sector privado hagan su parte» para hacerla cumplir.