Para Marcos Witt, escribir música navideña es algo más que capturar el sentimiento de esta época del año o evocar cálidos recuerdos. Se trata de crear música original que glorifique a Dios, incluso durante la temporada navideña, cuando las melodías familiares se repiten una y otra vez, dijo en entrevista para CT el afamado adorador latino.
«Dice la Palabra: “Cantad al Señor un cántico nuevo”», dijo Witt, citando el Salmo 96:1. «No va más allá de eso».
Witt ha producido algunas de las canciones navideñas contemporáneas más populares de América Latina, ya que sus composiciones se han convertido en símbolos emblemáticos de la colección de villancicos cantados por muchos cristianos de la región. Canciones como «Es Navidad» y «Nada especial» atraen a los evangélicos de habla hispana que buscan alternativas a los villancicos católicos tradicionales como «Mi burrito sabanero» o «Los peces en el río», que hacen énfasis en los santos y la Virgen María.
Incluso el público que no está familiarizado con las canciones de adoración de Witt ahora reconoce sus canciones de Navidad, y lo conocen como colaborador frecuente de artistas seculares. La música navideña es solo una faceta de la extensa discografía de Witt, pero es un género que ha abierto oportunidades para que este hijo de misioneros alcance a nuevas audiencias.
Witt lanzó su primer álbum navideño, Es Navidad, en 1996. La canción principal de este disco se ha mantenido como una de las tonadas navideñas modernas más populares entre el público de habla hispana, estableciendo a Witt como un ícono musical con un amplio atractivo y una posición única en la industria musical latinoamericana.
En noviembre de este año lanzó «Nació la Luz», una colaboración inesperada con la destacada actriz y cantante mexicana Thalía.
A lo largo de los 38 años de carrera de Witt, ha vendido más de 27 millones de copias de sus más de 40 álbumes, y ha ganado seis premios Grammy Latinos y dos premios Billboard. A través de CanZion, su sello discográfico, Witt ha cultivado e impulsado las carreras de artistas latinoamericanos como Danilo Montero, Jaime Murrell y Jesús Adrián Romero. Ahora radicado en Houston, Texas, es considerado uno de los líderes evangélicos más influyentes entre los hispanos en Estados Unidos.
«Hablar de Marcos Witt es hablar de alguien que llevó un género musical al mainstream hispano», dijo a CT Pablo Aguirre, productor musical ecuatoriano y miembro de la Academia Latina de la Grabación.
En la década de 1990, Es Navidad transformó la forma en que las iglesias evangélicas latinoamericanas celebran esta temporada. Los líderes de alabanza adoptaron las canciones del álbum casi de inmediato, usándolas en las presentaciones navideñas de sus iglesias. Antes de que Witt lanzara el álbum, los evangélicos de la región dependían de villancicos católicos que, aunque les resultaban familiares, tenían cada vez menos resonancia entre los jóvenes (y eran asociados con una tradición eclesiástica de la que muchos evangélicos querían distanciarse).
«A casi tres décadas de su lanzamiento, sigue siendo relevante», dijo a CT Luisa Calle, periodista de Billboard.
Witt le dijo a CT que fue su productor, Juan Salinas, quien primero le sugirió que hiciera un álbum navideño. Le gustó la idea, pero estaba decidido a no lanzar una colección más de villancicos tradicionales.
«No tenía ganas de hacer un álbum en el que nos sentáramos y cantáramos las mismas viejas canciones navideñas», dijo Witt.
Es Navidad contiene algunos arreglos modernos de canciones tradicionales traducidas del inglés, como «Noche de paz» y «Venid fieles todos». Pero fueron dos obras originales las que cimentaron el álbum como un clásico navideño. La primera de ellas, «Es Navidad», es una canción de celebración y de fe con un arreglo festivo de inspiración tropical.
¡Es Navidad! La Tierra celebra.
El rico y el pobre compartirán
la dicha y el gozo que en aquel día
Cristo Jesús nos vino a dar.
—«Es Navidad», Marcos Witt
«Es Navidad» es una de las pocas canciones suyas que han logrado romper lo que Witt llama «la barrera del mundo evangélico». A lo largo del mes de diciembre, es habitual escuchar la canción a través de los altavoces de los centros comerciales y en estaciones de radio seculares de toda América Latina.
Otra melodía original del álbum, «Nada especial», ha seguido siendo popular entre el público de habla hispana. Al estilo de un bolero (que recuerda a los éxitos del cantante Luis Miguel), la letra reflexiona sobre el humilde reconocimiento de no tener ningún regalo digno del niño Rey:
Quisiera haber sido un mago
para poderte traer mi mejor regalo,
y ponerlo delante de tus pies.
—«Nada especial», Marcos Witt
Tras el éxito de Sana nuestra tierra de 2001, que le valió su primer Grammy Latino, Witt lanzó otro álbum navideño, Tiempo de Navidad. El ambicioso proyecto fue grabado en los estudios Abbey Road (donde los Beatles grabaron su undécimo álbum de estudio, del mismo nombre) en Londres, e incluye los más altos estándares navideños, interpretados con maestría por la Orquesta Filarmónica de Londres. Además de versiones de canciones como «Blanca Navidad» y «¿Qué Niño es este?», Witt incluyó un nuevo arreglo de «Nada Especial».
Witt lanzó el álbum junto con Sony Music y su propio sello discográfico, CanZion. La dimensión y calidad de esta producción fueron evidencia de la creciente popularidad de Witt y de su amplio atractivo entre el público de habla hispana. Witt aprovechó el impulso de los premios Grammy e incursionó en el mercado de la música de habla inglesa, lanzando simultáneamente una versión en inglés de este nuevo álbum, titulado Christmas Time.
Más de una década después, hacer nueva música de navidad sigue siendo importante para Witt. En 2020, lanzó el EP Navidad es Jesús, que reúne a una variedad multinacional de artistas, entre ellos el cantante español Kike Pavón, el dúo mexicano Majo y Dan, la banda mexicana Rojo y el cantante y compositor guatemalteco Lowsan Melgar. En 2022, Witt publicó otro EP con su hija Elena Witt-Guerra que contiene dos himnos tradicionales, «Noche de Paz» y «Santa la Noche».
El EP navideño de Witt de 2020 ilustra su posición única en la industria como intérprete, así como la influencia de sus colaboraciones. Es un artista con un gran atractivo que puede trabajar con músicos de todos los géneros y fronteras geográficas, permaneciendo firmemente arraigado en la industria cristiana. Witt dijo que su éxito también le abrió las puertas para convertirse en una figura pastoral dentro de la industria, incluso más allá del nicho cristiano.
«A lo largo de los años, he tenido el privilegio de poder orar con muchos [artistas], apoyándolos en tiempos de crisis, en tiempos de dolor», dijo Witt.
Aun cuando en varias ocasiones sus asociaciones con artistas seculares ha generado críticas, Witt ha seguido sirviendo de puente entre el ámbito cristiano y los músicos interesados en hacer música que refleje su fe.
«Al unir fuerzas con figuras del mundo secular, Marcos no solo logra dar una mayor visibilidad a la música cristiana, sino que también contribuye a cambiar la percepción de que este tipo de música se limita a un círculo cerrado», dijo a CT el productor del Grammy Latino, Pablo Aguirre.
En octubre, Witt publicó una entrevista con la actriz y cantante mexicana Thalía, una de las artistas de pop latino con mayores ventas de todos los tiempos y un rostro reconocible en el mundo de las telenovelas.
Durante la entrevista, Thalía habló abiertamente sobre su fe cristiana, algo que se había rehusado a hacer en el pasado. En la entrevista, relató que asiste a la iglesia cristiana que dirige su hermana, que creció en una familia en la que se hablaba de Dios, y que tuvo un encuentro personal con Jesús cuando era joven.
«Yo sabía que ella era seguidora de Jesús, pero también sabía que era una seguidora de Jesús a la secreta, y se lo mantenía muy calladito», dijo Witt.
Thalía, que nunca había hablado públicamente sobre su fe, le envió un mensaje a Witt en Instagram a principios de este año sobre una posible colaboración, y él respondió diciéndole que estaba dispuesto a ayudarla a hacer su primer sencillo cristiano.
La incursión de Thalía en la esfera de la música cristiana llega en un momento en que otros artistas latinoamericanos seculares de larga data como Daddy Yankee o Farruko están haciendo de su fe una parte más visible de sus vidas. Como CT reportó recientemente, una tendencia similar ocurre en Brasil, donde estrellas del pop como Ana Castela o Wesley Safadão están cortejando al público de la industria musical cristiana.
Witt dijo que considera un honor que un artista secular le pida ayuda para comenzar a cantar acerca de su fe. Aunque no considera que se trate de un nuevo llamado en su ministerio, compartió que siempre está dispuesto a ayudar. «Cuando surge la oportunidad, respondo: “Heme aquí. Envíame a mí”», dijo.
Como era de esperarse, no han faltado las críticas con respecto a esta colaboración. Unos días después del lanzamiento de la canción, varios youtubers publicaron videos criticando a Witt por grabar con Thalía, quien en varias ocasiones ha expresado su apoyo a la comunidad LGBTQ.
«Ah, bueno, me han criticado de maneras peores», comentó Witt sobre la reacción. «No tengo que rendir cuentas ante mis seguidores en Instagram o TikTok. Voy a tener que rendir cuentas ante el Señor».
Después de 38 años de experiencia en la industria musical, Witt parece no preocuparse por quienes dicen que está demasiado familiarizado con el mundo secular. Producir música navideña le ha brindado oportunidades orgánicas para hacer crecer su audiencia, así como relaciones con otros artistas más allá de las fronteras de los estilos musicales y del mercado.
La temporada sumerge a los oyentes religiosos y no religiosos en la música que celebra el nacimiento de Cristo, y durante casi 30 años, Witt ha seguido produciendo canciones nuevas, con la esperanza de ofrecer algo más que entretenimiento navideño.
Hernán Restrepo es un periodista colombiano que vive en Bogotá. Desde 2021, administra las cuentas de redes sociales de Christianity Today en español.