Para muchas personas que viven en París, los Juegos Olímpicos de verano van a suponer un problema. De hecho, aunque el comienzo de la olimpiada no estaba previsto sino hasta finales de julio, los parisinos comenzaron a prepararse desde la primavera.
El precio del pasaje del metro se duplicó, por ejemplo, y algunos se preguntan si el sistema será suficiente para la afluencia prevista de 16 millones de personas. Muchos estudiantes tuvieron que dejar sus viviendas por decisión gubernamental a fin de abrir espacios para alojar al personal que planifica las Olimpiadas. El río Sena, los edificios y las obras públicas son causa de preocupación mientras se busca asegurar que la ciudad sea accesible para los atletas paralímpicos e incluso que sea segura ante el riesgo de un atentado terrorista.
El apoyo de los franceses por las Olimpiadas ha caído 11 puntos en los dos últimos años; en la región que rodea la capital, solo uno de cada cinco habitantes dice ahora que tener las Olimpiadas en París es «algo muy bueno». El 44 % dice que es malo o muy malo.
Matthew Glock no está de acuerdo.
«Yo veo los Juegos Olímpicos como un catalizador», dijo Glock, un plantador de iglesias estadounidense que ha vivido en Francia durante más de 30 años. «Abren la puerta para que iglesias y asociaciones se unan y trabajen juntas por el bien de la ciudad».
Glock ha buscado estar a la vanguardia al organizar a los cristianos evangélicos para coordinar sus esfuerzos «a fin de irradiar el amor de Jesucristo de palabra y obra» durante uno de los mayores eventos deportivos del mundo.
En París hay más de 70 iglesias evangélicas, sin contar los grupos que se reúnen en los hogares. Solo alrededor del 1 % de la población francesa es evangélica, pero ese porcentaje equivale a más de 745 000 personas.
La organización Ensemble2024 se creó a finales del año pasado para reunirlas. Esta agrupación evangélica trabaja con unos 20 grupos, entre ellos ministerios deportivos, ministerios de recursos cristianos, ministerios de evangelización, ministerios estudiantiles y ministerios musicales. El Conseil National des Évangéliques de France (CNEF), que representa a cerca del 70 % de los evangélicos franceses, está involucrado, al igual que varias organizaciones evangélicas internacionales, como Youth With A Mission, Operation Mobilization, International Mission Board y Greater Europe Mission.
«Estamos creando el marco que respalda las iniciativas que se están llevando a cabo», dijo Glock a CT, «para servir mejor a nuestra ciudad».
El grupo está planeando todo tipo de eventos, desde competencias atléticas amistosas para la comunidad, fiestas para ver los juegos y hasta una reunión para cantar himnos en una iglesia que queda «a tiro de piedra del principal complejo deportivo intramuros». Habrá capellanes a disposición de los competidores olímpicos y momentos en los que los atletas cristianos puedan compartir sus testimonios.
Sin embargo, no habrá evangelización directa. Ensemble2024 se ha comprometido a no hacer proselitismo para evitar controversias en una Francia que es oficialmente laica.
Los evangélicos, que apoyaron la secularización legal del país cuando ese proceso se instituyó en 1905, se han sentido a veces en el punto de mira de unas autoridades recelosas de cualquier actividad religiosa que pueda parecer más ferviente que el catolicismo no practicante. Hace unos años, un ministro de Estado dijo que el gobierno debía vigilar de cerca a los evangélicos, alegando sin pruebas que reciben mucha financiación extranjera. Otro coincidió y dijo que los evangélicos también exigen que se certifique la virginidad de las personas antes del matrimonio, dato que es falso.
El CNEF ha planteado ante la ONU su preocupación por la libertad religiosa, incluida la libertad de evangelización en el país. El consejo evangélico ve los Juegos Olímpicos como una oportunidad para demostrar que los evangélicos no son realmente perjudiciales para la sociedad francesa. De hecho, dijo el CNEF en una declaración oficial, los cristianos resuenan profundamente con los valores de los juegos: amistad, respeto, excelencia, determinación, igualdad, inspiración y coraje.
Los organizadores de Ensemble2024 esperan demostrar su compromiso con esos valores comunes mientras sirven a la gente durante los Juegos Olímpicos. Mostrarán a la gente a Jesús en la práctica, más de lo que hablarán de él.
«Estamos comprometidos con un enfoque que muestre bondad y satisfaga las necesidades de la gente», dice el sitio web de Ensemble2024.
El grupo paraguas espera ver iniciativas evangélicas para ayudar a las personas sin hogar, crear conciencia sobre la prostitución y el tráfico sexual, así como cuidar el medio ambiente con campañas de recolección de basura y reciclaje.
Algunas iglesias han planeado proporcionar traductores que porten etiquetas que digan «Je parle ____» («Hablo _____») para ayudar a los muchos turistas a comunicarse. Los que tienen domicilios en las principales vías peatonales, pondrán sus instalaciones a disposición de los numerosos turistas de la ciudad.
«¿Estás preparado para abrir tus puertas… y tus baños?», dice una guía de recursos de Ensemble2024. «Francia se enfrenta a verdaderos retos en términos de logística. Queremos ayudar a que muchos visitantes durante los Juegos de verano de 2024 puedan acceder a potable, ofrecer opciones de transporte para los atletas, etc. Como cristianos, queremos ante todo estar ahí para ayudar».
Mientras que la limpieza periódica de baños y la distribución gratuita de productos de higiene femenina mostrarán el amor de Cristo a los visitantes internacionales, otros esfuerzos buscarán servir específicamente en los franceses.
La Alliance Biblique Française (Alianza Bíblica Francesa), por ejemplo, ha sacado una edición en francés del Nuevo Testamento que incluye los testimonios de 16 destacadas figuras del deporte, entre ellas el campeón francés de balonmano Joël Abati y la velocista estadounidense Allyson Felix.
El Nuevo Testamento salió a la venta en abril, sin esperar hasta el verano, porque el objetivo es conseguir que más franceses lean la Biblia. La Alianza colabora con el Sindicato de Libreros de Literatura Religiosa (Syndicat des libraires de littérature religieuse) y organizó varios eventos en marzo (el «mes de la Biblia» en Francia) y abril.
«Queremos tener un discurso frente a nuestros contemporáneos, la población francesa», dijo Nicolas Fouquet, líder del proyecto Alianza Bíblica, «queremos dirigirnos a los vecinos más que a los turistas extranjeros».
Los esfuerzos de los evangélicos por coordinarse y no estorbarse mutuamente han sido notables. Algunos ministerios están incluso tomando la decisión de dar un paso atrás para dar espacio a otros.
«De hecho, estamos haciendo una pausa no oficial de un año porque hemos animado a nuestras asociaciones miembros a unirse de todo corazón a Ensemble2024», explica Tom Hawkins, que trabaja en el ministerio de deportes Go+ Francia. «Así nuestros esfuerzos están coordinados y no compiten entre sí».
Hawkins dijo que espera que los Juegos Olímpicos sienten las bases para muchas oportunidades de ministerio en el futuro. Ver reunidos a diferentes grupos cristianos le da esperanzas sobre la futura cooperación evangélica en Francia.
«Go+ y sus miembros podrán beneficiarse del legado de las asociaciones creadas para los Juegos», afirmó.
Legado ha sido una de las palabras más usadas entre los organizadores de los Juegos Olímpicos. Quieren relacionar los Juegos de 2024 con los de 1924, que también se celebraron en París, y convencer a los parisinos de que el trabajo de organizarlos y todas las molestias que conllevan merecerán la pena a largo plazo.
A mucha gente que vive en París no le convence el argumento. Pero los evangélicos, que trabajan juntos y coordinan la difusión de los Juegos, creen que las Olimpiadas dejarán sin duda algo importante.
«A nivel espiritual», dijo Glock a CT, «estamos muy interesados en ver todo lo que hacemos con la mirada puesta en “¿Cuál será el legado?”».
Kristen Vonnoh es reportera independiente en Francia.