Este artículo fue publicado en colaboración con la Conferencia Nacional del Liderazgo Cristiano Hispano (NHCLC, por sus siglas en inglés).
El Dr. Daniel Romo es profesor de química en la Universidad Baylor y co-director de CPIRT Synthesis y el laboratorio Drug-Lead Discovery. Durante la Cumbre Nacional de Educación de 2016 auspiciado por la Universidad Baylor, el Dr. Romo se entrevistó con la Dra. Andrea Ramírez (directora ejecutiva de la Coalición de Fe y Educación – NHCLC) y habló de como su amor por la ciencia esta arraigada en su amor por Dios.
Estoy muy entusiasmada de introducir a nuestros lectores al Dr. Daniel Romo, un México-Americano de segunda generación, padre de cuatro hijos y esposo de Laura Romo. Es el profesor Schotts en química en la Universidad Baylor y tiene un interés particular en la intersección de la ciencia y la fe cristiana.
¿Qué le quiere usted decir a estudiantes que tienen un interés en la ciencia a una temprana edad? Y que quisiera compartir con los padres o abuelos que temen que la ciencia y la fe no pueden mezclarse.
Uno de mis héroes de la ciencia es Johannes Kepler, quien probablemente fue el primer astrónomo físico. Irrumpió en canto cuando descubrió algo maravilloso en la ciencia y la astronomía. Escribió sobre eso en una libreta dando gloria a Dios por lo que descubrió. La idea de que "exploramos el mundo que Dios creó" es importante para mí. Es esencialmente lo que hago.
Los científicos tenemos nuestra propia manera de explorar el mundo y de tratar de entender lo que Dios creó. El Creador nos dio un patio de juegos para que lo exploremos.
Nunca he escuchado que se describa a la ciencia de esa manera. Es una manera interesante de ilustrar el punto para ayudarnos a experimentar gozo en la exploración de Su creación, y ver el estudio científico como un regalo. Yo sé que usted ve la mano de Dios en la investigación del cáncer.
Así es, tenemos recursos que nos permiten hacer investigaciones en lo que tiene que ver con el tratamiento y la prevención del cáncer. Estamos interesados en identificar compuestos que puedan servir como agentes contra el cáncer.
Les puedo hablar un poco sobre los productos naturales, porque esa es mi área de especialización. ¿Que son los productos naturales? Son compuestos tomados de fuentes naturales. Por ejemplo, Dios ha creado bacterias y plantas con una capacidad increíble de hacer pequeñas moléculas que los científicos pueden utilizar para entender más sobre la célula. Estudiamos cómo funciona la célula—tanto las celulas normales como las cancerosas. Tomamos la información que Dios nos da indirectamente a través de estas moléculas. Gracias a nuestro trabajo, y el de otros, estos compuestos son usados para tratar al cáncer.
Sobre las moléculas pequeñas, ¿están en lo que comemos? ¿dónde se encuentran estas moléculas?
Estas moléculas vienen, por ejemplo, de las bacterias. Estas bacterias producen moléculas pequeñas con diferentes fines, incluso de auto-defensa. La bacteria produce compuestos como antibióticos que matan otras bacterias.
De la misma manera, las plantas han producido compuestos, productos naturales, que son usados clínicamente como tratamiento para el cáncer. Estas son moléculas pequeñas que los organismos naturales producen. Pero los seres humanos han podido utilizar esta información porque las moléculas pequeñas interactúan con las proteínas que encontramos dentro de las células.
Muchos de nuestros lectores han sido impactados por el cáncer. Mi mamá sobrevivió el cáncer y recientemente perdimos a una amiga al cáncer. El trabajo que usted desempeña está impactando a generaciones futuras—van a poder tener a sus seres queridos aquí en la tierra para disfrutar de esas relaciones y traer gloria a Dios. Las mamás, los papás y los abuelos van a poder vivir vidas saludables por más tiempo y compartir su influencia y sabiduría.
Para algunos de los jóvenes que tienen interés en la ciencia, que están en la escuela primaria o secundaria, están encontrando que Dios les está invitando a este legado de investigación enfocado en productos naturales que benefician la prevención y el tratamiento del cáncer. Es parte del patio científico de juegos en el mundo natural. Me encanta el cuadro que pintan esas palabras.
Me recuerda Ezequiel 47:12, un versículo que mi padre me enseñó hace años. Este versículo describe un río que viene de un templo y a los dos lados del río hay árboles. Dice que el fruto de los árboles es para comida y las hojas para sanidad. La Biblia menciona los productos naturales y las moléculas pequeñas. Eso me motiva a seguir explorando la ciencia en esta área.
Usted mencionó que Kepler alabó a Dios cuando descubrió algo en el mundo natural. Los cristianos pueden ser motivados por la ciencia y lo que se descubre y también alabar a Dios por Su provisión. ¿Que obstáculos enfrentó usted al entrar a este campo de estudio? ¿Nos puede compartir algo de su historia?
Una de las historias que comparto con los estudiantes es como llegué a escoger mi carrera. Cuando inicie mis estudios en Texas A&M, estaba interesado en ser dentista—no en investigaciones médicas. Sugiero que los estudiantes mantengan abiertas sus opciones para el futuro. Cuando uno inicia sus estudios, tiene una idea de lo que le gusta y lo que quisiera hacer profesionalmente, pero Dios pudiera tener un plan mejor.
En la unviersidad tomé una clase de química orgánica, y eso cautivó mi atención. Por alguna razón, se me hizo muy fácil la materia y pensé que quizás encontré lo que Dios quería que hiciera. Al poco tiempo, me di cuenta que no quería verle los dientes a la gente por el resto de mi vida. Pude empezar a hacer investigaciones junto con mi primer profesor de química orgánica y el fue de inspiración para mí.
Los obstáculos que encontré fueron las clases que tuve que tomar. Clases cómo química física, para mí, fueron muy abstractas. Pero era clase requerida, algo que tenía que tomar. Mas allá de las clases que quieres tomar, tienes que tomar otras clases para obtener una educación plena.
Esos son excelentes consejos para los estudiantes. Uno puede empujarse a crecer y lograr la excelencia aún en clases que no le gustan, porque esto nos ayuda a formar nuestro carácter y nuestra mente en maneras que quizás no nos demos cuenta hasta después. El verso lema para la Coalición de Fe y Educación se encuentra en el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento: ama al Señor con todo tu corazón, alma y mente. Al pensar sobre esto en particular, amar al Señor con toda su mente, ¿qué significa esto para usted?
Hay grandes autores en esta área de reflexión. JP Moreland, el filósofo y teólogo cristiano, escribió un libro titulado Ama al Señor tu Dios con toda tu mente. William Lane Craig, otro filósofo y apologista, también escribió sobre cómo los cristianos pueden combinar estas cosas. Me encanta como 1 de Tesalonicenses habla de probar todas las cosas y retener lo bueno. Para mí, esto es, en resumen, el método científico.
Yo veo el tener gran entusiasmo sobre la ciencia como otra manera de estar entusiasmado con Dios. Trató de trasmitir este sentir a mis hijos y a mis estudiantes.
Gracias, Dr. Romo. Animó a los lectores a que se aferren a esta visión—amar la ciencia es actualmente amar a Dios—y a que exploren este patio de juegos que Él ha provisto para nosotros.